Con la cuenta regresiva, Tandil tuvo sus cierres de campaña

Los actos de los candidatos Rogelio Iparraguirre y Miguel Lunghi, y de la candidata a intendenta de Tandil, Andrea Almenta, a poco de haberse realizado el Tandil Debate 2019, comenzaron el miércoles y finalmente bajaron las persianas este jueves 24, en horas de la noche. La Estación del Ferrocarril, la Cámara Empresaria y el Hotel Francia fueron los escenarios, respectivamente. Del candidato Roberto Caracoche (Frente de Izquierda Unidad), este portal no tuvo información de si realizó o no acto alguno. Mientras tanto, las diversas militancias continúan con sus accionares desde las redes, de cara a las elecciones de este venidero 27 de octubre.

IPARRAGUIRRE: “EL LUNES 28 SE INICIA UNA NUEVA ETAPA EN TANDIL”

En la noche del miércoles 23, Rogelio Iparraguirre, candidato a intendente de Tandil por el Frente de Todos, realizó su cierre de campaña en inmediaciones de la Estación del Ferrocarril (en Colón y Machado), tal vez interpretable como un mensaje de apoyo a la lucha por la (de)vuelta del tren. Tuvo la conducción de Inés Ceballos al micrófono y la participación artística de Los Adoquines de Fulano de Tal, La Bomba, y Manu Ruiz junto a su banda.

En el escenario, junto a quienes integran la lista local a concejales y consejeros escolares, Iparraguirre agradeció lo hecho por miles de vecinos y vecinas de Tandil “para darle forma a esta nueva oportunidad que Tandil necesita brindarse a sí misma; para emprender el camino del cierre de un ciclo político, que supo traer mucho beneficios y transformaciones a la ciudad pero que, como todo en la vida, tiene un principio y un fin”. Y agregó: “Estamos a punto de iniciar un nuevo ciclo político, enamorados de la ciudad que nos vio nacer y que acogió a miles de tandilenses que eligieron esta ciudad para vivir”.

El actual concejal del bloque de Unidad Ciudadana remarcó que el convencimiento de su equipo de que Tandil es una ciudad que “tiene todo para brindar para la igualdad de oportunidades para todos” en trabajo, salud, vivienda, educación, deporte, cultura, las artes, “los derechos de nuestros pibes y de nuestros viejos”; y que la base de las políticas públicas estará en “volver a poner en el centro de la escena a los que trabajan y a los que dan trabajo, a los discapacitados, a las mujeres, a los sectores de derechos humanos, que nunca debieron ser corridos de ese lugar”.

Iparraguirre también recalcó: “No nos merecemos vivir en una ciudad con tandilenses y barrios de primera y de segunda: somos todos iguales ante los ojos de Dios y en el cuarto oscuro, cuando valemos todos exactamente lo mismo”. Definió a la elección como “un hecho casi mágico que nos brinda la democracia, donde el más rico y el más poderoso valen exactamente lo mismo que el compatriota al que todavía le debemos la justicia social”.

El referente del Frente de Todos Tandil habló de lo conscientes que son de sus errores y limitaciones; y que quien más se equivoca es “el que, en algún momento, empezó a creer que era perfecto y que cualquiera que lo criticaba tenía algún interés oculto o un resentimiento”. Iparraguirre señaló que en el Tandil de los últimos años, las y los tandilenses perdieron y deben recuperar “el derecho a ser escuchados, porque tenemos cosas para decir, conocimientos para aportar, porque conocemos la realidad de cada uno, de la familia, de la cuadra, del barrio, de la fábrica, de la escuela, de la universidad”.

