Qué hay «Detrás de las noticias» según el «Profe» Romero

El «Profe» Romero trajo su cátedra de análisis de los medios y comunicación en redes a Olavarría. Ante un numeroso y comprometido público que se reunió en el salón de AOMA, explicó cómo funciona la máquina de medios que llevó a Macri al gobierno, y las posibles maneras de recuperar el poder de la comunicación para el campo popular.

A lo largo de casi dos horas, y secundado por el locutor y productor Guillermo Marcello, desgranó una presentación intercalada con ejemplos de la prensa gráfica y televisiva nacional, videos y audios provenientes de los medios que consumimos cotidianamente sin darnos cuenta cómo nos engañan, mientras analizaba las complejas operaciones de manipulación mediática de las que somos objeto .

 

Romero comenzó llamando la atención acerca de lo contradictorio de que alguien como Macri se presentara a las elecciones de 2015 como un luchador contra la corrupción, y además ganara. Explicó entonces cómo ese discurso caló en la «tía que todos tenemos» convencida por el discurso de los medios hegemónicos, a quien «Tratamos de convencer que no lo votara y evidentemente no lo logramos«, como reconoció irónicamente.

Su presentación se estructuró como una clase acerca de la manipulación mediática que sufren los argentinos, en la que ejemplifico especialmente con los mecanismos de construcción mediática de «La ruta del dinero K», irrisoria investigación iniciada durante el gobierno anterior por Clarín/Canal 13 que sin sustento alguno, se sucedía en publicación tras publicación con lastimosos periodistas interpelando al portero del bufete Mossack Fonseca e incluso auto-otorgándose posteriormente premios -como el Martín Fierro a Lanata- que funcionaron como herramientas de validación.

 

En un segundo momento, y ya analizando la presidencia Macri recordó a los presentes el caso de los «Panama Papers«, que a nivel mundial significaron la caída de varios gobernantes pero en Argentina tuvieran mínima repercusión, gracias al «blindaje mediático» que se expresó por ejemplo en el cuidado que tuvieron las portadas de los diarios hacia los miembros del gobierno. En el mismo sentido resaltó una nota a Ramón Fonseca Mora, titular del bufete, Mossack Fonseca, quien en una entrevista afirmaba respecto del operador de fondos buitre «Singer es un hombre muy sucio. Nos metió en periódicos internacionales. Creemos que la campaña de ahora está dirigida por él para presionarnos para que no lo demandemos. Nos trajo a (Julio ) Lanata aquí, que es un periodista internacional. Pagó y lo llevó a Nevada, creemos que ha pagado a otros medios que han venido y están viniendo a Panamá.»

También describió los beneficios obtenidos por las empresas del grupo Clarín, que no son claramente informados en los medios, como la fusión entre Telecom Argentina y Cablevisión que fue permitida por el actual gobierno al hacer caer la ley de medios y los benefició al disparar su valor en bolsa, o la alegría con la que los funcionarios se integran a la fiesta anual de celebración del 4 de julio en la embajada de EEUU en nuestro país, a la que concurren felices hasta fiscales y jueces.

 

Ante diversas preguntas, amplió la exposición acerca del rol que tienen actualmente las redes sociales, que bien usadas pueden ser un medio más poderoso que los medios hegemónicos. En ese sentido, compartió investigaciones y materiales de capacitación propios que exponen el mecanismo que se usa para capturarnos en una «cámara de eco», que nos hace escuchar amplificada la voz de los que coinciden con nuestros pensamientos y los modos de salir de ella.

En conversación posterior a la charla, y consultado respecto al panorama de censura y autocensura que atraviesa actualmente al panorama de medios en Argentina, Romero destacó especialmente la potencia de la combinación entre la militancia en las redes y en la calle para contraponer al mecanismo de propaganda gubernamental el lenguaje de la militancia popular,  resaltando las posibilidades que abren en el campo local los medios alternativos.

 

Respecto a lo sucedido desde que comenzó el gobierno de Cambiemos, enumeró que se profundizó la concentración de medios en pocas manos, con lo cual hay actores de los medios muy poderosos sobre todo el grupo Clarín -al que definió más como un monopolio que como un oligopolio- y que en Argentina además a través de funcionarios delegados controla el 100% de los medios públicos. Primero cancelaron en los medios públicos a todos los programas que podían ser críticos, y luego se encargaron de barrer de los medios privados a aquellos periodistas que podrían ser incómodos al poder, lo que produjo un panorama muy acotado y cerrado.

Respecto de la situación de los medios privados que subsisten bajo el macrismo sin formar parte de su aparato, destacó: «En el principal grupo de medios el dueño está preso, el dueño del segundo grupo de medios está con dificultades judiciales, el dueño del tercer grupo de medios está también preso por el gobierno, con lo cual lo que hay también es una sensación de que no se puede criticar al gobierno porque podes terminar con problemas con la justicia».

