De cómo las y los Adultos Mayores se organizan en la Lucha
Así como uno de los núcleos del apoyo electoral al macrismo ha residido en las y los jubilados, ha sido de los sectores más perjudicados por la política de la actual gestión nacional. De hecho, en abril de este año, más del 70% de los jubilados no llegaba a fin de mes. En Tandil, donde el universo es de más de 25 mil jubilados, medio centenar comenzaron a organizarse en AMaLu (Adultos Mayores en Lucha), para visibilizar su situación, defender sus derechos y movilizarse en pos de beneficios.
El abogado Christian D’ Alessandro y Delicia Sensión estaban en tratativas para formar un sindicato de trabajadores pasivos, hacia una fuerza institucional para combatir las medidas perniciosas del macrismo en el sillón de Rivadavia, en la (aún) Ciudad de las Sierras interesó el tema y se comunicaron con esos referentes. “A ellos les interesó que en Tandil hubiera gente dispuesta a iniciar la lucha por estas temáticas”, manifestó Nito Franco, uno de los motorizadores de la agrupación AMaLu, a Miradas del Centro.
La pérdida del poder adquisitivo del salario en general, y principalmente del haber de las y los jubilados y pensionados en particular, llevó a este grupo de más de 40 ciudadanas y ciudadanos a reunirse y decidir en asamblea las acciones a seguir desde el terreno local. En primer lugar, bajo qué figura conformarse: entre la personería jurídica y la entidad de bien público, optaron por la segunda, asesorados y reconocidos desde el Municipio.
Una de las primeras reuniones de AMaLu (gentileza: facebook de AMaLu Tandil)
AMaLu no es un nombre cualquiera: Adultos Mayores en Lucha integra a jubilados, pensionados, gente con otro tipo de planes, que se quieren acercar. Una agrupación dedicada a asesorar, informar y defender los derechos de sus pares, “para que no nos sigan avasallando con medidas que nos perjudican”, indicó Franco. AMaLu, además, es una entidad apartidaria, pero no por ello apolítica: de hecho, confronta claramente con las medidas del gobierno de Cambiemos en sus diversos niveles.
Con la aprobación como entidad de bien público en mano para más llegada a asociaciones e instancias estatales, en asambleas realizadas en el Centro Cultural La Compañía, las y los integrantes de AMaLu definieron el trabajo a hacer en lo local, frente a un Municipio que poco tirando a nada ha hecho por el sector de las y los adultos mayores. Se decidió presentar el panorama ante el Ejecutivo Municipal y el Concejo Deliberante, para que desde la Municipalidad de Tandil se ajusten variables que sí maneja, para que más jubilados puedan acceder tarifas sociales a aplicar principalmente en el servicio de la luz, en los impuestos municipales y en el transporte de pasajeros.
Sobre el ‘Programa de Accesibilidad y Movilidad para Adultos Mayores, Pensiones no Contributivas y Veteranos de Guerra de Malvinas’, en AMaLu recibieron la letra de la ordenanza aprobada por el Deliberante lugareño, la estudiaron y dieron su análisis. Se reunieron con concejales. Rogelio Iparraguirre, del bloque de Unidad Ciudadana, les informó que su proyecto de los boletos iba más allá de los diez pasajes brindados por el aprobado, que con un viaje de ida y otro de vuelta se terminan en sólo cinco días. “Que el resto quede al 50%, son más de 11$, porque el boleto sale 23$. Es un ahorro, pero hay gente que sigue imposibilitada”, manifestó Nito Franco. También hablaron con quien preside la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante, José Luis Labaroní, para abordar este asunto de los boletos ‘gratuitos’. Criticaron lo engorroso del trámite de inscripción. Desde AMaLu proponen agregar más boletos gratuitos y rever su gestión, para que sea “más sencillo su acceso”.
Nito Franco.