Iparraguirre insistió en que se llegó a este cierre por la capacidad y vocación de trabajo para construir un proyecto alternativo para Tandil de muchísimos vecinos que aportaron, desde hace tres años, en la conformación de 27 equipos técnicos. Les agradeció del primero al último integrante de la lista, al equipo de comunicación (para que a las y los vecinos les llegara su diagnóstico, análisis y propuestas), a su amigo Darío Méndez (jefe de la campaña), y a los muchísimos protagonistas del “tránsito construido entre una etapa política y otra, para que la Argentina vuelva a levantarse cuando el próximo 10 de diciembre Mauricio Macri abandone la Casa Rosada y volvamos a tener un gobierno con color de pueblo, que sienta como sienten los argentinos y las argentinas de a pie”.

En el público, Iparraguirre divisó a Nicolás ‘Gino’ Pizzorno, el último jefe comunal peronista que tuvo Tandil, de 1987 a 1991, y manifestó que, a 32 años de aquel triunfo, “ha pasado toda el agua que tenía que pasar bajo el puente” y que se los debe tomar como aprendizaje “para dar vuelta la página de la crítica entre compañeros”. Según el candidato, luego de este tiempo, “hemos sido capaces de poner el bien común, las necesidades, las expectativas del conjunto de los vecinos y vecinas de Tandil por sobre nuestras diferencias”, que de problema pasaron a fortaleza, “porque construimos en la diversidad”.

Por último, Iparraguirre instó a que, en los días subsiguientes, la militancia siga “convenciendo, escuchando, sintiendo el dolor ajeno en la propia piel, que nos llevó a construir esta nueva oportunidad para Tandil”. Afirmó que “estamos preparados para construir un triunfo el próximo 27 de octubre, en las urnas, en Tandil, convencidos de que el lunes 28 se inicia una nueva etapa en esta ciudad”. Les agradeció a las y los presentes el haberse acercado, en el marco de un día que oscilaba entre la lluvia y el frío: “Primó el deseo de estar, de ser parte, de cambiar la Historia”. Cerró al grito de “¡Gracias por recuperar el autoestima de ser tandilenses! ¡A triunfar! ¡Vamos que se puede! ¡Vamos a cambiar la historia de Tandil!”, mientras el público cantaba el ‘Vamos a volver’ y la pantalla proyectaba un video intervenido con la cara de Iparraguirre y el “Qué alegría, qué alegría, ole ole olá, vamos Flaco todavía, estás para ganar”.

LUNGHI: “HAY QUE LLEGAR AL BALLOTAGE PARA NO VOLVER AL PASADO”

El jueves 24, minutos antes de las 20, en inmediaciones de la Cámara Empresaria ya se observaba gran cantidad de público a la espera. Casi como si se tratara de un egreso, el gran salón de Mitre al 800 en la Cámara Empresaria estaba decorado a todo glamour (rozando el exceso) de luces leds, pasarela y pantallas a espaldas de las y los presentes. Hasta hubo entrega de llaveros, en tiempos de tamaña crisis general. Funcionarios y ediles estaban eufóricos, al grito de “Es por eso, señor intendente, decimos presente por cuatro años más”, algunos acariciando la delgada línea entre la obsecuencia y el patetismo mientras alentaban, a lo Hernán Lombardi en la gira del ‘Sí Se Puede’. Al mismo tiempo, a empleados públicos los estaban obligaban a hacer publicaciones de campaña en sus redes sociales de fragmentos del acto. Militancia virtual que se ha hecho sentir de manera tan álgida en los últimos días que a no pocos les ha dado la sensación de cierto tufillo de desesperación en el ambiente.

Listos para completar lo que soñamos, para completar lo pendiente. Ahora sí que estamos listos. Vamos otra vez. Vamos de nuevo”, afirmaba un par de voces en off, en uno de los varios spots que se proyectaron, realizados a propósito de la campaña del candidato a intendente de ‘Juntos por el Cambio’, que es el jefe comunal de Tandil desde hace 16 años. Seguidamente, se inició una cuenta regresiva con la que, se pensaba, aparecería Miguel Lunghi, pero no: desembocó en un nuevo spot. Se agradeció la presencia de “referentes sociales, de clubes, organizaciones de la fe, empresarios, productores, comerciantes, emprendedores, vecinas y vecinos de distintos barrios de Tandil”, y del aún diputado nacional Carlos Fernández.

