«Outcasts», los rechazados del espacio…

Años después que “Tierra dos”, la serie “Outcasts” (rechazados) recorrerá los mismos caminos y nudos argumentales, con un giro brindado por el contexto de época. Al nivel que podemos pensarla como la siguiente temporada de “Tierra dos”. Los colonos llegaron a Nueva Pacífica y la llamaron Carpathia en honor al barco que rescató a los supervivientes del Titanic. Han pasado once años desde el primer contacto con el planeta y pasaron muchas cosas que iremos conociendo a medida que avance la historia.

Nuevamente somos los aliens. La colonia Forthaven en Carpathia espera la nave que arriba cada cinco años con colonos. Pero la llegada de la siguiente oleada de viajeros se convierte en tragedia. La nave llega averiada, no alcanza a la órbita correcta y se destruye en la atmósfera superior. Solo algunos supervivientes llegan en cápsulas salvavidas, con la noticia que no existe más planeta tierra. Serán los últimos inmigrantes. No habrá otros viajeros, ni tecnología ni insumos farmacéuticos. De colonos nos convertimos en náufragos

Entre los que llegan está la némesis del líder de la colonia, quién sufre una tragedia emocional muy anterior. El recién llegado, como el «Gaius Baltar» de Battlestar Galactica, viene con intención de hacerse con el mando utilizando la religión como instrumento para controlar a las masas. La primera oleada de humanos sufrió la muerte de sus niños por una enfermedad endémica del planeta. Y respondió masacrando los ayudantes humanos diseñados genéticamente para el trabajo, que se suponía eran el origen y el transmisor de la plaga. Pero no murieron todos, y serán los verdugos de los humanos supervivientes, poniendo el elemento “terrorista” en escena.

Cuando conocemos a los personajes sabemos que llevan allí varios años y ya están organizados. Tienen algo parecido una ciudad, Forthaven, y se han estructurado política y administrativamente: tienen un presidente y un cuerpo de policía, además de un grupo de expedicionarios encargados de controlar el exterior del fuerte-ciudad. La serie trata de supervivencia, de esperanza, de convivencia en situaciones extremas y de un planeta que es menos habitable de lo que parecía al principio.

 

Además, hay una presencia silente. Este planeta tampoco acepta a los humanos. Los rechazará como un anticuerpo. En algún episodio posterior se descubrirán trazas de humanos prehistóricos. No sobrevivieron. Una entidad se comunicará con el líder para comunicarle que no hay posibilidad ni piedad en este mundo. Los resistirá y aniquilara de ser posible. Un planeta que simplemente no entienden…

Una historia de Ciencia Ficción adulta, que trata con el choque con lo extraño. De los humanos y sus emociones, mentiras, manipulaciones y secretos y respuestas aún no encontradas. Sobre relaciones humanas más que sobre dispararles a monstruos, haciendo foco en la historia de los personajes más que en la acción. Y por eso mismo enfocada a quienes buscan algo más allá que la mera parafernalia tech de la ciencia ficción.


El tema de los colonos, la búsqueda de la tierra prometida interesa siempre, porque en ese microcosmos, se exponen brutalmente las verdades de lo que las personas son. Más que nada cuando esas pocas personas, puede que sean el último remanente de la raza humana. El backup que puede no resultar. ¿Qué pasa cuando ponemos gente de un viejo planeta en uno nuevo, con la posibilidad de crear una sociedad utópica, pero chocando con viejos modos y mañas de los que somos depositarios? El escenario contempla un mundo de frontera, casi de lejano oeste. La dureza de abrir un nuevo escenario, territorio. Un nuevo mundo. La música pone el tono justo en las escénicas aventuras.

Es el tema del “fresh start” el nuevo comienzo que también intentó «Terranova» con su “familia caja de herramientas” (papá policía, mamá médica, hija enamoradiza e hijo investigador). Esta serie partía de una premisa visitada por la Ciencia Ficción literaria pero no por el género cinematográfico: Qué pasa si cuando contaminamos el planeta y no podemos viajar escapando a otro, avanzamos no sobre otro mundo, sino sobre el pasado, constituyéndonos en nuestros propios antepasados. En este caso el portal conduce a la prehistoria –lo que agrega unos atractivos encuentros con tiranosaurios y velocirraptores. Los colonos serán una especie de Ingalls del Jurásico. Escenario electrizante, degradado capítulo a capítulo por un enfoque dirigido a la familia que no funcionó por lo que en los últimos capítulos le insertaron con fórceps conspiraciones, rebeldes y corte con el mundo del que provenían. Pero tampoco funcionó. Y también fracasó.

Es posiblemente una historia que quedaba bien en el storyboard, con inmigrantes enredados en cuestiones políticas y escasos de recursos, tratando de sobrevivir en un planeta hostil que daría para mas…La consabida cancelación nos deja sin saber cómo terminará, más allá de los conflictos humanos, esta fuerte historia. Y nos habla más que nada de los problemas de los guionistas, que no encuentran manera de contar adecuadamente una historia de colonos. Y como otras series que nos gustan, es escenario para aventuras que continúan en nuestra imaginación.