En Olavarría y Laprida se marchó con Orgullo LGBTTTIQ y disidente

Integrantes del colectivo LGBTTTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, travestis, intersex queer) olavarriense expresaron su orgullo marchando durante la tarde del viernes 29, para conmemorar el medio siglo de la Revuelta de Stonewall. La concentración fue en el Paseo Jesús Mendía y luego recorrieron las calles del microcentro con varios ‘hitos’.

La primera parada fue para un «besazo» en Necochea y Vicente López. Luego hicieron escala en la Comisaría 1era, donde pidieron justicia para las víctimas de la violencia estatal, como también para recordar que a Mara Navarro la asesinó la Policía.

Después, se dirigieron al Concejo Deliberante, donde pidieron por el cupo trans. Por último, en la Iglesia San José hicieron un pañuelazo naranja para exigir que Iglesia y el Estado sean «asunto separado».

Como cierre, integrantes del colectivo leyeron el documento que expresa los reclamos que efectúan a la sociedad, expresados también en las consignas coreadas durante la marcha, entre las que se escucharon: “Aborto libre, legal, seguro y gratuito”; “Aprobación de la Ordenanza de Cupo Laboral Trans/Travesti en nuestra ciudad”; “Real implementación de la Ordenanza que crea el Programa Municipal de Salud Sexual y Reproductiva”; “Basta de homo/lesbo/trans odio”; “Justicia por Mara Navarro”; “Basta de gordofobia”, entre otras.

Pero el fervor que encendió todas las gargantas se escuchó una y una y otra vez a lo largo de la tarde en las calles: «Las disidencias olavarrienses estamos organizadas y esta vez llegamos para quedarnos«.  El audio con la lectura de los documentos puede escucharse desde la imagen superior.

En Olavarría las disidencias tienen hoy un espacio instalado que no existía en 2009. Así lo recordaba ese viernes Marina  en su Facebook :

«Aquí vengo con un poco de delay a contarles que ayer se cumplieron 10 años  de mi primer día del orgullo gay.

Bueno, en rigor, no. Pero venía bien para la rima. De lo que hicieron diez años es del nacimiento de Olavarrara, posiblemente la primera organización LGBT de Olavarría (corríjanme por favor si me equivoco). En 2009 -un siglo antes en términos culturales- al debate del matrimonio igualitario, un puñado de minas nos juntamos a agitar un poco el silencio y decir: ey, acá estamos, las tortas y los putos también existimos en la capital de las rotondas! Claro que nos miraban raro, en el mejor de los casos como una rareza pintoresca, y escuchamos varias veces el adjetivo «ridículo» cuando contábamos de la primera Marcha del Orgullo que ya estábamos planeando para ese fin de año.Igual seguimos.
No recuerdo bien si fue esa madrugada que salimos a colgarle a nuestros próceres unas escarapelas arcoiris, o lo hicimos para el 20 de junio. Ese 28 fue domingo, había elecciones, lluvia y frío. Nos habíamos convocado en La Gaviota. Leímos, bailamos, no me acuerdo qué más. Tampoco si éramos muchxs. Pero sí que fue esa la primera vez que dijimos, como colectivo: existimos. Y la sensación. Hermosa. 
Pasaron diez años y un millón de cosas. El país y la ciudad cambiaron, y volvieron a cambiar. Hicimos varias marchas, intervenciones, los caminos que nos unieron se volvieron a bifurcar.
Diez años más tarde celebro seguir caminando de la mano de mi amor, las semillas que crecieron, los caminos que se abrieron y, especialmente, las existencias que salieron del clóset. Porque para mí para eso sirve el orgullo: para que podamos reconocernos, fortalecernos, celebrarnos y permitirnos vivir, en paz, nuestro deseo y nuestro amor.»

En 2019 la pluralidad diversa ocupó las calles para manifestar su orgullo como hizo y hará cada año.

