La muestra “Arte-empoder (y al revés también)» de la azuleña Melina Nerea Oíz en Insurgente
La artista plástica y docente azuleña Melina Nerea Oíz inauguró en Insurgente la exposición «Arte-empoder (y al revés también)». La muestra, desde su nombre, apuesta por el empoderamiento de la mujer. Empoderada y, al mismo tiempo, transmitiendo la lucha feminista a través de la obra de arte.
La autora trabaja ya desde el 2012 la temática, lo que se ha mostrado en otras series de trabajos: El despertar originario y Lollipop, que fueron el inicio sobre la mujer y la música, evolucionando posteriormente a ilustraciones netamente feministas, especialmente a partir de la motivación recibida por la marcha del #NiUnaMenos del 3 de junio de 2016.
Oiz estudió en la Escuela de Bellas Artes Luciano Fortabat. Es profesora de Artes Visuales para la educación inicial, primaria, secundaria básica y superior. También es Técnica Superior en Gestión Cultural, recibida en el Instituto de Formación Docente y Técnica N° 2.
Dejemos que Melina describa su presentación: «La muestra consiste en ilustraciones en pequeños formatos. Empezaron siendo autorretratos. En su mayoría, eran canciones ilustradas, pero después por la convocatoria de ciertas agrupaciones que me invitaban a llevar una ilustración a la marcha y demás, fue surgiendo… Y terminaron siendo todas ilustraciones feministas que son, en parte, autorretratos e ilustraciones de mujeres comunes que vienen a representarnos a todos».
La artista plástica continuó con la explicación: «Trabajé con diferentes técnicas. La ilustración no la hago digital sino tradicional: microfibra, lápiz, mucha acuarela. También intervení imágenes con aplicaciones del celular y también hay fanzines que fueron producidos por estudiantes de ‘Construcción de Ciudadanía’ y terminamos haciendo algo productivo. El pequeño formato tiene mucho que ver también con la producción por una cuestión de movilidad. Soy docente y trabajo con mis ilustraciones en la escuela: está buenísimo para el rol pedagógico también, porque los niños y las niñas ven que la profe produce, y hace que ellos tengan otra llegada con el arte. Por ahí, creen que solamente producen los grandes maestros de los libros, y de repente se encuentran que la profe expone en el museo y después cuelga una foto en Instagram.»
«Ellos tienen mucho que ver con mi rol como docente. También, el uso de las tecnologías con el celular. El recorrido de la producción fue súper rico, surgieron muchas cosas en el proceso. Por ejemplo, la imagen que compartió Rebeca Lane, una cantautora nicaragüense que está llevando a través del rap la voz de las mujeres en el mundo. Hice una ilustración con una de sus canciones, ‘Mujer lunar’ y ella la compartió en su Instagram«, concluyó Melina Oíz compartiendo su felicidad.
Hay un juego palabras con el título de la muestra…
«La muestra se llama ‘Arte em-poder y al revés también’ porque jugamos con el empoderamiento, el empoderarte y que también esté la palabra ‘arte’ adentro del empoderarte. Cuando tuve que pensar el nombre de la muestra, me quedé pensando, porque no sabía para dónde encararlo. De repente, en empoderar de nuevo, arte de vuelta y al revés también, vino a completar el sentido, como es entonces el rol que puede tener el arte en el empoderamiento de las mujeres. Surgió así, de llevar ilustraciones a las marchas, para sacar fotocopias y repartir, y de repente vi en la marcha del año siguiente que la gente iba con el cartelito de Liniers y uno mío al lado… ¡Guau! ¡Yo quiero esto!»
«Quiero que mis obras estén en la calle, que estén en una marcha… Para mí, tiene más valor que una ilustración esté en una marcha que dentro un museo. Ese es el rol del arte, un rol activo, un rol que está en la calle. Que esté con la gente y que represente las necesidades y los reclamos del pueblo, porque para estar inspirado en cosas etéreas no me va. Lo que consumo, desde mis ideologías, la música que escucho, la producción cultural que circula a mi alrededor, todo tiene que ver con esto, y no tengo otra forma de producir que no sea a través de eso…»
En el interior, la lucha de las mujeres, y desde el arte, es distinta que en la Capital…
«Cuesta mucho más. Cuesta salir a la calle, un montón. De repente, en la primera marcha del 3 de junio éramos cinco cuadras de gente, que en Azul es muy loco ver tantas cuadras de gente. Año a año, fue disminuyendo: este año eran 30 o 40 personas que terminaron juntándose en el centro para ir hasta Tribunales, pero no fue con el mismo peso. Tiene que morir una piba descuartizada para que la gente salga a la calle. Es muy loco.»
«Cuesta muchísimo, pero así descubrimos que las luchas están en otros lugares también. Particularmente, a la última marcha no fui, pero estuve trabajando en clase. Ahí descubro que los lugares donde tenemos que machacar y que luchar son otros. El mío es el salón de clase y las redes sociales con mi obra. Después, cada uno tiene que tratar de encontrar desde dónde plantar ese germen en los demás. Esto es contagiar, contagiar y despertar el reclamo en todos lados …»
Ese trabajo se tiene hacer desde la educación…
«Es un camino la educación de los chicos, y con la educación artística ni hablar. Que sea una educación artística y política. Yo doy Arte y ‘Construcción de ciudadanía’, una materia que elegí darla porque me fascina, me encantan los contenidos, tiene mucho que ver con la política y con la historia. Hay que preparar a los pibes como ciudadanos, y ser ciudadanos es reclamar por sus derechos, salir a las calles. Que sepan lo que está pasando. Sin ir más lejos: el último paro no lo hice, fui a contarles a los pibes la resolución de los Equipos de Orientación Escolar, y los pibes no tenían idea de lo que estaba pasando. Es una forma: un paro activo, un arte activo… Yo lo veo por ese lado. No sé si es la forma, pero yo voy por ahí…»
La muestra de ilustraciones “Arte em-poder” de Melina Nerea Oiz puede visitarse en el espacio cultural Insurgente (Belgrano 3345, entre Pringles y 9 de Julio), con entrada libre y gratuita.
