Algo huele mal en el Parque: nuevo capítulo y sin metáfora
De la concesión del Castillo Morisco, por parte del Municipio de Tandil a la firma de alfajores y afines ‘1823’, todavía no hay rastros, señales ni noticias en el Concejo Deliberante. Eso sigue oliendo de manera non sancta, como todo tema que se cocina en el sillón de Dufau y saltea olímpicamente al legislativo tandilero. Pero en lo que a esta nota respecta, se trata de algo más directo y literal: han convertido a la ladera oeste del Parque Independencia en una cloaca a cielo abierto, lisa y llanamente. Así lo da a conocer la escritora Patricia Ratto, integrante de ‘Por más naturaleza en Tandil’, quien envió esta denuncia pública que aquí compartimos…
¡Cloaca a cielo abierto en el Parque Independencia!
Algo huele mal en el Tandil Soñado
(por Patricia Ratto) Inevitable pensar en aquella famosa frase del ‘Hamlet’ de Shakespeare: “Algo huele mal en Dinamarca”. Pero hoy no voy a hablar de Literatura. Voy a hablar –literalmente– de CACA, PIS, PAPEL HIGIÉNICO, AGUAS SERVIDAS que descienden desde los baños públicos del complejo del Castillo Morisco –a cielo abierto–, por la ladera oeste del Parque Independencia hacia el Anfiteatro y aledaños.
Sí, así como te lo estoy contando y lo leés. Te aseguro que no exagero, basta con ir a ver… ¡Y a oler! (Los videos no alcanzan para dar idea de la magnitud del DESASTRE pero VALE LA PENA que los mires).
Sale un caño, desde los baños y en un determinado punto, ¡PUFF! El caño se termina y TODO SE VIERTE DIRECTAMENTE a la ya muy vapuleada ladera. El volumen y emanación de olores sugiere una cantidad significativa de materia orgánica en descomposición, siendo factible la acumulación de ácido sulfhídrico, con una alta probabilidad de eutroficación de las especies vegetales. Este problema, que afecta asimismo la salud de la población y evidencia la falta de manejo adecuado y control de las autoridades, INFRINGE la Ordenanza 12.978 del año 2012 que regula el vuelco de efluentes contaminados.
Esto fue advertido a nuestro grupo ‘Por Más Naturaleza en Tandil’ por Brian Calabrese, un estudiante de Turismo que, acompañado por otros jóvenes, intentó –infructuosamente– en distintas reparticiones del Municipio, que lo escucharan y le dieran una respuesta. Por suerte, no es el único. Somos MUCHOS ya los INDIGNADOS, y nos vamos UNIENDO, aunando esfuerzos para RECLAMAR por lo que se está realizando en los “espacios verdes” de Tandil, que poco tienen ya de verdes y naturales… ¡Y mucho menos de Especial Interés Ambiental (el «interés» parece ser aquí, evidentemente, otro).
Huele muy pero muy mal, tanto como esa LICITACIÓN que gambeteó a los concejales para otorgarle –de manera directa– la explotación del complejo del Morisco a 1823, el único oferente que se presentó, incumpliendo de esa manera lo determinado por la ley (en caso de que se presente un solo oferente, la licitación deberá pasar por el Concejo Deliberante para su tratamiento y discusión).
Huele mal, como el INCENDIO que el propio Municipio provocó con los fuegos artificiales del Tandil Brilla, a pesar de un informe de bomberos que advertía de la alta probabilidad de incendios en el lugar. A pesar de que allí mismo se puede ver el cartel que dice ‘Prohibido hacer fuego’. Porque resulta que el Parque Independencia ha sido declarado ‘Zona Especial de Interés Ambiental’ por una Ordenanza que el mismo Municipio promulgó y después infringió.
Huele mal, como las DESAPARECIDAS ABERTURAS de estilo morisco, con pequeños vidrios hexagonales y soldaduras de plomo, removidas del Castillo y reemplazadas por paños fijo de vidrio con el logo de la firma que obtuvo la licitación. Aberturas de las cuales estamos reclamando conocer su paradero ya que el edificio (y todo lo que lo compone) fue donado por la comunidad española al pueblo de Tandil en su centenario, y declarado además patrimonio histórico y cultural.
Huele mal, como las hermosas y antiguas BALDOSAS de la terraza del Morisco que quedaron SEPULTADAS bajo un metro de cemento; como las ALMENAS SEMIENTERRADAS y cubiertas ahora por paneles de vidrio.
Huele mal, como la TIERRA con ESCOMBROS, HIERROS, MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN que acaban de arrojar entre los árboles y sobre el terreno del Parque de las Banderas, al pie del mismo cerro. Como los árboles BRUTALMENTE PODADOS, junto al Anfiteatro, para poder poner –allí debajo, cuando hay zonas sin árboles más adecuadas y menos peligrosas para el público– puestos de venta de un Festival. Como las TALAS de árboles sanos realizadas en la cima.
Hace meses venimos pidiendo RESPUESTAS Y ACCIONES al Municipio para que se INVESTIGUE, se REPARE lo dañado, se SANCIONE a quienes no cumplen con lo que las leyes y ordenanzas estipulan y DESTRUYEN lo que es de todos los tandilenses. Son ya reiteradas las cartas presentadas en dos expedientes abiertos por estos y otros temas. La respuesta no llega. ¿O será ésta: CACA, PIS, PAPEL HIGIÉNICO?
Las aguas bajan turbias en el Tandil soñado. Y, ya te diste cuenta, esta vez no estoy haciendo Literatura.
Videos: gentileza de Brian Calabrese.
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