Kicillof: “Vamos a poner a producir a los que se fundieron”

El actual diputado nacional, otrora ministro de Economía y hoy en carrera por la gobernación bonaerense hizo un paso raudo por Tandil, durante la tarde del martes 9 de julio. Allí visitó algunas áreas del Campus Universitario, se reunió con productores en la Federación Agraria, y pensaba terminar el tour con una conferencia de prensa en la sede del Partido Justicialista. Sin embargo, la casa de Pinto al 800 rebalsó de gente, y resultó un acto de casi diez minutos.

La agenda, en principio, marcaba que el que se acercaría a la (aún) Ciudad de las Sierras sería Alberto Fernández, candidato a presidente por el Frente de Todos, en medio de una gira que había comprendido Mar del Plata y Necochea. Sin embargo, en horas de la mañana del mismo martes, su equipo de prensa anunció que no sería Fernández sino Axel Kicillof quien arribaría en su lugar.

El diputado nacional visitó el Media.Lab y el Pladema (Plasmas Densos Magnetizados) junto al concejal Rogelio Iparraguirre, candidato a intendente; la artista plástica Guadalupe Garriz, candidata a segunda concejal; y Juan Pablo de Jesús, intendente del Partido de la Costa que encabeza la lista de candidatos a legisladores provinciales. Allí se encontró con el rector de la Unicen, contador Roberto Tassara, y demás autoridades de la casa de altos estudios. En palabras de Iparraguirre, “Axel ya conocía lo que significa el desarrollo tecnológico y la salida de Argentina a la región y el mundo, con estos desarrollos que vienen a potenciar lo que ya es uno de los sectores más dinámicos en nuestra ciudad, el sector del software”.

Kicillof junto al contador Roberto Tassara, rector de la Unicen. Gentileza: perfil de Twitter de Juan Pablo de Jesús.

En conferencia de prensa, Kicillof hizo alusión a la “intensa recorrida” que está llevando a cabo respecto a la campaña electoral en curso. Sobre el caso puntual de Tandil, aclaró que se trató más bien de una “actualización” de información, por ya conocer a la ciudad y su situación. El candidato a Gobernador por el Frente de Todos hizo especial hincapié en la reunión mantenida con pequeños y medianos productores agropecuarios de Tandil y la región, en el local de la Federación Agraria Tandil. Según Kicillof, “surgió una interesante charla sobre las necesidades, la situación que atraviesan y sobre cuáles son las políticas de cara al sector agropecuario que estamos planteando para un futuro gobierno de la provincia de Buenos Aires”. En ese punto, el ex ministro de Economía aseguró que “verificaron lo que ya conocíamos: el pequeño productor no se ha favorecido con las políticas del gobierno provincial ni del nacional con su macroeconomía”.

Los productores le refirieron a Kicillof sobre el descuento en cheques, del 78%. “Hay una apropiación del producto del trabajo y el esfuerzo de los pequeños productores rurales y comerciantes”, señaló, como también el que sea “imposible producir con estas tasas, que no son las que cobra un usurero o una mesa de dinero, sino las de la banca privada y la pública”. Que el propio Banco Provincia esté “en esta carrera especulativa, desnaturaliza y desvirtúa sus objetivos, y es culpa del gobierno de la Provincia que sea así”, denunció.

También le informaron de las “tarifas impagables”; el combustible, que “siempre se ajusta para arriba, cuando sube el dólar y cuando baja”; la falta de ventas por la caída de la demanda, “que estrangula la rentabilidad”; y la importación de productos antes no abierta. “Este modelo ha perjudicado a todos los sectores productivos, con la excepción de los grandísimos productores, con acceso directo a los mercados de exportación”, marcó Kicillof.

Iparraguirre declaró que esta reunión con productores fue “un intercambio necesario de miradas con Axel, donde existe la necesidad de un sector tan dinámico que aporta tanto al desarrollo de Tandil como es nuestro campo. Miradas que tienen que ver con el pasado reciente, pero principalmente con el presente y con el desafío del futuro”.

