La verdadera historia de la canción de la ESI

Una canción escrita e interpretada por Erica Labelle para una producción de la Facultad de Sociales se viralizó en las redes. Un video, múltiples opiniones. Mucho se ha hablado de esa repercusión pero poco se sabe del trasfondo de su creación y qué piensa su compositora…

La canción ‘Conocemos nuestros derechos’ fue compuesta por Erica Labelle en el marco del trabajo que la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicen realiza a través del Observatorio de los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (N,NyA), en conjunto con la Sala Lila del Jardín Nº 901 de Olavarría. FacSo Producciones editó y difundió el audiovisual, con el consentimiento de los padres.

 

El Observatorio es un espacio de monitoreo, investigación y difusión de conocimiento sobre temáticas de infancia y adolescencia en el marco de sus derechos, proclamados a nivel internacional (Convención sobre los Derechos del Niño) y nacional (Ley Nº 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niños, Niñas y Adolescente). Desde la Universidad Pública, este proyecto trabaja para impulsar una agenda de mayor acceso, promoción y profundización de los derechos de los N,NyA. Para ello propicia el trabajo conjunto, profesional y ético entre los organismos de la sociedad civil, las instituciones estatales y los saberes académicos.

La propuesta implicaba trabajar todos los derechos, en diferentes jardines de manera alternada y que como resultado del proceso de trabajo en las instituciones educativas se elaborara luego un material audiovisual que se pudiera difundir y utilizar como material pedagógico. Cada Jardín elige entonces el derecho a trabajar acorde a los intereses y necesidades de la institución, a partir de un trabajo colaborativo entre las docentes e integrantes del observatorio que hacen tomar forma diferentes proyectos. En ese contexto fue que en el Jardín Nº 901 se decidió concretar la propuesta en base a una canción que trabaja el concepto de familia diversa en base a los fundamentos de la Ley de Educación Sexual Integral. En este caso se abordó el derecho a la familia con la sala de los más pequeños del Jardín 901, un derecho fundamental que debe ser apoyado por los Estados ya que garantiza otros derechos.

 

Familia es papá y mamá, o dos mamás o dos papás/  abuelos, tíos, primos y amigos. / Es el amor lo que importa acá”. Así dice «la canción de la ESI» como se la ha conocido, tan pegadiza que se viralizó al punto que en algunos medios pensaron que era anónima. Pero tiene autora, y hablamos con ella.

Aunque el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) fue aprobado con la ley 26.150 hace 12 años, sólo 9 de las 24 jurisdicciones de nuestro país adhieren a la misma. El acceso a la información para el cuidado de la salud sexual y reproductiva no es una opción: es un derecho humano. El Estado y las instituciones educativas tienen la obligación de garantizarlo. A través de la Educación Sexual Integral, la escuela ayuda a nuestros niñes a comprender su proceso de crecimiento, y a sentirse acompañados en el desarrollo consciente de la sexualidad y el cuidado de la salud. La ESI es para que los niños puedan diferenciar una caricia de un abuso; para que los adultos pierdan el poder sobre los cuerpos de los niñes. La ESI es para que nadie les pueda tocar sin su consentimiento.

‘La Educación Sexual Integral se hace en casa’, dicen, obviando que el 70% de los abusos se dan en el ámbito intrafamiliar. La Educación Sexual Integral es obligatoria justamente por esto. Por eso es imprescindible una ESI que respete la diversidad y la disidencia sexual, que promueva la responsabilidad afectiva a la hora de relacionarse con el otro, que prevenga la violencia de género, la desigualdad y la discriminación. Una ESI que promueva el cuidado y reconocimiento del cuerpo, por lo que es imprescindible la aplicación efectiva de la ley de Educación Sexual Integral en todo el país.

 

Durante la FLIA, charlamos con Erica Labelle, autora de la canción, quien explicaba que la propuesta sale del observatorio de la niñez adolescencia de la Facultad de Sociales, que se acerca al jardín para poder interactuar y hacer un proyecto institucional, lo que coincide justo con que una de las salas del jardín estaba trabajando con el proyecto de derechos de los niños. Entonces surge la posibilidad de trabajar el derecho a tener una familia con esta sala en particular. La maestra la invita a participar del proyecto, con lo que primero busca una canción ya existente, desecha una del negro Rada y entonces, recuerda: «Se me ocurrió inventarla a mi y ya que estábamos hablando del derecho a tener una familia comenzamos a hablar con los nenes de las diversas familias que hay, y entonces, se me ocurre hacer esa canción. Se la mostré primero a la maestra, al equipo directivo les encantó, y la empecé a trabajar como trabajo cualquier otra canción«. La compositora y guitarrista continua: «Se venía el cierre del proyecto y tenía que mostrar la canción la canción. Ya me habían dicho las chicas de la facultad que se iba a usar como fondo del video, por eso fueron a grabarla en la hora de música. Hace 15 días se hizo el cierre del proyecto,  y nos habían dicho que se va a subir a YouTube. Todas la familias estuvieron de acuerdo con filmar a los chicos, y firmaron autorizaciones para que se suba el video. Eso fue todo… De ahí en adelante nos excede, porque jamás pensamos que iba a causar tanto revuelo. Habíamos pensado que podía venir a quejarse alguna familia del jardín, pero eso tampoco sucedió«.

