‘Ni una menos’ tuvo su correlato azuleño

Como en cientos de puntos de nuestro país, Azul también sentó su aporte al reclamo y la lucha para poner fin a la violencia machista que asesina a una mujer cada 30 horas. En la plaza San Martín, pleno centro de la Ciudad Cervantina, un gran número de mujeres y diversidades acudieron a la convocatoria del Movimiento de Mujeres Organizadas de Azul y se concentraron bajo la consigna: ‘Mientras nos sigan matando, seguiremos luchando’.

Agosto está a la vuelta de la esquina y las mujeres azuleñas no cesan en la planificación del cronograma del 4to Encuentro Regional de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Mientras tanto, el calendario feminista interpela a las sociedades de esta región, y de ello son portavoces y visibilizadoras las organizaciones nucleadas en el MMO (Movimiento de Mujeres Organizadas de Azul), que compartieron sus comunicados relativos a este nuevo ‘Ni Una Menos’, en medio de la plaza San Martín.

Fotos: gentileza Ayelén Quiles.

El Plenario de Trabajadoras de Azul fue una de esas organizaciones y éste fue el documento leído: “El 3 de junio es un día de intervención directa de las mujeres en la lucha contra todas las formas de violencia. La precarización laboral, la desocupación, el ajuste, las paritarias a la baja son el gran objetivo al servicio del cual se desarrolla un régimen de violencia y regimentación del Estado sobre las mujeres, que son obligadas a padecer el aborto clandestino, los femicidios, la discriminación y todo tipo de obstáculos para lograr su emancipación social y económica. Con una economía regida por el FMI no hay Ni Una Menos.

“La octava presentación del proyecto de ley por el aborto legal -luego de una década de bloqueo sistemático, bajo este gobierno y el anterior, y de la enorme lucha popular del año pasado- encontró nuevamente a cientos de miles movilizadas y movilizados en todo el país. La ‘marea verde’, lejos de declararse derrotada, sigue demostrando su profunda comprensión de que este derecho se conquista con la lucha.

Fotos: gentileza Ayelén Quiles.

“En el año electoral, los candidatos están enfocados en hacer alianzas estratégicas con las iglesias católica y evangélica, y no en nuestros derechos. Esta es una lucha que incomoda al poder político en todas sus formas. Recordemos, por ejemplo, a Aníbal Fernández que dijo que ‘para qué dividir’, ‘no hay que apurarse’. Compañeras: se nos están muriendo las mujeres más pobres todos los días culpa de los abortos clandestinos. No se puede separar la lucha por el aborto legal de la lucha contra el ajuste y la pobreza. Porque esto refuerza la precariedad de la vida de las mujeres, que se hunden en la miseria. No es el aborto lo que divide a los argentinos, sino la clase social.

“En este medio y bajo estas condiciones, las protagonistas de la Ola Verde por el aborto legal, la gesta callejera más grande la historia de las mujeres en la Argentina, debemos atender nuestro programa: el derecho al acceso a la vivienda, al trabajo genuino, al salario mínimo igual al costo de una canasta familiar, a la independencia económica, al acceso al sistema de salud sin discriminación ni de género ni de clase, al aborto legal, seguro y gratuito, a la educación sexual integral y el derecho -también denegado- a una maternidad deseada. Para terminar con la barbarie de un femicidio diario, de que una de cada cinco niñas sea abusada por mayores en la infancia, para poner fin a las vejaciones y huellas físicas y psicológicas de la violencia interpersonal e institucional, debemos luchar a fondo contra las causas de esta barbarie.

“Para terminar con todas las formas de violencia, este 3J levantemos en alto el programa integral de las mujeres, el cual es incompatible con los pactos con el FMI y con las iglesias. Vamos este 3J a levantar bien alto las banderas del programa de defensa de las mujeres trabajadoras, las estudiantes, las amas de casa, las precarizadas, las más golpeadas por este régimen de hambre. Fuera el régimen del FMI. Basta de ajuste y represión. Aborto Legal. Separación de las iglesias del Estado. Ni una menos. El Estado es responsable.

Fotos: gentileza Ayelén Quiles.

Desde Unidad Ciudadana Azul, señalaron: “Una vez más, somos el símbolo de la resistencia, alzando nuestra bandera de lucha, juntas, hermanadas, organizadas, demostrándole a la sociedad, a les que hoy nos rechazan, nos estigmatizan y nos discriminan, que vamos a seguir gritando ni una menos! Pero ¿Por qué marchamos? ¿Por qué decimos Ni Una Menos?

“Decimos ‘Ni Una Menos’ porque el 2018 nos dejó a 278 hermanas muertas, y en lo que va de este año, los femicidios sucedidos ya son 133. Decimos ‘Ni una menos’ porque la mayoría de esas muertes fueron causadas por sus parejas o familiares. Decimos ‘Ni una menos’ porque la violencia machista no disminuye. Marchamos para enseñar que la violencia de género es la violencia ejercida sobre la mujer, por el sólo hecho de serlo, y no registra diferencias culturales, económicas ni sociales… sólo de género.