“NO LO PUEDE PROMETER PORQUE NO LO VA A CUMPLIR”

Kicillof, en nombre del Frente de Todos, remarcó que plantean desde ese espacio una gestión “a contramano de estas políticas”; y que en el país y la provincia hace falta “un modelo que ponga por delante prioridades vinculadas a empleo, producción, educación, derechos, salud”. El candidato especificó que esta recorrida de campaña es “para proponerles a los bonaerenses que no hay un solo camino”. Una productora agropecuaria, que se fundió, le consultó al ex ministro qué política iba a plantearse. “Vamos a poner a producir también a los que se fundieron. Es el objetivo, porque el trabajo que falta, los salarios que no alcanzan, la vida que se desordenó, la intranquilidad de los argentinos, tienen que ver con un modelo económico y de gestión nacional y provincial que no ha defendido a los bonaerenses, pero sí se ha dedicado a aplicar ese mismo modelo y a defenderlo a Macri, para que siga como presidente”, subrayó.

A la hora de las preguntas del periodismo, le consultaron a Kicillof sobre el ataque emprendido desde la gobernación a su persona. “No sé por qué lo hizo”, manifestó, con sorpresa y tristeza, ante el hecho de que Vidal “se ponga a la cabeza de una campaña de demonización, una campaña sucia, marcando a la gente”. Para el diputado nacional, debería ser repudiada esa actitud y corregida rápidamente, “si lo único que puede decir, frente a una elección, no es que va a prometer algo bueno, sino acusar a quienes están en frente, de cosas que no son”. Recordó que en las últimas campañas (de 2015 y 2017) “prometieron de todo y no cumplieron nada. Tal vez sea el agotamiento del recurso de la mentira”.

Kicillof reflexionó que si a Vidal le preocupara el trabajo en la provincia “daría créditos para que no se cierre algún comercio, pero no les importa”. Recalcó la responsabilidad de la gobernación en la definición de las tarifas: “Si en vez de dolarizarlas, las cobrara en pesos, a su real valor y no generando ganancias enormes para Pagano y otros empresarios, y los obligara a invertir para que no hayan cortes de luz”. En ese sentido, insistió en que como Vidal “no lo puede decir porque no lo hizo, no lo puede hacer porque no quiere, y no lo puede prometer porque no lo va a cumplir”, decidió abordar la campaña agrediendo y dividiendo. En el marco de una campaña dominada por las noticias falsas y sus efectos vía redes sociales en la generación de bronca y violencia en algunos sectores, Kicillof enfatizó: “No es lo que tendríamos que fomentar. No pasa por ahí nuestra campaña: seguiremos recorriendo tranquilos, charlando, pensando propuestas, sin montaje mediático, y dando las discusiones que hay que dar, porque la Provincia merece algo distinto”.

A propósito del recorrido por el vasto territorio bonaerense, Kicillof aseguró que la situación de la salud “es dramática”: falta de insumos, de vacunas; y sueldos que no alcanzan: “Nos hubiera gustado que fueran superiores en 2015 y podemos discutir si se podía hacer más, pero es indiscutible que los bajó la Gobernadora”. En Educación, Kicillof trajo a colación que Vidal prometió la construcción de miles de jardines de infantes, su gestión hizo menos de cincuenta y ni siquiera se sabe si están terminados: “Buena parte de las instalaciones e infraestructura se cuentan como obra de la Provincia, cuando han sido con recursos de las intendencias. Se los puede confundir, pero atribuírselos es un exceso”.

En trabajo, calidad de vida y seguridad, también nota el desamparo. Sobre los clubes de barrio, “muchos no cierran por ayuda de los intendentes”. Clubes que no le parece que funcionen con la lógica de lo privado, “sino con la de contener a los chicos y generar los lazos y vínculos sociales que necesitamos”. Rememoró que Macri convirtió a la Secretaría de Deportes “en una agencia vinculada a los negocios privados”.