Desde AMaLu también pidieron una reunión con el jefe de Gabinete municipal, Julio Elichiribehety. No una: tres veces ya. “Nos dijeron que sí, que les dejáramos los teléfonos, que nos iban a contactar”. Ya pasaron más de dos meses… Y no han recibido llamada alguna. Esde la entidad de bien público quieren trabajar en pos de una tasa municipal diferenciada en los impuestos para los jubilados, ya que para enero habían perdido el 50% del poder adquisitivo. A esto se suma que por obra y (des)gracia del cambio de fórmula jubilatoria del macrismo, las y los jubilados de la mínima perdieron alrededor de $8.220 por mes.
Otro de los temas trabajados por esta agrupación de adultas y adultos mayores es el de la Tasa Retributiva de Servicios y la de Servicios Sanitarios, junto a los aumentos desmedidos de la luz. En una conversación informal con integrantes de la Usina, les informaron que en tarifas diferenciales, no es un resorte que puedan decidir desde lo local. “Sí pueden dar los beneficios que tienen los jubilados con dos jubilaciones mínimas, o con una jubilación y una pensión, mientras no tengan un auto modelo menor a diez años ni más de una propiedad. Todas excusas”, indicó Franco, que se informó sobre la tarifa social, ha realizado gráficos para ilustrar la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones, y ha transmitido esa información a adherentes de AMaLu y a quienes han concurrido a las charlas, como la del Barrio Maggiori. Charlas en las que han coincidido en que no votar al actual gobierno “ya es un tema de supervivencia”. Charlas en las que explican dónde fijarse si están inscriptos en la tarifa social, ya que “muchas veces no se aclara y la Usina tampoco lo comunica”; y donde ayudan a hacer el trámite en la Usina, para que obtengan efectivamente esa tarifa social.
Algunos integrantes de AMaLu, en la charla brindada en el Barrio Maggiori (gentileza: facebook de AMaLu Tandil).
CUADROS DE LA SITUACIÓN
Ya desde fines de 2015, cuando había quienes avizoraban al ‘pájaro negro del mal augurio’, Nito Franco comenzó a compartir en su perfil de Facebook cuatro precios básicos: el del kilo de pan y del litro de leche semidescremada en su barrio, el kilovatio de luz y el metro cúbico de gas: “Ya en 2016, habíamos perdido un 20%: de 300 kilos de pan que compraba, pasaron a 240, y en 2019, 160”. Por ello, él mismo se encargó del armado de gráficos, “porque no hablamos desde un punto de vista partidario y la entidad se declaró apartidaria: la realidad indica que a este gobierno hay que echarlo. Ojalá estos tipos escucharan. Todo ha seguido empeorando”. En 2018, el panorama no fue alentador en absoluto: se perdió el 90% del poder adquisitivo: “Si podía comprar mil metros cúbicos de gas en pleno invierno, con mi sueldo lo pagaba. Ahora puedo pagar 100 metros cúbicos, lo que gasto en pleno verano”.
Pero Nito Franco no descansó sólo en ese aporte. Como buen curioso que es, tecleó en Google y buscó balances de empresas. Menuda sorpresa se llevó al dar con el hecho de que, si bien es obligación para las empresas que cotizan en bolsa tener que publicarlos, ninguna lo hizo: ni Camuzzi, ni Pampa Energía, ni Transportadora de Gas del Sur, “para que la gente no vea las ganancias impresionantes que tienen”, sostuvo Franco que, ni lerdo ni perezoso, ingresó a un sitio español de venta de acciones, donde ahí observó que, por ejemplo, “las ganancias de Camuzzi Gas Pampeana aumentaron entre 2015 y 2018 en 34 veces. El jubilado perdió en ese mismo período, respecto al producto que me venden, el 90%”.
Mientras tanto, la jubilaciones mínimas se esfuman de las manos de quienes han trabajado durante la mayor parte de su vida, entre las boletas de la luz, del gas, la comida, demás impuestos y medicamentos. Aquella fotografía, que parecía casi sepia por el paso del tiempo, de adultas y adultos mayores pasando de su cena al desayuno con un mate cocido, vuelve y golpea. Lloran en las cajas de las farmacias, ante el costo de los medicamentos, pidiéndoles a las farmacéuticas que les indiquen cuál es menos perjudicial si se lo deja de consumir, mientras se debaten entre el calefactor o las bufandas y las camperas al interior de sus hogares.
