El 8M se acerca, al calor de febrero… y de la organización

La región centro de la provincia de Buenos Aires se encuentra unificada y en sintonía, al menos, en materia de organización de cara a la venidera jornada mundial del 8 de marzo. De todas las edades, trayectorias y correspondencias políticas, las mujeres ya se están reuniendo para la coordinación de las actividades y también para darse un espacio de reflexión, autocrítica, objetivos y empoderamiento. Y el calor no fue más fuerte…

En Olavarría, este jueves 8 de febrero tuvo lugar la primera reunión-plenaria, camino al Paro de Mujeres del 8M próximo. La esquina de Necochea y Brown, pleno Parque Mitre, con su verde y a la sombra, fue el escenario. Una treintena de mujeres dijo presente, sentadas en círculo, compartiendo sentires, preguntas y propuestas. Se retomó el trabajo de años como el 2017, donde se logró elaborar  un documento común.

Organizaciones sociales, partidos políticos, espacios de mujeres, organizaciones feministas y espacios artísticos estuvieron allí con su respectiva representación: entre ellas, Feministas libertarias de Insurgente, Socorristas, Olavarría contra la Violencia Obstétrica, Crisálidas, Sindicato de Empleados de Comercio de Olavarría, Nuevo Encuentro Olavarría, Plenaria de Trabajadoras del Partido Obrero, Reaparir, Frente Ni Una Menos Olavarría, La Cámpora Olavarría, Programa Permanente de Estudios de la Mujer, junto a mujeres autoconvocadas.

Luego de las presentaciones de rigor, se planteó la pregunta de profundidad, para enunciar por qué paramos y a quién le hacemos el paro. Entre todas, formularon que éste se trata de un ‎paro contra las violencias a las que estamos expuestas y para visibilizarlas: contra la violencia machista y misógina; contra el no poder decidir sobre nuestras cuerpas (a la hora de realizar un aborto, e incluso la violencia obstétrica) y ceder soberanía; contra la violencia institucionalizada, en la responsabilidad del Estado y sus instituciones para perpetuarlas; porque la Iglesia nos sigue limitando.

Un paro contra los ‎femicidios y contra los femicidas, contra los que están impunes y contra ese 20% que son integrantes de las fuerzas de ‘seguridad’; contra la violencia económica; contra los casos de violencia que se tratan de ocultar en diversas instituciones, para que se manejen acorde a políticas de género transversales; contra la violencia dirigida a los cuerpos disidentes y la diversidad sexual.

Parar contra el miedo, para que el violento sea el vigilado y el que deba abandonar los espacios. Para poder circular libremente por la calle y sin temores. Parar para que las mujeres sean protagonistas de sus propias vidas, más allá de los mandatos sociales. Parar por el deseo de ser de cada una. Por reconstruirse. Contra la opresión sexista que no nos deja expresarnos libremente y sin censura. Por todas las mujeres, por nuestras muertas, y por las mujeres de la propia familia.

Un paro ‎contra la reforma laboral y previsional, en donde las mujeres son quienes absorben el mayor impacto de estas medidas. Por la lucha incansable de lograr que igual trabajo sea igual salario. Contra la desigualdad. Porque el capitalismo nos oprime y precariza nuestras existencias. Contra la criminalización de la protesta y la feminización de la pobreza. Parar por las demandas y luchas en torno a la recuperación de sus territorios, la estigmatización y racismo que vivencian y la violencia institucional por parte del Estado hacia pueblos originarios. Por la soberanía de nuestras cuerpas-territorios, por la aceptación de lo disidente y diverso rompiendo con los ideales de cuerpxs impuestos.

Según el análisis de quienes asistieron, el mayor de los desafíos se encuentra en el cómo comunicar y con qué conceptos. En ese punto, reside la autocrítica y el aspecto a mejorar y fortalecer. Afiches, volanteadas y charlas serán algunas de las herramientas para recuperar la esencia del Día Internacional de la Mujer Trabajadora: mujeres invisibilizadas, como las del trabajo doméstico no reconocido. Empoderar es la tarea y el feminismo es un camino para cambiar muchos aspectos del sistema.

