Las sierras tandileras, entre humos y campañas en su día

5 octubre, 2019

Acaba de conmemorarse un nuevo 2 de octubre, instituido en Tandil como el Día de la Preservación de las Sierras. Un día que tuvo su reconocimiento oficial, vía ordenanza, en 2011, pero instaurado popularmente desde hace casi 20 años. Se trata de un día que representa a los 365, para concentrar la reflexión sobre las problemáticas que acucian a las lomitas australes más antiguas. Entre ellas, la construcción sobre las sierras, que suma un nuevo capítulo tras una literal cortina de humo: fuegos muy ‘selectos’ que incendiaron hace unas semanas un sector de Villa del Lago. Entretanto, la carrera electoral hacia el 27 de octubre y la proximidad del debate de los candidatos a intendente, donde se evaluará, por visibilización u omisión, hasta qué punto la política serrana tiene real dimensión de este aspecto vital para el Tandil de los próximos años.

Desde el génesis de la ‘Multisectorial por la Preservación de las Sierras’, el 2 de octubre fue una fecha que empujó a la realización de caminatas serranas, talleres y charlas en escuelas, e intervenciones callejeras. Recién en julio de 2011, pocos meses antes del bloqueo y toma del pleno centro por parte de camioneros y canteristas, el Concejo Deliberante aprobó la institución de ese día como el de ‘la preservación de las Sierras de Tandil’. Tardó en llegar, pero luego de más de quince años (por aquel entonces) hubo recompensa.

Y como todo 2 de octubre, su celebración se hace recorriendo el principal patrimonio ambiental de la ciudad, ya que, como se subraya en una bandera histórica de la Asamblea por las Sierras, ‘conocer para preservar, porque no se defiende lo que no se conoce’. En este 2019, la cita es este sábado 5 de octubre, a las 15, con punto de encuentro al pie del Calvario, para caminar el Cerro Los Nogales. Requisitos: llevar agua (ya que se estima que la actividad se extenderá durante dos horas) y “ganas de disfrutar nuestras sierras”, afirman desde la entidad ambientalista. La Asamblea Ciudadana en Defensa de las Sierras de Tandil, además, invitan a visitar su renovada página web, www.sierrasdetandil.com.ar, donde reunieron diversos y numerosos documentos y materiales prestos a ser compartidos con la comunidad tandilera y con quienes tienen interés en el tema.

En el marco de este 2 de octubre, la Asamblea publicó en su perfil de Facebook el siguiente texto alusivo: “Rocas de 2.200.000.000 años. Existían cuando no había plantas, ni animales, ni hombres. Se formaron cuando aún no se habían separado África y América. Los arqueólogos datan la presencia humana en Sudamérica en más de 10.000 años. Las Sierras de Tandil fueron importantes para los pueblos antiguos por razones materiales y simbólicas. ‘Tandil’ la nombraron y ese nombre en su lengua es parte de nuestra identidad. La ciudad creció a su abrigo y a la vera de los arroyos que se nutren de sus manantiales. Caminarlas fue siempre una forma de celebrar la relación amorosa con la naturaleza. Fotos antiguas que guardan momentos felices de varias generaciones haciendo lo que hoy hacemos y queremos que puedan hacer quienes nos sucedan. Las Sierras de Tandil son. Valen en sí mismas, para nosotros y para la vida que albergan”.

Desde la Asamblea denuncian y recalcan que “toda acción de destrucción parte del desconocimiento, del desamor o de la imposibilidad de reconocer y comprender su valor”. Por último, destacan que este día, “en representación de todos los días, sirva para reconocer la maravilla, agradecer que vivimos en ella y comprometernos a su protección”.