Fotos: gentileza Ayelén Quiles.

“Decimos ‘Ni una Menos’, porque a través de la lucha, como conquistamos cada uno de nuestros derechos, también vamos a conquistar el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, estamos cansadas de ver morir a las mujeres en salas clandestinas o en los hospitales a causa de infecciones generalizadas por abortos mal realizados, solas, abandonadas, con miedo, en la clandestinidad. No somos dueñas de decidir sobre nuestros cuerpos porque impera una moral y una ética impregnadas de patriarcado, fundadas en él. Este sistema que nos oprime en todas sus formas (política, económica, ideológica, social y religiosa), basado en la idea de superioridad y autoridad de los hombres sobre las mujeres, que se expresa en diversas normas, costumbres e instituciones que regulan nuestra vida en sociedad. Y como cualquier sistema social y político, se sostiene y reproduce mediante el uso combinado de mecanismos ideológicos y normativos, pero especialmente de los coercitivos, es decir, violentos. El patriarcado legisla sobre nuestros cuerpos, determina nuestras inferencias sociales, nos posiciona de manera jerárquica y por género.

“Marchamos, otra vez, otro año, porque estamos transformando una lógica de poder que mata, que excluye, que fragmenta, que atenta contra nuestras libertades individuales. Marchamos porque todavía hay quienes nos llaman ‘locas’ (como quienes nos gobiernan), profundizando en la desigualdad de las mujeres, recortando el presupuesto destinado a cuidarnos, o impidiendo la declaración de la emergencia nacional por violencia de género. Marchamos porque decimos basta al ordenamiento jerárquico que impone el patriarcado, donde siempre somos las mujeres las que debemos someternos a los hombres.

“Marchamos y decimos ‘Ni Una Menos’ porque lo personal es político; porque nuestra militancia está quebrando las bases del poder machista; porque aunque todavía nos falte muchísimo, estamos construyendo una sociedad justa e igualitaria para todas, todes y todos. Sigamos en movimiento siempre compañeras, arriba las que luchan! Ni una menos siempre!”

Fotos: gentileza Ayelén Quiles.

Por su parte, quienes integran la agrupación Mala Junta (Patria Grande), en su versión azuleña, leyeron su comunicado “Con ajuste y represión no hay ‘Ni una menos’”, y allí explicitaron: “Llegamos a un nuevo 3 de junio en la Argentina, a pocos días de una nueva jornada histórica (el 28 de mayo) en la lucha por el aborto legal, donde seguimos demostrando en las calles, en todo el país y el mundo, que la masividad del movimiento feminista y su potencia disruptiva y enriquecedora efectivamente tienen agenda propia en la sociedad y que su transversalidad va más allá de las disputas electorales.

“En un momento de abierta crisis de legitimidad del gobierno de Macri, con programas sociales desmantelados y derechos devastados como la Ley de Moratoria, con horroroso récord de índice de femicidios y travesticidios en lo que va del año, con una extrema criminalización de la protesta y crecientes políticas represivas a cargo de la ministra Bullrich, en complicidad directa con el poder judicial y el ejecutivo, las violencias se recrudecen cada vez más. En este sentido, quienes formamos parte de los movimientos populares y feministas exigimos políticas concretas, porque sabemos que los parches y las medidas superficiales que nos ofrecen hoy el neoliberalismo y sus representantes nacionales, provinciales y locales, con sus discursos de la auto-suficiencia y del empoderamiento individual, se caen por todos lados.

Fotos: gentileza Ayelén Quiles.

“En Azul, la Dirección de Políticas de Género no trabaja en la prevención de la violencia machista. La Mesa Local es una pantalla que no funciona con acciones concretas. No ha habido una política pública con perspectiva de género en los últimos años, no sólo tendiente a erradicar la violencia de género, sino tampoco sobre empleo, vivienda, salud y estudios. La localidad tiene cifras alarmantes: se registran 100 denuncias por violencia de género en lo que va del año y la Casa de Contención no funciona. No hay una implementación correcta del cupo laboral trans ni se garantiza plenamente la ILE.

Fotos: gentileza Ayelén Quiles.

“Para los tiempos que se vienen, de señales abiertas y contradictorias, seremos en gran medida las sujetas del feminismo popular las que, empoderadas y organizadas, tengamos la fuerza necesaria para marcarle el camino de salida a la derecha y al imperialismo de nuestros cuerpos y territorios. Para cortar con la criminalización y la precarización; para expulsar al FMI y los suyos; para que el ajuste deje de recaer sobre nuestros cuerpos feminizados y los de la clase trabajadora toda; para construir presentes y futuros donde el pueblo tenga su protagonismo, su representación y una vida digna de verdad, seguiremos luchando por nuestro camino hacia la emancipación, juntas y en unidad.

“Con justicia machista no hay ‘Ni una menos’. Sin aborto legal, seguro y gratuito, no hay ‘Ni una menos’. Sin políticas públicas, no hay ‘Ni una menos’. Sin Ley de Moratoria Previsional, no hay ‘Ni una menos’. Sin Educación Sexual Integral, no hay ‘Ni una menos’”.

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