Colonia Nievas tiene quien le escriba

En la noche del sábado 24 de julio, con protocolos sanitarios y aforo impuestos por la pandemia de Covid-19, en la Casa del Bicentenario, Osvaldo Bugliese y José Domingo ‘Mingo’ Jacobo presentaron a su ‘hijo literario’: el libro ‘Colonia Nievas. Alemanes del Volga. Relatos de su historia’. El objetivo: recuperar aspectos de esta colonia olavarriense fundada por alemanes del Volga hacia 1878, a 30 kilómetros de la plaza central de Olavarría, a 24 kilómetros del veredón del palacio municipal de Azul. Crónica de lo ocurrido, y entrevista a uno de los autores.

Una obra sencilla, humilde, de fácil y rápida lectura, que sienta las bases para que prontamente otros y otras tomen la posta y se sumerjan en la investigación. Se iba a presentar en abril de este 2021, en la Escuela de Platería (en instalaciones de la Estación del Ferrocarril) de Azul, pero… la pandemia de Covid-19, sus rebrotes y sus consecuentes restricciones preventivas. Pandemia que atravesó al libro desde su gestación y hasta trastocó su esencia. Mientras, en las redes sociales de sus autores y de la Sociedad de Fomento de Colonia Nievas, se apilaban los pedidos para reservar. La cita definitiva fue este 24 de julio; el escenario: la Casa del Bicentenario, en Olavarría, con los debidos protocolos y aforo impuestos por la coyuntura. De hecho, varias vecinas y vecinos de la zona (llegados de distintos puntos del partido) presenciaron el evento con ‘la ñata contra el vidrio’, desde la vereda, soportando frío y llovizna.

‘Colonia Nievas. Alemanes del Volga. Relatos de su historia’, como señaló Andrea Ciappina (que ofició de locutora del acto), da cuenta del devenir “de una localidad que es punto de encuentro entre vecinos de Azul, Olavarría y la zona; de alemanes del Volga que con su música, su danza y su dedicación al trabajo y a la fe en Dios, pudieron sobreponerse a las adversidades”. Y con ello dio pie para el pequeño recital, a modo de preludio, del grupo de Música de Cámara, con Eduardo Timpanaro en guitarra y arreglos, Claudia Cortés en flauta traversa, José Larregle en percusión y Carlos Orlando en oboe y corno inglés.

Minutos después, a propósito de la Resolución 020/21 del Concejo Deliberante de Olavarría, en la que este libro fue declarado ‘de interés cultural’ (en la sesión del 22 de abril último), la concejal Inés Creimer (bloque Foro Olavarría) les otorgó a los autores la letra de la disposición. Creimer resaltó la importancia de reconocer esta obra y el agradecimiento a Jacobo y Bugliese: “El libro que escribieron tiene relatos tan importantes, que el día de mañana alguien lo abrirá y los tendrá en tiempo presente, y encontrarán ahí la base de la cultura, de la identidad y las respuestas a muchas preguntas que tendrán todos los hijos de la Colonia”. Creimer, además, subrayó la importancia de que el libro forme parte del patrimonio cultural de la identidad local del Municipio, “por su valor social y su contribución al desarrollo de la cultura y el resguardo de la identidad de los pueblos”, como indica el artículo 2° de la mencionada resolución. Los autores agradecieron este gesto unánime del deliberativo local.

Ciappina hizo una breve reseña sobre la historia de aquel pueblo en territorios luego alemanes que en 1763 emigraron hacia el Volga ruso, desde la necesidad y la urgencia, ante el llamado y los beneficios prometidos por la zarina Catalina II ‘La Grande’. Pueblo al que, cien años después, el zar Alejandro II le desconoció esos privilegios e intentó la ‘rusificación’ de esos alemanes del Volga, quienes emigraron de allí, en busca de otras tierras, como las canadienses y las argentinas: en 1878, llegaron los primeros contingentes al centro de la provincia de Buenos Aires para fundar colonias. La locutora, además, se refirió a los orígenes absolutamente distintos de Bugliese y Jacobo, unidos por la pasión del rescate de las huellas y legados de esos alemanes del Volga: “Mingo, con ganas de hablar; Osvaldo, apasionado por escuchar y escribir. Nada mejor que un libro para plasmar los recuerdos, las historias y reflejar todo aquello que no debemos olvidar: las historias de vida de hombres y mujeres que habitaron este lugar y que, si bien hoy ya no están, a través de estas páginas pueden pervivir”.

