Para cerrar el 2018: desubicado como canchas en la ladera del Parque

Este año baja las persianas, en torno al Parque Independencia, con la misma intensidad y provocando la misma indignación que cuando comenzó. Desde la gestión lunghista, parecen haberse planteado arremeter contra cada milímetro del cerro, uno de los emblemas de Tandil. El drama suma un nuevo capítulo: cuatro canchas de un engendro deportivo, el ‘futbol tenis’, sobre la ladera que da a la Plaza de las Banderas.

La novedad llegó a los medios locales el 18 de diciembre último. Lejos del análisis y la contextualización, presentaron esta ‘nueva’ hasta con cierto tino de celebración: “Fútbol-Tenis para todos: harán cuatro canchas públicas”, titularon algunos colegas. Se limitaron a comunicar que “el Municipio inició los trabajos para la realización de cuatro canchas de fútbol-tenis en el sector más alto de la Plaza de las Banderas”, que se suman “a las sendas peatonales y a las estaciones de ejercicios”.

La larga cadena de destrucciones, a manos del Municipio de Tandil, sufridas a lo largo y ancho del Cerro Independencia durante este 2018 se inició el mismísimo 1 de enero, con el incendio provocado por el Tandil Brilla. Un incendio sospechosamente preciso y hasta con visos de intencionado, por algunos proyectos en juego. Tal vez, un modus operandi para el que sirvió el espectáculo lumínico y polémicamente sonoro, que convoca a gran cantidad de tandileras y tandileros hacia la 1.20 de los 1eros de enero, hasta su decimoquinta edición. La gran novedad de este 2019 será que el 16to Tandil Brilla se realizará en el murallón del Lago del Fuerte y ‘en mute’: logro de la militancia mascotera, en pos de ‘Pirotecnia Cero’, luego de idas, venidas y nuevas idas del intendente municipal en los últimos meses. Aunque la doble vara municipal habilitó una fiesta privada que explotó unos 70 mil pesos de pirotecnia, porque “fue la última fiesta que organizamos y nos sacamos el gusto de tirar pirotecnia, y si nos merecemos una multa la pagaremos, no tenemos problema”, señalaron sus organizadores. La solidaridad con quienes sufren esos estruendos… “A esa te la debo”, dijera el ingeniero devenido presidente.

Sobre los incipientes trabajos de movimiento de tierra en la ladera del Parque, en el sector que une a la Plaza de las Banderas con el monumento al multifacético danés Juan Fugl, la escritora Patricia Ratto, vecina del lugar e integrante del grupo ‘Por más naturaleza en Tandil’, expresó, vía redes sociales, su indignación y la de muchas y muchos. Bajo el título ‘Abrir los ojos y empezar a ver’, denunció esta nueva obra de “un Estado municipal caprichoso, que dilapida sus recursos y no cumple sus propias ordenanzas”.

Ratto indicó que hay un Tandil que ni turistas ni propios tandileses ven y enumeró: “Un Tandil inseguro, con barrios sin asfalto, sin alumbrado público, sin cloacas. Calles céntricas que se están haciendo pedazos. Las sierras, que van desapareciendo por la explotación minera, por la construcción indiscriminada y fuera de toda regla. Fábricas y negocios que cierran, gente que queda sin trabajo. Licitaciones dudosas de espacios públicos. Espacios verdes sistemáticamente destruidos, llenados con cemento, caminos, flores de chapa. Arbolado público con podas aberrantes en pleno verano”.

