Muralear para que quede claro: son ‘niñas, no madres’

Se trata de una iniciativa de Socorristas en Red, con la consigna ‘En un mundo justo, las niñas no son madres’, para visibilizar una realidad que se trata de esconder: en nuestro país, “cada tres horas, una niña de 10 a 14 años es forzada a gestar, parir y criar”. En Tandil y Azul, Socorristas realizaron murales alusivos a esta campaña.

Las pinceladas van y vienen, junto al sonido del aerosol y el retiro del stencil. Niñas que se abrazan y les dan la espalda a una realidad hostil, inmersas en su mundo de juegos y complicidad, acompañadas de algún perro y/o un gato. “En un mundo justo, las niñas no son madres”. Esa es la frase que encabeza los murales que se han realizado en el Centro Cultural ‘La Compañía’, en Tandil, y en el Colegio Nacional, en Azul, en el marco de esta nueva campaña nacional de Socorristas en Red (feministas que abortamos), rodeada de fechas tales como el aniversario 30 de la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, desde un inicial paradigma tutelar hasta su actual concepción como sujetos de derechos, a ser escuchados y protegidos; y el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Eugenia Ferrario, integrante de Socorristas en Red (Feministas que abortamos), en diálogo con Miradas del Centro, indicó que la campaña ‘Niñas NO Madres’ se vincula a la observación que hicieron de datos de 2018 de acompañamientos a niñas menores y adolescentes, y de los que surgen de un estudio sobre embarazo y maternidad en adolescentes y menores de 15 años de Unicef, que arrojan que “cada tres horas, una nena de entre diez y catorce años atraviesa un parto, producto de embarazos que en un 80% son en el ámbito intrafamiliar”. Por esta no menor razón, para Socorristas en Red es un puntapié para trabajar la necesaria desnaturalización de esos embarazos, maternidades y partos forzados en niñas y adolescentes.

Una campaña que invita a pensar tanto en “las promesas de destino que se les hacen a esas niñas y adolescentes forzadas a gestar y a parir”; como también, a partir de la consigna de ‘En un mundo justo, las niñas no son madres’, “en el concepto de justicia, vinculado a qué les exigimos a los Estados y a los gobiernos, que sistemáticamente abandonan, mientras estamos quienes cuidamos”. Desde Socorristas, no dudan de la existencia de ese otro mundo posible, “que lo construimos hoy, donde queremos que las niñas estén vivas, jugando, felices, y no siendo sometidas a parir, a gestar o a transitar embarazos no deseados”, subrayó Ferrario.

Realización del mural en el Colegio Nacional de Azul. (Gentileza: facebook de Socorristas Azul)

La campaña, iniciada en noviembre, se extenderá por el mes de diciembre, con pintadas de murales en las muchas localidades en las que Socorristas realiza su labor. Murales que se han hecho en centros de formación docente, escuelas, centros de salud, paseos públicos, centros culturales, centros de atención de la primera infancia, “lugares donde circula la población a la que queremos llegar. Queremos que las niñas y adolescentes sepan que estamos para cuidarlas”.

Ferrario destacó que en 2018, desde Socorristas en Red acompañaron a 90 niñas menores de 14 años y a 1069 adolescentes de entre 15 y 19 años, a nivel nacional: “Casi el 14% del total de acompañamientos que realizamos en el último año”. En ese punto, para evitar esas situaciones tan dolorosas y traumáticas, desde Socorristas en Red exigen fortalecer políticas para la prevención del abuso y la violencia sexual, como la efectiva implementación de la educación sexual integral en todos y cada uno de los niveles educativos; la consumación y puesta en práctica del protocolo de interrupción legal del embarazo, “acorde a las necesidades específicas de las personas que pueden acceder a un aborto por causal violación o de salud”; y la legalización del aborto seguro y gratuito. Sobre lo sucedido con el protocolo ILE y su sanción en el Boletín Oficial, y su casi inmediata derogación por parte del aún presidente Mauricio Macri, Ferrario marcó: “Con la medida del secretario de salud saliente, se buscaba que ese protocolo sea aplicado en todo el territorio nacional y tenía algunas mejoras respecto a dosificación de medicación, pero se retrocedió, dejando librada la aplicación a las voluntades de cada provincia”.

«Seguimos a(r)mando un mundo feminista, donde les niñes gozan de una infancia plena, disfrutan de su presente y pueden decidir sobre su futuro. Existe otro mundo posible, el que construimos cada día desde el activismo feminista socorrista, apostando a desalambrar juntxs nuestros cuerpos, nuestras conciencias y construyendo infancias libres y trayectorias vitales autónomas. En un mundo justo, las niñas no son madres«, sostuvieron en su invitación a pintar desde Socorristas en Red Tandil. Murales que denuncian que el embarazo forzado y la maternidad obligatoria son mandatos heteropatriarcales violentos y disciplinadores sobre los cuerpos de las niñas.

El embarazo en niñas de menos de 15 años, con el abuso y la violencia sexual como potenciales y principales causas, es un problema de salud pública y de derechos humanos, con graves consecuencias biológicas, psíquicas y sociales. Potenciar estas actividades para garantizar derechos de niños, niñas y adolescentes es la tarea, ya que con la ratificación de la Convención de los Derechos del Niño, en 1990, y su incorporación a la Constitución Nacional, en 1994, el Estado argentino debe actuar para facilitar su desarrollo autónomo y habilitarles el ejercicio de sus derechos a este sector de la sociedad.

Realización del mural en el Centro Cultural La Compañía (Tandil)

Las tasas de maternidades forzadas más altas del país se registran en Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones, Catamarca, Entre Ríos, Corrientes, La Rioja y la provincia de Buenos Aires. Vale recordar que hace una semana, en Santiago del Estero, por esta misma campaña se realizó un mural en una pared del Centro Provincial de Salud Infantil, con la debida autorización… pero sólo fue observado durante cinco horas. De su realización participaron organizaciones sociales para, desde el arte, prevenir el abuso sexual en las infancias y las maternidades forzadas. La respuesta institucional: un rápido y urgente blanqueo de las paredes.

Obligar a parir a una niña es considerado un acto de tortura, trato cruel, inhumano y degradante, según la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, expresaron en un comunicado esas organizaciones que pintaron el mural silenciado, desde donde exigían infancias felices, libres y cuidadas. Vale recordar que según el actual marco normativo, todo embarazo dentro de ese rango de edad, constituye lisa y llanamente un abuso, aunque se exprese ‘consentimiento’. Por ende, ya que la ley protege a la niña, operadores médicos y judiciales deben hacer cumplir la ley.

[CAMPAÑA 'NIÑAS NO MADRES']'Socorristas en Red' lanzó la campaña "En un mundo justo, las niñas no son madres", para visibilizar que en Argentina, cada 3 horas, una niña de 10 a 14 años es forzada a gestar, parir y criar.Redes de la Campaña TW twitter.com/socorristasarg IG instagram.com/socenredarg/ FB facebook.com/socorristasenred/#NiñasNoMadres #SocorristasEnRed #Socorristas #SeVaACaer #SeraLey #Aborto

Publicado por Miradas del Centro en Martes, 3 de diciembre de 2019

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