500 veces ‘Nunca Más’ a los militares en las calles
Sucedió en la tarde de este jueves 26 en Tandil. Convocatoria de Memoria por la Vida en Democracia y una organización de apenas 48 horas, de boca en boca; la llovizna y el frío no pudieron amedrentar a los más de 500 vecinas y vecinos que, ante la gravedad del repudio, se hicieron presentes en el Monumento a los Desaparecidos, a metros del palacio municipal. “Estamos de pie, ofrecemos resistencia y tenemos memoria”, enfatizó Petra Marzocca a Miradas del Centro.
El Monumento a los Desaparecidos, en la Plaza Independencia, fue el punto de encuentro de la convocatoria realizada por el grupo Memoria por la Vida en Democracia, emblema de la defensa de los derechos humanos, con casi tres décadas de lucha en pos de Memoria, Verdad y Justicia en la ciudad de Tandil y la región. El eje del reclamo, en esta oportunidad, como sucedió a lo largo y ancho del país, fue el de repudiar la decisión de Mauricio Macri quien, vía decreto de necesidad y urgencia Nº 683/18, habilita a las fuerzas armadas a intervenir en asuntos de seguridad interior.
A las 17 en punto, ya se encontraba autoconvocado un número considerable de tandileras, tandileros y afines a metros del Monumento, sin darle importancia alguna al frío y a la llovizna que estaban coronando la tarde. Asimismo, era destacable la presencia de una gran cantidad de personas que superaron los 50 abriles, quienes sortearon el clima adverso para visibilizar la gravedad del asunto convocante, sabedores del proceso que se abre con esta determinación del Ejecutivo Nacional.
Previo a compartir el documento, Petra Marzocca, integrante de Memoria por la Vida en Democracia, hizo alusión a la importancia de permitir también “las expresiones artísticas, callejeras, desde murgas hasta pinturas, que a través de decretos se están cercenando, se las está sancionando en nuestro país, en Capital Federal sobre todo”. Destacó que lo que se quiere expresar es el rotundo “NO a las fuerzas armadas en la seguridad interior, por la garantía de todos nuestros derechos: desde los derechos culturales, a la educación, a la vivienda, a los recursos naturales… Realmente, esto atraviesa todo”. Con los carteles que se confeccionaron, se intentó transmitir “que los derechos son de todos, que los garantizamos entre todos, y solamente el pueblo puede, con su expresión, frenar estos atropellos que se están dando. La relación de fuerzas nos parece, por momentos, preocupante, pero sabemos que el pueblo en la calle tiene una fuerza que nadie puede cuestionar”.
Adeli Peña, también integrante de Memoria por la Vida en Democracia, fue la encargada de la lectura del documento elaborado y firmado por todas las organizaciones participantes: Memoria por la Vida en Democracia, Unidad Ciudadana, La Cámpora, Partido Justicialista, Nuevo Encuentro Tandil, Socialismo para la Victoria, Movimiento Nacional Alfonsinista, JP, Secretaría de Juventud y Secretaría de Derechos Humanos del PJ, Universidad Barrial, Mesa Intersindical, Suteba, CTA, Sadop, Adunce, FEB Tandil, ATE Verde y Blanca Tandil, Comisión Verdad y Justicia Santiago Maldonado Tandil, Comité por la Liberación de Milagro Sala, el Manifiesto Argentino, Partido Humanista, Área de Derechos Humanos de la Unicen, Foro de la Niñez y Adolescencia Tandil, La Poderosa Tandil, Agrupación 17 de Noviembre, el MPE (Movimiento de Participación Estudiantil), El Rito Prohibido Teatro, Murga Corre La Voz, Flor de Murga, Colectiva Feminista Berta Cáceres, Centro Cultural y Radio La Compañía, Centro Social y Cultural La Vía, Patria Grande Tandil, Movimiento Evita Tandil, Asociación Docente de Tandil por la Promoción Cultural y la Solidaridad, programa de radio Primero Tandil, Frente de Mujeres K de Buenos Aires, Colectivo Regional de Salud Mental Comunitaria ‘La Sudestada’, Movimiento Mayo, Alberto Gauna, Convivencia en Diversidad Tandil, Casa de Contención ‘Patricia Rasmussen’, Facundo La Banca (consejero escolar de Unidad Ciudadana), entre otros.