Aún con esta perspectiva, Franco señaló que hay disparidad de opiniones entre las y los jubilados. En 2015, alrededor del 63% del sector votó a Mauricio Macri y al modelo de país que representa. “Algunos están arrepentidos, pero no lo admiten”, señaló. Asimismo, hizo hincapié en que el surgimiento de AMaLu tuvo su centro en la lucha “en pos de mejorar las condiciones de los jubilados. Aunque cambie el gobierno, vamos a seguir peleando, porque en estos años tuvimos pérdidas y las tenemos que recuperar”.
Así como en AMaLu hay unanimidad de criterios de que la derecha debe ser sacada del poder, el panorama de las y los jubilados tandileros “es difícil, porque a los centros de jubilados donde damos charlas van los convencidos, informados”. El objetivo está puesto en llegar al núcleo duro: “La situación amerita que hasta los más recalcitrantes la piensen de otra forma, porque se pelea para y por todos”. En las charlas que las y los integrantes de AMaLu brindaron en centros de jubilados que se encuentran más allá de las ‘cuatro avenidas’, informaron de beneficios poco conocidos, abrieron debates, llevaron datos en gráficos para visibilizar lo indiscutible. “El paso es seguir trabajando y peleando”, sentó Franco, y subrayó lo fundamental de llegar a otros sectores de jubilados, “para hablar seriamente y tratar de convencer de que en octubre cambien la idea, el enfoque”.
Todas, todes y todos los interesados y preocupados por la temática, pueden acercarse quincenalmente al Centro Cultural La Compañía (Alsina 1242), donde se reúne AMaLu, para debatir y planificar nuevas acciones, para favorecer a las y los casi 25 mil jubiladas y jubilados de Tandil.
Mientras tanto, más del 70% de los jubilados no llega a fin de mes ni a cubrir sus necesidades básicas, ni alcanzan siquiera su canasta básica (compuesta de alimentos, productos de higiene y limpieza, medicación y artículos de farmacia -por encima de la inflación, atados directamente al dólar-, impuestos y servicios, transporte, vestimenta, gastos de vivienda), tal lo arrojado por estudios de la Defensoría de la Tercera Edad. Asimismo, en estos casi cuatro años de gestión macrista, las jubilaciones han sufrido un recorte de hasta del 30%, y la pérdida del poder adquisitivo en los haberes jubilatorios continuará.
Obra de Nico Ilustraciones, en ocasión de la movilización en Tandil contra la reforma previsional (18 de diciembre de 2017)
COMUNICADO DE AMaLu ANTE EL ASESINATO DE VICENTE FERRER
“Ante el aberrante hecho ocurrido el viernes 17 de agosto, donde resultó asesinado un hombre de 68 años de edad a manos de dos custodios del supermercado Coto, nos preguntamos: ¿Qué vale la vida humana? ¿Un par de alimentos? ¿O es mercancía sin valor? ¿En qué se ha convertido parte de nuestra sociedad? ¿Dónde quedó la espontánea solidaridad que nos caracterizaba? ¿Dónde quedó el asilo, el cobijo que, como nación, ofrecimos a migrantes, exiliados y desposeídos del mundo? ¿Tanto nos perforó y penetró el individualismo que no nos conmueve la muerte de un semejante? En esta coyuntura, naturalizamos el traspaso de bienes a los poderosos que tienen como su dios al Mercado y no nos ocupan las carencias graves del pueblo argentino. Naturalizamos la agresión, el asesinato, la tergiversación de los hechos y nos convertimos en verdugos de seres humanos.
Desde AMaLu, rescatamos a todas y todos los que tejemos lazos de contención y de esperanza en que otro mundo mejor es posible. Como adultas y adultos mayores, denunciamos el estado crítico al que nos ha llevado este gobierno y su política económica y exigimos la recuperación de condiciones dignas de vida. Aportamos nuestros saberes, nuestra memoria y nuestra solidaridad para la reconstrucción del tejido social tan gravemente dañado.”
Foto: Liliana Torres, para Miradas del Centro.com.ar
Por partida doble: Tandil, movilizada contra la reforma previsional
Jubiladas y jubilados de Tandil, con las problemáticas sobre la mesa
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