Reclamar por derechos, frente a IOMA Tandil

En la tarde del lunes, hacia las 17.30, en el frente de la sede de la oficina de IOMA en Tandil tuvo lugar una postal poco común al paisaje de Avenida España al 900: una sentada y la junta de firmas de un petitorio dirigido al presidente de IOMA. Firmas que viajarán hacia La Plata, para hacer llegar “la disconformidad frente a los incumplimientos perpetrados por la obra social” ante varios casos, como el de un niño con discapacidad.

Domingo 25 de octubre de 2015. Allá lejos, cuando la elección por la gobernación bonaerense dio por ganadora a María Eugenia Vidal, a no pocos se les vino a la mente el logo de IOMA y, acto seguido, les corrió un escalofrío. Otros tantos no entendieron el por qué de esa relación entre la celebración en un mar de globos, el Instituto de Obra Médico Asistencial (con su no casual fondo de color naranja) y la frase letalmente sincera de aquella noche: “Cambiamos futuro por pasado”, eyectada del inconsciente de la electa gobernadora. Si ciertas prestaciones de IOMA, por aquel entonces y bajo el ‘naranja’ gobierno de Daniel Scioli, venían algo complicadas, las cosas no sólo no mejoraron sino que se pusieron cuesta arriba en estos años de gestión de quien goza del cerco mediático más invulnerable.”No se van a meter con la obra social de los maestros”, decían algunos ingenuos, aquella fría noche…

Del naranja se pasó al azul, y del plastificado al plástico duro y con relieve que semejan más a tarjetas de crédito del Grupo Provincia. Tal vez, ese sea el objetivo. Por lo pronto, por detrás de la parafernalia de una supuesta modernización, la realidad se ve en la cancha… O en los consultorios. Y no se trata de una situación exclusiva de Tandil ni de su zona administrativa.

En la tarde de este lunes 18, más de medio centenar de afiliadas y afiliados a la obra social IOMA se hicieron presentes, en el frente de la Delegación de IOMA Tandil, en respuesta a un llamado realizado por la abogada Gabriela Marti. Se firmó un petitorio en reclamo del cumplimiento de las debidas prestaciones que está adeudando el Instituto Obra Médico Asistencial.

En diálogo con los medios allí presentes, Martí enfocó el problema en “la burocracia que maneja IOMA: todo termina en La Plata, con trece pisos, se pierden los expedientes, y están dos horas y media buscando un trámite”. No son pocas las quejas que ya ha recibido esta letrada, aunque el caso que terminó de rebalsar el vaso y la tolerancia fue el del hijo de una clienta: un niño con una discapacidad, que necesita de una ayudante terapéutica para ir a la escuela. Ayudante terapéutica que hace once meses, ni más ni menos, que no cobra. Si esta ayudante deja de trabajar, quien también pierde es ese chico, que se queda sin posibilidades de acceder a su educación. “Eso, realmente, me dolió muchísimo”, lamentó Marti y advirtió que, de pasar ese lamentable hecho, “yo les voy a hacer una denuncia penal. Mi límite es ese”.

Texto de la convocatoria

En la voz y pluma de la abogada Gabriela Marti se planteó la iniciativa de congregarse en la puerta de la delegación de IOMA Tandil y allí firmar un petitorio, a llevarse a La Plata para ser entregado al presidente de la prestadora IOMA. Marti envió una nota a diversos medios, en la que señalaba: “Soy abogada y madre de un Niño con Discapacidad. Gracias a que me demostró que siempre lo ‘más importante es que lo más importante tiene que ser lo más importante’, trabajo en todo lo relacionado con las Obras Sociales y a defender los Derechos de las Personas con Discapacidad”.

Marti explicaba allí que el motivo de la carta se centraba en “el hartazgo, la indignación y el no concebir cómo una Obra Social como IOMA, que es la obra social de los empleados públicos de la provincia de Buenos Aires y, por ende, tiene millones de afiliados y, por ende, la recaudación mensual es millonaria, no cumple en tiempo y forma con las prestaciones que sus afiliados necesitan”.

La abogada tiene como cliente a “un niño de seis años con discapacidad, que se encuentra amparado tanto por leyes nacionales, provinciales como por convenios internacionales”. Ese niño “tiene derecho a recibir la más alta calidad en salud, pero esto, a su obra social, a IOMA, no le interesa en absoluto. Hace más de un año que la madre inició un amparo y, a pesar de la sentencia condenatoria y de los múltiples reclamos, hoy su acompañante terapéutica como su jardín hace más de once meses que no cobran”.

En ese sentido, Marti planteaba la pregunta a responder: “Ustedes, afiliados del IOMA, todos ciudadanos a los que mes a mes les descuentan mucho dinero de su sueldo, ¿se imaginan qué pasaría si el actual presidente, el señor Pablo Di Liscia, no cobrase por ese tiempo? Imposible: eso, a este señor, no le pasa, se los aseguro. Tendrá la capacidad o, en caso de no ser así, lo cual claramente cabe la posibilidad, ¿podrá entender que los afiliados de la obra social que maneja concurren a las distintas delegaciones por problemas de salud y no porque no tienen nada más interesante que hacer?

En ese punto de la carta, la letrada se dirige a Vidal, que, como Gobernadora, “lo nombró y lo puso en el cargo”, por si le explicó a Di Liscio “que no está administrando una frutería donde los afiliados que no encuentran solución o respuesta, se van, alegremente, a la que encuentra más cerca del domicilio. Ni compromiso ni sentido común y mucho menos vergüenza, y me hago cargo de lo que digo, porque mi cliente no va a poder concurrir a la escuela si su acompañante renuncia… y yo, ¿con qué cara le digo que siga trabajando y siga esperando?  ¿Hasta cuándo? Se me agotaron los recursos jurídicos y estoy muy enojada”, manifestó.

