Gestión territorial ¿y una fachada de marketing verde?

Esa es la pregunta que se hacen desde la Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras. Una suerte de pregunta retórica, a la luz de una serie de hechos que implican desde las numerosas excepciones que permiten la construcción en áreas serranas, como la última que se suma al boletín: del interior de una ex cantera salió un camión cargado con toneladas de piedra.

La última de estas postales tuvo lugar hace muy pocos días. Más precisamente, el miércoles. En inmediaciones de la ex cantera Montecristo, un cronista de la AM 1140 se topó, sorpresivamente, con un camión que salía del predio, con toneladas de piedra como cargamento. Al tratarse de una cantera considerada “abandonada”, afectada por la Ley de Paisaje Protegido, despertó sospechas. Sin embargo, no sería ni la primera ni la única vez que esto sucede, dadas las varias denuncias de vecinos que han sido testigos de estos manejos de los empresarios canteriles que tenían (¿o tienen?) sus empredimientos extractivos dentro del área de la Poligonal (delimitada por las rutas provinciales 74 y 30, y por la nacional 226).

Por esta razón, desde la Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras de Tandil se emitió un comunicado al respecto, que aquí compartimos:

Una vez más, vemos cómo saquean las Sierras más antiguas de la Argentina. 

En el 2010, se aprobó la Ley de Paisaje Protegido. Supuestamente, la extracción de piedra cesó en las cuatro canteras ubicadas dentro de la poligonal definida por dicha ley. Desde entonces vemos y denunciamos: 

– que las cuatros restantes trabajan a mayor ritmo;

– que los pasivos ambientales no se mitigan;

– que las construcciones avanzan impunemente;

– que el Plan de Manejo de la Zona de las Sierras Protegidas del Plan de Ordenamiento Territorial, no aparece hace años. Por lo tanto, el Plan de Manejo de la Ley de Paisaje Protegido, en sus ítems relacionados a Ordenamiento Territorial y Cuencas Hídricas, tampoco fue completado.

– que las excepciones y convenios urbanísticos han otorgado privilegios a algunos particulares, para no cumplir el Plan existente y construir indebidamente sobre las sierras;

Todo esto, con gran impacto ambiental en la calidad del agua; en la escorrentía de aguas superficiales, con el consiguiente aumento del riesgo de inundaciones; en la biodiversidad y en el paisaje. 

Ahora, además, volvemos a ver enormes bloques de rocas antiquísimas cargadas en camiones y llevadas para hacer escolleras en Puerto Madero. Estos crímenes ambientales, exacerbados por la codicia de la sobrecarga de camiones, que además rompen las rutas (también patrimonio público), son inaceptables.

La desidia en la gestión del Patrimonio Natural y la desigualdad son decisiones políticas concretas, que privilegian el negocio de unos pocos, respecto a la preservación de los valores de la ciudad.

Cuando se aprobó la Ley de Paisaje Protegido, creímos que el Estado empezaba un camino de protección. Ahora, a la luz de los hechos, cabe preguntar si los responsables de la gestión territorial local montaron una fachada de marketing verde, mientras dejaron avanzar y propiciaron el negocio inmobiliario, en desmedro de las Sierras y el ambiente de Tandil”.

Asamblea Ciudadana en Defensa de las Sierras de Tandil