‘Poli’ tomada: más de 30 años de falsas promesas

“No nos mienten más”, seguidos de los hashtags ‘PolivalenteTandil’, ‘EscuelaTomada’, ‘Zinny’, ‘Vidal’, ‘Clarín’ y ‘LaNación’. Vía redes sociales, las y los estudiantes de la Escuela Polivalente de Arte Tandil difundían la decisión a la que habían llegado en reunión de Centro de Estudiantes. Toma nacida del hartazgo y del agote de paciencia, ante la proliferación de promesas que no llegan a destino de cumplimiento alguno.

Ya pasó más de un mes desde aquella mañana del 5 de septiembre, fecha en que la ciudad amaneció marchando, y lo de ‘amanecer’ fue literal: una multitud considerable marchó a las ocho, horario de lo más inédito e insólito, como prácticamente jamás había sucedido en la historia de la aldea serrana. Pocos días habían pasado del derrumbe del cielorraso del edificio donde funcionara hasta el 30 de agosto el Conservatorio de Música de Tandil, y de la clausura de las instalaciones del IPAT (Instituto del Profesorado de Arte de Tandil) y de la Escuela Polivalente de Arte. En aquella oportunidad, el intendente Miguel Lunghi, junto a funcionarios como Florencia Castro, representante de la Subsecretaría de Educación (que, según diversas fuentes, se la notó muy sensibilizada por la situación), se reunieron con alumnos, directivos y docentes de Polivalente, y les mostraron un contrato con un plazo de 120 días para terminar la construcción. Ya pasó más de un mes, un cuarto de ese supuesto plazo, y la obra sigue ahí, sin ser tocada ni con una espátula, convirtiéndose, día a día, en la materialización del monumento a las promesas incumplidas.

Marcha POR UN EDIFICIO DIGNO

[TANDIL]Marcha por el edificio digno para Polivalente, en la misma causa que el Conservatorio de Música Tandil y el IPAT.Miércoles 5 de septiembre de 2018.Imágenes de Liliana Torres para Miradas del Centro.com.ar

Publicado por Miradas del Centro en Miércoles, 5 de septiembre de 2018

En el mediodía de este lunes 8, el Centro de Estudiantes del ‘Poli’ (como cariñosamente le llaman a la escuela quienes han formado y forman parte de su comunidad educativa) convocó a una reunión urgente al alumnado. Entre quienes respondieron al llamado, se decidió la toma de la institución, pero sin levantar polvareda, para que se tratara de una acción sorpresiva y hasta tanto la gran mayoría del estudiantado estuviera de acuerdo con la medida.

Foto: Liliana Torres para Miradas del Centro.com.ar

Sin embargo, a los directivos, de alguna manera, les llegó la información, y les pidieron a les estudiantes que cancelaran la medida. Sin embargo, les jóvenes se negaron a retirarse de la escuela, con la firme convicción de que es lo más justo que pueden hacer en este momento, en vista de que ninguna de las tantas otras medidas llevadas adelante, a lo largo de años y de los últimos meses, no han sido suficientes para que les den una respuesta concreta y terminen, efectiva y definitivamente, de construir y habilitar el edificio.

“QUE DEN LA CARA Y NOS DIGAN: ‘TAL DÍA LA OBRA ARRANCA Y TAL DÍA SE FINALIZA’”

Miradas del Centro dialogó con Ro Sosa, joven música de Tandil y actualmente estudiante de la Escuela Polivalente de Arte de Tandil. Sobre cómo se está viviendo la toma, indicó que, “al comienzo, todo fue muy tenso, porque entendemos que es una secundaria y que quienes están dentro de la institución son menores, pero hay padres apoyando y los directivos pudieron ser más flexibles, a punto tal que nos preguntan qué necesitamos, qué nos pueden traer”. Sosa destacó a la gestión actual del Centro de Estudiantes de Polivalente, “muy activo y muy pendiente de todos los alumnos: saben de qué manera actuar y cómo enfrentar lo que se viene, porque saben con qué herramientas cuentan”.

Tal como consignábamos en la bajada de esta nota, entre tantos hashtags, les estudiantes de Polivalente buscan llegar a los medios nacionales (por lo pronto, ya lo lograron con Página/12, que les dedicó una nota, con el título ‘Una obra de nunca acabar’). Sosa denunció: “Vinieron con papeles, con que si se firmaba algo, lo iban a elevar a la Provincia… Todos los alumnos de Polivalente pedimos que se haga presente una persona de Provincia (NdR: la obra y la escuela dependen de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia), que den la cara y que nos digan: ‘Chicos, tal día la obra arranca y tal día se finaliza’”. Lamentó la estudiante: “Los papeles ya no tiene validez, se archivan. Es como una tomada de pelo tras otra. Una promesa tras otra ya no tiene sentido. Hace treinta años que estamos con promesas”.