¡ACCIONEN! BASTA DE INCENDIOS Y CONSTRUCCIONES

Ese es el título del último comunicado de la Asamblea en Defensa de las Sierras. El modus operandi de los grandes incendios del Amazonas tuvo su réplica en Tandil, no porque hasta esta zona haya llegado una chispa voladora, pero sí porque en la (aún) Ciudad de las Sierras se encuentran tentáculos de sus promotores: el lobby inmobiliario. Un sector de poder, posicionado desde hace un tiempo a ambos lados del mostrador, que durante la gestión del intendente Miguel Ángel Lunghi (que lleva 16 años en el sillón de Dufau) ha hecho crecer y expandir a la ciudad, pero sobre el faldeo serrano, por acción y omisión del Estado municipal. Y no se trata de una exageración: como si se tratara de la máquina de la verdad, con una consulta del plano de Tandil vía Google Earth, recorriendo cada año desde 2003 a la fecha, es suficiente.

Mientras en la Plaza de las Banderas comenzaba a celebrarse el ‘Día de la Primavera’ (como tradicionalmente se hace cada 21 de septiembre), bomberos del Cuartel Central, del de Villa Italia y de María Ignacia–Vela le presentaban batalla a un misterioso incendio en inmediaciones de Villa del Lago. Un incendio extraño para esta época del año, que desnuda y visibiliza una postal recurrente de estos años: sobre esas sierras incendiadas, instalación de alambrados nuevos y ocupación, que expresan “impunidad, negligencia, negociados… ¿Corrupción?”, señaló la Asamblea en sus redes sociales.

Con fecha 30 de septiembre de 2019, la Asamblea en Defensa de las Sierras de Tandil se dirigió, vía carta, al intendente Lunghi y a las y los concejales, reclamando “medidas urgentes para detener la quema de las Sierras, el alambrado y la ocupación de Villa del Lago”. Les recordaron que “denunciamos públicamente, y en reiteradas oportunidades, el avance de las construcciones sobre Villa del Lago. La inacción de las autoridades es intolerable. Como podrán comprobar con sólo acercarse hasta el lugar, se ha quemado una gran parte de la ladera sur. Flora y fauna serrana, vida en las Sierras más antiguas de la Argentina convertidas en ceniza por el ansia de lucro”.

Y sobre ese paisaje de destrucción, “brillan los nuevos alambrados y los desmontes de la cobertura natural. Una invasión de ocupantes que confían en apropiarse y construir de hecho. Una zona que no cuenta con agua suficiente, lo cual queda evidenciado en los reservorios de agua para construir, los numerosos tanques por casa, para almacenar el agua que se hacen llevar. ¿Y los efluentes cloacales dónde van?”

Continúa esta suerte de carta abierta: “Hace años que reclamamos que las autoridades hagan lo necesario para evitar que Tandil pierda una Sierra y gane un problema urbanístico. ¿Quiénes ganan dejando invadir Villa del Lago? ¿Los que la ocupen? ¿Los grandes propietarios de cerros cercanos que buscan argumentos para obtener luego el permiso para también construir?”

“¡Detengan ya tamaña insensatez! Ninguna construcción puede ser habilitada en un lugar que no cuenta con agua ni posibilidades de tratamiento de efluentes (DL 8912/77, Art. 101). Luego de varias décadas sin cobrar impuestos a la empresa que loteó hace 60 años pero quebró, ¿cómo es que el Municipio no puede recobrar esos terrenos? ¿Cómo es que no puede evitar el enorme daño que se le está haciendo al Patrimonio Tandilense?”

“La Usina que para llevar luz a tantos negocios y casas de la ciudad pide papeles que certifiquen la propiedad, ¿cómo hizo el tendido y provee de electricidad? ¿Tienen los papeles en regla y los planos aprobados? ¿Por quién? ¿A cuántos minutos del palacio municipal se encuentra este lugar emblemático de Tandil, pero abandonado a la codicia de los avivados? Vayan, vean con sus propios ojos, pisen el cerro quemado y piensen si la naturaleza y la ciudad que gobiernan se merecen tanta impunidad para la destrucción. Accionen, por favor, accionen”, instaron desde la Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras, que acompañó este reclamo y denuncia con imágenes del lugar de los hechos.