 

Luego de realizar el video y subirlo a las redes, la canción se viralizó. Entonces surgieron múltiples repercusiones que impactaron a la compositora, quien observa: «Recibí muchos mensajes a través de Facebook o Instagram de gente que ni conozco bancandonos, dándonos fuerzas, diciéndonos: ‘qué bueno, que aguante, que iniciativa’,  y lo buenísimo es que mucha gente me decía: ‘Voy a usar tu canción en la escuela». Toda esta Revolución produjo que trabajemos la ESI cómo queríamos.  Entonces está buenísimo que se multiplique y que haya generado esta actitud de seguir trabajando la ESI porque Es LEY, está dentro de lo que tenemos que laburar, como cualquier otra área.» Respecto a cómo puede colaborar el arte con el proyecto, ella aporta: «Lo que tiene la canción en sí, que se utiliza como recurso tanto como para trabajar determinados contenidos.. Los nenes se apropian mucho de determinadas canciones y en ellos se ve. Si les gusta te la van a cantar y te lo van a pedir todos los días… Ahora si no, te lo hacen saber directamente. si no le gusta no la aprenden y te piden otra. En este caso cuando yo les empiezo a preguntar a los nenes y las nenas de la sala como estaba compuesta su familia…  En este caso a la sala puntualmente no teníamos ninguna familia de dos mamás o dos papás, pero sí madres solas, padres solos, tíos, abuelos y cuando yo les comentó: ‘¿Saben qué hay familias con dos mamá o dos papás?’… ?¡Sí!’ Dijeron ellos naturalmente, y bueno la canción trata de eso, de todas las familias que son distintas pero que cada uno a su familia la quiere y se siente contenido. Entonces la canción sirve mucho. Y los niños y la niña se apropian mucho y le dan como mucha bolilla al texto, y entonces fue una canción hitazo, que excedió largamente lo que iba a ser: el fondo musical de un vídeo…»

 

¿Cómo es tu trabajo cotidiano de componer canciones para niñes?

Cuando me preguntan cómo surgió esta canción, les digo que surge como cualquier otra, cuando en los actos escolares o en algún evento especial las maestras vienen y me piden una canción. Al margen de que haya montones de canciones de repertorio infantil, a veces me resulta más fácil hacerlas antes que ponerme a buscar. Armo canciones cortas; pienso que la canción sea simple, concreta, que vaya directo, sea una canción para el día del respeto por la diversidad cultural o para los derechos del niño, o para cuando me despido del jardín, para un un festejo cualquiera, para el 24 de marzo. Trato de que los chicos se apropien de una manera significativa y rápida, porque el tiempo urge en el momento. Hago muchas canciones, sabía que podía llegar a pasar esto, pero no con tanta magnitud.

 

Con respecto a su actividad artística, Labelle reseña: «Estoy tocando con Paola González, tenemos un Dúo que a veces nos acompaña José Larregle. En esta oportunidad vinimos con mi hermana que tenemos un proyecto donde hacemos música latinoamericana. También ahora estamos incursionando con Esteban Landoni y Nicolás Highland en un formato de dos guitarras y contrabajo. También estoy en la murga -como directora del coro de canto- y también hemos vuelto con el chino Correa en «Sonamos», y con Timpanaro siempre está el proyecto futuro cuando sea la oportunidad de volver a tocar

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La canción de la ESI ha sumado miles de reproducciones en diversas redes sociales, al tiempo que ha encendido ásperos debates entre periodistas y panelistas a favor y antiderechos en medios de comunicación tradicionales, fue usado en producciones que defienden la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral y accediendo a diferentes reversiones por otros artistas. En el camino el HCD Olavarriense declaró el proyecto “Conocemos nuestros Derechos” de interés legislativo mediante la resolución N° 156/18 con la adhesión unánime de les concejales de la ciudad.

En agosto de 1989 el músico León Gieco invitó al mítico cantautor norteamericano Peter Seeger a tocar juntos durante tres días en Argentina, como homenaje a su carrera. Seeger ha dedicado su vida a usar el poder de la canción como una fuerza para el cambio social. Arraigado en sus creencias, Seeger pasó del tope de las listas de éxitos a la lista negra y fue expulsado de la televisión comercial estadounidense durante más de 17 años. El imprescindible documental de 2007 que cuenta su vida se llama justamente «El poder de una canción«. El mismo poder que ha convocado Erica Labelle en estos tiempos para hermanarse como León a su colega del norte y hacer que los días sean un poquito más claros para nuestros derechos.