Éramos “pocos” y quieren parir nuevas canteras

Ganas sobran en los gobiernos nacional y provincial, ante la falta de cemento y de piedra, junto a la presión de capitales extranjeros y de empresarios de la construcción. Azul y Tandil están en la mira. En el primero, la apertura se esgrime como una posible salida a la crisis que se vive en Fanazul. En el segundo, cuando parece una batalla ganada, esta “amenaza” se suma, como fantasma del pasado, al panorama diario de la lucha contra la construcción en las sierras tandileras.

Tal como publicó el portal La Política Online, estas intenciones se conocieron en el marco del Primer Encuentro del programa Participación Público-Privada vial, con la Dirección de Vialidad Nacional como anfitriona. El encuentro se realizó en el auditorio de la Jefatura de Gabinete, colmado de empresarios de la construcción e inversores españoles, argentinos, franceses, estadounidenses, alemanes y coreanos. Los más de 200 empresarios allí reunidos manifestaron dudas sobre la seguridad del pago y las concesiones, y subrayaron las restricciones técnicas: la falta de cemento, de piedra y de ingenieros. Y en la necesidad de incrementar esos productos, la apertura de nuevas empresas como factor clave.

La cantera Montecristo y la ciudad de Tandil de fondo, en 2007. Una de las empresas que se encuentra dentro de la poligonal, y que fue alcanzada por la Ley de Paisaje Protegido.

En ese punto del temario, se nombró a la poligonal conformada por las rutas provinciales 30 y 74 y la nacional 226 de Tandil: por fuera de esa delineación, aunque autorizada la extracción de piedra, se encuentra al límite. Según lo detallado por LPO, “en el gobierno nacional están trabajando para poder ampliarla y en que se habiliten nuevas canteras».

Considerando los trámites para la habilitación, la inversión en capital y el comienzo de la producción en canteras nuevas, el Gobierno estima que tres meses bastan para solucionar la falta de piedra. La mayor restricción viene por el lado del cemento”, marcan en LPO, ya que Loma Negra no operará hasta 2020.

¿Una esperanza para Fanazul, para Azul, o para quién/es?

La cuestión minera en Azul no parece ser de nueva ni reciente data. Ya durante la gestión de José Inza, había planes, proyectos y convenios, entre la Secretaría de Minería de la Nación y la propia Municipalidad de Azul. Así se deja constancia en una nota del 12 de agosto de 2014, publicada en Portal Chillar, titulada “Junto al Secretario de Minería, Inza avanza en la planificación del desarrollo económico en Azul”. En la oportunidad, el entonces intendente azuleño y el secretario de Minería nacional, Jorge Mayoral, firmaron “un Acuerdo Marco de Cooperación de Asistencia Técnica entre el Servicio Geológico Minero Argentino – dependiente de la Secretaría de Minería, del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios (SEGEMAR)- y la Municipalidad de Azul”.

Se trataba de un convenio que permitiría, entre otras cuestiones, “impulsar y promover el desarrollo formal, incluyente, sustentable y competitivo de todas las actividades económicas en materia de minería”, así como “alentar prácticas productivas y laborales, además de la incorporación de tecnología para el desarrollo de la actividad”.

Inza señalaba, en aquel tiempo, que “el objetivo de este acuerdo es la instrumentación y desarrollo de un relevamiento de canteras existentes en el municipio”, para “determinar el estado de situación de cada una de ellas, producción actual y posibilidad de potenciación a mediano y/o largo plazo”. Un acuerdo marco que preveía “la evaluación e incorporación de proyectos existentes o nuevos que puedan enmarcarse en el programa de huellas Mineras y Planes Sociales”. Enviados de la Secretaría de Minería de la Nación desembarcarían en Azul para estudiar los terrenos y “ver cuáles son las características y potencialidades que puedan surgir a partir de este acuerdo”.

Por ende, Tandil y Azul, a pesar de los 90 kilómetros que parecen separar a las dos cabeceras de partido, están unidas por una suerte de cordón umbilical: el sistema serrano de Tandilia; y por el destino de querer pagar con naturaleza errores de malas gestiones. “Esperanza para Fanazul: Bertellys planteó reconversión de la fábrica ampliando a minería”. Así tituló el portal olavarriense INFOEME a la noticia que daba cuenta de la reunión mantenida entre el intendente de Azul, el devenido oficialista Hernán Bertellys, y el polémico interventor de Fabricaciones Militares, Luis Riva, en Capital Federal. En la oportunidad, se refirieron a la apertura del “abanico de posibilidades y que en la producción intervenga la actividad minera”, como un “aporte técnico” para que Fanazul continúe activa, aunque “necesitan tiempo”.

Desde nuestro punto de vista, la situación es reversible”, definió Bertellys, y en ello instó al trabajo en conjunto entre la ingeniería de Fabricaciones Militares, el arco político azuleño y la colaboración de Provincia. Así, entre todos, crear un plan “que no sea solamente fabricación de explosivos, sino abrir el abanico ante las posibilidades que hoy tiene el país”. En ese punto de su discurso, Bertellys nombró, como ejemplo de esas posibilidades, “una intervención con la minería. Pero necesitamos tiempo, algo que pedimos a gritos para poder evolucionar en un plan rápido y eficiente”.

