Los libros independientes se muestran en Olavarría

En la muestra de Libros En Olavarría resaltaron dos experiencias de edición independiente que atravesaron las jornadas mostrando maneras diversas de fomentar el cruce entre autores y lectores. Por un lado, Juan Dejean estuvo presente del primer al ultimo dia con su stand: él escribe, arma los libros, y también los vende. Ha armado un proyecto de vida literario que implica jugarse por vivir con y de la literatura. El trabajo es duro, pero a él le sirve. La otra la otra punta la constituyó el colectivo de autores de la editorial del altillo, siempre coordinados por Guillermo del Zotto. Esta editorial ha editado nueve libros, y durante la muestra articuló diversas presentaciones. A lo largo de los días fue grato registrar a los autores acompañándose en una y otra sala junto a nuevos escritores que han elegido el camino de las letras para recorrer el camino de la expresión constante.

Dejean recorre la calle, los bares, se sienta a tu mesa y te habla de sus experiencias, sus escrituras, sus viajes. Dejean ha editado «Hecho de palabras» y en esta ocasión dialogó con el público desde su stand, donde mostraba la producción completa de su obra. Y por decir completa, significa el proceso completo de producción de sus libros. Y así relataba la experiencia de los días: «No tuve la posibilidad de ver mucho porque siempre estuve en el stand haciendo y vendiendo. No pude ir ni a recibir el diploma de agradecimiento por la participación en la feria. En primer lugar, muy agradecido que me hayan invitado y me consultado que necesitaba para estar. la respuesta fue dos metros una mesa y una silla. Pude cortar, lijar, pintar y armar libros en la feria. por la semana y durante el día se pudo explicar mediante cartelería, a los alumnos de algunas escuelas, como es esto de armar y vender tu propio libro. Una mujer que estaba con los contingentes, dijo que traería más chicos porque le gustaba como les explicaba

 

El autor nómade entiende a la escritura como una parte indisoluble a su experiencia de vida. Y continúa: «La experiencia fue única en estos diez meses que lleva el libro de nacido, porque pude no solo armarlo y venderlo, sino reencontrarme con lectores que ya lo habian leido y querían comprar un segundo libro, también se pudo explicar y difundir el libro a distintas gentes que caminando la calle no tenía acceso. Gente que volvió luego con dinero a comprarlo.»

Considera al libro casi como un compañero de aventuras: «El libro hizo comprobar que lo están leyendo ojos de diez hasta ochenta años. Un comprador de 15 años, escribió que le gustó mucho el libro, que se pudo reír con algunos cuentos y que lo paso a otros compañeros del secundario para que lo lean. El mismo se ofreció a manejar e intentar ponerme instagram para que pudiera llegar a mas gentes y vender mas. El ultimo dia aparecio una nena decidida a comprarlo con su papá. le pregunté cómo se enteró, me dijo que escuchó la explicación cuando estuvo con la escuela. Charlé con el padre sobre los contenidos de los cuentos, mientras ella se elegía su libro. 10 años. Eso dio ánimo y confundió el entendimiento del narrador, ante la posible huella que se deja ahí cerca nomás...»

«Estuve encerrado de corrido de 9 a 21 o 22, como si estuviera en la fábrica, pero le puse mucha energía para difundir y explicar e intentar vender el libro hasta el último momento. A cada lector comprador, se le pidio el numero de telefono para luego contactarlo y llamarlo o mensajearlo para avisarle cuando esté listo el diario de viaje, que seria el proximo libro. No tiene nombre aún, aunque algunos dicen que se llama diario de viaje, podrías sugerir un nombre si tenes ganas.

 

La oportunidad fue buena para él, casi se podría decir, más positiva que para otros ya conocidos: «Se vendieron concretos 100 libros en esos diez días. Hasta ahora que estoy por salir  a vender, suman 855 copias vendidas en 10 meses. estoy comiendo con el libro: Según un diseñador gráfico que laburó para editoriales grosas, Cambariere, o algo asi, son muchas copias hasta para Buenos Aires. Una noche salí como de fabrica y estaba Balmaceda y charlamos un poco. El venía de una presentación y yo de mi stand. le pedí disculpas porque lei solo un par de notas de él, no lei ningun libro. le conté sobre el libro y me dijo que no podía vender nada, sus libros, que tenía la editorial que se encargaba. Le conté que vendí dos motos y me fui sin casi un mango por tres meses a Costa Rica y con un libro para imprimir y vender allá. Dijo: «que vida osada». Luego me contó que vendió cuatro libros, entendí que al menos firmó cuatro libros. esa tarde noche yo había vendido 29