Tusnelda Heiland.

Se leyó el prólogo y su autora, Tusnelda Heiland, brindó algunas palabras. Descendiente de los alemanes que vivieron en Colonia Nievas, recordó a su abuela caminando por las calles de tierra, “con esos vestidos largos, negros, muy orgullosa de pertenecer a la colonia. Se reunían cada quince días o una vez al mes a tocar el acordeón: la gran mayoría de los que vinieron eran músicos”. En 2017, Heiland viajó a Rusia, a conocer lo que queda de aquellas colonias de donde emigraron sus ancestros, y compartió postales de la experiencia: “Un señor norteamericano lloró cuando vio la iglesia en la que se casaron sus abuelos; otro llevó el plano y encontró la casa en la que vivieron los suyos”. También hizo alusión a las similitudes en la arquitectura de las casas; a las vivencias de esas generaciones jóvenes que emigraron con sus pequeños hijos y nunca más volvieron a ver a sus padres; y a lo mucho que sufrieron por estos lares: “Mi abuelo fue muerto, a sus 52 años, de una herida cortante en el vientre, por un criollo, ‘porque a estos rusos acá no los queremos’, como les decían”. Luego de su travesía por tierras rusas, Heiland aseguró que quienes quedaron en Rusia la pasaron realmente muy mal: “Las colonias que quedan en el Volga son muy pobres. La colonia volguense Hölzel, como así se llama Nievas, desapareció, como muchas otras”.

Ya sentados a la mesa de presentación, Mariano Sarthou, director del área de Cultura del Municipio de Olavarría, en una escueta alocución, les agradeció a los autores el invitarlo a participar del lanzamiento de una obra “tan importante para la literatura y la cultura olavarrienses”. Seguidamente, el periodista Guillermo Diorio, vecino de Hinojo, indicó que respondió al pedido de Mingo Jacobo para acompañarlos, por sobre todo como amigo y su historia en común, ya que no tiene especialización en la temática de los alemanes del Volga ni pertenece a la colectividad, pero por la que tiene muchísimo respeto, por considerarlas “un mojón muy importante del desarrollo histórico del partido de Olavarría y de sus demás localidades”. Definió a este libro como “la obra de un descendiente que escribe con el corazón, sin ser una acabada historia sobre Colonia Nievas, como recuerdo para los descendientes y para quienes la habitaron”; y su importancia como pionera y disparadora “para enriquecer la historia de esta colonia, para sentar una reseña, como base para materializar y expresar la identidad, el sentido de pertenencia: ojalá detrás de esta obra de Osvaldo y Mingo vengan bisnietos que quieran seguir investigando sobre sus ancestros y sobre aspectos particulares de la historia de Colonia Nievas y de sus instituciones”.

UNA BASE Y UNA INVITACIÓN

El primero de los autores en tomar la palabra fue Osvaldo Bugliese, quien relató el modo en que fue gestado este libro. Para ello, comenzó desde su niñez, cuando iba a una chacra, ‘La Colorada’, de la familia de Bárbara y Alfonso Schmidt, sus abuelos en el afecto: “Ahí comencé a conocer la cultura de los alemanes del Volga: gente trabajadora, con un sentido de la responsabilidad envidiable, que se desarrollaron con todas las adversidades imaginables y más, tanto a orillas del Volga como cuando llegaron a nuestro país, aún cuando fue elegido este país por considerarlo casi como el paraíso: por su tierra fértil, el no sufrir el ataque de tribus nómades como les sucedía en Rusia”. Alemanes que así como lograron en cien años que las tierras del Volga fueran una potencia en la producción de granos, aún bajo todas esas circunstancias, “al llegar a nuestro país ayudaron muchísimo a que la Argentina se convirtiera en el ‘granero del mundo’”. En ese sentido, Bugliese aseguró: “Si hay un ejemplo de resiliencia, es el de los alemanes del Volga: a pesar de todas las adversidades, ellos siguieron adelante. Con ir a alguna de sus colonias alcanza para ver el orden con el que se han manejado en su comunidad”.

