Los amigos desmontadores que desconocen la ley

En estos días se está concretando en Salta un desmonte aprobado por la Secretaría de Ambiente pese a las objeciones técnicas tras una audiencia que se realizó en 2013 antes de Nochebuena. La objeción de criollos e indígenas con cobertura legal está por debajo de la fuerza de los amigos del presidente Mauricio Macri que arrasan con el norte salteño.  Nota compartida por VOVE,  el portal de noticias de la cooperativa COYUYO de Salta.

En 2013 las objeciones ya advertían de las estrategias de destierro de las poblaciones que vivieron ancestralmente en Laguna Cuchuy, en la jurisdicción de Ballivián, en el departamento San Martín.

Foto: M.A.ƒ.I.A (CC BY-NC-ND 3.0 )

Un desmonte de diez mil hectáreas era pedido por Gastón Larrán y Alejandro Jaime Braun Peña, este último nombre conectado a las empresas del presidente de la Nación, más allá de su relación familiar con el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, de quien es primo segundo. Las tierras estaban en amarillo. Pero el decreto refrendado por el gobernador Juan Manuel Urtubey permitió su recategorización para que el área sea desmontada.

De nada sirvieron las objeciones técnicas que se hicieron al proyecto de desmonte, las denuncias de contaminación de aguas y animales de quienes vivían allí a consecuencia del vuelco de agrotóxicos, la opinión de una de las técnicas que no avaló la reubicación de la comunidad de Laguna Cuchuy y menos el hecho de que haya renunciado para dar por tierra lo que los funcionarios del gobierno sí se animaron a aprobar.

Ni la Ley de Emergencia Territorial que suspende desalojos y exige un relevamiento territorial de las comunidades originarias ni la Ley de Regularización Dominial de los campesinos criollos de la provincia tuvieron la entidad suficiente para proteger a las 10 familias criollas e indígenas del lugar.

Foto: M.A.ƒ.I.A (CC BY-NC-ND 3.0 )

La diferencia de idioma y educación se evidencian en los mismos convenios para que el proyecto de desmonte sea aprobado: las firmas de los campesinos e indígenas son con huellas dactilares o las iniciales. A cada familia criolla, algunas con hasta 60 cabezas de ganado, le dieron solo 5 hectáreas en calidad de “comodato”. Una superficie que en esa zona sólo puede llegar a ser factible para la cría de tres cabezas de ganado.

Para los originarios el acuerdo fue otorgar 300 hectáreas que quedan encerradas en el desmonte que arrasa con cadenas. Esa superficie quedó como reserva del desmonte, requisito para que sea aprobado. Hace dos semanas las máquinas volvieron a realizar caminos con deslindes dentro del monte que queda para pasar ahora con las cadenas. Pero “nadie hace bulla” dice Alberto, de Laguna Cuchuy, quien corroboró que la población está encerrada en medio de alambrados.

Foto: M.A.ƒ.I.A (CC BY-NC-ND 3.0 )

Mientras que estas poblaciones caen bajo las consecuencias de la real inseguridad jurídica, la ley del más fuerte le permitió a Braun Peña una acción más: blanquear seis millones de dólares gracias al acomodo que se hicieron de las normas.

Un moderado premio
Tras la asunción de Paula Bibini como ministra de Trabajo, Ambiente y Producción, se espera que José Cornejo Coll sea el nuevo secretario de Ambiente. El nombrado fue el moderador de la audiencia pública de Cuchuy aquel 23 de diciembre y, según los participantes, su intervención fue bastante cuestionada.

Entre los puntos que se detallaron, se observó, se enumeró que: la recategorización de las tierras nunca fue tratada en la audiencia y se dio como oficializada. La audiencia empezó una hora después. Según los datos colectados por Asociana, las comunidades no recibieron notificación sobre la audiencia pública. Las partes no fueron presentadas. Sólo dejó la presentación inicial de los que propusieron el desmonte y se abrió directo a preguntas. Ello fue cuestionado por la Fundación Refugio, una de las que objetó el desmonte, y solo después se logró que Asociana y Refugio lean sus presentaciones, dejando fuera de la lectura la realizada por la ex secretaria de Ambiente, la antropóloga Catalina Buliubasich.

“Lo que preocupa de aquel evento moderado por Coll es el hecho de que no fueron escuchadas y respetadas las voces de las comunidades indígenas que se opusieron al desmonte”, indicó el especialista en recursos naturales Andrés Leake, de Fundación Refugio.
Ayer, la ministra de Ambiente, Trabajo y Desarrollo Sustentable, Paula Bibini, confirmó que Cornejo Coll será el próximo secretario de Ambiente tras una actuación que aún hoy, con el desmonte en marcha cuatro años después, forma parte de todo un proceso cuestionado.