«Regenesis»: La suma de todos los miedos

Las peores amenazas a nuestro mundo presente son varias: Dengue, Gripe Porcina, Ébola, Fiebre Amarilla, Neumonía Atípica, Antrax, Malaria, Difteria, Paludismo, Gripe Aviar, Peste Bubónica, Hantavirus, Viruela, Rabia Mutada, HIV, Vaca Loca, Cólera, Mal de Chagas Mazza, Lepra, Tuberculosis, fiebre hemorrágica. Y la serie de TV “ReGenesis” trata de todas y más.

La organización ficticia NORBAC (The North American Biotechnology Advisory Commission) tiene su sede en Toronto, Canadá, pero está financiada y regida bajo directivas conjuntas entre Canadá, EE.UU. y México. Liderada por el biólogo molecular David Sandström, uno de los científicos más brillantes del mundo y padre disfuncional de una hija adolescente, acompañado de un eficiente grupo de genetistas tan traumados como él, el equipo del NORBAC debe enfrentarse silenciosamente a los peligros  que todo el tiempo amenazan a la humanidad, tales como bacterias mutantes, bebés manipulados genéticamente para convertirlos en armas mortíferas, polución atmosférica extrema, y la lista sigue…

La serie plantea el eterno dilema entre la evolución de la investigación genética y sus límites éticos, además de los problemas a los que deben enfrentarse los científicos cuando tienen que convencer a los políticos que los financian de la necesidad de su trabajo. Y más aún, cuando los descubrimientos que realizan confirman que todos están involucrados: gobiernos, multinacionales farmacéuticas, organizaciones terroristas.

Lo que diferencia a ReGenesis de otras producciones de temática similar es el empleo correcto de procedimientos, metodología y terminología científica. Los casos se suelen centrar en problemas globales de tipo epidemiológico y no tanto en pacientes únicos, se nos presentan innovaciones en biomedicina que realmente existen, ya sea como estudios actuales o como nuevos tratamientos o enfermedades y también, como en la mejor ciencia-ficción, se plantean teorías que, al menos conceptualmente, son perfectamente posibles e incluso son anticipatorios de una realidad que, tarde o temprano, posiblemente nos alcanzará.

ReGenesis, de producción canadiense, ha ganado dos Premios Gemini, uno a la mejor actriz secundaria, para la nueva “niña-prodigio” del cine, Ellen (Hard Candy, La vida de Juno) Page, y otro a la mejor actriz invitada, Kristin Booth. También ha sido candidata a los galardones a la mejor dirección, mejor serie de drama y mejor actor (Peter Outerbridge, que encarna a David Sandström). Se emite esporádicamente en el canal «Tecnópolis» de la TDA.