Fermín, entre la merienda, los libros, los ángeles y El Tropezón

El Merendero ‘Los Ángeles’, con apenas un año de vida, ya cuenta con su propio espacio de lectura, al que desde el Sindicato de Prensa Tandil bautizaron con el nombre de ‘Fermín Daguzán’. En un rincón del Procasa 1, Miriam Sequeira nuevamente abrió las puertas, esta vez a integrantes del Sindicato, colegas, amigos y familiares de Fermín; y como todos los días del año, a las y los vecinos del barrio y las y los chicos, que en estos tiempos críticos para los bolsillos y el tejido social, encuentran en esta casa de El Tropezón un espacio de contención que no sólo les alimenta el estómago, sino también el alma.

Ya son casi las 19, hace un rato el día bajó las persianas y el piberío sigue jugando, en la cancha, en el barro de un viernes que el sol del sábado 11 no logró secar. El frío parece no importarles, como tampoco la oscuridad que ya se engulle al predio. Otros tantos aún meriendan, ante el cese de los flashes y el descongestionamiento del breve espacio en el que están, luego de una jornada por demás especial. En la casa 7 del pasaje interno del Procasa 1 (entre Navarro, Chaperrouge, Lisandro de la Torre y Figueroa), están también las y los más peques que relojean qué libro se van a llevar en la semana, para hacer los deberes del cole o, sencillamente, para elegir qué rincón del universo van a conocer desde sus humildes hogares de la barriada de El Tropezón, de Maggiori o de Movediza.

En la casa de Miriam Sequeira, acaba de finalizar el acto que coronó meses de labor y unión entre el Sindicato de Prensa de Tandil y Azul y los medios como propaladores de una campaña, y la voluntad de vecinos e instituciones a la hora de donar libros. El último 5 de enero, a pocas horas de la llegada de los Reyes Magos, esquivando el agua y el pasto, desde este gremio desembarcaron con la ‘friolera’ de cerca de mil ejemplares, de todo género, tamaño y color.

En la tarde del último 11 de mayo, a modo de regalo a las y los grandes y chicos presentes en el Merendero, Anabela Tvihaug y Tito Lanfranqui donaron su función de ‘Cuentacuentos’. Minutos después, llegaron los discursos. Miriam Sequeira, como anfitriona, agradeció a todos el estar y acompañar, con una emoción tan honda que, casi sin palabras, manifestó: “Es un orgullo tener este espacio acá”. Belén Cotine, secretaria general del Sindicato de Prensa Tandil, hizo un racconto de cómo se llegó a que este espacio de lectura, con el nombre “de un enorme trabajador de prensa como Fermín Daguzán”, se volviera una realidad y se convirtiera en un disparador: para conseguir el gas natural, de la mano del Municipio como de particulares, y para que, desde el área municipal de Parques y Paseos, se ocupen de la canchita que usan las y los chicos al ir al Merendero. Cotine les dedicó unas palabras “a Miriam, Leo y los colaboradores”, ejemplos de compromiso por “abrir la puerta y encontrarse con necesidades, con problemas de cada chico de cada familia”, y aún así, “apuestan a la esperanza desde el barrio para la gente del barrio”.

Por su parte, Mariano López Guerrero, secretario gremial del sindicato, señaló que desde el gremio pensaron estas actividades como una forma de revitalizarlo, “no sólo en la lucha y pelea de los trabajadores de prensa, por nuestros salarios, sino en la vinculación con la comunidad y la sociedad con la que convivimos”. Para volver a visibilizar al sindicato, dar a conocer su existencia y “ver la forma de ayudar”. Al pensarse la campaña solidaria, en el imaginario siempre se presentan, en primer lugar de necesidad y urgencia, “los alimentos y la ropa, pero optamos por los libros, que también alimentan: nos pareció importante que los chicos del barrio, con sus necesidades y que a veces la pasan mal, tengan la posibilidad de acceder a un libro y a ese mundo que ofrecen”, explicó López Guerrero.

Para el periodista Marcos González, del diario El Eco de Tandil y amigo de Daguzán, no había lugar a dudas de que “el espíritu de Fermín está dando vueltas por acá. Está muy contento y no sólo por el homenaje”. Para González, como para las y los demás integrantes del sindicato, en el acto y en el lugar “se conjugan un par de cosas: una de sus pasiones era la lectura, y se llevaba muy bien con los pibes; y cuando los chicos se llevan bien con las buenas personas, es todo un dato”. Comentó que sus hijos, hoy grandes, recuerdan a Fermín “con una sonrisa, a ellos los devuelve a su niñez y a mí me emociona, me contagia y lo recuerdo con una sonrisa. Espero que pase acá también”.

Luego de las palabras, llegó la hora del descubrimiento del cartel, con la inscripción “Espacio de Lectura ‘Fermín Daguzán’”, obra de la artista Gabriela López. Vale apuntar que estuvieron presentes Gerardo Tassara (desde la Editorial de la Unicen); Andrea Almenta, de Carpintería Moderna, que donó el mobiliario para montar la biblioteca; Silvia Nosei, concejal de Unidad Ciudadana; y familiares de quien supo ser secretario de Redacción y periodista ‘de la vieja escuela’ del diario El Eco de Tandil durante casi dos décadas. “Ojalá que dé resultado para que se enganchen los chicos. Y que, con el espíritu de Fermín, surjan un par de buenos periodistas para nutrir las redacciones”, selló López Guerrero.

