Multitudinaria vigilia, a 42 años de la última dictadura
Luego de una tarde de actividades varias, en el marco de la Semana de la Memoria, la cita convocaba a las 23 a concentrarse en la Plaza Independencia. En esta edición de la vigilia hacia el 24 de marzo, marca registrada del Grupo Memoria por la Vida en Democracia, más de doscientas personas se acercaron a acompañar esta tradicional iniciativa, siendo la primera ronda alrededor de la pirámide con los pañuelos pintados en ese punto central de Tandil.
Las actividades del viernes 23 se habían iniciado con la proyección (por partida doble) del documental ‘La Memoria de los Huesos’, tanto para escuelas como para la comunidad toda, en el espacio Incaa Unicen. Hacia las 18, los muchos adolescentes tandilenses que participan del programa ‘Jóvenes y Memoria por el presente y el futuro’ presentaron en sociedad sus trabajos en la carpa montada en la Plaza Independencia.
Hacia las 23, comenzaron a acercarse los cientos de vecinas y vecinos, hacia una actividad que es insignia del Grupo Memoria por la Vida en Democracia: la vigilia y la posterior marcha-ronda alrededor de la pirámide del centro de la Plaza. Este año, las velas fueron reemplazadas por el repiqueteo de los tambores, dando cuenta de una vigilia con postura más enérgica, fuerte y de resistencia a los tiempos que tocan. Flor de Murga también hizo lo suyo, acompañando con el ritmo y el color que la caracteriza.
Luego de dos rondas a la pirámide, con la novedad de los pañuelos blancos pintados en el piso, María del Carmen Silva fue la encargada de dar lectura al documento elaborado por el Grupo Memoria por la Vida en Democracia. Entre los puntos de exigencias y repudios, los pedidos de verdad y justicia por Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y todas las víctimas de violencia institucional, y por los 44 tripulantes del ARA San Juan, junto al de inmediata libertad de Milagro Sala y a todos los presos y presas políticas, arrancaron los aplausos de todos los allí presentes. El respeto a la educación pública, los derechos laborales docentes y la Ley de Paritaria Nacional Docente también tuvo amplio y sonoro respaldo.
Seguidamente, Petra Marzocca, integrante de Memoria por la Vida en Democracia, agradeció a todos el acompañamiento durante toda la semana “en que hemos trabajado en el recupero de la memoria”. Marzocca destacó el poder “sostener estas consignas, esta memoria positiva para futuro” e hizo especial hincapié en los jóvenes, que “también nos han aportado en estas jornadas su mirada, su análisis del presente, sus críticas”. Agregó: “esto se sigue construyendo entre todos, así que apostamos a la juventud, a los chicos, y les agradecemos muchísimo el acompañamiento”.
Por último, repasó las actividades programadas en el cronograma de la Semana de la Memoria para este sábado: a las 20, en el hall de la Facultad de Arte (9 de Julio 430), se presentará la muestra ‘Memoria de despojo’, de Manuel Massolo. Desde allí, se realizará un recorrido por las Baldosas de la Memoria: se irá hacia la Escuela Técnica Nº 2 para luego dirigirse, por Maipú, hacia el Colegio San José y la Comisaría 1era. La marcha finalizará en la Escuela Nº 1. En cada hito se recordará a los detenidos-desaparecidos que transitaron esos espacios. “En la semana, Memoria por la Vida en Democracia homenajeará a los compañeros que están más distantes, con otras baldosas”, señaló Marzocca. En el marco de la marcha, además, desde la Facultad de Arte realizarán un mapping, con las fotografías de los detenidos-desaparecidos.
Asimismo, desde Memoria por la Vida en Democracia informan que se sigue en la tarea de reconstruir la lista de detenidos-desaparecidos que han transitado la ciudad, que han estudiado y/o que nacieron en Tandil, de quienes no se tenía demasiada información. También se recurre a la memoria colectiva: quienes tengan datos aportados o comentados por padres o abuelos, será de gran valor que los aporten al grupo Memoria, para entre todos seguir armando este mapa que es la Memoria, para lograr verdad y justicia.
DOCUMENTO DEL GRUPO MEMORIA POR LA VIDA EN DEMOCRACIA
Hace 42 años, fue perpetrado el último golpe de Estado cívico-militar-eclesiástico en Argentina. Aquel autodenominado Proceso de Reorganización Nacional se sumaba a la lista de gobiernos de facto, que desde comienzos de la década del ’70 asolaban en América Latina, incentivados y apoyados por los Estados Unidos de Norteamérica. El objetivo: instaurar un nuevo orden que excluyera a las mayorías populares en ascenso y permitiera la concentración de la riqueza y el poder en unos pocos y poderosos grupos económicos.