A la hora del aplausómetro, el nombre de Mauricio Macri recibió aplausos de buena parte de las y los presentes; María Eugenia Vidal, algunos más que el actual presidente y candidato; y al ser mencionado Miguel Lunghi, desbordó el salón, pletórico de varios cientos de vecinas y vecinos, en su gran mayoría superadores cómodamente del medio siglo (la juventud radical lugareña se nutrió del arribo de otras de la región, como la de Ayacucho). Fueron presentados los y las candidatas de la Lista 135: desde los candidatos a consejeras y consejeros escolares (encabezados por Fabian Riva), pasando por quienes se postulan a ediles (Natalia Gabriela Chacón, Julio Elichiribehety, Marta Brea, Gerardo Cristian Villalba, María Viviana Fernández Rosso, Osvaldo Antonio Rosso, Lucía Jacinta González, Juan Antonio López, Silvina Parodi, Marcos Badillo, Sofía López de Armentia, Cristian Cisneros, Juana Etchezarreta, Bernardo Weber, Marideé Condino y Juan Pablo Frolik), hasta llegar a quienes pretenden una banca en la Cámara de Diputados provincial (Juan Leonardo Manazzoni, Gonzalo Santamarina, Mauricio Longin D’ Alessandro y Melisa Greco).

¿Y en qué momento habló Lunghi? Luego de la proyección de otro spot, que se inicia con la voz del intendente, que afirma que busca “llevar a Tandil a ser la ciudad intermedia más importante de la República Argentina”; seguida de otra voz que agrega: “Somos la ciudad de los que trabajamos todos los días pensando en progresar. La ciudad pujante, abierta al mundo, reconocida en todo el país y más allá. La que eligen miles de visitantes. La ciudad que aprende de sus caídas y siempre sabe cómo levantarse. La que tiene historia y un enorme futuro. La ciudad amigable y respetuosa. La que transformamos juntos”. La imagen que acompaña a esa frase es la de una vista aérea de una cima serrana… ¡Con construcciones! Y continúa Lunghi: “Los tandilenses perseguimos nuestros sueños, los alcanzamos y los hacemos realidad”.

La locutora presentó a Lunghi y entre los motivos que “sobran” (tal el slogan de campaña), indicó “coherencia, dedicación y honestidad”. El actual intendente, que pretende regir los destinos de Tandil hasta su Bicentenario, en 2023, señaló que exhibe con orgullo su pasado: de médico pediatra del Hospital ‘Ramón Santamarina’, de presidente del Círculo Médico (obra social que de 200 afiliados pasó a 5.500 y creó Cami Emergencias) y como interventor de la Clínica Chacabuco, junto a amistades suyas (Saracca, su hija contadora, Horacio Zeballos, el contador Eriberni y luego Juan Pablo Frolik): no cobraron un peso durante más de un año, y había cien empleados. “Les dije que el primer año les iba a poder pagar el 70% del sueldo, el segundo el 80%, el tercero el 90% y el cuarto la totalidad. Me contestaron que querían la dignidad del trabajo. Fíjense si esto se pudiera replicar en el país… Cuando hay honestidad, transparencia y amor por una cosa, se puede”, lo que dio lugar a varios gritos de “Sí se puede”.

Lunghi nombró a su amigo, el médico Ramón Suaznabar, con quien en 2002 realizó “la primera operación de corazón a cielo abierto en Tandil”, para decir que, sin compartir ideología, “no tenemos grieta: cada vez que me atiende, me pone durante 15 minutos el nombre de Cristina en la oreja y dos minutos el estetoscopio. Gracias a Dios, todavía estoy vivo”.

Del tiempo presente, Lunghi pidió a las y los presentes que analicen “qué he dicho y qué no he hecho, qué he prometido y qué no he cumplido, y qué actividad tengo todos los días”. Hizo alusión a que trabaja doce horas, de lunes a viernes, sábados, domingos y feriados, porque, “el trabajo, para mí, es un fuego sagrado. Y mis secretarios, que los empujo un poco, me cumplen y hacen lo mismo. Si no, suena el celular”.