Esa impresión resurgió cuando conoció Colonia Nievas: “Me involucré con la Sociedad de Fomento, conversé mucho con vecinos y descendientes, porque he leído sobre la inmigración de los alemanes del Volga y me interesa el tema. En épocas de fiestas como la Kerb, misas y ferias de corrales de Nievas, ex residentes y/o sus descendientes se acercaban a la capilla, se emocionaban al ver cómo estaba conservada”. Y bajo esa misma emoción, comenzaban a evocar, señalaban dónde habían vivido, “recordaban su paso por la escuela; la época que la Colonia aún no tenía luz en las calles y entonces acompañaban a las chicas hasta sus casas y se volvían con la linterna… Y lo rememoraban con mucho afecto, mucho amor… Eso me sorprendió”.

Y embargado por esa sorpresa, con quien más hablaba del tema era con ‘Mingo’ Jacobo: “Siempre que iba a la casa, la conversación derivaba en una charla histórica respecto a los recuerdos de la Colonia. Le comenté que tenía ganas de grabar a esas personas que contaban esas historias, registrar para después escribir algo, compartirlo en redes sociales, documentar, para rescatar esa información”, relató Bugliese. Mingo lo empujó a hacerlo… Pero con el 2020 llegó la pandemia y la cuarentena preventiva, el encierro, y esa idea original quedó en la nada: “Hubo que reinventarse para estar en casa durante meses. Me puse a escribir y cuando se pudo, le llevé a Mingo esa base para seguir adelante. Él también empezó a escribir sus recuerdos, seguimos investigando, puliendo… y derivó en este libro”. Con el punto final ya en septiembre de 2020 y editado por la Editorial ‘Autores de Argentina’, “surge este libro porque a Colonia Nievas generalmente se la nombra muy ‘de costado’, como prólogo para insertarse en la historia de Colonia Hinojo, de Colonia San Miguel, o de la inmigración de los alemanes del Volga a Argentina, cuando tiene una historia interesante, aspectos identitarios, su propio patrimonio cultural, para merecer un lugar más preponderante en esa historia”, explicó Bugliese.

Como explican en el capítulo más extenso del libro, hacia 1980 Colonia Nievas quedó prácticamente despoblada, por causas como la poca oferta laboral. Aún así, su historia es innegable. Por eso, “pensamos que, dejando registro de las vivencias en Colonia Nievas, de sus monumentos, su gente, su capilla, podíamos hacer un aporte, pequeño pero importante, para que los interesados y descendientes de esos alemanes del Volga tengan idea de qué pasó en ese lugar y que no pase al olvido. Demasiado tenemos ya con que se ha perdido su idioma, el dialecto alemán-volguense”.

Hacia el cierre de su participación, Bugliese rememoró que, entre charlas, “Mingo siempre me decía que teníamos que hacer esto, que quede como documento para consultar, porque la historia se va con la gente: si las historias no se cuentan ni se registran ni se documentan, la gente se las lleva”. Entre sus pretensiones, por ende, la de hacer un aporte a la cultura, que también pueda servir como base, empuje, puntapié para que otras y otros se interesen y sigan investigando: “Uno nunca sabe hasta dónde y a quién le puede llegar e impactar, más hoy día con tanta comunicación”. Concluyó con un llamado a descendientes e interesados en la temática de los alemanes del Volga “para que continúen la difusión de esta cultura: que cuenten y registren la historia de sus padres, abuelos, bisabuelos; que den cuenta de cómo llegaron, a qué se dedicaron… No podemos permitir que la historia de lugares como Colonia Nievas se diluya en el tiempo. Es lo que estamos intentando”.

