Se presenta “Casita robada” en La Compañía

Será este sábado 19, a las 18.30. Se trata del libro «Casita robada. El secuestro, la desaparición y el saqueo millonario que el almirante Massera cometió contra la familia Cerutti», obra de María Josefina Cerruti. En la ocasión, las encargadas de la presentación serán Petra Marzocca y Sara Ortelli. Actividad organiza por el Grupo Memoria por la Vida en Democracia de Tandil. “Porque conocer el pasado nos alerta sobre el presente”, reza la invitación, para darse una vuelta por el Centro Cultural La Compañía (Alsina 1242).

María Josefina Cerutti es socióloga y escritora. En ‘Casita robada’, narra en primera persona la historia de su familia, en la Casa Grande de Chacras de Coria. Hasta que una noche, en plena Dictadura Militar, se produce el secuestro y posterior desaparición de su inolvidable abuelo y su tío. Hecho que culmina con el arrebato de la misma por parte del Almirante Emilio Massera.

Es la historia íntima del mayor robo de la dictadura a los Cerutti, la familia de viñateros que Massera despojó de todos sus bienes, después de secuestrar al patriarca y un yerno, torturarlos y desaparecerlos. En palabras de su autora, es la historia de una familia. «Son pinceladas de una familia de inmigrantes italianos, que se dedicaron al vino, que se hicieron l’ America y que después vieron qué se podía hacer con eso. Siempre atravesados por la historia del país y todo contado desde adentro de la casa«.

SINOPSIS: La madrugada del 12 de enero de 1977, un grupo de paramilitares irrumpió durante la madrugada en la casa que Victorio Cerutti, abuelo de la autora, había heredado de su padre, el italiano Manuel Cerutti. La Casa Grande, como le decían en familia a la propiedad, no sólo era la Casa sino también incluía las casas de los jornaleros y contratistas como la finca de casi treinta hectáreas de viñedos y frutales. Esa misma madrugada, otro grupo de paramilitares también asaltó la casa, siempre dentro de la finca de Victorio Cerutti, donde Malou, hija de Victorio, vivía con su marido Omar Masera Pincolini y sus tres hijos. A Omar también lo secuestraron. Ninguno de los dos, ni Omar ni Victorio, volvieron a casa. Los dos integran la lista de los 30 mil desaparecidos de la dictadura.

A los tres meses del secuestro, la finca apareció con otros dueños que siguieron con el proyecto que había empezado Victorio, con su sociedad Cerro Largo SA, de hacer un barrio cerrado. A las calles que Victorio pensaba poner el nombre de Italia, Manuel Cerutti, etc. les pusieron los nombres de Honor, Caridad, Amor, etc. El barrio se llamó Will-Ri, que reproducía las primeras sílabas de los nombres de Federico Williams, torturador de la Escuela de Mecánica de la Armada, y de Jorge Radice, también militar torturador de la ESMA.