«El Cordobazo de las mujeres» ya no es invisible

Bibiana Fulchieri es periodista y fotógrafa y está acostumbrada a pensar en imágenes. Quizás por eso le llamó la atención que en las fotografías del Cordobazo las mujeres no aparecían. Las imágenes que perduraban en la memoria colectiva del Cordobazo también invisibilizaban la participación femenina: las mujeres estaban recortadas de los bordes de las fotos. Esa intriga desató una investigación que la llevó a encontrar, primero las fotos existentes y después a las mismas mujeres, y esa búsqueda ahora es un libro: «El Cordobazo de las mujeres«, de editorial Las Nuestras.

En ese trabajo hizo, buscó, fue, indagó, preguntó, escarbó, interrogó, repreguntó, recorrió, descubrió y por fin reunió el testimonio en forma de coro de voces en primera persona de 20 protagonistas del Cordobazo que le contaron cómo vivieron y qué les sucedió a partir de ese acontecimiento socio político de 1969 que contribuyó a la caída de la dictadura de Onganía. El prólogo es de la escritora María Teresa Andruetto y el contexto histórico fue realizado por Ana Noguera, doctora en historia, especialista en el estudio de la militancia política de las mujeres en la década del 70.

 

Las mujeres entrevistadas son: Nené Peña; Soledad García Quiroga; María Lila García; Lina Averna; Ida Heumann; Marta Aguirre; Susy Carranza; Isabel Guzmán; Marilí Piotti; María Cristina Salvarezza; Dinora Gebennini; Flora Quinteros; Marta Sagadín; Avelina Ferramola; Susana Fiorito; Lucía Fortuna; Reyna Carranza; Laura Sabasta; Ilda Bustos y Patricia López.

La autora estuvo en Olavarría para presentar el libro en el Centro Cultural Universitario, antecedida por la exhibición de la muestra fotográfica digital del Archivo Nacional de la Memoria: «NOSOTRAS ESTABAMOS AHÍ. Mujeres en la acción colectiva«,  a cargo de Julio Menajovsky, quien para la ocasión ofició de telonero visual.

Fulchieri  narró de manera conmovedora su trayectoria profesional y personal por mostrar a aquellos a los que la historia suele quitar de la memoria, lo que ha expresado en innumerables trabajos fotográficos periodísticos suyos. Y lo que había nacido como un reportaje fotográfico la implicó en un camino en el que no pudo volver atrás. Todos le decían: «Si,  esta es la negrita tanto, esta es la señora de tal, ésta la señora de tal otro’, sí, le digo, pero estas mujeres trabajaban acá, cómo se llamaban? … ‘No sabemos‘».

Como reflexionó en su presentación: «Está anomia es tremenda, es tremenda porque lei tanto sobre el cordobazo, tanto de historiadores tan prestigiosos, tan prestigiosos buscando nombres, nombres, apellidos nombres apellidos de mujeres… Y uno de los historiadores más prestigiosos en una frase que no me la puedo sacar de la cabeza dice después de escribir quinientas páginas «y en el cordobazo también hubo mucha participación de mujeres anónimas«.  Nadie es anónimo, vos sos anónimo si yo  no vengo y te digo ¿Cómo te llamas?.. Nadie es anónimo, todos se merecen un epígrafe con tu nombre si yo te lo pregunto..

 

En sus palabras, recordaba la inquietud por esas imágenes ausentes: «Esas fotos cuando se publicaban se publicaban recortadas y a partir de ese recorte y al darme cuenta de que las mujeres que estaban en la marcha y en la vanguardia de las marchas pero en los márgenes y eran recortadas a partir de eso empecé como buscarlas a buscarlas una por una en distintos sindicatos y me fui armando algo así como un coro de voces, en donde cada una me contó una parte de su historia y esa parte de su historia era una memoria que terminó siendo una memoria coral desde los distintos sindicatos donde participaron las mujeres o no necesariamente sindicatos, sino que había tanto mujeres dentro de los estudiantes como amas de casa, como líderes… En fin que las había las había y muchas. Esas mujeres siguen estando en las mismas luchas que las vio el cordobazo, por eso es importante traerlas en el cincuentenario del córdobazo…»

 

La lucha de Bibiana es por la memoria de las imágenes, la invisibilización, como expresa con énfasis, no solamente con las mujeres como invisibles, sino con los invisibles o las invisibles. Ella piensa que la historia ha invisibilizado mucho y las memorias son muy parciales. A partir de eso cree que es una cuestión de todes plantearnos siempre ante hechos importantes, saber y preguntarnos quiénes faltan en las fotos, o a quién no se los nombra.

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de la presentación del libro

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En la historia argentina, dirá en algún momento, por ejemplo no hay afrodescendientes prácticamente no aparecen como un símbolo casi escolar. Y no solo los afrodescendientes, como las mujeres de Malvinas que hasta ahora han sido las grandes ausentes. Lo destaca: «creo que es nuestra responsabilidad, que una responsabilidad social de cada uno desde los lugares que ocupa este tratar de contribuir a que los invisibles se vuelvan visibles»

 

Algo de lo que expuso quedó atrapado en sus palabras, registro que aquí recuperamos desde el audio.

A Bibiana, a lo largo de su carrera la búsqueda siempre la ha motorizado, búsqueda que en lo general surgía de imágenes, como expresaba con voz estremecida en algún momento de la charla, desperta la esencia de una foto que en este instante está latente y hay que hacerla latir, para lo que recordó las «instrucciones para mirar una fotografía» de Cora Gamarnik…

«Me significó una cosa una gran punción digamos el ‘ver si late’ porque me di cuenta que en definitiva casi en 40 años de trabajo me la he pasado buscando lo latente para hacerlo «latiente» si es que va del término y con este trabajo en particular con este trabajo, con este libro en particular de lo latente a lo latiente mi intención es que el libro haya sido que sea algo latiente, porque hay 20 memorias de protagonistas del cordobazo o personas que a las que el córdobazo  las marcó no necesariamente todas estuvieron el 29 y el 30 en las calles de córdoba, pero si se sienten paridas por el cordobazo»

A Bibiana Fulchieri la parió y la hizo latir la fotografía, una búsqueda de imágenes y en imágenes de un libro que invitamos a leer, para comenzar a visibilizar la memoria de tantos y tantas escondidos por la historia.