«Farscape»: Amor y amistad entre aliens
Esta serie de ciencia ficción se inscribe en la renovación del género a partir de los noventa, en la que más allá de la tecnología, la exploración de nuevos mundos o la guerra, lo que importa es sobrevivir en un universo hostil y caótico del que no entendemos las reglas.
Así como lo complejo de las relaciones interpersonales: la manera en que podemos ser tan distintos, estar juntos por azar y sin embargo y con el tiempo, formar parte de una hermandad que nos une aunque vengamos de diferentes, razas, religiones, incluso galaxias.
El protagonista principal de la historia es el astronauta estadounidense John Crichton, interpretado por Ben Browder que en un vuelo de prueba de su trasbordador espacial, accidentalmente atraviesa un agujero de gusano hasta caer a un lugar lejano de la galaxia donde mata accidentalmente al hermano del jefe de la fuerza dictatorial de los “pacificadores” quien jurará vengarse. En su huida, encontrará refugio en la nave Moya, ocupada por un extravagante grupo de convictos alienígenas fugados. Todos despreciarán no muy amablemente al terrícola por sus escasas destrezas, con lo que éste deberá ganarse su espacio propio capítulo a capítulo. Y es en este sentido que la ficción nos constituye como espectadores y protagonistas al sentirnos –como él – perdidos ante todos los aspectos de una vida diferente.
La nave espacial donde viajan es un gigantesco ser consciente de la raza de los Leviatanes, que también huye de los Pacificadores, conducida por un piloto unido simbióticamente a ella al punto que solo existe del torso para arriba. La nave tendrá pensamientos, sentimientos, emociones. La protagonista femenina merece un capítulo aparte: Aeryn Sun, interpretada por Claudia Black, que aparece también en stargate, y Xena, tiene clubes de fans por todo el mundo. El “malo” de la historia, némesis de John es “Scorpius”, quien en muchos capítulos está dentro de su cabeza, llegando a poner en riesgo su salud mental.
La huida de los protagonistas a través de la galaxia, buscando cada uno su planeta original conformará el arco de la serie, al que se entramarán sus historias personales, amores, intrigas, traiciones y reconciliaciones, en tanto la historia de amor entre John y Aeryn, y la laboriosa construcción de su pareja es otra de las subtramas, pues concretan recién en la tercera temporada.
Un punto imprescindible de esta serie, es que fue realizada por el canal Hallmark junto a la compañía de Jim Henson, el inventor de los muppets, por lo que el resultado es un compendio de extraterrestres de masilla, motores y mucho mucho maquillaje que no tendrán nada que envidiar a los personajes hechos por ordenador y de los que terminaremos enamorándonos.
Luego de cuatro temporadas de éxito, la serie fue inesperadamente cancelada, pero ante los miles de protestas de fans de todo el mundo, los hilos sueltos de su historia fueron cerrados en una miniserie de cuatro horas, “las guerras pacificadoras”.
Una entretenida “space opera”, acida, humana, con humor, personajes profundos llenos de matices y claroscuros. Nada más. Y nada menos. Quizás, alguna vez formaste parte de “algo” que no sabes definir, que dio sentido a una etapa de tu vida y que posteriormente añoras con nostalgia. Si es así, de muchas maneras que sólo entenderás viéndola, ésta es tu serie.