Y concluye resumiendo la experiencia con un poderosa imagen: «Digamos que, después de venderlo en la calle, estar en la muestra, es como encerrar un cazador de tigres en un zoológico de tigres. Se puso mucha energía y se logró vender y seguir haciendo historia. hay un texto corto que cuenta algo de esto, que está acompañado de una foto con un sombrero y un cigarro prendido solo para provocar. Tambien pedi traerme el cartel que recién vi tres días después de estar en el stand, que dice mi nombre y edición independiente. No sé si conté algo recién. Debo salir a vender…»

 

La editorial el altillo, además de mantener un espacio de venta presentó diversas producciones surgidas de los talleres coordinados por  Guillermo del Zotto, gestor de letras desde siempre. periodista, escritor, coordinador de talleres literarios. Y finalmente editor. De su xx nació una editorial, el altillo, que cumple el sueño de editar para varios. Son varios de los que toman sus clases, o han recibido clínicas para mejorar sus publicaciones.

 

Entre los libros que integran su fondo editorial se encuentran: “Jaque Mate”, “Memorata”, “Pequeño ABC del derrumbado ilustrado”, «M+L», “Las Moras”, “Historias de Magia”, “Escala de grises”, “El áspero crepitar de la luz”, . Tres libros son de La Madrid, obra de alumnas del taller literario. Durante la Muestra exhibieron con orgullo los 8 libros editados hasta el momento, a los que se agregaría posteriormente: “El gol a los agrónomos”, de Leo Yunger.

 

 

 

Leo Yunger ha creado un libro de cuentos que aborda con ingeniosa prolijidad diversos temas y tonos. En el prólogo Hernández destaca: “No tiene que gustarte el fútbol para que te guste este libro. Pero si te gusta el fútbol es seguro que este libro te gustará especialmente”.

“El gol a los agrónomos y otros cuentos” es el noveno libro que surge de la editorialdelaltillo, emprendimiento que busca facilitar y acompañar publicaciones de autores locales y de la zona.

Delaltillolleva publicó las obras “Memorata” de Glorias Salas, “Jaque Mate” de Fabricio Lucio, “Pequeño ABC del derrumbado ilustrado” de Guillermo Del Zotto, “Las Moras” de María Marta Malianni, “Historia de magia” de María Angélica Fidalgo, “Escala de grises” de Alicia Sanuzzo, “El áspero crepitar de la luz” de Edgardo Zouza y el libro de ejercicios literarios y antología de alumnos de la Facultad de Ingeniería “M+L Literatura y Matemática – Introducción al Ou.Li.Po.” que la FIO publicó en ocasión de su 50° Aniversario.

Entre los presentes día tras día estuvo Fabricio Lucio, integrante de la editorial y autor del primer libro que fuera publicado por el sello: «Jaque Mate». Así destacaba lo vivido: «En lo personal pero como integrante de Ediciones Independientes del altillo, es el agradecimiento al equipo de trabajo del Centro Cultural San José por el trato que nos brindaron durante los días que duró la muestra. Para una Editorial, que no tiene más de un año, es importante que se nos haya dado un lugar y además que nos hayan permitido realizar las presentaciones de las que fuimos parte. Del Altillo surgió porque existía una demanda pero creció y con menos de un año logró la edición de ocho títulos y el anuncio de un nuevo libro para las próximas semanas


«En lo personal fue raro dado que presenté “Jaque Mate” un año después de su primera presentación. Fue revivir aquella experiencia y hacerlo quizás desde otro lugar, más despojado de lo que fue la primera presentación. El libro ya había hecho su recorrido y fue reencontrarme con sus personajes, sus historias, sus vivencias y sus malestares.»