DE CONDICIONAMIENTOS, PRE-ACUERDOS Y PRIORIDADES

Consultado sobre la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional, Kicillof definió: “Es un problema para el país y las provincias”. Lo señaló a Macri como quien puso en marcha la bicicleta financiera de endeudamiento y fuga, altas tasas de interés, devaluación de la moneda y fuga de divisas. De sus conversaciones, trajo a colación que “los pequeños productores agropecuarios se quejan de la no obligación de traer la divisa por los grandes exportadores: ellos la producen y otros la dejan afuera”. Como en Nación, Vidal hizo lo mismo con la Provincia: 4.400 millones de dólares tomó de deuda. “¿Para qué? No está la plata ni las obras, pero la deuda queda y habrá que pagarla en la gestión que viene. Es un condicionante”, explicó. Dio a conocer que en diálogo con el candidato a la Presidencia, Alberto Fernández, ha quedado claro que “hay prioridades y las cuestiones de los acreedores externos al Fondo Monetario van a tener que adecuarse, porque en democracia la cosa es así”.

Desde FM La Compañía, le trasladaron a Kicillof una pregunta del grupo AMaLu (Adultos Mayores en Lucha), como parte de los sectores con más urgencia, como los sectores trabajadores, productivos y la niñez. Jubilados y jubiladas que se endeudan para pagar las tarifas, que no logran acceder a los medicamentos, y en el caso que pueden, deben decidir cuál comprar. Sobre si las propuestas para este sector serán posibles, a pesar del monitoreo del FMI, Kicillof recalcó lo preocupante del tema y enumeró los problemas, a nivel provincial, con el IPS, IOMA y los jubilados del Banco Provincia: “Han cortado los planes de inclusión jubilatoria y tienen repercusiones insospechadas. Parte del cierre de comercios y de industrias, tiene que ver con el deterioro de la capacidad de compra de las jubilaciones y de los salarios”.

Kicillof evocó una frase de Néstor Kirchner: “Para poder pagar, primero hay que poder crecer”. Caracterizó a la economía en contracción, con un ajuste que genera nuevas caídas de la demanda y de la economía. “Esa es la paradoja de la austeridad: cuanto más se ajusta, menos se recauda y más hay que ajustar”, para así entrar en un ciclo de recesión y ajuste interminable. “Nos proponen atravesar un sufrimiento que, aparentemente, nos va a llevar a buen puerto. En la historia argentina, tenemos ejemplos de estas mismas políticas y de sus resultados desastrosos”, desnudó Kicillof. Volviendo al abordaje de prioridades, insistió: “El hambre no es algo que pueda esperar una negociación internacional. Tampoco la situación de la tercera edad, que no se pueden quedar sin remedios. Si a la plata que se gasta en intereses de Lelic, que son millones, se le diera un mejor fin, tendríamos una realidad muy distinta”.

También se lo consultó sobre el preacuerdo Mercosur-Unión Europea. En ese punto, Kicillof dio cuenta de no haber escuchado a nadie del gobierno explicar sobre los beneficios que traerá a la industria argentina: “No lo explican ni hablan de eso, porque no hay ningún beneficio para la industria argentina. Va a primarizar y desindustrializar aún más de lo que lo hace esta macroeconomía y la retirada del Estado, a nivel provincial y nacional”. Incluso, lamentó que “tampoco beneficia sustancialmente al campo: la cuota de exportación de carne es mucho menor que la que se había negociado. Es una negociación ‘a la baja’ muy mala”. Sin embargo, no dejó de señalar que, como tantos anuncios oídos en los últimos meses, es “humo”: “Hubo un preacuerdo pero no se ha firmado. Falta la aprobación de todos los países, de este lado del Atlántico como del otro. Hemos escuchado pronunciamientos en Europa. La segunda economía europea, Francia, no está de acuerdo… Y eso que se les entregó todo”. Un acuerdo que, en caso de concretarse, sería muy nocivo: “Si exportas y se encuentra un problema fitosanitario, se hace una investigación y luego se interrumpe eventualmente. En este caso, primero se interrumpe preventivamente y después se analiza, con gobiernos muy celosos de sus actividades”, ilustró.