Luego de que las y los presentes cantaron “Macri, basura, vos sos la Dictadura”, quien tomó la palabra fue la senadora provincial Teresa García (Unidad Ciudadana), quien se encontraba en Tandil detallando sobre la denuncia que le efectuó a la gobernadora María Eugenia Vidal ante la justicia federal platense, sobre los llamados ‘aportantes truchos’ de las últimas campañas electorales de Cambiemos en el territorio bonaerense. Manifestó que estar emocionada ante la movilización: “En defensa de las instituciones de la democracia, nos ponemos todos de acuerdo. Aquí no hay grieta. Ellos quieren que haya, y no hay”. García resaltó que “así como frente al Ministerio de Defensa hay una gran movilización, es emocionante ver, en una plaza de Tandil, frente a la municipalidad y a la iglesia, cómo gran parte de la comunidad de Tandil se ha reunido para expresar un fuerte repudio a lo que, a mi entender, es la primera decisión, en los años de democracia, de un presidente que ha decidido romper uno de los pilares de la democracia”.
Haciendo un poco de historia, García señaló que se trata de una cuestión que “no tiene nada que ver con los partidos políticos: cuando fue la asonada militar en el balcón de la Casa de Gobierno, al lado de Alfonsín, estaban Antonio Cafiero y los representantes de la renovación; cuando hubo momentos de dificultad para la democracia, estuvimos todos en la Plaza de Mayo”.
La senadora fue anoticiada de que en la misma tarde de ayer, si bien se dio lugar al tratamiento sobre tablas, hubo un rechazo al repudio al decreto 683/18 en el recinto del Concejo Deliberante de Tandil, lo que García calificó como “triste”. Remarcó que “el Concejo Deliberante es la expresión y el sentir de todos los tandilenses, no de un partido político. Lo que no se puede negar una institución es a repudiar un hecho como éste”.
Decreto de Macri del que dijo que es “producto del acuerdo con Estados Unidos y con el FMI. Todos sabemos que este ajuste va a provocar una fuerte protesta social y que ellos ya evalúan cómo reprimirla”. Resaltó que detrás de este decreto y de los acuerdos se esconde un gran negocio, “porque nadie puede imaginar que en la ciudad de Buenos Aires exista un conflicto internacional: lo que hay es un deseo enorme de vender todos los predios que tiene el Ejército para hacer fenomenales proyectos inmobiliarios, lo cual degrada más aún una determinación política que pone en riesgo la paz social”.
Para cerrar su alocución, dirigido a quienes en la sesión del Concejo Deliberante de este jueves decidieron rechazar la proclama contra el decreto 683/18, García apuntó: “decirles que Raúl Alfonsín, que fue el hombre que empezó el proceso democrático después del proceso militar, con el cual muchos habremos tenido múltiples diferencias, hoy se vería muy avergonzado de lo que su propia fuerza hizo”.
Desde la Murga Caídos del Catre resaltaron su presencia en esta manifestación, ya que “la Dictadura los quiso cercenar, sacando los carnavales de las calles y hoy también nos quieren hacer callar en nuestras expresiones y en nuestras voces, en nuestras críticas hacia la realidad social y política que vive el país, a través de las reformas a las contravenciones, por eso volvemos a decir ‘Nunca Más’”. Luego de la colorida y rítmica demostración artística de la murga, todas y todos los allí presentes marcharon con una vuelta alrededor de la Plaza del Centro.
DOCUMENTO: NO A LA NUEVA DOCTRINA DE LA SEGURIDAD NACIONAL. NO A LA INTERVENCIÓN DE LAS FFAA EN LOS CONFLICTOS INTERNOS.
El decreto del presidente Macri echa por tierra uno de los avances más significativos de la democracia y retrotrae a los tiempos de la dictadura militar. La modificación del decreto 727/2006, anunciada por el presidente en el ex centro clandestino de detención de Campo de Mayo, es una reforma altamente regresiva en materia de seguridad y derechos humanos.
Una reforma, a su vez, que desconoce las luchas de la sociedad argentina por definir un marco institucional al accionar de las FFAA que limite su capacidad de intervención y evite actos que vulneren la democracia.