Calcado de lo que hizo el lunes en el Tandil Debate, Lunghi se vanaglorió de la firma de la Ley de Paisaje Protegido (en 2010, no en 2011) y de la clausura de cuatro canteras dentro de la Poligonal. Sin embargo, nada dijo de las construcciones en las sierras que su gestión ha permitido y multiplicado. También comentó que a los pocos días, llegó al despacho el presidente del Club Hípico con que quería lotear el Hipódromo: “Casi hago un infarto. Lotear una figura de mármol de carrara, una historia de Tandil, un hipódromo que es el primero de Sudamérica. Le dije que no. Empezamos a trabajar, lo mejoramos y después lo licitamos”. Da la pauta de que loteos que permitió en áreas de las sierras australes más antiguas no lo conmovieron tanto. La colocación de la réplica de la Piedra Movediza y los esfuerzos que significó también fueron nombrados en su discurso: “Un domingo a las 6.45 de la mañana, con mucho frío, llorando todos, por recordar nuestra historia, con más de 4 mil personas mirando la réplica, que es nuestro escudo y nuestro ícono”.

Asimismo, Miguel Ángel Lunghi hizo referencia al Hospital de Niños, a la reciente inauguración de sus quirófanos, a las más de 50 mil atenciones por año de Tandil y la región, “que no existe ni ustedes escuchan ningún tipo de problema”, y las dificultades para mantener un hospital en este contexto inflacionario. También hizo mención a la recuperación del Hospital Santamarina, “con una Guardia modelo, nueva, tecnológicamente de diez”, y en respuesta a alguna crítica de la oposición, espetó: “Tengo una confusión mental: muchos dicen que estoy atascado en el siglo XX, y me pregunto cómo pude hacer una Guardia del siglo XXI”. También habló de la Sala de Prematuros y de la incubadora de terapia intensiva que le donó Juan Martín Del Potro, quien visitó esa sala y se emocionó al ver “al chiquito que estaba dentro, que pesaba 700 gramos y él lo estaba ayudando a vivir”. Lunghi definió a su gestión como un “gobierno progresista: no le preguntamos a nadie en los hospitales si puede pagar o no. No tenemos personas de primera ni de segunda: el que no puede pagar, no paga; el que tiene obra social, si deja el bono, se lo agradecemos y compartimos el 50% con el personal; y quien tiene plata, decide si paga algo o no paga nada”.

Lunghi compartió que se siente muy feliz cuando ve “a toda la gente de Tandil caminar y correr por las sendas aeróbicas”, y que “estamos teniendo una ciudadanía sana”. Adelantó que harán una nueva senda, en avenida Don Bosco. También dijo alegrarse “cuando urbanizamos un barrio, llevándole todos los servicios, el cordón cuneta, iluminándolo”; y demostró ofuscación cuando se usan slogans tales como que la gente ‘no puede comer cemento’: “Tenemos que tener madurez política. El asfalto y el cordón cuneta es dignidad”. Lunghi añadió: “Ellos le agregan que ‘la heladera está vacía’, y puede ser cierto, pero en vez de slogans, sentémonos juntos, para ver cómo podemos hacer una política económica que nos saque de los problemas que tenemos”. La figura que coronó slogans de gran profundidad como ‘Sobran los motivos’ y ‘Está Lunghi’, entre otros, dijo en este acto: “No me gustan los slogans vacíos, los slogans para la tribuna”. Prosiguió: “Existe la pobreza y la heladera vacía, pero existe la mesa que, aunque no estemos de acuerdo, dialogando y buscando un consenso podemos llegar a una política económica que le haga bien a todos, al que esté en este momento o a la oposición que gane después. Eso lo tienen que aprender todos y no lo aprenden”.