Sin embargo, la actual gestión municipal, que lleva quince años en el sillón de Dufau, “en vez de poner manos a la obra para solucionar algunas de estas cuestiones que muchos tandilenses SÍ VEMOS, dilapida sus recursos (nuestros recursos en realidad, de los ciudadanos) en construir cuatro canchas de fútbol tenis y mesas de hormigón para ping pong en el Parque Independencia, haciendo caso omiso a las verdaderas necesidades de los tandilenses e INCUMPLIENDO, además, una Ordenanza Municipal”. Ordenanza que es la 9865/05, que declara al Parque Independencia como ZEIA 2 (Zona Especial de Interés Ambiental), “un espacio protegido también por leyes provinciales. Eso significa que debe ser CONSERVADO, cuidado. No se puede tocar, intervenir, sin Evaluación de Impacto Ambiental. ¿Se hizo? NO. No se puede modificar, sin tratarlo antes en el Concejo Deliberante. ¿Se hizo? NO”.

Foto: gentileza Ana Fernández.

Foto: gentileza Ana Fernández.

Remarca la pluma tandilense que “no se puede, PERO de todos modos SE HACE, en contra de la legislación vigente”, votada en 2005, tiempos en que la gestión lunghista ya se encontraba en el poder. “Se llena de tierra con escombros un espacio verde, sin medir cómo esto afectará el ambiente, el escurrimiento de aguas de lluvia, la vegetación y fauna del lugar, la seguridad de la zona, la vida de los vecinos, etcétera, etcétera”, enlistó Ratto.

Como conclusión, la escritora definió al del slogan del ‘Lugar Soñado’ como “un Estado caprichoso, que NO CUMPLE con sus propias reglamentaciones, que NO SE OCUPA de las REALES NECESIDADES de sus ciudadanos, que NO CUIDA el medio ambiente”; y que “ha olvidado que los funcionarios y legisladores NO SON LOS DUEÑOS de Tandil: que están ahí por nuestros votos y que deberían escucharnos y dar solución a los serios problemas que tiene la ciudad, SIN DESTRUIR lo poco bueno que nos va quedando”.

Así cerró su exposición Patricia Ratto, quien denunció mediáticamente, entre otras situaciones, la tala indiscriminada de árboles en el Parque, por parte de Parques y Paseos, en febrero de este año, y obtuvo por respuesta la ‘extraña’ aparición de una rama de grandes dimensiones, que tuvo la exactitud y sutileza de ‘caer’ a muy escasos metros del frente de su casa… ¿Al mejor estilo ‘El Padrino’? La misma vecina que se negó a una reunión con el intendente Lunghi, que le había ofrecido brindarle sus explicaciones, en privado, sobre la destrucción montada en el Parque. Ratto le exigió que esas mismas explicaciones las hiciera públicas, para toda la sociedad tandilera a la que, precisamente, se supone se debe el pediatra devenido intendente.

DE IMPROVISADOS, NADA

Sobre la mala nueva de estas futuras canchas, Miradas del Centro conversó con María E. Argeri, investigadora y docente universitaria, quien fue de las primeras voces de alarma que se replicaron en redes sociales sobre esos extraños movimientos de tierra. Para Argeri, las decisiones de la gestión comunal de Tandil “son más que ‘sorpresivas’, si se trata de tunear o entregar a terceros, ya sea la totalidad o sectores específicos, de los paseos tradicionales de la ciudad”. En ese sentido, detalló que, al tratar con funcionarios de Espacio Verdes Públicos, “te das cuenta que esa improvisación es estudiada y para el público”. En el caso del Parque y sus laderas, “detrás de lo aparente, si no tienen un proyecto escrito y estructurado que jamás lo dan a conocer a los vecinos –ni a los concejales-, tienen, al menos, unas ideas rectoras”. Ideas que, al materializarse, “surgen como ensambladas de la nada y generalmente incumpliendo las pautas del Plan de Ordenamiento Territorial”.

Argeri relató que así aconteció con el desmonte en la cima: “Durante los últimos meses de 2017, se quitaron árboles en perfecto estado y se removió tierra, con la excusa de un pedido de Bomberos o de erradicar árboles secos. A ojo de buen cubero, esos senderos eran tres”. La docente subrayó que, hace poco tiempo, “esa destrucción se blanqueó en un video, donde muestran la construcción de tres calles ‘premium’ destinadas a deportistas, turistas, supuestos discapacitados, y escolares y profesores que ‘no quieren’ subir por las escaleras”. Supuestos que desemboca en una indudable ‘puesta en valor’, neologismo del lunghismo, desde hace quince años, para denominar a los negocios “para algunos, para todos o para alguien”.