Por su parte, José Domingo Mingo’ Jacobo agradeció a quienes se acercaron a la presentación, al director de cultura, a Diorio y a Tusnelda Heiland (por el prólogo y por ser su profesora de alemán). Criado en Colonia Nievas, ‘Mingo’ siempre escuchó a sus mayores expresarse en ese dialecto ‘deformado’ (el alemán que hablaban en esas tierras al momento de emigrar, a mediados del siglo XVIII; luego complementado con vocablos rusos de la estadía en el Volga) que conservaron hasta hace algunas generaciones. También agradeció a Bugliese, con quien decidió que lo recaudado por la venta se destinará al mantenimiento de la capilla de la Colonia.

Jacobo aclaró que en este libro tocaron ‘muy superficialmente’ las etapas migratorias de sus ancestros (desde su partida de Alemania -travesía en la que muchos murieron-, los cien años que permanecieron en Rusia, hasta su desembarco en América), porque escritores como Víctor Popp y Nicolás Dening (‘Los alemanes del Volga. Tras largo peregrinar por Europa, hallaron patria definitiva en América’, 1977), Olga Wayne (‘El último puerto’, 1987), Alberto Sarramone (‘Los abuelos alemanes del Volga’, 1997) y José Brendel (‘Hombres rubios en el surco’, 1962) ya lo han tratado minuciosamente.

‘Mingo’ Jacobo.

Bugliese y Jacobo se centraron en Colonia Nievas porque “no puede ser posible que un lugar desaparezca y no se recuerde la historia que conlleva”, denunció ‘Mingo’, y agregó: “Necesitábamos algo escrito para que quienes vengan luego de nosotros puedan enterarse de la historia de Colonia Nievas y de los alemanes del Volga que la habitaron, con sus alegrías y sus muchas tristezas”. Entre esas tristezas, las que contaban sus padres y abuelos acerca de la gran mortalidad infantil de los primeros tiempos de la Colonia. Jacobo arriesgó que entre los sueños de sus ancestros, seguro figuraba el que sus hijos, sus nietos, sus bisnietos pudieran permanecer y desarrollarse en Colonia Nievas, aunque en los hechos no se dio: “Hoy, en Colonia Nievas vivimos sólo dos personas descendientes de los primeros pobladores. No es descabellado pensar que dentro de un tiempo ya no habrán descendientes de esos alemanes del Volga viviendo allí”. De allí la importancia de que la gente conozca esa historia, lo que los motivó a escribir “este libro que, sin dudas, se puede hacer mejor”, en el que resaltaron lo que les pareció más importante: la forma de vida en los mejores años de la Colonia, los motivos por los que la gente emigró de Colonia Nievas. Por último, Jacobo le robó una frase al prólogo que Guillermo Diorio escribió para el libro ‘Hinojo. Cien años’: “Esta modesta obra fue escrita con el corazón.”

Al finalizar el acto, además de la venta, se entregaron ejemplares a la Municipalidad de Olavarría (recibió el Director de Cultura), al Honorable Concejo Deliberante de Olavarría (recibió la concejal Inés Creimer), a la Federación Argentina de Asociaciones de Alemanes del Volga (recibió su directora de Museos, Rosa Steinbach), a la Sociedad de Fomento de Colonia Nievas (recibidos por su vicepresidenta, Norma Lindner), y a Tusnelda Heiland.

“SI LOGRAMOS PRENDER LA MECHA DEL INTERÉS, ESTAREMOS CONTENTOS”

Miradas del Centro dialogó con Osvaldo Bugliese, actual presidente de la Sociedad de Fomento de Colonia Nievas y uno de los autores de este primer libro sobre la colonia que lo ha recibido. Consultado sobre el interés que ha despertado en los últimos tiempos la cultura alemana-volguense, Bugliese señaló que, en este caso, “el interés por Colonia Nievas siempre existió, sólo que ha estado adormecido y lo hemos ido recuperando, con el rescate de datos, documentos, testimonios, fotos, de esta colectividad admirable, que ha hecho a la historia de nuestro país, de nuestra patria, de nuestra identidad”.

Osvaldo Bugliese.

