El Museo de Colonia Hinojo, de reapertura y redescubrimientos

Luego de las refacciones necesarias y urgentes, de los tantos pedidos por parte de su vecindad, y de las tantas gestiones de su propia encargada, en la tarde del viernes 20 de diciembre, el Museo Municipal de los Alemanes del Volga ‘Ariel Chiérico’ de Colonia Hinojo reabrió sus puertas. Junto a su cocina y dormitorio recreados, se suman una renovada muestra permanente sobre vestimenta típica y una exposición fotográfica de Tefa Schegtel Torres donde se observan similitudes entre la colonia de alemanes del Volga que oficia de anfitriona, y las de Coronel Suárez, origen del abuelo paterno de la fotógrafa.

La historia del largo derrotero de aquellos contingentes de alemanes que respondieron al edicto de Catalina II, en la década de 1760 llegaron a la árida zona del río Volga para tomar posesión e instalarse a fuerza de solidaridad (frente al abandono de las autoridades rusas), y que luego de cien años en aquellas tierras, ante nuevas exigencias de nuevos zares, optaron por embarcarse hacia Brasil y terminaron en tierras argentas a fines del siglo XIX, es motivo de interés, indagación y pasión investigativa de no pocos. Entre las primeras colonias de alemanes del Volga en nuestro país, se encuentra Colonia Hinojo, fundada el 5 de enero de 1878, que ofició, junto a la de Nievas, de posta para el advenimiento y el paso de los primeros contingentes de este grupo en Argentina.

La tarde del viernes 20 (de diciembre, recordemos. a pasitos del verano) pareció vestirse para la ocasión. Para una reapertura de museo de alemanes del Volga, nada mejor que… ¡lluvia torrencial y frío! para recrear ese clima al que debieron enfrentarse aquellos antepasados con las únicas armas del empeño y la voluntad. Aún así, y a pesar de la distancia entre la Colonia y las demás localidades del partido, muchas y muchos olavarrienses se acercaron para ser parte.

A la hora de los discursos, la primera en tomar la palabra fue Noelia Fernández Yini, encargada del Museo, que agradeció las presencias de Agustina Marino (secretaria de Cultura), Raúl Kuhn (delegado de las colonias Hinojo y Nievas, y de Hinojo), de la periodista y fotógrafa Tefa Schegtel Torres (¡a quien le pronunció perfectamente el apellido!), y del músico Juan Carlos Banegas. Asimismo, destacó que en las otras salas, “se sigue resaltando la identidad de estos pueblos, desde la vestimenta típica, el tejido a cuatro agujas, la cocina, la habitación”.

Noelia Fernández Yini (Foto: Johanna Riveros)

Por su parte, Agustina Marino, a cargo de la Secretaría de Cultura del Municipio de Olavarría, acompañó los agradecimientos. Entre ellos, le agradeció a Schegtel “que nos acompaña con esta muestra fotográfica, donde la fotografía es un fiel reflejo de lo que sucedía antes y ahora”. Luego, hizo hincapié en la importancia “para esta localidad y las demás tener museos que cuenten la historia y que preserven la identidad de los habitantes del pueblo, porque es lo que realmente nos devuelve al origen”. Enumeró algo de lo que las y los visitantes pueden encontrar en este museo: fotografías, documentos, ropa, una cocina recreada, “nos acercan a nuestra propia historia, incluso a quienes vinieron de otros lugares”. Espacios como el de esa casa de avenida de Los Fundadores, frente a la Iglesia Santa María, “que se configuran en una casa y, de golpe, se vuelve museo”, vitales para la conservación de la historia, de la memoria y de la identidad, y “por todo lo que albergan, por el trabajo que hace la comunidad dentro del museo, porque sin ese aporte sería imposible poder llevarlo adelante”. Por último, repartió agradecimientos a artistas que han pasado y pasarán por la sala itinerante, e invitó a participar y seguir acompañando “el trabajo incansable de Noelia Fernández Yini, de Celeste Guasura, de Raúl Kuhn, y de muchos que han estado y están acompañando en el Museo, que gracias a ellos se sale adelante. Se reciben muchísimos visitantes y es un orgullo poder estar viviendo esto”.

Agustina Marino (Foto: Johanna Riveros)

El delegado Raúl Kuhn agradeció a las y los presentes, especialmente a las y los habitantes de la colonia, “artífices de todo esto. Este es un lugar muy importante para la comunidad. Es mantener la historia viva”. Reconoció a la vecina Rosa Estela ‘Chicha’ Steinbach Schulmeister como “pionera de este trabajo; a Celeste Guasura y su labor como encargada del Museo de Hinojo; a Noelia, por su trabajo en el Museo de Colonia Hinojo que, sin ser descendiente, ya se siente como una más, con la camiseta de la Colonia”. Finalizó su alocución marcando el orgullo sentido y compartido, “luego de tantos meses de luchar y de insistir [al Municipio de Olavarría] para que el museo se reabra”.