Mediante el terrorismo de Estado, se pretendió disciplinar a la sociedad argentina, para neutralizar cualquier organización popular que pudiera interferir en sus planes. Un objetivo esencial fue aniquilar la capacidad de movilización y negociación de los sindicatos, que habían logrado, durante el período democrático, avances significativos en la conquista de derechos y participación en el reparto de la riqueza. Con el ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, representante de las corporaciones golpistas, desembarcó por primera vez en la Argentina el neoliberalismo, doctrina económica de triste memoria, que padecimos los argentinos durante la dictadura, en los ’90, y trágicamente ha regresado con el actual gobierno de la alianza Cambiemos.
Los dictadores dejaron, después de más de siete años, un país devastado, una deuda externa que condicionaba nuestra soberanía, familias destruidas que buscaban a sus hijos y nietos, y la tragedia de no poder encontrar a treinta mil compañeros detenidos-desaparecidos.
Hoy, después de 34 años consecutivos de vivir en democracia, los argentinos y argentinas nos encontramos ante un cruel desafío: muchos de aquellos personajes y grupos económicos y mediáticos, que fueron los ideólogos y cómplices del Golpe del ’76; los mismos que se enriquecieron con aquellas políticas implementadas en medio del terror; los mismos que siempre mantuvieron una cuota de poder, que presionaron a gobiernos democráticos e intentaron desestabilizarlos, cuando esos gobiernos democráticos no se sometían a sus intereses… Esos mismos personajes, hoy detentan, legalmente, la mayor parte del poder político en nuestro país. Desde esa suma de poderes, están otra vez reorganizando la nación a su medida: entrega de la soberanía nacional, endeudamiento sideral, corrupción, desmantelamiento del Estado, destrucción del aparato productivo y del mercado interno; criminalización de la protesta y de la pobreza; represión despiadada a trabajadores, jubilados y pueblos originarios; xenofobia, violencia institucional, persecución judicial a los opositores, espionaje interno, persecución a sindicalistas, periodistas y medios de comunicación críticos a la gestión del gobierno; gran parte de la justicia corrompida por el poder político y económico; y otra vez, otra vez decenas de presos políticos pueblan las cárceles argentinas.
Por eso, en este Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, reafirmamos nuestra voluntad luchar contra cualquier intento de volver a imponer en la Argentina un Estado autoritario, oligárquico y excluyente. Porque luchamos por una patria soberana, justa e inclusiva, con plena vigencia de la democracia y el Estado de derecho, hoy le decimos al gobierno: basta de endeudamiento y bicicleta financiera; repudiamos la instalación de bases militares extranjeras en territorio nacional; exigimos plena vigencia de la Ley de Medios Audiovisuales; exigimos cárcel común y efectiva para todos los genocidas, militares y civiles condenados por delitos de lesa humanidad; rechazamos las prisiones domiciliarias, no sólo por la magnitud de los crímenes que cometieron, sino porque aún continúan delinquiendo, ya que siguen privando de su identidad a cientos de argentinos, a los que las Abuelas continúan buscando, y porque aún representan un gran peligro para la sociedad toda.
Exigimos pronta ejecución del Juicio del Centro Clandestino La Huerta en Tandil y de todos los juicios pendientes por causas de lesa humanidad contra militares y civiles; repudiamos la persecución judicial y mediática contra dirigentes opositores y sindicalistas combativos; repudiamos los despidos en el Estado y en empresas privadas; no queremos reformas laboral ni previsional, que menoscaben los derechos de trabajadores y jubilados; exigimos paritarias sin techo; exigimos que se respete la educación pública, los derechos laborales docentes y la Ley de Paritaria Nacional Docente.
Exigimos inmediato cese de actividades de los servicios de inteligencia, que incluyen muestras concretas de intimidación a los ciudadanos; repudiamos la criminalización de la protesta y de la pobreza; repudiamos las declaraciones y medidas del gobierno, que incentivan el odio y la xenofobia; decimos basta a la difamación y la represión contra los pueblos originarios; exigimos verdad y justicia por Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y todas las víctimas de violencia institucional; exigimos verdad y justicia por los 44 tripulantes del ARA San Juan; exigimos inmediata libertad de Milagro Sala y a todos los presos y presas políticas.
Redoblamos una vez más en este acto el compromiso con nuestras banderas históricas, las mismas que levantaron los treinta mil compañeros detenidos-desaparecidos. Treinta mil compañeros detenidos-desaparecidos, presente! Ahora y siempre!
La Semana de la Memoria, la Verdad y la Justicia en la región