En pleno Día de la Independencia, Kicillof definió a esos países europeos sin la ‘angustia’ de defender lo propio, “que le falta a este gobierno”. En Brasil, sin embargo, con una orientación parecida, no es claro lo que resultará de la discusión sobre este acuerdo. “Nos vamos a quedar sin industria automotriz, y no estoy siendo catastrofista. Me han acusado de cualquier cosa, pero nadie dijo ‘miente Kicillof cuando dice esto’”, señaló el ex ministro, y apuntó: “Es raro que la gobernadora Vidal haya estado dispuesta a acompañar esta entrega de la industria nacional y provincial. No me refiero sólo a los cinturones industriales, cercanos a la ciudad de Buenos Aires o al puerto de Rosario: hay industrias desperdigadas por toda la provincia y van a sufrir los perjuicios de un plan de apertura desbalanceada”. Por esto, insistió que la propuesta del Frente de Todos tiene el reindustrializar como objetivo, “para crecer desde el sostenimiento del mercado interno, de la producción nacional y el trabajo”.

“LA MEJOR CAMPAÑA SERÍA QUE TENGAN ALGO DE SENSIBILIDAD”

La conferencia prosiguió con Kicillof recordando algunos hitos del actual gobierno y su estilo, entre ellos la carta de invitación de Macri y sus diez puntos: “Parece hace siglos, porque les dura una semana cada iniciativa”. Gobierno que, como indicó Kicillof, “no tiene vocación de diálogo ni de escucha, ni con su oposición política ni con los sectores económicos”. Así como el kirchnerismo recibió críticas “por tener una política de consulta permanente con cada sector”, el candidato a Gobernador bonaerense lanzó: “A estos acuerdos los firmaron a libro cerrado y después le contaron a un grupo selecto, no a las pymes ni a los pequeños productores”.

Al finalizar la conferencia con los medios, el diputado nacional Axel Kicillof manifestó: “Espero que el gobierno de Macri y de Vidal se ponga más comprensivo de la situación de los argentinos y de lo que están sufriendo, e impida que haya un deterioro mayor”. En el caso bonaerense, para los cinco meses que aún restan de gestión vidalista, Kicillof espera que Vidal arregle alguna escuela, que aumente los insuficientes 27 pesos que reparte por estudiante y que se esfuerce para que no se pierdan más empleos: “No pedimos que hagan propuestas, sino que paren de instigar y agredir, y que ayuden a los bonaerenses que la están pasando mal. No es todo marketing y puestas en escena: la vida real transcurre por otro lado y es bastante cruel”. También le pidió a la gobernadora Vidal que le diga a Macri “que afloje con estas políticas, en lugar de acelerarlas y profundizarlas: estas tarifas no se pueden pagar, estas tasas de interés no sirven para producir, las caídas de los salarios y las jubilaciones generan pérdida de derechos básicos como el de la alimentación, gente en situación de calle… Temas que tendrían que atender rápido”. Por último, aconsejó a las gestiones nacional y provincial: “Aunque tarde, la mejor campaña sería mostrar que tienen algo de percepción de la realidad y sensibilidad”.

‘BONUS TRACK’: ENTRE LA ESPONTANEIDAD Y LA DESOBEDIENCIA

De 27 minutos de la conferencia a los casi 12 de un acto improvisado en sede del Partido Justicialista. El propio Iparraguirre insistió en que “esto no estaba planificado” y trató a sus compañeros y compañeras de “muy desobedientes”: “En función de una agenda muy agitada y como viene pateando la provincia Axel, en esta ocasión no teníamos la posibilidad de desarrollar un acto como Dios manda”. Sin embargo, antes de partir, ya lo comprometieron a Kicillof a un acto en Tandil, de cara a las generales.