En la memoria del pueblo argentino, la intervención de las FFAA en la seguridad interior está profundamente asociada a los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, después de dos décadas de sucesivos golpes de Estado. La misma estuvo amparada en lo que se llamó la “Doctrina de la Seguridad Nacional”, impuesta por EEUU para todo el continente Latinoamericano. Desde el retorno de la democracia en 1983, gobiernos de distintos signos políticos trabajaron, en consonancia con el reclamo popular, para establecer diferencias en materia de seguridad interior y defensa nacional.
Las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior de 1988 (sancionada por el gobierno radical de Raúl Alfonsín) y 1991 (sancionada durante el gobierno justicialista de Saúl Menem), respectivamente, y el decreto 727 de 2006 (durante la gestión del presidente Néstor Kirchner) fueron determinando esos límites.
Puede corroborarse, entonces, que la prohibición para que las Fuerzas Armadas intervengan en cuestiones de seguridad interior fue el resultado de acuerdos alcanzados desde la transición democrática por una amplia y mayoritaria pluralidad de actores políticos. El gobierno de Macri ha roto con estos grandes acuerdos y hoy esos marcos institucionales se ven seriamente amenazados.
La gravedad de esta situación se inscribe, a su vez, en un marco de fortalecimiento de las políticas represivas que, bajo el paradigma de las “nuevas amenazas”, han profundizado la militarización del espacio público y provocado un aumento de la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad. Estas “nuevas amenazas”, el narcotráfico y el terrorismo, son las que utilizan para justificar el cambio de doctrina para así seguir los lineamientos de EEUU en materia de seguridad, siguiendo los “objetivos estratégicos” de las potencias hegemónicas.
La participación de las FFAA en seguridad interior es pérdida de soberanía y no más seguridad.
Ya hay antecedentes. El uso de la Prefectura y de la Gendarmería fronteras adentro no ha demostrado ningún impacto positivo: sólo más gastos en armas y equipamientos; y la reformulación de los objetivos funcionales de estas fuerzas, ahora utilizadas para la represión en los conflictos internos y en particular de la protesta social, retirándolas de los controles fronterizos.
Las muertes de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel son la muestra más clara de la orientación de esta política de seguridad y su resultado más dramático. ¿Estos son los objetivos estratégicos de la seguridad interior, como reza el decreto? ¿El conflicto social y la protesta son las nuevas amenazas? ¿Este es el terrorismo del que debemos defendernos los argentinos? ¿Volverán las FFAA a hacer inteligencia para definir a los “enemigos internos”? En una sociedad con cada vez más pobres y desocupados, ¿qué significa esta respuesta del gobierno?
Si bien el gobierno anterior ya había dispuesto la participación militar en el llamado Escudo Norte e impulsó las leyes «antiterroristas», este decretazo represivo viene de la mano de políticas de ajuste y entrega de este gobierno, que incluyen la instalación de bases militares extranjeras. Macri dicta esta medida tras su reunión con Christine Lagarde, el FMI y el G20, y prevé la intervención militar en situaciones de interpretación discrecional como la «custodia de objetivos estratégicos».
Pues no pueden admitirse los argumentos explicitados, en tanto ya ha quedado demostrado de que no existen experiencias felices en el involucramiento de las FFAA en la seguridad interior, sino todo lo contrario. Los países que adoptaron este camino sólo consiguieron más violencia, degradación y corrupción estatal, agravando los problemas que decían que se querían combatir. Colombia, México y Brasil son claros ejemplos de esto. El resultado está a la vista: la violencia se ha convertido en una pandemia difícil de parar.
¿En qué sociedad nos quiere convertir este gobierno? La seguridad del pueblo no son las FFAA. La seguridad debe ser social: salud, educación, vivienda y trabajo. Todos estos derechos de las personas y de los pueblos, que hoy son vulnerados en nuestro país por las políticas regresivas en materia económico-social, y represivas en materia de seguridad.
MEMORIA POR LA VIDA EN DEMOCRACIA
Los olavarrienses salieron a la calle contra la reforma de las FFAA
¿Fuerzas Armadas en la Seguridad Interior? Cosecha de repudios al andar