Bugliese volvió sobre un tema muy tratado en el libro como en la presentación: el éxodo de Colonia Nievas, hacia la década de 1980, en la que casi se despobló. Como contracara, el movimiento que se gestó en 2009, a cargo de un grupo de vecinos, para reactivar a la colonia desde el turismo histórico y rural: “Hasta restauraron las casas de sus familiares en la Colonia para regresar, como lugar ‘de fin de semana’, casa de descanso y/o residencia semipermanente”. En ese punto, hizo hincapié en que desde la Sociedad de Fomento del lugar, desde 2010 se está trabajando para poner en valor la cultura y las tradiciones volguenses: “Se recuperó la celebración de la kerb, volvieron a funcionar la Capilla y el Club… Desde hace un tiempo se nota fuertemente este proceso y es un atractivo muy importante: cuando se hace alguna celebración con gastronomía típica, con la gente vestida de ropa típica y sus bailes y su música, llama mucho la atención y la gente de la zona se acerca a conocer”.

Desde esta experiencia de revalorización que lleva ya una década, Bugliese analizó que muchas colonias de alemanes del Volga han logrado desarrollarse más por su forma de visibilizar y subrayar su identidad, como las colonias Hinojo y San Miguel y más aún las de Coronel Suárez y las del Litoral, en función de una mayor densidad y estabilidad poblacional que la de Nievas: “Si aquí estamos haciendo lo posible para reflotar esta cultura, aún con poca gente, imaginemos lo que es en esas colonias donde hay mucha y la gran mayoría son propios descendientes de esos alemanes”.

Invitame un café en cafecito.app

Descendientes a quienes Bugliese consideró fundamentales para la causa, por el «notable interés que tienen por los valores culturales de sus antepasados. A la colonia que vayas, te hablan de su historia desde la pasión”. A su entender, este ‘notable interés’ encuentra sus raíces en Crespo (provincia de Entre Ríos), con la primera reunión para formar una suerte de comisión de descendientes de Alemanes del Volga para unirlos a lo largo y ancho de Argentina y así aunar esfuerzos para mantener viva la historia de sus padres y abuelos inmigrantes. Reunión que tuvo lugar el 15 de abril de 1975, razón suficiente por la que instauraron esa fecha como el ‘Día del alemán del Volga’ en nuestro país.

Postales de Colonia Nievas (enero de 2020). Fotografías de Tefa Schegtel Torres.

Consultado sobre el por qué de que Colonia Nievas aún no tenía un libro específico sobre su desarrollo histórico, Bugliese encuentra una de las causas en el éxodo de los ’80, donde la colonia se perfilaba para desaparecer: “Con este resurgir, a través de casas de fin de semana, también se retomó el reconocimiento al legado de los colonos fundadores”; y al que las colonias sobre las que hay mucha producción bibliográfica han tenido personas que se ocuparon de ello (con escritores como Julio César Melchior en las colonias suarenses, y Orlando Britos en las de Entre Ríos), junto a otro factor no menos importante: propios alemanes del Volga y descendientes que quisieron hablar y compartir sobre aquellas vivencias.

En trabajos de cátedra de los primeros tiempos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicen, como en recopilaciones de testimonios de habitantes de las tres colonias olavarrienses (por ejemplo, las realizadas por Maribel García y por el equipo integrado por Karina Block, Sandra Adam, María Brescia, Carolina Fittipaldi, Nora Ponzio y Maité Salsamendi desde la Facultad de Agronomía de la Unicen) y en producciones de otras instituciones educativas de la región, se la suele nombrar a Colonia Nievas en la introducción de la indagación sobre Colonia Hinojo y Colonia San Miguel… “Pero queda ahí, como una reseña, como una breve descripción de lo que fueron sus orígenes. No había algo más detallado y específico, lo que nos despertó la inquietud para que nos sentáramos a escribir, para que quede documentada, registrada su historia; y para que la gente pueda saber qué sucedió en sus inicios, cómo vivieron y quiénes fueron los colonos que la fundaron, cómo y por qué decayó la colonia, cómo está volviendo a surgir… Una historia que merecía ser contada”.