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de la movilización

Posteriormente el colectivo Orgullo disidente compartió un comunicado en el que denunció:

«Lamentamos informar a nuestra comunidad que el día 28, lejos de ser acompañadxs por la sociedad, hemos sido blanco nuevamente de sectores intolerantes para con los reclamos de la disidencia sexual, esto manifestado a través de hechos deplorables que repudiamos enfáticamente. Durante nuestro recorrido, específicamente en el tramo de Alsina entre calles Necochea Y Cnel Suárez ocurrieron los siguientes incidentes:

-Violencia verbal por parte de conductores de vehículos, inclusive algunos activaron las alarmas de sus autos para acallar nuestros reclamos.
-Insultos y amenazas por parte de conductores que pasaban a toda velocidad con actitud amenazante.
-Fuimos increpadxs y violentadxs por personal docente de la escuela Libertas, estimamos que eran profesoras de Educación Física, esto se dio a las 16:30 apróximadamente en la intersección de Alsina y Gral Paz.
-Un vehículo intentó atropellar a nuestra columna de seguridad en Alsina Y Cnel. Suárez (quienes se encargaban de realizar el corte de calle para que la marcha avance), gracias a la velocidad de reacción de lxs compañerxs no contamos con ningún heridx . Esta acción es claramente vista por nosotres y por todo aquel que vió el hecho, como un atentado promovido por el odio hacia nuestras identidades.»

En nuestra cobertura fotográfica puede observarse una parte de esas agresiones, las que fueron repudiadas por la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo Disidente, en tanto reclamaban: «Perder 5 minutos en dejar pasar una marcha que reclama por amplitud de derechos es un gesto de empatía, es un gesto humano, nosotrxs no perdemos 5 minutos de retraso, perdemos la vida a diario, nos están asesinando».

En ese sentido, afirmaban: «Nuestra presencia en las calles será cada vez mayor, estamos furiosas y rabiosas, cansadas del odio, cansadas de la violencia. Informamos a todxs lxs ciudadanxs olavarrienses que no vamos a ceder, nuestra presencia y nuestra lucha será constante hasta que dejen de matarnos, hasta que gozemos con los mismos derechos y oportunidades que el resto de la sociedad. Pedimos el apoyo y acompañamiento de todes a nuestra lucha y el repudio popular hacia lxs violentxs y retrógradxs».

Las actividades de la marcha finalizaron con fiesta de bailes murgueros y poemas en el paseo Mendía mientras la noche intentaba helar las almas antes que el día llegara a su final.

Pero esa noche el frío dio un paso atrás, porque la alegría quedó encendida mucho rato entre tanto corazón diverso que ya no camina solo, que sabe que ha llegado a su lugar para quedarse.

También en Laprida se celebró la diversidad

En Laprida, la comunidad LGBTTIQ+ concentró el viernes por la tarde en la Plaza Pedro Pereyra  para celebrar la diversidad. La actividad tuvo el propósito de visibilizar en esa ciudad la causa de la comunidad LGTB, y acompañar, apoyar y reafirmar los derechos de la diversidad sexual. En el marco de la convocatoria, que contó con el apoyo del Colectivo de Mujeres de Laprida,se realizó una charla sobre temas que ocurren en la comunidad y también un debate para organizar acciones a futuro.

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BANDERAZO EN APOYO A MARIAN GÓMEZ

En Tandil, ante el fallo que condena a la joven Marian Gómez a un año de prisión en suspenso, quienes organizaron la Marcha del Orgullo Diversa y Disidente convocaron a un Besazo (que fue, más bien, Banderazo) en la esquina de 9 de Julio y San Martín.

«No fue un crimen: esta condena fue un acto de lesbo-odio. Al closet y al calabozo no volvemos nunca más», indicaron en la convocatoria. En Casa Violeta confeccionaron carteles para la ocasión: «Ningún beso es delito», «Poder en manada: putos, tortas y travas» y «Absolución a Marian Gómez», junto a banderas y cánticos tales como «Las tortas chapamos. Los putos chapamos. Las travas chapamos. La yuta, que arda. La justicia patriarcal, que arda. Nos tienen miedo porque no tenemos miedo. Y el miedo, que arda.»

Marian Gómez fue condenada, en los papeles, por ‘resistencia a la autoridad’, por el Tribunal Oral Criminal Nº 26, a cargo de la jueza Marta Yungano. La realidad marca que ese desacato resultó de un claro acto de lesbofobia por parte de agentes de la Policía de la Ciudad (Metropolitana), que al verla besar a su esposa, Rocío Girat, en la Estación Constitución, la detuvieron con la excusa de estar fumando en un área donde supuestamente estaba prohibido. Situación que no les marcaron a tantas y tantos otros que se encontraban en la misma situación.