 

Las escritoras de Gral Lamadrid María Marta Malianni, María Angélica Fidalgo y Alicia Zanuzzo presentaron sus libros: «Las Moras», «Historias de Magia» y «Escala de Grises». Todas, orgullosas autoras de la editorial felices de la oportunidad que tuvieron. Así lo comentaba Fidalgo: «Una experiencia única y maravillosa. Positiva, enriquecedora y que me permitió presentar mi propia obra después de haber trabajado durante casi un año para la conformación y edición del libro.  Me sentí muy bien.»

 

Por su parte María Marta Malianni destacó: «Alicia, Maria Angelica y yo somos alumnas de Guillermo del Zotto en el Taller literario que se ofrece en forma gratuita en el Complejo cultural de General La Madrid. Cuando comenzamos el taller, Guillermo nos dijo que sus aportes podrían extenderse por el término de tres años, más o menos, luego de los cuales podría acompañarnos con tutoría de obra. No sé si cuando empezamos llegamos a imaginar que cada una llegaría a hacer su propia obra, nosotras terminamos la tarea en forma conjunta con el proyecto «del Altillo» y por eso nuestras obras pasaron a formar parte de este proyecto editorial. Participar en la Feria fue una experiencia por demás gratificante. Fué una gran movida cultural, y nosotras como partícipes activas nos sentimos reconocidas. Creo que el destino ha reunido a gente con apasionamiento hacia las letras, tal vez sea en todos los casos así, no tengo otras experiencias para comparar...»

Otra autora de la editorial es Gloria Salas, quien acompañó cada día a sus hijos-libros en el espacio de la editorial, y recordaba: «La verdad es que en mi caso haber estado en la Muestra ha significado una gran experiencia. Tanto como parte de la editorial independiente «del altillo» y como autora.» 

 

Esto lo detalló desde los dos lados de la experiencia: «Son momentos diferentes y muy gratificantes. Me explico: como perteneciente a la editorial creo que haber estado allí nos dio cierta trascendencia y el contacto con la gente que no conocía todavía este nuevo emprendimiento olavarriense. Como en casi todos los encuentros culturales están los curiosos y los que se por su gusto por la lectura quieren saber más. En los dos casos fue muy interesante conversar con ellos y explicarles los fines que persigue la editorial que sobre todo busca facilitar la edición a los escritores de olavarría y la región que a veces no se animan a publicar.»

 

En cuanto a su percepción como escritora señalaba: «En esta ocasión muchos se enteraron de que no es tan difícil y que vale la pena intentarlo. Tener un lugar entre las librerías da más oportunidad para informar sobre nuestras aspiraciones. En cuanto a la presentación de los libros ya editados por «del altillo» fueron muy concurridas, pero lamentablemente el tiempo acota la comunicación. Tener otro lugar para concretarla es una gran ventaja y nos dio grandes satisfacciones, además de una buena venta de nuestros autores.»

El resumen de Salas concluía: «Fue una gran oportunidad para nosotros y un aporte más para que Libros en Olavarría continúe con su ya larga y fructífera trayectoria

 

Del Zotto en su resumen no olvidó agradecer a quienes trabajaron organizando la Muestra:»Estuvieron muy bien desde la organización hacia los autores, algo que cambio respecto de las muestras anteriores ya que en esta oportunidad todos fueron difundidos con la misma importancia que los escritores «importantes». En cuanto a la editorial nuestra, cuando nos brindaron el espacio para el stand también nos preguntaron si queríamos presentar los libros y ahí pedimos fechas para los autores. En ese sentido nos manejamos como una especie de cooperativa donde cada autor defiende su obra, salvo en el caso de La Madrid que se trataba de tres alumnas mías del taller municipal y el caso de la Facultad de Ingeniería que es un libro con el contenido de un curso que doy yo. También está listo el nuevo título que es el libro de Leo Yunger. «

En época de pantallas de todos tamaños y formas, una legión de quijotes lucha por defender los molinos de papel de la palabra impresa. Escriben y editan sus propias creaciones. Caminan por un sendero paralelo al de las grandes editoriales y librerías, buscando encontrarse frente a frente con los lectores. Su lucha es para construir un territorio propio, a través de una experiencia independiente que ls permita hacer conocer sus producciones, pero fundamentalmente para demostrar que el ejercicio de la palabra, de la escritura, es posible en tiempos digitales y en pueblos chicos.

La séptima FLIA, una celebración de los libros en defensa del Provincial y de la cultura

 

El libro, bien de Feria en Tandil y Olavarría