Quien ocupa el sillón de Dufau desde hace 16 años destacó que, en función de los proyectos a futuro, “el Estado tiene que trabajar en equipo con el sector privado, con la oposición, con el Acuerdo del Bicentenario, con industriales y pymes, para sacar el país adelante”. En ese tramo, Lunghi recordó una frase de Raúl Alfonsín: no la de “Macri es la derecha y el radicalismo no debe derechizarse”, sino la de que todo el mundo puede levantar sus banderas partidarias, pero que dejen que en un metro más arriba flamee la bandera argentina. “Quiero que esa sea la bandera de Tandil, todos juntos (hombres, mujeres y políticos), para ser así la ciudad intermedia más importante de la República Argentina”, parafraseó.

Proyectos a futuro como el de la ‘aduana seca’, a inaugurar en semanas, para que quienes importan para sus empresas en Tandil, puedan abrir el precinto en Tandil y no con las demoras de que se haga en Buenos Aires, Rosario o Bahía Blanca. La agencia de inversiones, para buscar mercados y nichos de exportación, para rondas de negocios y misiones comerciales, y aumentar el número 35 de las empresas que exportan, y así “entren divisas a la ciudad y haya mayor cantidad de mano de obra”. Avanzar con el Polo Logístico y el playón para los casi 7500 camiones que transitan en Tandil, con los consecuentes problemas de tránsito y accidentes. Otro punto es la compra del predio ‘La Huerta’, ex centro clandestino de detención, tortura muerte en tiempos dictatoriales: “No es slogan como la heladera: hay un campo en Ayacucho de 150 hectáreas de ganadería, que es del Municipio de Tandil. Cambiando ese conseguimos éste. En este lugar, van a ir el Polo Agroquímico y el Parque Industrial 2, con tecnología limpia, que tiene que comprar el Municipio de Tandil”.

Sobre el norte de este gobierno de 16 años, “que sabe para dónde va y lo que quiere hacer con la ciudad”, Lunghi señaló: “Tenemos que tener una ciudad agroindustrial”. Habló de la Cámara Agroindustrial, que maneja los clusters porcino, quesero, cervecero, de la miel, con 700 personas que trabajan en forma directa: “Estos son los caminos que tenemos que seguir”. Entre las prioridades del lunghismo, se encuentra la construcción de un Centro de Convenciones: “Va a ser una bisagra más para Tandil, una ciudad linda, en el centro de la provincia de Buenos Aires”. Una ciudad segura, según el intendente candidato, “que puede verse cuando la gente anda por la senda del Dique a las 21 y no pasa absolutamente nada. Hay algunos robos, pero hemos avanzado muchísimo en todos los elementos de la seguridad”.

La lista de obras a realizar (que en una década y media aún no vieron la luz) suma la ampliación del Hospital Municipal en dos pisos, una terapia intermedia, los consultorios externos en el primer piso de Pellegrini y Paz; ampliaciones del Centro de Salud de Villa Italia Norte y del Barrio General Belgrano; un centro de salud en Palermo; 60 cargos, por cuatro años, para apuntalar los centros periféricos, a través de un convenio de cobertura universal de salud “que nos da el Ministerio de la Nación”. La noticia de que el gobierno al que su partido político pertenece degradó al otrora Ministerio de Salud de la Nación a Secretaría de gobierno parece no haber llegado aún al despacho de Belgrano al 400.

Vamos a tratar de construir jardines maternales”, agregó el candidato a intendente que ya lo es desde hace 16 años, ya que “es obligación del Estado cuidar a los chicos a partir de los 45 días hasta los 2 años, para que los padres puedan trabajar tranquilos y no vivir de ningún plan social”. En tren de promesas, Lunghi agregó ampliaciones varias (del CAI Mater de La Movediza, de la Escuela de Idiomas, de la Escuela de Teatro y de la Escuela de Música) y el acondicionamiento acústico de un galpón de Ferrocarriles Argentinos en la Estación, para que las bandas puedan tocar. De insistir con la causa de la (de)vuelta del tren de pasajeros, nada.