El intendente Bertellys en reunión con integrantes del AABE (Foto: Prensa del Municipio de Azul)

En tren de reuniones, el intendente Bertellys mantuvo una con el vicepresidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Pedro Comín Villanueva. Reunión que fue organizada por el subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales de la Provincia, Alex Campbell.

En la oportunidad, Bertellys destacó la conformidad del Ejecutivo azuleño con la recepción del AABE respecto de “nuestros proyectos de instalar emprendimientos mineros en los predios que hoy ocupa la Armada”. Según Bertellys, es parte de lo que comprometido en la reunión que mantuvo el Comité de Crisis con el interventor de Fabricaciones Militares Luis Riva.

Tapa del diario El Tiempo del domingo 14 de enero de 2018.

La radicación de mineras en Azul, en sí, ya es una realidad por estos días. Más bien: desde hace un tiempo. Así lo publicó el diario El Tiempo, este último domingo 14 de enero, en una nota realizada por Augusto Meyer, que estuvo en el predio donde se comenzaron a instalar algunas de las empresas que serán parte del venidero Polo Minero de Azul. Empresas que ven en Azul la posibilidad de explotar yacimientos de piedra, para abastecer a la construcción de la tan ansiada autovía de la Ruta Nacional 3, entre Las Flores y Azul.

Este Polo en desarrollo se encuentra dentro del establecimiento rural La Chiquita, de la familia Huarte, a dos kilómetros de la presa La Isidora. Ya hay un par de firmas asentadas, a la vera del Enlace “Néstor Kirchner”, entre el acceso a esa presa y la Ruta Nacional N° 226. Una tercera está en etapa de cateos para definir su instalación. Uno de los empresarios informó que se mantendrá el compromiso con el Municipio de Azul para el uso de explosivos de FANAZUL y para tomar mano de obra local. Sin embargo, ninguna de esas acciones es a corto plazo, sino un “proceso por etapas. Va a haber trabajo, pero dentro de año y medio, y Azul quiere el trabajo mañana”.

Mapa en donde se indica la ubicación del polo minero en formación. (Gentileza: diario El Tiempo -Azul-)

Estas empresas y las que ya estaban operando en el partido de Azul, tratarán de “disputarle a Olavarría la condición de ‘capital minera’ del centro de la provincia, con vistas a quedarse con parte de la provisión de la piedra que demande la obra de construcción” de la autovía, se señala en la nota de El Tiempo. “Guerra” que “parece estar ganada de antemano por Azul”, por la cercanía de este polo y la obra a realizar. “Azul fue un elefante dormido. Hoy, muchas empresas buscan venir a Azul porque en Olavarría no hay más yacimientos, o los que hay deben ser trabajados de otra manera y con otro costo”, expresó Marcelino Maggio, empresario entrevistado por Meyer.

La gobernación bonaerense parece tener un rol visible, y hasta de interés, a la hora de ‘empujar’ para la concreción de estas nuevas canteras. Maggio reconoció que, de hecho, de parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires, contó con todo el acompañamiento para avanzar con la radicación de la cantera: “La necesidad que hay obliga a que los trámites se hagan mucho más rápido. Si se demoran 3 o 4 años, tal vez sea demasiado tarde”.

Una vista del estado del proceso de instalación del polo minero azuleño. (Gentileza: diario El Tiempo -Azul-)

Sin embargo, uno de los aportes que Azul puede brindar a estas nuevas canteras son los explosivos que se fabrican en FANAZUL, planta que se cerraría por decisión del Ejecutivo nacional, por lo que el intendente Bertellys ve una esperanza para Fanazul en la apertura de esos nuevos emprendimientos mineros. Eduardo Bercovich, secretario adjunto de ATE, en el acto realizado el domingo en las puertas de Fanazul, subrayó sobre el tema: “Nosotros no vamos a correr el eje de la discusión. No vamos a permitir que nos hablen de abrir canteras para que podamos tener una salida laboral. Nosotros tenemos una empresa estatal que está en la provincia de Buenos Aires, y se llama Fanazul“.

Rechazo unánime a la posible apertura de canteras en Tandil

El portal ABCHoy, a fin de año, entrevistó al intendente Miguel Lunghi (UCR-Cambiemos). Ante la versión de una presión (solapada o explícita), desde Provincia o Nación, para “flexibilizar” lo demarcado por la Ley de Paisaje Protegido (rubricada en marzo de 2010), por la demanda de piedra, Lunghi asintió y lo reconoció. Al mismo tiempo, subrayó que «no va a pasar absolutamente nada. Vamos a mantener nosotros totalmente las canteras que quedaron fuera de la poligonal abiertas y las que están dentro de la poligonal, no se van a tocar”.

Ante la repregunta del periodista sobre si eso está efectivamente garantizado, Lunghi fue contundente: “No se abre una sola cantera más. Es el compromiso nuestro”. Rememoró que la de la preservación de las sierras es una lucha “de todos los tandilenses, de más de 50 años”. Al planteársele si hubo presión, manifestó: “No, presión no. Hubo pedidos de si podíamos abrir más canteras, porque hay muchas obras en toda la provincia”.

