«Torchwood»: Sexualidad alienígena para una serie inglesa

Podríamos definir a esta serie como “Hombres de Negro pero todo mal”. Incluso en algún capítulo un protagonista dice. “Ojala nos topáramos alguna vez con un extraterrestre que no sea un miserable…

Torchwood es una agencia secreta británica, creada en su momento por la Reina Victoria que se encarga de defendernos de la amenaza de una multitud de alimañas extraterrestres que aparecen todo el tiempo con pésimas intenciones. El equipo está liderado por el enigmático capitán Jack Harkness y tiene cinco integrantes. Una característica particular de la historia es que los protagonistas no son permanentes excepto el jefe, pues poco a poco van siendo dados de baja por muerte o deserción y son reemplazados, pues la acción no está centrada en ninguno de ellos en particular sino en el grupo en sí.

Entraremos al mundo de Torchwood a través de los ojos de Gwen Cooper, miembro de la policía  metropolitana que ingresa al equipo tras la muerte de uno de sus miembros, y se debate entre la devoción a su absorbente trabajo y la relación con su novio Rhys. Aquí surge el fino humor inglés a través de simples diyuntivas, tales como si dejarías de salvar el mundo por un rato si tu novio te pide que le compres unas cervezas o incluso si él cree que le estás engañado porque no puedes contarle donde trabajas.

La acción se sitúa en la ciudad británica de Cardiff de la que reconocemos muchos edificios, como el Millenium Center, identificable en las tomas aéreas que aparecen con la excusa de que las reuniones privadas entre los miembros se hacen en sus terrazas. Además, allí existe una brecha dimensional que se extiende cada día, aumentando el peligro para el planeta. La base de Torchwood Tres, llamada “The Hub” está debajo del Roald Dahl Plass en la Bahía de Cardiff. The Hub tiene tres pisos de altura y en su base se encuentra la máquina de la fisura espacio-temporal.

Jack Harkness, el héroe de esta serie es misterioso y sus compañeros no le conocen profundamente. Originariamente un viajero del tiempo del Siglo 51, el destino le lleva a trabajar para Torchwood, donde actúa movido por sus propios intereses, aunque su dedicación y su determinación a proteger a la humanidad son incuestionables. Al principio sólo Gwen sabe que es inmortal.

El creador de la serie, Russell T. Davies, llama al Capitán Jack Harkness “omnisexual”, ya que mantiene relaciones con hombres, mujeres, alienígenas, etc. Y en este sentido es interesante remarcar que Torchwood juega con muchos temas  contemporáneos  pero sobre todo con la sexualidad. Prácticamente todos los personajes han tenido algún encuentro con alguien del mismo sexo en la primera temporada, asunto que con un estilo muy “British” nunca discuten los demás.

Impecables actuaciones, complejos personajes, una cuidada producción y un filoso montaje hacen de esta moderna serie, siniestra y psicológica, de visión imprescindible para todos aquellos que desean que no estemos solos en el universo, pero al mismo tiempo piensan esta posibilidad como una amenaza para nuestra supervivencia como especie.