 

Entonces se agiganta algo que en los 90 también sucedió, cuando creció el rol de los medios regionales o comunitarios,los que se conocieron como medios alternativos, o peyorativamente «radios truchas». En estas circunstancias adquieren otro lugar, porque es donde hay voces distintas que cuestionan. Es un momento muy interesante desde ese aspecto. Y el otro fenómeno al que expresó como importante para prestarle atención es al tema de las redes de sociales, donde también hay comunicación, pero de otro tipo, porque expresó: «Es una comunicación muy potente porque estamos en medio de la revolución tecnológica muy fuerte»

Respecto a cómo se puede trabajar para poner esas redes al servicio de los intereses populares, afirmó que lo primero para solucionar un problema es entender que lo tenemos, y recién después se puede pensar en cómo solucionarlo. En sus palabras: «Estamos en esa etapa, en tratar de entender que la gente tiene otros canales de comunicación que no son los tradicionales, que se comunica de otras maneras, y hay que ver cuáles son los lenguajes que se usan. Necesitamos aprenderlo, y después hay que tratar de articular esa comunicación. Ese proceso es sobre todo una gran oportunidad para el campo nacional y popular, que día a día va perdiendo derechos. Hay que entender eso, y hay que que ver cómo se fortalecen aquellos espacios donde hay una comunicación que realmente cuestiona con fundamento todo el modelo de poder. Esos son medios distintos, que disienten con la voz de poder, y estamos en el momento en que hay que revalorizar, revalorar eso y que sean el fundamento para darle el debate y la discusión sobre un modelo distinto del país», expresó.

 

También sucede que que las redes son el territorio de los más jóvenes, que al mismo tiempo están entrando a la política, acerca de lo que Romero entiende como una dificultad que puede ser entendida como ventaja también, porque en general los más jóvenes son los más propensos a recibir ideas distintas. Tienen otra percepción, otras miradas… «Me parece que ahí hay un campo interesante que hay que mirarlo, que hay que entender, especialmente los partidos políticos. La gente que viene con otro tipo de formación, en la que me incluyo, tenemos una formación más analogica, con lo cual nos cuesta entender este proceso. Nos tenemos que meter a estudiar ese proceso para entenderlo, en cambio un pibe nació con esto y los pibes hoy no ven la televisión tradicional como veíamos nosotros. Usan una tablet o un teléfono con lo cual están acostumbrados, tienen otra gimnasia. Me parece que ahí hay algo interesante, en esa avidez de ver cosas distintas. Hay que entenderlo, hay que entender ese lenguaje para poder dar la batalla en ese sentido también«, argumentó.

En cuanto a la relación entre los medios y los redes para la gente madura, Romero entiende que ya no se habla para gente que está por fuera de las redes, porque ya no existe compartimentación. En rigor, el 80% de la gente usa redes, entre ellos también los adultos mayores. Entran a ellas para conectar con familiares y luego comienzan a usarlo para informarse. En ese cambio hay una posibilidad porque hay algo que está en tensión, en crisis y que es interesante advertir.

 

Con respecto a la intersección existente entre los medios alternativos y las redes sociales, cree que hay una  reconfiguración en la que el fenómeno más interesante en las redes es la interacción y lo que se genera. «Los que tenemos formación profesional y que administramos medios tenemos como una especie de ventaja en ese sentido por cómo tratamos la noticia. No estamos tan acostumbrados tal vez al tema del ida y vuelta, creo que tenemos que encontrarle la vuelta a eso, pero yo no tengo ninguna duda que tenemos una ventaja comparativa con el resto, porque hemos estudiado más y entendemos más de los temas en general, porque vamos más a fondo, tenemos otra percepción cuando escribimos algo, usamos otros conceptos, qué foto poner, elegimos como encabezar, sabemos la importancia del título.
Tenemos otras otras herramientas que nos hacen diferentes a la hora de usar las redes. En las redes se ven quienes son los colegas, porque saben lo que están haciendo. Por ejemplo se ve en Twitter, porque nadie resuelve en 140 caracteres salvo los que sabemos titular una nota, tenemos un ejercicio hecho sobre eso, y da un diferencial».

En Olavarría funciona una Carrera de Comunicación, por lo que se le preguntó qué consejo le daría a los que están estudiando periodismo y comunicación, a lo que contestó: «fundamentalmente que sean lo más abiertos posible, que traten de leer, de formarse, acceder a la mayor cantidad de fuentes posibles. Eso hay que conservarlo. Después está la opinión de cada uno, la percepción, la formación pero lo que tiene que hacer un estudiante es formarse. A la hora de la formación ser lo más abierto posible, estudiar todo, incluso aquello que no nos gusta».

 

«Estoy muy contento con esta charla porque creo que hay una una avidez en general de gran parte de la población sobre estos temas, sobre preguntarse, cuestionarse, debatir y actuar. Creo que es muy interesante. Estamos en un momento muy distinto al de otros años no se cuestionaba los medios hace 20 o 30 años. Hace 10 años que se cuestiona los medios y hoy se debate cómo actuar en los medios, como cada uno de nosotros puede actuar, eso es un salto cualitativo interesante, sobre todo para quienes creemos en las mayorías, y creemos que las mayorías quieren vivir mejor y quieren tener más derechos y no menos«, concluyó.