Parafraseando en sorna aquel ‘Lástima el día’ (recurso repetido del concejal), Iparraguirre le agradeció a Kicillof “su compromiso con los bonaerenses, con la gente que trabaja y da trabajo, que nos dan orgullo”; y enunció que volverán a poner en el centro “a quienes fueron desplazados por los que especulan y quitan trabajo, que es para lo que vinieron a gobernar”. Detalló que lo viven diariamente en Tandil: “en las fábricas, los talleres, los comercios, las pymes que cierran; el dolor de nuestros viejos, con los remedios y que los matan con las tarifas; con los pibes de la universidad, que tienen que pedir a Bienestar partidas extraordinarias”. Dando pie a Kicillof, cerró con que “nada mejor que tener un gobernador, con la experiencia, la vocación política y el coraje, como es el compañero Axel”.

En poco más de siete minutos, Kicillof reiteró que esa suerte de acto que estaba presidiendo “estaba fuera del programa. Es como un ‘bonus track’”. Dio detalles de lo vivido en Mar del Plata y Necochea con quienes lo acompañaban (entre ellos, Juan Ignacio ‘Cote’ Rossi y Andrés ‘Cuervo’ Larroque). “Tengo que volver a Buenos Aires. Estoy algo cansado, pero me importa tres carajos: estamos todos juntos y para esto militamos”, gritó, eufórico. Señaló que mientras hay quienes le ‘envidian’ al partido gobernante el funcionar “como un relojito, como una empresa, disciplinados, como si fueran departamento de marketing, o más bien los ceos de la mentira”, con eso no se halla: “Nos gusta la efervescencia, la desobediencia popular”.

Agradeció la presencia de las y los cientos que hasta se agolpaban en la vereda, en pleno frío tandilero. El legislador nacional señaló que así como dicen que las PASO son como una ‘gran encuesta nacional’, cual consultoría, en realidad “son el ejercicio del derecho a decidir, a expresarse, a elegir a quienes nos representan”. También aludió al haber conseguido la unidad, “con mucho esfuerzo y muchísimo trabajo, en muchos distritos”. Recordó que ya en 2017 era el objetivo. Que Iparraguirre sea el candidato único por el Frente de Todos “es un esfuerzo de todos los espacios políticos que lo conforman”; y destacó que, lo ocurrido en Tandil, “es un ejemplo”. Instó a las y los militantes a “salir a hablar, a escuchar, a convencer de que no podemos cuatro años más de Vidal y de Macri: tenemos que poner a la provincia en marcha, tienen que volver la producción, el empleo, la educación, los derechos, la salud, al centro de la economía y la política”. Una elección que define si se continúa o no con “la mentira, la estafa electoral y las excusas, la campaña sucia, la persecución judicial a los compañeros y compañeras, que en Argentina haya presos políticos: la Argentina de Macri y Vidal”, especificó.

Como broche, antes de bajar raudamente del escenario y perderse en la multitud, Kicillof les marcó a las y los presentes que “si tenían algo que hacer en los próximos cuarenta y pico de días, avisen que van a estar ocupados, luchando para dar vuelta la historia, hacer nuestra mejor elección, dar ejemplo de que la unidad sirve, y convencer a millones de bonaerenses que no han bajado los brazos”. Resaltó: “No nos han inoculado ese virus de la resignación, del desinterés, del individualismo, de quedarse en casa y no arriesgar”. Notoriamente emocionado, destacó las figuras de Perón, Evita, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. También tuvo lugar para el humor, al indicar que “se nos arman actos hasta cuando no queremos”. Agradeció también en nombre de su compañera de fórmula, Verónica Magario, intendenta de La Matanza, y cerró con un “los quiero ver militando todos los días”.