¿Y la conferencia del ministro? Abortada por las y los antiderechos

Por no estar dadas las condiciones”, alegó el jefe de Gabinete comunal, Julio Elichiribehety. La actividad era parte de la agenda oficial del Municipio de Tandil, en el marco de la celebración por la primera década de vida del Hospital de Niños ‘Debilio Blanco Villegas’. El ministro de Salud de la Nación, doctor Adolfo Rubinstein, estaba en la ciudad por esos actos, y brindaría una disertación sobre el polémico sistema de Cobertura Única de Salud. Sin embargo, sembrando un ambiente poco afecto al diálogo y al debate, quienes luchan contra el aborto legal, seguro y gratuito, hicieron declinar al ministro de acercarse siquiera al Salón Blanco. Paradójicamente, estos grupos le ‘abortaron’, a muchas y muchos tandileros, la posibilidad de informarse e intercambiar puntos de vista con el máximo funcionario de la cartera de Salud nacional.

La charla que no dejaron ser

Salón BlancoTandil22 de Junio

Publicado por Miradas del Centro en Sábado, 23 de junio de 2018

En esta tarde de viernes, quienes se manifiestan contra el derecho al aborto legal, seguro y gratuito dejaron a muchas y muchos vecinos que se habían acercado a informarse, sin la realización de la prevista disertación. Mientras en la mañana de este 22 de junio, tuvo lugar el acto por los primeros diez años del Hospital de Niños (que lleva el nombre y apellido del abuelo materno de Mauricio Macri), la Cobertura Universal de Salud sería el tema a tratar por el ministro en el Salón Blanco, en la planta alta del palacio municipal de Tandil, hacia las 18.30.

El anuncio de esta conferencia se había realizado durante la semana, por formar parte de las actividades del Municipio por el nuevo aniversario el ‘Dar Buena Vida’ (así lo llamó el Intendente Miguel Lunghi, en su discurso de inauguración, a fines de junio de 2008, por las siglas DBV). Grupos en contra del derecho al aborto legal, seguro y gratuito habían informado que se movilizarían a las puertas del palacio de Belgrano al 400. El objetivo: manifestarle al actual responsable del Ministerio de Salud el descontento por su postura favorable para con la aprobación e implementación de este derecho para las mujeres y cuerpos gestantes, enfocado desde la salud pública.

Minutos antes de lo previsto, comenzaron a ingresar algunas decenas de estos manifestantes anti-derechos, con sus pañuelos celestes y sus cartulinas, de manera ruidosa y con pocas intenciones de diálogo, debate ni de diplomacia para con el titular del Ministerio de Salud nacional: uno de los carteles marcaba, en letras grandes, ‘El ministro de Salud miente’. Grande fue la sorpresa del sector celeste cuando su canto de ‘Sí a la Vida’ fue acompañado por las y los portadores de pañuelos verdes, que les demostraron que todas y todos están a favor de la vida: algunos, supuestamente, de dos; otros, de miles.

Las manifestaciones del ala antiderechos fueron creciendo en ruido y con cierto halo de provocación (por sobre todo, de parte de los hombres de pañuelos celestes, que hasta golpeaban furibundos sus pies contra el suelo de madera de la casi centenaria sala). Llegado un punto, se hicieron presentes, a metros del tablado del Salón Blanco, algunos funcionarios del Ejecutivo local. El encargado de anunciar la mala nueva fue el jefe de Gabinete de Secretarios, Julio Elichiribehety, quien manifestó que, ante la situación observada en ese espacio, el propio ministro Rubinstein suspendía la charla, por no tratarse ese contexto “para estas manifestaciones”. Agregó: “Iba a exponer sobre otro tema, sobre la Cobertura Universal de Salud. Ése era el tema. Por lo cual, consideramos que no están dadas las condiciones para que se brinde la charla. Simplemente, agradecerles a quienes vinieron a escuchar”. Anuncio que fue acompañado de gritos y abucheos de los autoproclamados ‘pro-vida’, hasta se descolgó un ‘Cobarde’, suponemos, dirigido al ministro. En una conversación informal, Elichiribehety indicó que en uno de los carteles se lo acusaba a Rubinstein de ‘asesino’.

Luego, les cantaron a los funcionarios un insistente ‘Sí a la Vida’ que más parecía una suerte de grito de guerra. Segundos después, con guitarra, pandereta y las letras impresas, cantaron una canción titulada ‘Quiero ayudarte niño’ (con sonoridad eclesiástica), para inmediatamente, terminado el tema, volver al ‘Sí a la Vida’ en el mismo tenor con el que le respondieron a Elichiribehety; y al ‘No al aborto, señor presidente, sí a la vida le dice la gente’.