También se planteó trabajar más fuertemente con sindicatos, para lograr el objetivo propio de un paro masivo, más allá de ciertos ‘reparos’ legales y por el peso mismo del presentismo en el salario. En ese sentido, las integrantes de gremios que se acercaron al Parque Mitre dieron cuenta de que todavía no se logra entender de qué va este particular paro: de hecho, en algunos ámbitos, a partir de determinada hora, se les permite a mujeres como a hombres la medida de fuerza, cuando en realidad la idea es visibilizar, con la ausencia, la importancia del rol de las mujeres. Una de las propuestas, por ello, fue la de elaborar folletos que expliquen de qué se trata este paro internacional del 8M y, en el ámbito de los sindicatos, convocar a asambleas para informar y charlar con afiliadas y afiliados.

Entre las iniciativas señaladas para las propias organizaciones que trabajan contra las violencias, se habló de la necesidad de un espacio para informarse de sus luchas y compartirse lo realizado, así como protocolos, contactos y métodos, a la hora de encarar casos.

Previo a la propia jornada del 8M, se realizarán acciones tales como volanteadas, charlas e intervenciones artísticas. A los sindicatos se les hará llegar una nota para solicitarles el respaldo del paro. Se tratará de generar espacios, dentro los ámbitos de desenvolvimiento, para comunicar y debatir la necesidad de un paro de mujeres. Para el día del paro, se prevé la elaboración de un documento, junto a intervenciones, la marcha y acciones barriales.

Hacia una organización autogestiva, cooperativa, creativa, libre y feminista, la próxima plenaria tendrá lugar el venidero jueves 15 de febrero, a las 19, en la misma esquina de Necochea y Brown, con invitación plenamente abierta a toda aquella mujer que se sienta convocada, más allá de credos, edades o filiaciones políticas del digno que sean. Mientras tanto, el permanente estado de alerta, de revisión de las prácticas y el repensarnos.

Multitudinaria segunda asamblea en Tandil

Durante casi dos horas, en la Glorieta de la Plaza Independencia, más de un centenar de mujeres se dieron cita. Convocada desde la recientemente constituida Asamblea de Mujeres Trabajadoras de Tandil, se contó con la participación de mujeres integrantes de Mala Junta, del PJ, de Unidad Ciudadana, de Nuevo Encuentro, del Evita, junto a quienes trabajan diariamente en espacios comunitarios de los barrios, e incluso concejalas. “Asamblea que tiene como objetivo central, debatir y expresar porqué pararemos el 8 de marzo y cómo lo haremos”, indicaron en el documento con el que invitaron a asistir.

Quienes organizaron el encuentro compartieron algunas ideas planteadas en los encuentros previos. En ese sentido, remarcaron que vuelven a movilizarse “bajo la consigna que tomó fuerza el año pasado de ‘Nosotras movemos el mundo, Nosotras lo paramos’”, así como sostienen la vigencia de los reclamos de ese entonces: “la visibilización y reconocimiento del trabajo doméstico y reproductivo, sin el cual ninguna economía es posible; la eliminación de las desigualdades salariales y la precarización laboral a la que nos vemos sometidas las mujeres en particular; el reconocimiento y apoyo estatal al trabajo que muchas mujeres excluidas nos inventamos para poder vivir y que se enmarca en la economía popular”, indicaban en el documento.

También se reclama “el respeto de nuestros derechos sexuales y (no) reproductivos. Y el acceso a la tierra y a la vivienda digna”. Desigualdades sociales que “generan las condiciones para que las mujeres no podamos elegir y decidir libremente; desigualdades que permiten las violencias sobre nuestras vidas y que impiden la conformación de una sociedad libre de opresiones”.

Foto: gentileza Dana González Kleiman.

Iniciada la asamblea, como en Olavarría, se pidió a quienes hacían uso de la palabra, manifestaran por qué paran y cómo proponen hacerlo. Se hizo circular hojas con el diseño gráfico que se usará también en las remeras para el 8M, y allí, quien lo deseara, pudo escribir con fibrones, el por qué paran. Con las consignas del paro, se tomaron fotos que serán utilizadas para la difusión del paro y las actividades del 8 de marzo.

Miradas del Centro dialogó con Gisela Giamberardino sobre este encuentro, y señaló que “se idearon varias propuestas, muchas tendientes a armar asambleas en los lugares de trabajo, en algunas plazas, en espacios públicos, territoriales, tal lo sucedido el año pasado”. También le detalló a este portal que la próxima reunión será este jueves 15 de febrero, a las 18.30, en el Centro Cultural La Compañía (Alsina 1242).

Foto: gentileza Dana González Kleiman.

En Azul, ya está definida la invitación para la 3era asamblea abierta del Movimiento de Mujeres Organizadas. Será el jueves 15, a las 19, en el Puente Amarillo del Parque.

Organizadas (con tiempo) hacia el 8M