Por su parte, la Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras de Tandil emitió un comunicado al respecto, titulado “Ni piedra para moler, ni terrenos para el negocio inmobiliario”, en donde remarcan, precisamente: “Ni piedra para moler, ni terrenos para el negocio inmobiliario, las Sierras son la identidad de Tandil y el patrimonio natural de las presentes y futuras generaciones”.

El 2018 ha comenzado con altos riesgos para las Sierras de Tandil. Por una parte, quienes fueron desde el Ejecutivo los principales responsables del avance de las construcciones sobre las Sierras en los últimos diez años, ahora en el Concejo Deliberante impulsan excepciones para autorizar un gran centro comercial en Don Bosco. En el área núcleo del Paisaje Protegido, en una zona de uso de baja densidad ligado a la recreación y el turismo, al disfrute de la naturaleza y la tranquilidad, se pretende instalar 36 locales comerciales, hacinados, sin estacionamiento suficiente, sin agua potable y sin cloacas”.

La firma Tandil for Sale, con 40.000 pesos, pretende la autorización para luego empezar a vender los locales y así construir. Es decir, es la excepción lo que van a vender. Ante la solicitud de un estudio de impacto ambiental, presentaron uno que no considera aspectos fundamentales, que no considera el impacto en el área de influencia y que firma un familiar de los particulares que presentan el proyecto”.

Es llamativo el apoyo de algunos funcionarios, que aparecen repetidamente en el expediente, y hoy lo promocionan en el Concejo Deliberante”.

Lugar en el que se pretende construir el Centro Comercial Don Bosco.

Este proyecto no es el primero ni el único, y expresa una visión sobre la ciudad y particularmente sobre el área serrana, que soslaya las cuestiones ambientales y urbanísticas para priorizar los negocios de unos pocos. También una visión de la democracia donde se naturaliza que algunos compren excepciones a las normas que todos los ciudadanos debemos cumplir. El negocio es justamente disponer de algo que los demás no. Perversamente, la excepción que dan hoy es lo que alimenta el ‘pedido’ de nuevas excepciones o el cambio de la norma para permitir ‘el mayor aprovechamiento Inmobiliario’”.

Hacen y dejan hacer cosas que trasgreden el plan para luego, cuando el resto de la población se queja por la desigualdad, tener un argumento para poder cambiarlo. Así es como empiezan a hablar de actualizar el plan. Más allá de que genuinamente siempre se pueda mejorar, para lo cual debiera ser realmente participativo e incorporar la visión del conjunto de los tandilenses sobre la ciudad que queremos, no es lo que cabe esperar de los responsables de la gestión de la última década. No olvidemos que son los mismos que incumplen desde hace varios años con la presentación de un plan de manejo para el área serrana, dando evidencias de un manejo discrecional”.

Lugar en el que se pretende construir el Centro Comercial Don Bosco.

En suma, las excepciones van abriendo el camino y producen un efecto dominó. ¿Cuánto falta para que se haga público el intento de loteamiento y urbanización de otras chacras sobre avenida Don Bosco, algunas de ellas en manos de personas o grupos de gran poder de lobby?

También, el 2018 nos enfrenta al poderoso lobby minero, envalentonado por el apoyo político nacional, intentando reactivar o abrir nuevas canteras. ¿Dónde está la ‘seguridad jurídica’ de los ciudadanos? ¿O sólo interesa cuando se trata de inversores externos? La ley no es cartón pintado. En Tandil, el plan de desarrollo territorial vigente desde 2005 establece como Zona Protegida Sierras de Tandil al área complementaría desde la cota 220 msnm y el área rural desde la cota 200 msnm, y determina (ver PDT,VIII.16) la prohibición para nuevas explotaciones mineras”.

Por su parte, la Ley de Paisaje Protegido, desde 2010, estableció claramente el cierre de las canteras dentro de la poligonal. La ley les otorgó la posibilidad de presentar proyectos de reconversión, lo cual las canteras no hicieron, y se cerraron”.

En este sentido, las especulaciones sobre posibles juicios de las canteras y pedidos de excepciones para no realizarlos, lejos de tener asidero legal, constituyen una estrategia para presionar, en la búsqueda de condiciones especiales. No son el Estado ni la comunidad quienes deberían compensar a quienes lucraron con las canteras, sino éstos a la comunidad, por el enorme e irreversible daño ambiental que dejaron para siempre. Además, los funcionarios permeables a los argumentos mineros, ¿con qué criterio ético le darían a quienes destruyeron las Sierras condiciones excepcionales respecto a quienes las preservaron?

Los globos de ensayo que pretenden poner en la agenda disparates jurídicos y ambientales deben encontrar firmes a la comunidad y a sus representantes. Proteger a Tandil, sus Sierras y las cuencas hídricas, que constituyen un patrimonio natural inconmensurable, es una responsabilidad ineludible”, concluyen desde la Asamblea por la Preservación de las Sierras.