Ante este nuevo capítulo de destrucción sobre uno de los costados de la Plaza de las Banderas, Argeri se preguntó: “¿Cuál es el objetivo de emparejar y apisonar las laderas, para armar un mini club ‘improvisado’? ¿Qué vendrá detrás de todo esto? ¿Más ‘puesta en valor’, más mercachifleos, más construcciones, más cemento?” A la espera de alguna respuesta, la investigadora destacó: “Sería interesante que muestren todo lo que tienen proyectado y lo sometan a consideración de los vecinos y del Concejo Deliberante”, ya que el intencionado no paso de los proyectos de ‘puestas en valor’ por el legislativo local “posibilita soslayar las normas de la ciudad y que los concejales se laven las manos”.

NUEVOS PEDIDOS DE INFORMES

Al desmonte sufrido en la cima del cerro, en los alrededores del Castillo Morisco, junto a las modificaciones de ese patrimonio arquitectónico por parte de la firma 1823; el incendio del Tandil Brilla 2018 que ‘obró mágicamente’ para dejar lista una calle para estacionamiento de colectivos larga distancia; el intento de ‘plaza seca’ que se hizo en la base del cerro, a propósito del Festival de la Sierra; y el haber convertido a las laderas del Parque en una cloaca a cielo abierto por mal cálculo de cañerías… A todo eso, ahora, se suman próximas canchas de futbol tenis que bien pueden realizarse en otros puntos de la ciudad, que los hay y en decenas.

Sobre las explicaciones en torno a las irregularidades y destrucciones al patrimonio, como las llevadas a cabo por la firma 1823, que concesionó el Castillo Morisco, desde el bloque Integrar siguen esperando respuestas concretas y certeras del Ejecutivo al Legislativo serrano. Por esa razón, formularon un nuevo pedido de informes. Nilda Fernández, concejal que integra ese bloque, en diálogo con Miradas del Centro, reclamó: “Contestan y te dicen, como siempre, lo que ellos quieren, y la mitad de las cosas no las dicen, las esconden, pero por lo bajo nos enteramos. Hicimos otro pedido de informes, y esperaremos a ver qué contestan”.

Como señalaron Ratto y Argeri, Fernández apuntó a que el Ejecutivo y sus socios en el Concejo Deliberante “hacen lo que quieren, no pasan nada por el Concejo Deliberante. Esta gente cree que es dueña de la ciudad, porque se enquistan en el poder por siempre: se sentaron en un sillón, se atornillaron y no se van más, más allá del aval de la ciudadanía que los vota”. La edil adelantó que, a pesar de tratarse de un año electoral, en 2019 seguirán trabajando sobre este tema, como también con el caso Cablevisión, de Protección Ciudadana, con los polémicos ascensores del Hospital Santamarina (en los que no entran las camillas). “Si lo hicieran a propósito no les sale igual. Estaban acostumbrados a que les levantaban la mano por todo, sin una oposición coordinada, que trabaja y estudia todos los temas. Este año, cuando se la encontraron, se desquiciaron”.

Aquí compartimos el texto del nuevo pedido de informes y proyecto de comunicación presentado sobre tablas, desde el bloque Integrar, en la sesión de este 27 de diciembre.

Visto: Las tareas efectuadas en la ladera del Parque Independencia y,

Considerando: Que según versiones periodísticas, se prevé la construcción de canchas de fútbol-tenis y ping pong en dicha zona del espacio público. Que el Parque Independencia es una Zona Especial de Interés Ambiental (Z.E.I.A) según el Plan de Desarrollo Territorial (Ordenanza 9865). Que la normativa señalada establece la obligación de la existencia de un Estudio de Impacto Ambiental previo a la realización de una obra (Sección 2 Condiciones Especiales para las Zona Especial de Interés Ambiental (Z.E.I.A), Subsección 1 Condiciones particulares para la Zona de Plazas, Parques y Areas Verdes Punto VIII.4).