Silvia Nosei, Andrea Almenta, Belén Cotine, Gerardo Tassara y Alejandro Latorre, junto a Miriam Sequeira.

“LA GENTE, LOS NENES, TIENEN MUCHO HAMBRE DE COMIDA”

En diálogo con Miradas del Centro, Miriam Sequeira, encargada del Merendero ‘Los Ángeles’, contó que este espacio de El Tropezón surgió en el invierno de 2018, cuando veían a los chicos jugando al fútbol, en medio del frío… y ya con hambre, en aquel entonces. “Empezamos con la idea de brindarles una taza de leche, pero la cuestión era con qué, porque yo no tenía chicos chiquitos”. De la incertidumbre, Miriam pasó a la acción, mediante una rifa. Les comentó a las y los vecinos del barrio si estaban de acuerdo y si querían colaborar: “todo el barrio me apoyó, me ayudó y se sumaron todos”. Luego, mediante un grupo de whatsapp, se sumaron maestras y, a través de ellas, más gente: “Así empezamos y así sigue, todo a pulmón, día a día”.

Sobre la respuesta de las chicas y chicos del barrio, con el desembarco de los libros en el merendero, Miriam afirmó que ha sido más que buena: “Están contentísimos con los libros: los llevan, los anotamos, hacen las tareas, los devuelven y vuelven a llevar. Ven los libros y se emocionan. Agarran de a muchos libros. La verdad que nos vinieron muy bien”.

Sobre cómo ve la crisis en el barrio, en este primer año del merendero, Sequeira no ocultó su congoja ante la crudeza de la situación: “Veo muy fuerte la crisis este año. Empezamos con una olla de leche chocolatada, y me sobraba casi toda, porque tomaban poquito. Este año, es increíble: tenemos que hacer dos ollas de leche y nos alcanza con lo justo, acompañando con jugo, porque los chicos juegan al futbol, entran, comen, salen, corren”. En esta coyuntura, Miriam y su familia les festejan los cumples a ‘los ángeles’ en el Merendero: “Es lindo, se juntan muchos. Hemos festejado como diez. Se sienten felices cuando les damos sus regalitos”.

Miriam Sequeira, responsable del Merendero ‘Los Ángeles’.

Del relato de esas sonrisas en medio de la tempestad, Miriam pasó a la crudeza de la actualidad, y eso se notó en su cara y en su tono: “La gente tiene hambre de comida. Hago comida, pero no siempre, porque hay que tener muchos recursos, y tienen mucho hambre los nenes, de comida…” Miriam se quebró y se hizo un silencio. Nunca vio algo así en el barrio: “Tengo vecinos que vienen a casa y no sé cómo decirles que no sabía que tenían tanta necesidad. Eso te duele… ¿Estaba ciega?”, se preguntó Miriam, y nuevamente la angustia inocultable en la voz: “Tengo abuelitas que vienen caminando, como pueden, a pedirme leche. Es una tristeza terrible. Les pregunté si comían y me respondieron: ‘Mamita: vos me estás dando de comer’… ¿Qué les puedo decir?”

Miriam les da lo que tiene, lo que la gente le dona, y hasta pone de su bolsillo, “porque cada cual tiene que aportar su grano de arena. La plata va y viene, y hay otras cosas más importantes y más urgentes. Y si tuviera más plata, haría comida como corresponde para las criaturitas, aunque sea una vez a la semana. Pero se precisa mucho. No se les puede hacer cualquier cosa a los chicos: hay que atenderlos y nutrirlos bien”. En ese punto, Sequeira deslizó una crítica al Banco de Alimentos, ya que les ha pedido, “aunque sea, muzzarella para hacerles pizzas, porque este es un merendero reforzado, con pizzetas, con pancitos, con chips, pero no me lo quisieron vender siquiera con rebaja. Ahí les dan camionetadas de cosas a otras personas, pero a otros no nos dan nada”. En ‘Los Ángeles’, las chicas y chicos que concurren han disfrutado de una hamburgueseada… pero por el aporte de gente que las envío desde Buenos Aires! “En Tandil, algunos me han dado la espalda. Particulares me han traído chorizos, panes… Hasta chocleadas hemos hecho! Gracias a un muchacho de un campo que los donó”.

Sobre las necesidades del Merendero y del barrio, Miriam destacó el pedido urgente de un subsidio “para pagar el gas y la luz, para que los nenes estén calentitos”. Sequeira es una pensionada, por su discapacidad motriz, pero no es impedimento para ofrecerles a las chicas y chicos de El Tropezón y alrededores un rincón acogedor y una taza de chocolatada. Aprovechó la ocasión para invitar al intendente Lunghi a acercarse al merendero de la casa 7 del Barrio PROCasa 1, en El Tropezón, entre Chapeaurouge, Navarro, Lisandro de la Torre y Figueroa: “Están las puertas abiertas las 24 horas, para que nos conozca, vea a la gente y esta obra”.