A la hora de los balances, Bugliese manifestó que, “en lo personal, el aporte que nos brinda este libro es la satisfacción de haberlo escrito, terminado, publicado y presentado; que suma al patrimonio cultural, por mínimo que sea, para que se conozca la historia de Colonia Nievas y contribuir para que estas costumbres y tradiciones de los alemanes del Volga no se pierdan”. A ambos autores los ha emocionado profundamente el ver, en estos tiempos pandémicos desde las redes sociales, el interés demostrado por tanta gente para con esta obra. Desde lo económico, a Bugliese y Jacobo no les significará tanto como sí para la preservación de la Capilla ‘San Miguel Arcángel’, ya que todo lo que se recaude en la venta del libro será destinado a su mantenimiento: se trata de la primera edificación religiosa que se erigió no sólo en el partido de Olavarría, y de la más antigua entre las construidas en las colonias de alemanes del Volga del país.

En la concreción de este libro, Osvaldo Bugliese y ‘Mingo’ Jacobo hacen una invitación para que los más jóvenes se interesen sobre sus ancestros, que empiecen a mirar hacia atrás: “Si logran iniciarse en investigar la historia de sus abuelos, sus bisabuelos, sus tatarabuelos, no van a parar, porque es una historia tan rica, una cultura tan apasionante, que atrapa a cualquiera. Prendan la mecha de la investigación sobre su cultura ancestral, y caminarán el interés y el deseo de aprender”. Un tema que obsesiona a Bugliese: “Sería bueno e interesante que en las escuelas primarias de colonias fundadas por inmigrantes, de la nacionalidad que sea, tuvieran algún espacio dedicado a que se les enseñe sobre la historia de sus antepasados”. En ese sentido, con ‘Mingo’ lamentan la pérdida del dialecto del alemán del Volga entre los descendientes más jóvenes: “No se puede permitir que pase con demás aspectos de los alemanes del Volga”. Por ello, cargado de esperanza, concluyó: “Si con el libro logramos prender esa mecha del interés en alguien, estaremos muy contentos. Con libros como éste, que sirvan de base para otros que vendrán, tenemos que seguir regando el terreno para que no deje de crecer el interés por estas historias”.

– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

‘Colonia Nievas. Alemanes del Volga. Relatos de su historia’ está organizado en 15 capítulos, en donde vuelcan información sobre el por qué del nombre de Colonia Nievas, la llegada de los alemanes del Volga al lugar, la historia de la capilla ‘San Miguel Arcángel’, la reposición de las cruces y del cartel de bienvenida; reseñas sobre íconos como la kerb y el puente, el destino de su cementerio, junto a relatos sobre la escuela, el Club y la Sociedad de Fomento; un especial apartado para el gran misterio a develar: ¿qué provocó el éxodo de Colonia Nievas?; y pinceladas sobre la actualidad del vecindario de 45 habitantes permanentes. Concluyen los autores en el libro: “Siempre guardaremos estos relatos. Sabemos que ya no es lo mismo, todo ha cambiado, pero nos gusta saber cómo era antes”.

Puede sonar a increíble, pero situada en el partido de Olavarría y equidistante tanto al pleno centro de la Ciudad del Cemento como de Azul, vecinas y vecinos de ambas ciudades aún no conocen Colonia Nievas. En tiempos prepandémicos, durante los fines de semana o en feriados, o en fiestas como la Kerb, además de olavarrienses y azuleños, se acercaban vecinos de Chillar, Tandil, Cacharí, y hasta de otras colonias alemanas-volguenses de todo el país. La publicación y difusión de este libro seguramente invitará a conocerla.

‘Colonia Nievas. Alemanes del Volga. Relatos de su historia’ se consigue en Colonia Nievas, en Comidas Alemanas ‘La Emilse’ (en ‘Camino del Volga – Wolgaweg‘) o consultando al propio ‘Mingo’ Jacobo. Si se planifica como visita para fines de semana venideros y se quiere dirigir hacia allí estando en tema, el libro se vende en Librería Altamira (Dorrego 2749 – Olavarría) y en Librería ‘La Tienda’ (Hipólito Yrigoyen y Rauch – Azul). Cada vez que alguien se dé una vuelta por la Colonia, no se irá con las manos vacías: se podrá llevar un ‘souvenir’ que, quizás, hasta empuje a indagar sobre las propias raíces familiares de quien lo adquiera. Cruzamos los dedos para que así sea.

El Museo de Colonia Hinojo, de reapertura y redescubrimientos

Fiesta de la KERB en Colonia Nievas por América Sports