¿Es un cubo? ¿Es un adoquín? Son leyendas serranas infantiles

En el marco de la última Feria del Libro Tandil, tuvo lugar la Muestra de Libros de Diseño Infantil, con el título “Leyendas nuestras”. Es el trabajo de quienes se encuentran en el segundo año de la carrera de Diseño Gráfico del IPAT. Contó con la guía de los profesores Sergio Ricupero y Sabrina Canciani. ¿De qué se trata la cuestión? Un libro desplegable, en forma de cubo, con leyendas de Tandil. Su forma de cubo remite, a modo de homenaje, a los legendarios adoquines tandileros.

El alumnado del segundo año de la carrera de Diseño Gráfico del IPAT Nº 4 ‘Escultor Carlos Alfonso Allende’ (Instituto del Profesorado de Arte de Tandil) se encuentra de parabienes. Junto a sus profesores, presentaron en sociedad a la criatura: “Leyendas nuestras”. Se trata de un proyecto dirigido a niños de entre 7 y 9 años. Se fundamente en el hecho de que “el niño debe ver al libro como un amigo a quien puede recurrir cuando necesita alguna información. Es fundamental su contacto con él. Eso lo estimula en su proceso de adquisición de la lecto-escritura, y mucho mejor si encontramos la forma de vincular el juego y la lectura”.

Para cumplir con el objetivo, la esencia de “Leyendas nuestras” reside en el diseño y en la presentación de los libros: son desplegables, en forma de cubo, con leyendas de Tandil. Forma que remite a los legendarios adoquines de Tandil, que han poblado tanto las calles de la Ciudad de las Sierras como las de decenas de pueblos y ciudades, a lo largo y ancho del país.  “Una combinación perfecta entre forma, color e ilustración, acorde al público al que va dirigido: los niños. De esta manera, a través de lo lúdico y la interacción, podrán familiarizarse con nuestra historia local, siendo tal vez este su primer contacto con ella”, manifiestan quienes se encargaron de asentar la letra del proyecto.

En este sentido, otro elemento importante en este trabajo es la utilización del color; elemento que “influye directamente en la percepción de las formas coloreadas, ordenando, jerarquizando, resaltando u ocultando diferencias o similitudes, compensando pesos, neutralizando matices”. De esto se trata la propiedad estructurante del color, al proponer un orden de lectura, un recorrido visual, y hace a la dinámica de la composición; determinante al provocar reacciones en el individuo. Quedan claras sus capacidades de expresión, de evocar sensaciones, de atribuir significados, de construir un símbolo que comunique una idea.

“Cada uno le puso su acento, su impronta”

“Leyendas nuestras” tuvo su presentación en la reciente edición de la Feria del Libro Tandil, en el Salón de los Espejos. En la oportunidad, el profesor Sergio Ricupero afirmó que para esta propuesta se eligió el público infantil, como también un formato de libro diferente: “se pueden plegar y desplegar, para que los chicos jueguen un poco con el libro, mirándolo. Son leyendas de la zona, de Tandil”. Son adaptaciones de las leyendas sobre el origen de la Piedra Movediza, de la serranía de Cerro Leones, entre tantas otras. Incluso, hay historias que “no son tan para chicos. Y son resúmenes, porque los chicos no leen textos largos. Los chicos también produjeron la ilustración del cuento, donde remarcaron la importancia del color para el diseño e ilustración”.

Por su parte, la profesora Sabrina Canciani indicó que los alumnos ilustraron las leyendas, a partir de los personajes de cada historia, su personalidad, de forma individual, y según la interpretación de cada uno. “La ilustración de los personajes fue muy diferente de un libro a otro. Una de las características principales es la utilización del color: colores fuertes, vibrantes, que puedan llegar a llamar la atención de los niños”. Destacó la labor de los alumnos: “En un tiempo acotado, reducido, se comprometieron con el proyecto, pudieron resolverlo y los resultados fueron muy buenos”. Por último, Canciani remarcó: “Está bueno que la comunidad conozca qué es lo que se hace en nuestro instituto, que conozcan las propuestas”.

En palabras de Gustavo Tissier, “cada propuesta, desde el diseño, tiene su legado propio”. Se está ante el reflejo, la expresión, del niño interior de cada uno. “Cada uno le puso su acento, su impronta”, subrayó.

Los estudiantes que forman parte del proyecto son: Florencia Basurti; Luciana Bozarelli; Marina Cáseres; Julián Di Milta; Florencia Egusquiza; Antonella Heras; María Mansilla; Sol Martínez; Agustín Mónaco; María Belén Mozo; Carolina Navarrete; Eugenia Núñez; Joana Othar; Erik Parra; Ivan Parra; Martín Patricio; Araceli Pérez; María Paz Rodríguez Pietrowski; Estefanía Rodríguez; Damián Romanelli; Luana Sanchez; Agustín Tolosa Colombo; Julián Urso; Sebastián Valenzuela; Ricardo Fischer; Yanina Kressi; y Martín Pinni. El año pasado, este mismo grupo de alumnos trabajó en otra propuesta, desde el taller de textos, Aquella publicación se donó a la Biblioteca Sarmiento; en este caso, todo el trabajo que integra «Leyendas nuestras» fue donado a la Sala Abierta de Lectura.