Foto: Liliana Torres para Miradas del Centro.com.ar

Jóvenes de secundarias y terciarios de la Ciudad de las Sierras se estuvieron movilizando hasta la obra varada, en señal de apoyo al justo e incansable reclamo. “Hoy se decidió en asamblea que la toma sigue. Muchos alumnos más se sumaron a apoyar”, informó Sosa, y remarcó que “está siendo todo muy pacífico dentro de la institución: se asignan tareas, la escuela está en condiciones. Estamos tomando un lugar que nos pertenece, lo estamos cuidando y nos están apoyando un montón de padres, que no es poco”.

APUNTES DE LA LUCHA… Y LAS PROMESAS QUE SE ACUMULAN

Sumidos en el hartazgo y consumido el abastecimiento de paciencia que supieron cultivar, las y los estudiantes tomaron el edificio. Como ilustra Sara Ortelli, investigadora de la Unicen y madre de una estudiante de Poli, son estudiantes secundarios que les reclaman a las autoridades provinciales “la finalización de un edificio cuya piedra fundacional fue colocada en 1987. Desde ese momento, comenzó un proceso lento de idas y vueltas administrativas y burocráticas, de desidia estatal, que llevó a que, al día de hoy, se haya terminado una parte del edificio en el que funciona desde hace unos años el segundo ciclo”.

Un único módulo habilitado, clases en salones no acondicionados (como los espaciosos salones especiales para el dictado de materias de arte, incómodos para cursar las materias comunes, con los hornos para cerámica o los pianos de música), superposición de cursos y turnos, y la escena que se repitió en la esquina de 4 de abril y Sarmiento, el denominador común, en más de tres décadas: empresas que nunca finalizaron la obra que tuvo su génesis en 1987. Por  estos días, alrededor de 800 estudiantes exigen, piden, reclaman la urgencia de contar con todas las aulas para el normal desenvolvimiento de la institución educativa. Los módulos aún sin terminar, no tienen siquiera cielorraso, ni la instalación de inodoros ni de calefactores.

Foto: Liliana Torres para Miradas del Centro.com.ar

Por otra parte, el primer ciclo de Polivalente funcionó, hasta hace pocas semanas, en el edificio del otrora Hotel Roma, en la histórica esquina de Pinto y Alem. Edificio clausurado, luego de décadas de cohortes cursando con el peligro latente de derrumbe, inundaciones, electrocuciones, y demás problemas que hacían a una habitabilidad del orden del imposible. Y con la clausura, las y los estudiantes más chicos de la escuela, “de entre 12 y 15 años, fueron acomodados en dos sedes que el Municipio de Tandil alquila a un precio bastante elevado a dos instituciones de la ciudad”.

Polivalente hoy tiene a su matrícula dividida en tres sedes, alejadas entre sí, “con horas muertas, espacios inadecuados para el desarrollo de actividades artísticas”, señala Ortelli. Chicas y chicos exiliados de aquel edificio peligroso e inseguro, “pero vagando entre dos sedes prestadas, que no les pertenecen, que no tienen identidad poli; tratando de adaptarse, como pueden, a espacios no acondicionados para la música y el arte”. Y, en medio, cientos de promesas de las autoridades que nunca se cumplieron, aún no se cumplen, y váyase a saber cuándo se cumplirán. Autoridades que no dan respuestas, a chicas y chicos sin su escuela.

Foto: Liliana Torres para Miradas del Centro.com.ar

En pleno desarrollo de la toma, y como reacción a la medida de fuerza, desde Provincia se notificó al Consejo Escolar que este viernes 12 de octubre se estarían retomando los trabajos en la obra en cuestión. La comunidad de Polivalente, como la tandilense en general, a sabiendas de la larga historia de este caso, ya lo toma como una más de esas cientos de promesas. De hecho, desde la institución escolar en lucha por su edificio propio sólo darán crédito de estos anuncios cuando lo vean con sus propios ojos.

Por lo pronto, lo único cierto y concreto es que, a más de un mes de la gran movilización realizada por la comunidad educativa de Polivalente hacia el palacio municipal, y de la promesa de que la obra arrancaría y estaría finalizada en 120 días, en el terreno no hubo ninguna señal ni acción ni evidencia material de reinicio alguno. Desde este lunes, las y los pibes de Poli están gritando BASTA: quieren respuestas, exigen respeto y que se cumplan las promesas hechas. Con la decisión de realizar la toma, estas y estos jóvenes no sólo están luchando por la finalización del edificio propio: “están brindando una lección de compromiso ciudadano, de defensa por los derechos y por la educación pública. Estamos orgullosas y orgullosos de nuestras pibas, de nuestros pibes”, tal como reflexiona Ortelli.

Foto: Liliana Torres para Miradas del Centro.com.ar

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