Aclarar dudas era la tarea   

Miradas del Centro dialogó con Liliana Giannatasio, periodista de la Red PAR (Periodistas de Argentina en Red por una comunicación no sexista) e integrante de la Biblioteca de las Mujeres, quien aclaró y subrayó que la idea de estar presentes en la conferencia que iba a dar el ministro de Salud Rubinstein, era “escuchar lo que iba a explicar sobre la Cobertura Universal de Salud, sobre todo para plantearle algunas de las preocupaciones que tenemos, frente a la posibilidad cada vez más cierta de que salga la Ley de Interrupción Legal del Embarazo, con los actuales obstáculos que se presentan, incluso hoy que está permitido con ciertas causales, en los hospitales públicos”.

Entre esos obstáculos, Giannatasio hizo hincapié en las y los ‘objetores de conciencia’, y en “la cantidad de dificultades que afrontan las mujeres para pedir y reclamar por sus derechos. Nos guiaba la idea de preguntarle sobre eso y sobre la situación que viven algunas ciudades, como las que están alrededor de Tandil, que no están contando con el acceso a este derecho que hoy tienen las mujeres, la interrupción del embarazo por causales”. Esto se debe a que en los servicios existe, “en general, una objeción de conciencia que, casi podríamos decir, es institucional: todos los médicos y médicas que están en los servicios de tocoginecología se han mostrado objetores de conciencia. Eso era lo que nos preocupaba y pensábamos plantearlo”.

Para Giannatasio, “fue lamentable lo que ocurrió, porque las y los antiderechos arremetieron con una violencia inusitada y plantearon el cierre de cualquier conferencia, argumentación o explicitación de diálogo. Eso nos dolió porque no tuvimos ese acercamiento ni la posibilidad de decirle al ministro que nos alegra que, desde la función pública, esté de acuerdo con el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, de manera legal, despenalizada, segura y gratuita”.

Hubo quienes, con pañuelos celestes, fueron con sus hijos (frutos de una maternidad deseada y no obligada ni impuesta por otros, suponemos), “porque estamos defendiendo las dos vidas. Vamos a estar, cada sector, defendiendo su postura y en paz”. Sin embargo, sobre el tema en sí de la disertación, que suscita más dudas y preocupaciones que certezas en varios ámbitos de la sociedad, no se refirieron. Cuestión en la que se diferenciaron marcadamente con las y los portadores de pañuelos verdes, de la ‘Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito’, que se acercaron al Salón Blanco de la municipalidad para interpelar al ministro sobre incertidumbres por cómo se llevan algunas prácticas y costumbres en el Hospital Municipal Ramón Santamarina (por ejemplo, los objetores de conciencia que, incluso, niegan ligaduras de trompas). “Una serie de interrogantes que se le iban a plantear ante la posibilidad de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo y ciertas problemáticas que podrían ir surgiendo”, señalaba en el lugar Andrea Rossetti, responsable de la Dirección de Políticas de Género y de Diversidad Sexual del Municipio de Tandil.

Sin embargo, todas y todos los allí presentes, interesados en lo que el ministro podría haber echado luces sobre esta próxima política de gobierno, como lo sería la controvertida Cobertura Única de Salud, quedaron con los planteos atragantados. Quienes pretenden seguir decidiendo y ejerciendo su poder sobre los cuerpos de las mujeres, interrumpieron voluntariamente y a contramano de los intereses de la gran mayoría de quienes se acercaron al pleno centro de Tandil, una charla tan esperada como necesaria.

Repercusiones en la Cámara de Diputados de la Nación

Este lamentable suceso ya llegó a oídos de varios legisladores y comienzan a conocerse los primeros comunicados de condena a este hecho. Entre ellos, el de diputadas y diputados como Brenda Austin, Karina Banfi, Carla Carrizo, Victoria Donda, Araceli Ferreyra, Malena Galmarini, Silvia Lospennato, Daniel Lipovetsky, Monica Macha, Alejandra Martínez, Mayra Mendoza, Carolina Moises, Cecilia Moreau y Lucila De Ponti (firmantes del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación el 14 de junio de este 2018), que repudiaron enfáticamente “las agresiones sufridas por el Ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, quién debió suspender su disertación, a raíz de la violencia ejercida por un grupo de personas que, antidemocrática y violentamente, entraron en la sala”.

Agregaron en su comunicado: “Sabemos que las manifestaciones acerca de la conveniencia de avanzar en sancionar una ley de legalización del aborto por parte del Ministro despierta los sentimientos más nefastos en aquellos que sostienen la clandestinidad, el autodenominado ‘Grupo Más Vida’. Estamos convencidos y convencidas que hemos obtenido una media sanción respetando las diferencias y construyendo sobre los consensos, revalorando las mejores prácticas de la política en democracia. Estas son las prácticas que defendemos. Esperamos que este clima de respeto mutuo continúe”. Cerraron su comunicado con los hashtags #QueNoGanenLosViolentos y #SenadoresQueSeaLey .