Un comunicado para algunos no muy memoriosos

A fines de junio, Sergio Kuschevatzky, interventor del Archivo Nacional de la Memoria, visitó el ex centro clandestino de detención “La Huerta”, en Tandil. Un par de ediles radicales y el director de Ceremonial fueron sus guías. Le dijo a los medios locales que quiere trabajar con los organismos de derechos humanos. Sin embargo, pasó por alto avisarles de su visita a esas mismas entidades. Por esta y otras cuestiones, los integrantes del grupo Memoria por la Vida en Democracia le dedicaron un comunicado.

(por Tefa Schegtel Torres)

La agenda municipal para el viernes 23 de junio sólo informaba que, a las 10.15 y en la sala de prensa, se llevaría a cabo la conferencia por la presentación de la obra «Narnia Vuelve a Vivir”. Sólo eso. A menos que se estuvieran manejando en código, en ningún milímetro de ese enunciado se parecía advertir sobre la visita de un funcionario nacional a un ex centro clandestino de detención, a realizarse ese mismo día. Por ende, al menos desde la Dirección de Comunicación y Prensa del Municipio de Tandil, la información no se difundió.

Efectivamente, Sergio Kuschevatzky, interventor del Archivo Nacional de la Memoria, recorrió ese día el ex centro clandestino de detención “La Huerta”, en el acceso a la Base Aérea, a pocos kilómetros del casco urbano tandilense. Kuschevatzky estuvo acompañado, “entre otros” (según reza la crónica periodística del Portal ABCHoy), por los concejales oficialistas José Luis Labaroní y Matilde Vide Álvarez, y por el director de Ceremonial y Protocolo del Municipio de Tandil, Matías Martínez Marini.

Evidentemente, algunos se enteraron. Otros, no. Cuestión que a la hora de avisar… ¿Se les “olvidó” levantar el tubo? ¿Fue un desliz? ¿Se les ‘chispoteó’, al mejor estilo del chavo de Gómez Bolaños? ¿O no se contempló, siquiera, el tener la deferencia?

Matilde Vide Alvarez, José Luis Labaroní, Sergio Kuschevatzky y, de espalda, Matías Martínez Marini, frente a uno de los puestos del ex centro clandestino de detención y tortura «La Huerta». Foto: Gentileza Portal ABCHoy.com.ar

La historia oficial

Debido a que dentro del organigrama del Archivo Nacional de la Memoria funciona la Dirección Nacional de Sitios de la Memoria, Kuschevatzky llegó a Tandil para conocer el ex centro clandestino conocido como “La Huerta”, y así “revisar el estado en el que están las señalizaciones, interiorizarme en lo que sucedió para mantener viva la memoria, trabajar con los organismos de derechos humanos para trabajar sobre verdad, memoria y justicia y, por sobre todas las cosas, tratar de preservar los lugares porque en el futuro pueden ser motivo de investigaciones”, señaló el interventor del Archivo Nacional de la Memoria a los allí presentes.

La visita a un lugar en el que se respiró el terror en tiempos de dictadura cívico militar impresionó al funcionario nacional. A punto tal que lo llevó a esta reveladora… descripción: “la visión es de un lugar terrorífico en el medio de la nada. Un modus operandi que ya conocemos y fue terrible”. Acto seguido, expresó, tal vez conmovido: “Siento la necesidad de que podamos traer a los colegios, para que se enteren qué sucedió y que también sea parte de la educación. Traerlos al lugar y contarles lo que sucedió”.

El predio de “La Huerta” aún forma parte del Ministerio de Defensa y del Ejército, por lo que, según informó Kuschevatzky, hechos “los pedidos pertinentes con el juzgado”, se les autorizó el ingreso. “Hay otros lugares en el país que son de mucho más fácil acceso, aunque también hay muchos lugares de manera similar, otros intrusados inclusive. Este está como fue en aquel momento. El lugar se mantuvo, se preservó. Hay otros lugares que están en malas condiciones”, comentó.

Kuschevatzky manifestó que “hace ya un tiempo que me había planteado el tema de La Huerta, como para revisar el lugar y ver en qué estado estaba. Hoy se dio, con muy buen apoyo por parte del Municipio de Tandil”. Asimismo, avisó que “van a volver los equipos y vamos a promover con los organismos para que se pueda visitar y que sea motivo de traer a los colegios y se interioricen de lo que ocurrió acá”.

Por último, el interventor del Archivo Nacional de la Memoria concluyó: “Es un trabajo muy duro, porque cuando uno está en estos lugares y toma conocimiento de lo sucedido, escucha los relatos, realmente es muy fuerte”.

La respuesta del Grupo Memoria:

un comunicado, varias consideraciones

Mientras Kuschevatzky hablaba de su voluntad para trabajar junto a los organismos de derechos humanos, a ninguno de los integrantes del histórico Grupo Memoria por la Vida en Democracia de Tandil le llegó invitación alguna. Ni siquiera para una presentación formal entre las partes. Enterados por los medios, ya pasada la visita, desde esta organización consideraron que era “oportuno publicar algunas consideraciones al respecto”. Y así lo hicieron, desde su perfil en la red social Facebook.

Quienes participan de este grupo de militantes por la Verdad, la Memoria y la Justicia, comienzan su comunicado ubicando la situación: “pese a las declaraciones periodísticas del Interventor, en el sentido de querer trabajar en conjunto con los organismos de Derechos Humanos locales, los integrantes del grupo Memoria por la Vida en Democracia nos enteramos de su visita una vez concretada la misma y sólo por la prensa”.

En una puesta de puntos sobre las íes, subrayan y notifican: “Acerca de la idea del Interventor de promover la visita de alumnos de las escuelas a La Huerta, ponemos en conocimiento del Interventor y su corte lugareña, que hace más de una década que esa idea se está poniendo en práctica: nuestro grupo, en coordinación con la Comisión Provincial por la Memoria, el Poder Judicial, las escuelas y los sobrevivientes, hemos ingresado en incontables ocasiones, en visitas guiadas para estudiantes locales y extranjeros”. Y que, como parecería una obviedad, “en esos recorridos, explicamos a los visitantes no sólo el horror allí padecido, sino también el contexto geopolítico en que se dieron las dictaduras sudamericanas de la década del 70, y el protagonismo de los grandes grupos económicos que se sirvieron del Terrorismo de Estado para disciplinar a los pueblos, y así poder endeudarnos y saquearnos impunemente”.

Asimismo, en un ejercicio de rescate de la Memoria, le recordaron a Kutchevatsky y a los ediles acompañantes (de la Unión Cívica Radical local e integrantes de la Alianza Cambiemos), “que esos poderosos grupos económicos que se enriquecieron con la sangre de los argentinos, hoy están nuevamente manejando, en provecho propio, los destinos de nuestra patria. Otra vez conculcando derechos, sembrando violencia, persecución, miseria e injusticia, gestionando la impunidad de los genocidas militares y civiles y nuevamente…endeudándonos”.

Por último, le indicaron “al Interventor en el Archivo Nacional de la Memoria y a los concejales oficialistas y director de ceremonial que lo acompañaron, que en el seno del pueblo, al que deberían representar, hay una ciudadanía activa que no permitirá que se banalice el terrorismo de estado ni la memoria de los treinta mil compañeros detenidos desaparecidos”, concluyeron.

Desde el grupo Memoria por la Vida en Democracia todavía esperan alguna respuesta.