Compra de tierras en el Barrio Arco Iris, firmas y escrituración con el Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires también forman parte de la zona de promesas. “No hicimos 16 casas en 16 años”, se defendió Lunghi, y prosiguió el primer servidor público de la comuna tandilera: “No tengo permiso para hablar mucho, pero les puedo decir que hemos hecho muchísimas casas más y hemos comprado tierras y manzanas en muchos lugares, que se las hemos vendido a la Anses”. También nombró a Juan Pablo Frolik y su rol con la Ley de Hábitat.

El intendente, que quiere llegar a organizar la celebración del Bicentenario de Tandil, afirmó: “Tenemos una ciudad espléndida y una sociedad maravillosa, solidaria. No sólo el Estado se ocupa de los problemas de pobreza que algo existen en Tandil: también el Banco de Alimentos, Conin, instituciones evangélicas, Cáritas, Mesa Solidaria”. Aseguró que la Serrana Gentil “no hay chicos desnutridos. Puede haber inconvenientes en este momento, pero todos juntos lo estamos superando”. En ese sentido, mencionó el estudio del Conicet que indica que Tandil es una de las ciudades con mejor calidad de vida de la provincia… obviando temas como fumigaciones, feedlots, chemtrails, destrucción serrana, del arbolado, y contaminaciones varias.

Finalmente, Miguel Lunghi invitó a sus militantes a seguir “trabajando de sol a sol, porque las ciudades que progresan son las que piensan en grande, y las ciudades que avanzan son las que miran lejos”. Seguidamente, el intendente tuvo un comportamiento entre disruptivo y hubo quienes lo leyeron de ‘cobarde’ de cara a lo que vendrá: con la excusa de querer contar “un secreto” e intentar vanamente transformar ese salón en un ámbito íntimo, el candidato que desde hace 16 años ya es a lo que se postula abandonó el estrado y el micrófono, y siguió hablando. Sonidistas y el propio Frolik le acercaron dos veces el micrófono, y él lo rechazó, en una actitud lindera al capricho, en medio de los gritos de muchas y muchos de sus votantes y colaboradores que estaban lejos y no lo podían escuchar.

El famoso secreto a confesar según Lunghi era que el 27 de octubre “volvemos a ganar en Tandil, y llegaremos a los 15 triunfos consecutivos desde 2003, gracias a los tandilenses que con humildad y sencillez nos votan”. Mientras más de un aplaudidor desorientado quedó haciendo cuentas con los dedos porque ese 15 no cerraba, el intendente le pidió al público que voten “por una señora gobernadora, que no repartió el dinero a través de colores políticos: todo lo hizo a través del Coeficiente Único de Distribución, porcentualmente. Eso es una democracia madura y es lo que hay que levantar, porque podemos volver a que nos manden dinero según el color político que tenga cada intendencia”. Todo esto lo decía en un volumen prácticamente inaudible incluso para quienes estaban más cerca, mientras le seguían gritando que no se escuchaba absolutamente nada desde el fondo. En un volumen imposible de ser oído lo decía quien en el Tandil Debate no hizo más que nombrar a Néstor Kirchner y a Daniel Scioli. Y cual frutilla de ese discurso casi susurrado, sentenció: “Hay que tener un ballotage para no volver al pasado y para mirar definitivamente al futuro que necesita Tandil. Sigamos trabajando con fuerza hasta el domingo a las 18”.

Minutos después, subieron a la pasarela las y los candidatos que acompañan a Lunghi en la Lista 135. Intentaban hacerse una selfie desde el escenario, con todos los presentes de decorado, pero ni el candidato ya intendente desde hace 16 años entendía, ni desde el micrófono quedaba clara la consigna. La frase slogan de esta campaña seguía formándose y corriendo entre leds en las paredes. En la foto que finalmente quedó, el gatillo del fotógrafo congeló el momento en que se lee claramente en uno de los costados: ‘Sobran’.