Raúl Kuhn (Foto: Johanna Riveros)

EL GÉNESIS DEL (RE)DESCUBRIR Y EL KARMA DEL APELLIDO

El Museo ‘Ariel Chiérico’ se reabrió con la exhibición de vestimenta típica ‘Mamá, ¿ya está listo mi vestido?’, la siempre presentes recreaciones de la cocina y la habitación propias de las casonas alemanas del Volga, y la muestra fotográfica ‘Redescubriendo Raíces. Colonia Hinojo y las Colonias 1, 2 y 3 de Coronel Suárez’. Una muestra que da cuenta de la similitud histórica y arquitectónica entre colonias de alemanes del Volga como la propia anfitriona y las tres de Coronel Suárez, y que se complementa con dos producciones audiovisuales y un aspecto familiar de la fotógrafa y periodista Tefa Schegtel Torres. Hace algunos años, por una conversación absolutamente casual, descubrió que su familia paterna es, por ambas ramas, descendiente de alemanes del Volga. De su abuelo Juan, sólo sabía que era oriundo de la Colonia 2 ‘San José’ de Coronel Suárez.

Tefa Schegtel Torres (Foto: Johanna Riveros)

Toda esta historia tuvo uno de sus capítulos primeros en la cocina de este museo, cuando la entrevistamos a Chicha”, señaló Schegtel al hacer uso de la palabra. Entrevistas que, tanto a Rosa Estela ‘Chicha’ Steinbach Schulmeister como a María Pelegrina ‘Pela’ Schamberger, se estarán exhibiendo en el museo. En esa ocasión, ya sin el grabador de por medio, “Chicha me comentó que en alemán, la ‘ch’ en medio de una palabra suena a ‘j’. Con mi apellido Schegtel, me pregunté si realmente se escribiría así el apellido original con el que mi bisabuelo Juan Pedro partió del Volga. ¿Y si era Schechtel? Empecé a indagar por el lado del apellido”. También relató que desde hacía un tiempo les preguntaba a su papá y a sus tías sobre su abuelo Juan, a quien no conoció porque falleció el 12 de octubre de 1983: “Se radicó en Juan N. Fernández (partido de Necochea), donde trabajó de cuadrillero en el ferrocarril, arriba de una zorra, junto a algunos hermanos de mi abuela, Rosa Brost (‘la cuadrilla de los rusos’, como la conocían). Sabíamos que había llegado de la Colonia 2 ‘San José’ de Coronel Suárez, pero ni mi papá ni mis tías habían viajado a Coronel Suárez y no se había mantenido el contacto con aquella rama familiar”.

A la fotógrafa, que tiene una especial fascinación por las vías, los trenes y lo ferroviario, entre sus indagaciones siempre estuvo la referida a ese abuelo al que no conoció y a las ramas que siguen en altura de su árbol genealógico: “Alguna vez googlé mi apellido y ‘Coronel Suárez’, para saber qué podía haber en internet al respecto. Encontré a una mujer, en un padrón electoral, con el mismo nombre que mi tía mayor, ‘María del Carmen Schegtel’, un documento y un domicilio en Huanguelén”. Según lo que comentó en el acto de reapertura, ese dato le rondó varios meses, hasta que a fines de este enero, en el silencio de la madrugada, se le cruzó que la homónima de su tía podía tener Face: “La busqué con el nombre completo, pero sólo aparecía mi tía. La busqué como Carmen Schegtel… y nada. Me quedó la opción más sencilla pero más difícil de filtrar: María. Entre muchas, encontré a una cuya foto de perfil daba cuenta de rasgos de los hermanos Schegtel Brost, por lo que supuse debía ser parienta. La agregué, me aceptó, le mandé mensaje interno, me presenté a partir de mi abuelo Juan que se había ido de la Colonia 2 a Juan N. Fernández, y ella me respondió que su papá, Feliciano, siempre le hablaba de un hermano suyo que vivía en ese punto de Necochea. Efectivamente, era prima hermana de mi papá”.

Schegtel compartió con las y los presentes parte de lo que comenzó a vivir a partir de esa catarata de emociones, preguntas y llaves que le fueron abriendo las puertas de esa no menor rama familiar de la que porta su apellido: “Me enteré que había familiares aún en la Colonia 2, que la hermana menor de mi abuelo vive en Coronel Suárez. La ansiedad por conocer ese lugar en el que nació y se crió mi abuelo me carcomía. En esos días lloré, no podía dormir, y ese mismo fin de semana nos embarcamos con mi novio con destino Coronel Suárez en el gps, y la ‘Avenida de los Alemanes del Volga’ en la brújula de la sangre. Por alguna extraña razón, sin hacerle caso al gps, nos encontramos ingresando por esa avenida que une a las tres colonias. Ya divisar las dos torres de la Iglesia San José, ícono de la Colonia 2, hizo brotar un manantial de lágrimas que traía vaya a saber de dónde y desde cuándo… Si es que realmente era yo la que lloraba”, señaló.