“RECORDAR A FERMÍN ENTRE LOS LIBROS”

Miradas del Centro también dialogó con Belén Cotine, secretaria general del Sindicato de Prensa Tandil. Sobre la elección del nombre del espacio de lectura, Cotine indicó que fue una búsqueda “entre los compañeros del gremio, por un nombre que nos represente, nos honre, nos enorgullezca, y creemos que Fermín Daguzán reúne esas tres condiciones: fue jefe de Redacción del diario El Eco de Tandil, fue un apasionado de las palabras, y un maestro del oficio del periodismo”. También coincidieron en que “era un muy buen lugar recordarlo entre los libros. Sus amigos y su familia destacaron el amor que Fermín tenía por los chicos y por estimularlos en la lectura y en las búsquedas de la creatividad”.

Belén Cotine, secretaria general del Sindicato de Prensa Tandil.

Cotine explicó que, como gremio, seguirán acompañando la labor del Merendero, en la gestión de recursos como la instalación del gas natural y el cuidado que la gente de Parques y Paseos comprometió para la canchita del barrio. También tienen gestionada la presencia regular de la Sala Abierta de Lectura, con su valija viajera y espectáculos. “La concejal Silvia Nosei nos había dicho que la gente del Merendero Los Ángeles estaba trabajando bien, a pulmón, sin apoyo oficial, y nos pareció que estaba bueno acompañar”, refirió la periodista y sindicalista. Desde el gremio, fueron el nexo en la campaña de donación de libros, en la que participó mucha gente: “La respuesta del barrio nos sorprendió muchísimo: fue hermosa, cálida y nos enorgullece. Nos hacen sentir parte y nos reciben como si fuéramos de la casa”.

La inauguración del espacio de lectura también ha servido a la visibilización de la labor de este merendero de las afueras tandileras: “Un trabajo muy chiquito en escala, pero muy necesario en estos tiempos, con gente que se mueve para que sus vecinos estén mejor”, sostuvo Cotine, y agregó: “Desde el Merendero ´Los Ángeles´ nos dan el mensaje de que no se puede claudicar ante la desesperación y que se puede seguir haciendo desde pequeños pasos. Convirtieron un pequeño espacio en un gran contenedor: de chicos que vienen a tomar la leche y de gente que viene a compartir sus mates, sus problemas, sus alegrías, que quiere ayudar… y trasciende una taza de leche”. Una familia del ProCasa 1, a más de cuatro kilómetros del centro de Tandil, que abrió las puertas de su casa para dar una mano, mientras el Estado no se digna resolver. “Miriam, su gente y los chicos son muestras cabales de que algo vale la pena en El Tropezón. Y el espíritu de Fermín, dando vueltas entre ellos, lo hace un muy buen lugar para estar, entre estos chicos, entre esta gente y entre los libros”, concluyó Cotine.

Familiares de Fermín Daguzán, presentes en la inauguración del Espacio de Lectura que lleva el nombre del recordado periodista.

– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

ACTIVIDADES DEL SPT, DE CARA AL 7 DE JUNIO

Que el Sindicato de Prensa Tandil tiene una agenda bastante intensa para los venideros meses de junio, julio y agosto no es novedad. Sin ir más lejos, el próximo viernes 31 de mayo, a las 16, en la sede de la Asociación Bancaria (San Martín 855), el SPT organiza la primera de una serie de capacitaciones. En esta oportunidad, sobre medios on-line y los desafíos y reinvenciones del periodismo actual, a cargo de Paco Rabini, delegado de Comisión Interna de AGEA Clarín y miembro de la comisión directiva del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).

Paco Rabini abordará cuestiones vinculadas a la temática, tales como la historia de los medios online en los primeros 25 años y los desafíos a futuro; cómo fue transformándose la tarea del periodista gráfico; Facebook y Google: ¿aliados o enemigos?; las redes sociales: democratización de la palabra o ‘ruido’. La jornada es gratuita y los interesados (afiliados y periodistas) pueden contactarse a través de Facebook (Sindicato de Prensa Tandil) o al teléfono (249) 154 487057. Se otorgarán certificados de asistencia, avalados por Fatpren (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) y el Área de Cultura de la Unicen.

Respecto al 7 de junio, Día del y de la Periodista, desde el Sindicato de Prensa Tandil realizarán una radio abierta, en horas de la mañana, frente a Radio Tandil (Rodríguez 762), al cumplirse el primer aniversario de los últimos despidos. “Fueron tres tramos de despidos, que dejaron a 23 compañeros sin trabajo. Habrá presencia de trabajadores de prensa, compañeros de otras dirigencias gremiales que conforman la Mesa Intersindical (de la que el gremio forma parte), y quienes adhieren y apoyan esta causa de los despedidos de Radio Tandil, que al día de la fecha no tienen respuesta de la conducción empresarial”, refirió Cotine, y alegó: “Desde el gremio, tenemos que ser sostén y garantizar la permanencia en el reclamo, porque son derechos vulnerados y deben ser respetados como trabajadores”.