Por todas estas razones de consideración, “y habiéndolo pensado y con mi experiencia como ex funcionaria del IOMA”, la abogada Marti invitó tanto a las y los afiliados “de esta obra social de la ciudad de Tandil, cansados de ir una y otra vez a preguntar a la delegación qué pasa con su trámite o cuándo va a salir la autorización o por qué no le cubre tal o cual tratamiento”, como a aquellos “que, por suerte, aún no han concurrido pero no están exentos”, para realizar una protesta frente a la Delegación IOMA Tandil (en avenida España 950). “Los que trabajan ahí no tienen la culpa… Pero si hay alguien que no tiene absolutamente nada que ver en relación al desmanejo, inoperancia y la falta de control son los afiliados que, a diario, pelean por su salud y que la mayoría se terminan muriendo porque no tienen medios, y su apagada y cansada voz no es escuchada”, denunció Marti.

La abogada Marti dejó su correo electrónico (gnmdoc@hotmail.com) y anunció que se pone “a la cabeza de la marcha: juntos podemos gritar y ser escuchados. Basta de tanta falta de sentido común y no tengamos miedo de pelear por nuestros derechos”. Calificó al modo de trabajo del Instituto de Obra Médica Asistencial (IOMA) como “una vergüenza”, en relación a la cobertura que brinda: “Yo no voy a permitir, sin antes pelearla, que Tomás se quede sin ir a la escuela, culpa del sistema burocrático de su obra social que tiene la obligación de cuidarlo”.

Por todos estos motivos, Marti invitó a “los afiliados empleados públicos de Tandil y a todos aquellos que nos quieran acompañar” a juntarse para hacerse oír. “Sin insultos, pero con mucha vehemencia, hagamos escuchar nuestro reclamo: que las autoridades del IOMA y la Gobernadora se enteren que en esta ciudad existen ciudadanos de primera que están dispuestos a pelear por sus derechos; que sientan vergüenza por lo mal que están administrando la obra social”. Esa era la convocatoria de una abogada “harta de estar harta por reclamar lo que por derecho corresponde”.

El lunes, además de la concentración, se firmó un petitorio por parte de las y los afiliados que allí se dieron cita y le pusieron el cuerpo al reclamo, a pesar del frío de la jornada. Según lo informado por la abogada, se lo hará llegar al presidente del IOMA, Pablo Di Liscia, para anoticiarlo de las numerosas “dilaciones engorrosas e inconvenientes” de los que se han quejado muchos de los afiliados a la obra social; de las reiteradas quejas de los profesionales, porque no les pagan todos los meses; de la sospecha de afiliadas y afiliados sobre el verdadero destino del gran porcentaje de sueldo que les descuenta IOMA; de la preocupación que genera el incumplimiento de sentencias judiciales; y de la necesidad de imprimirle una nueva dinámica a la delegación. “Hay que empezar a movilizarse. No podemos permitir que una obra social no responda. Está en juego la salud. Hay que movilizarse para que las autoridades te pregunten qué pasa”, señaló Marti.

La abogada reiteró que le pueden enviar un mail a gnmdoc@hotmail.com, con la descripción del caso y el número del expediente, ya que imprimirá todos los reclamos “y me comprometo a hacérselos llegar al presidente de la entidad, junto con el petitorio firmado”.

Texto del petitorio dirigido al presidente del IOMA Pablo Di Liscia

Los abajo firmantes, afiliados de la obra social que Usted administra, le hacemos llegar el presente petitorio, el cual surge y es a consecuencia de una manifestación organizada en la puerta de la Delegación IOMA Tandil, debido a las múltiples irregularidades, quejas, hartazgo y cansancio en relación al NO cumplimiento de las distintas prestaciones que, como afiliados, necesitamos en tiempo y forma.

Los inconvenientes son innumerables, toda prestación que no llega a tiempo trae aparejado consecuencias que, en la mayoría de las veces, pone en grave riesgo nuestra salud. Somos cautivos de una obra social munida de una burocracia absurda, de la cual claramente nosotros no tenemos la culpa y somos ajenos.

El desmanejo y la falta de respuesta, claramente, no es oponible a nosotros. Somos afiliados que, mes a mes, se nos descuenta del suelo la cuota de la obra social. Es de tener en cuenta que, si nos presentamos en la Delegación, es porque tenemos problemas de SALUD. Ustedes, todos en su conjunto, son responsables de trabajar de manera responsable y eficiente. Y si no pueden ser responsables y eficientes, al menos, trabajen con sentido común y sensibilidad, porque venimos a que nos resuelvan un tema de salud, no a que nos generen otros problemas.

Describir en forma puntual todos y cada uno de los inconvenientes que sufrimos, sería comenzar una lista interminable, la cual seguramente a Ud. le daría mucha vergüenza (eso creemos).

Exigimos respuestas en tiempo y que se nos respete.

Por todo lo expuesto, y a modo de síntesis: repudiamos en un todo el manejo prestacional, el cual no llega en tiempo y forma; el no cumplimiento de las sentencias judiciales en los amparos interpuestos; la falta de información para la realización de los trámites y la enorme tardanza en la resolución de los mismos; los cobros indebidos; falta de rampa en el ingreso de la delegación para las personas con discapacidad, ya que deberá saber que muchas personas con discapacidad tienen IOMA, a raíz del cobro de la pensión provincial; simplificación en la confección de los trámites y, en su caso, también en las renovaciones de los mismos; los afiliados de la ciudad de Tandil exigimos respuestas y que la obra social cumpla, según su ley provincial 6982, lo normado en cada uno de sus puntos.

Con la salud no se juega. Es un derecho. Nuestro derecho.

Foto: gentileza El Diario de Tandil.com