El primer lugar al que se dirigieron al llegar a la Colonia 2 fue el cementerio, ya que otro de los temas que le interesan y preocupan a Tefa Schegtel Torres es el rescate de los apellidos de las mujeres de las familias. Conocer el de su bisabuela Julia era de su especial interés. “María, que vive en Bahía Blanca, me indicó la ubicación de la tumba de los bisabuelos: la encontramos, incluso con fotos, lo que nos permitió conocerles las caras… pero la placa rezaba ‘Julia K. de Schegtel’. Siempre presentándome a partir de mi abuelo Juan cual documento de identidad, conocimos a otra prima, Mary, hija del tío Bernardo, que vive en la Colonia, junto a sus hijos Pablo y Normita, y se encarga del mantenimiento de esa tumba que visitamos porque allí también está su padre. Normita vive al lado de la que supo ser la casa natal de los Schegtel, sobre la breve calle Cordillera. Fuimos a visitarla a la tía María, a Coronel Suárez, que nos recibió muy emocionada. Aún conservaba la libreta familiar y allí se registraba que esa K era de Keler”. Entre las conversaciones, Tefa completó un capítulo de su nutrida historia clínica: allí se enteró que tías y tíos abuelos habían sufrido problemas cardíacos y hematológicos, lo que le dio algo más de razón de ser a su primeramente inexplicable temprano infarto sufrido en 2015, a sus 26 años.

Luego de aquel primer viaje, llegó un segundo, en los primeros días de abril, “con mis padres y mi tía Carmen. No hicimos más que pisar la Colonia 3 (donde nos hospedamos), salimos a caminar y fotografiar, y un matrimonio nos olfateó turistas y nos invitó a pasar a su humilde hogar, donde nos mostraron su enorme horno de barro, sus pájaros, su cocina a leña. Apenas un adelanto de lo que pasaría en los días siguientes ya con nuestros redescubiertos familiares”. Tefa apenas conoció un infinitésima parte de esa familia (eran siete los hermanos Schegtel Keler y cada uno tuvo hijas, hijos, nietos, y sólo conoció personalmente a una prima, su hija, a la tía María y, aún vía Facebook, a aquella prima María del Carmen). “Esta muestra fotográfica es apenas un punto de partida, producto de estos primeros viajes. La relación distinguible en lo arquitectónico entre las colonias suarenses y las olavarrienses, por ejemplo, es lo que se ve ‘desde afuera’. El tema me ha movilizado mucho, y seguiré indagando hacia lo profundo, en lo cotidiano, en las fiestas, en el trato, para unir las experiencias para intercambio entre las colonias”, subrayó Schegtel Torres.

Juan Carlos Banegas en la reapertura del Museo de Colonia Hinojo

El músico Juan Carlos Banegas fue parte de la reapertura del Museo Municipal "Ariel Chiérico" de Colonia Hinojo, que tuvo lugar el viernes 20 de diciembre. Deleitó con repertorio de su obra dedicada a las colonias de descendientes de alemanes del Volga.Imágenes de Liliana Torres y Tefa Schegtel Torres.Amigos del Museo Municipal de Alemanes del Volga "Ariel Chiérico"

Publicado por Miradas del Centro en Jueves, 26 de diciembre de 2019

El acto de reapertura del Museo se completó con la invitación y agradecimiento de la encargada Fernández Yini a Norma Pelender, descendiente de alemanes del Volga que reside en Colonia Hinojo, que se había vestido de manera típica para bailar con el ballet, pero la lluvia aguó ese número, pero alentó a las y los presentes a degustar los kreppels que preparó para esta especial ocasión. El músico Juan Carlos Banegas, también vecino de Colonia Hinojo, se acercó al Museo y compartió canciones referidas a las y los pobladores de estas colonias, entre ellas una sobre la kreppelfest y sobre la vida en la Colonia. La cocina se convirtió en punto de intercambio de anécdotas y vivencias sobre las y los antepasados alemanes del Volga, y hasta sirvió de escenario e inspiración para el canto de villancicos en español y alemán.

ELLAS❤

Publicado por Amigos del Museo Municipal de Alemanes del Volga "Ariel Chiérico" en Viernes, 20 de diciembre de 2019

Tefa Schegtel Torres, además, como integrante del portal regional y productora de contenidos ‘Miradas del Centro’ hizo entrega de copias de las entrevistas a ‘Chicha’ y ‘Pela’ al Museo, para que estén disponibles para quienes deseen consultar (al finalizar la nota, también las compartimos por este medio). El Museo Municipal de los Alemanes del Volga ‘Ariel Chiérico’ de Colonia Hinojo, inaugurado el 21 de febrero de 1998, es un punto de interés turístico de relevancia en el partido de Olavarría. Recibe visitantes de todos los puntos del país y el mundo, que se acercan para indagar sobre sus propias raíces como también para conocer más sobre esta particular comunidad de inmigrantes, su historia y sus costumbres. Luego de arreglados el antiguo piso de madera de la sala principal, el baño y el techo del depósito, durante lo que queda de este diciembre, el Museo abrirá sus puertas los fines de semana, de 16 a 20. En enero, estará abierto de lunes a viernes, de 7 a 13.