Que la obligación del Estudio de Impacto Ambiental es adicional a lo establecido en el Capítulo señalado en cuanto a la necesidad de contar con un Plan de Detalle Urbano y deberá declararlo de Utilidad Pública. Que a simple vista puede observarse que las maniobras realizadas afectan al medio ambiente, tanto a la fauna como a la flora; sin contar que se producen cambios en el escurrimiento de las aguas, máxime que se trata de una zona con una inclinación pronunciada.

Que el artículo 27 inciso 2 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, establece la facultad de este Cuerpo Deliberativo para reglamentar todo lo relacionado a conservación de plazas y paseos públicos. Que el actuar descrito supone un atropello por parte del Departamento Ejecutivo hacia este Cuerpo, ya que desconoce las facultades legales establecidas y significa un quiebre al principio de división de poderes y un actuar contrario al espíritu democrático y republicano que debemos preservar. Que en el Presupuesto de Gastos vigente para el presente ejercicio fiscal no se contempla una partida específica.

Por todo ello los concejales del Bloque Integrar elevan para su tratamiento el siguiente Proyecto de Comunicación.

Artículo 1°: El Honorable Concejo Deliberante solicita al Departamento Ejecutivo a través del área que corresponda, tenga a bien informar lo siguiente: a) Autoridad y/o funcionario responsable que autorizó las obras de remoción de suelo en la ladera del Parque Independencia. b) Naturaleza de las obras encaradas y destino previsto para las mismas. c) Si estos trabajos se realizaron previa evaluación y estudio de impacto ambiental en el lugar antes mencionado, tal lo establecido en el Plan de Desarrollo Territorial aprobado por Ordenanza 9865. d) Si la obra fuera declarada de Utilidad Pública y si cuenta con el Proyecto Urbano de Detalle. e) Si se ha previsto la reforestación del lugar en aquellos sitios deforestados por los trabajos realizados en el sector. De ser así, informar con que estudios y asesoramiento técnico ambiental se ha de realizar la misma, cantidad de especies y su denominación. f) Motivos por los cuales se procedió a la intervención sin contar con el aval de este Cuerpo deliberativo (art. 27 inc. 2 de la L.O.M.). g) Costo total de la obra y partida de gastos a la cual se imputa la obra.

Artículo 2°: De forma.

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No se descartan acciones para protestar contra esta clara decisión unilateral, inconsulta ni declarada oficialmente por el gabinete lunghista. Patricia Ratto, consultada por este portal, declaró: “Más allá de las canchas puntuales que hagan ahí, molesta que hagan lo que quieran, no cumpliendo las leyes”. Relacionó este hecho, como “coletazo de cosas mucho más graves y más serias que hacen, como el desastre que provocan con las construcciones indiscriminadas sobre las sierras y con la explotación minera”.

En el marrón oscuro de la tierra removida, mientras el lente de la Nikon de Miradas del Centro registra lo que, a la distancia, resultaba complicado de creer (un nuevo destrozo del Municipio, y van…), por mirar de reojo se divisa algo que cobra movimiento, casi imperceptible: camuflada, una familia de chimangos, entre ellos dos pichoncitos. Si la ciudadanía tandilera no se moviliza contra la destrucción que tiene ante sus ojos, a plena luz del día, y el ensañamiento de funcionarios municipales contra el cerro que es parte de la identidad de la ciudad, tal vez quede en esos plumíferos la obligación de la justicia poética, ante una humanidad tandilera tan (ir)responsable como desentendida de los destinos del lugar que no será ya tan soñado a corto y mediano plazo…

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