ALMENTA: “TANDIL NO ES UNA CIUDAD TAN SOÑADA”

Andrea Almenta, candidata a intendenta por Consenso Federal, hizo su cierre de campaña en el Hotel Francia (Colón y Machado), con el mismo clima íntimo con el que la empezaron, a los efectos de agradecer. Se proyectaron fotos de las actividades realizadas durante estos meses, así como también los saludos que, entre otros, le enviaron el propio candidato a presidente, Roberto Lavagna, Marco Lavagna, Bali Bucca (candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires), Alejandro ‘Topo’ Rodríguez (jefe de prensa), Graciela Camaño (candidata a diputada nacional) y la reaparecida Margarita Stolbizer. Hablaron varios de quienes buscan su lugar en el Concejo Deliberante (como Gabriel Fuente, Ana Thostrup, Vanesa Bruno y Fabio Knell), la jefa de campaña de Almenta y el candidato a diputado nacional, Facundo Logarzo.

Quienes tomaron la palabra coincidieron en que este cierre de campaña es apenas la culminación de una primera etapa, ya que luego del 27, continuarán renovando fuerzas; y en que el de estos meses fue un camino difícil, para construir una nueva forma de hacer política-, junto a un equipo que tuvo el sello de una gran presencia de mujeres. Esperan que el domingo se cristalice parte del esfuerzo hecho, por sobre todo para llegar a una banca del Deliberante.

Almenta agradeció a quienes acompañaron con su voto a Consenso Federal para superar las PASO; a los referentes nacionales de la fuerza, por confiar; a su equipo de campaña, por dar todo; y a quienes se sumaron al proyecto y a caminar la campaña. Confió que a cada una de las y los integrantes de la lista, “los miré a los ojos, les conté que soñaba con un Tandil mejor, que teníamos que transformar la forma de hacer política, y que creía que eran las personas indicadas para acompañar este proyecto”, sin preguntarles a qué partido pertenecían. En palabras de la candidata, entienden que “la política es la herramienta, con valores como la ética, no sólo desde el no robar, sino desde el que nos importe lo que le pasa al otro, que no nos dé lo mismo que el 50% de nuestros niños no coman y tratemos de transformar esa realidad”.

En el andar de la campaña, muchas y muchos del equipo de Almenta dejaron a un lado durante ratos sus vidas, sus trabajos. La candidata manifestó sentirse “muy agotada en lo físico, muy estresada en lo mental, pero con el alma plena, porque encontré lo que vine a hacer en esta vida, en el lugar donde vivo”. Almenta insistió en que la campaña de este 2019 es el primer paso, con “la suerte de hacer política con gente maravillosa, no sólo en lo local, sino en lo nacional, que me protegió y me alentó a seguir”.

Independientemene de lo que pase el domingo a nivel local, para Almenta “ya ganamos, porque le demostramos a la sociedad que hay otra forma de hacer política, trabajando por el otro», junto al planteo de propuestas en temas como adultos mayores, trabajo, producción, empleo, falta de vivienda, “porque Tandil no es una ciudad tan soñada: basta con caminar el otro lado de la ruta para ver que las cosas no son justas y que las tenemos que transformar”. Proyecto el de Consenso Federal que “no está ‘anillado’: en cada encuentro con vecinos, surgen nuevas necesidades y las vamos agregando”.

Para concluir, la candidata subrayó que se debe “dejar de pensar a Tandil como una isla”, sino pensarla “como ‘un todo integrado’ con la región, con el mundo, porque la sociedad así lo requiere”; como también abandonar “el modelo de ‘intendente administrador’ que cubre necesidades y pasar al de ‘intendente gestionador’, que genera oportunidades de estudiar, de ser viejo en Tandil con dignidad, de tener un empleo digno. Venimos a proponer un Tandil con oportunidades”, finalizó Almenta.

Pasaron las PASO y acá no se duerme nadie

Usos ilegítimos en sierras tandileras y la (ir)responsabilidad del Municipio

Las Sierras en la agenda (de candidatos y actuales funcionarios)