Jesús nació otro día y en otro lugar

Las festividades de fin de año son ritos significados y re-significados por la cristiandad y sus instituciones. A lo largo de los siglos, el devenir capitalista les ha adjudicado nuevas esencias a los símbolos.  Y en ese sentido no dejan de ser un rito de «goce y derroche» improductivo a la Bataille  con gastos encuentros, festejos, Los más agnósticos sin embargo creemos que son una posibilidad de encuentro, festejo, goce y derroche de cuerpos y consumos exaltados. En esta oportunidad señalamos algunas características de la festividad y su transitar en la historia sobre el nacimiento del niño y viejo de los regalos. Los datos fueron extraídos del  libro Mitos y ritos de la Navidad en el cual se encuentran los textos que documentan y amplían los breves datos que aquí señalamos.

En los Evangelios no se aporta información alguna acerca de cuándo, dónde y cómo nació Jesús. Todos los datos que los cristianos dan por históricos son invenciones tardías e interesadas.

El año del natalicio del judío Jesús no fue el 1 de nuestra época, sino el 7 o 6 a.C.

Durante el siglo III se propuso datar el natalicio en fechas como el 6 y 10 de enero, el 25 de marzo, el 15 y 20 de abril, el 20 y 25 de mayo y algunas otras.

El papa Fabián (236-250) calificó de sacrílegos a quienes intentaron determinar la fecha del nacimiento de Jesús.

Las Iglesias cristianas orientales siguen celebrando el natalicio de Jesús en el 6 u 8 de enero.

Entre los años 354 y 360, el papa Liberio (352-366) fijó como fecha inmutable la de la noche del 24 al 25 de diciembre, día en que los romanos celebraban el nacimiento del Sol Invencible.

 

El lugar más probable del nacimiento de Jesús pudo ser Nazaret o, mejor Cafarnaún, pero nunca Belén.

El relato actual de la Navidad procede del evangelio apócrifo Pseudo-Mateo (declarado falso por la propia Iglesia católica).

La escena del buey y el asno se inventó al mezclar un texto de Isaías manipulado con uno de Habacuc absolutamente mal traducido.

En la Antigüedad precristiana fue un hecho absolutamente común, aceptado y extendido, que todos los grandes personajes, ya fuesen reyes -desde Mesopotamia y Egipto a China y Japón-, fundadores de grandes filosofías y religiones -Buda, Krisna, Confucio, Lao-Tsé-, o pensadores -Pitágoras, Platón, etc.-, gozasen del privilegio de ser considerados hijos de una madre virgen y de Dios.

La leyenda de la estrella de Belén, según propuso Kepler ya en 1606, pudo basarse en el efecto de la rara triple conjunción de la Tierra con los planetas Júpiter y Saturno, estando el Sol pasando por Piscis, que se dio en el año 7 a.C.

Y …Papá Noél, el mito más moderno de la Navidad

Es el personaje más entrañable de la Navidad. Pero Papá Noél, o Santa Claus, es una figura muy reciente, hija de la imaginación de dos escritores neoyorquinos, nieta de la devoción de holandeses errantes, y real gracias a un dibujante satírico y a la publicidad de la Coca-Cola.

La figura de Santa Claus se construyó sobre la de san Nicolás, obispo turco del siglo IV cuyo mito y culto se expandió por toda la Europa medieval.

Desde mediados del siglo XIII el día de San Nicolás se centró en los obsequios a los niños.

La tradición de San Nicolás llegó a New York en 1621 con los emigrantes holandeses.

Washington Irving, en 1809, escribió una sátira -Historia de New York- en la que deformó al santo patrón holandés -Sinter Klaas- hasta transformarlo en el precedente de Santa Claus (pronunciación que los angloparlantes le dieron al nombre holandés).

El éxito popular del personaje de Irving se completó con un poema de Clement C. Moore, publicado en 1823, que acabó de inventar el mito del generoso y alegre personaje navideño.

Un dibujante satírico, Thomas Nast, entre 1863 y 1886, creó progresivamente la imagen básica de Santa Claus a través de sus ilustraciones publicadas en la revista Harper’s.

La vestimenta roja del personaje nació a finales del XIX como consecuencia del desarrollo de las técnicas de impresión en color.

El ya popular Santa Claus pasó a Gran Bretaña a mediados del siglo XIX y de allí a Francia, donde se fundió con el Bonhomme Noël, origen de nuestro Papá Noél.

La imagen actual de Santa Claus/Papá Noél se la debemos a la Coca-Cola que en 1931 le encargó al pintor Habdon Sundblom que remodelara al personaje de Nast para hacerlo más humano, atractivo y creíble.

El aspecto de un vendedor jubilado llamado Lou Prentice sirvió de base a Sundblom para crear -en sus óleos pintados entre 1931 y 1966- la figura moderna de Santa Claus, popularizada por la publicidad navideña de Coca-Cola y por el cine norteamericano. El pintor retrató a sus propios hijos y nietos en los anuncios y, a la muerte de Prentice, añadió al rostro de Santa Claus sus propios rasgos nórdicos.

Fuentes:

http://www.pepe-rodriguez.com/Mitos_Navidad/Mitos_Navidad_datos.htm