CONICET confirmó el recorte a la Carrera de Investigador Científico

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), hizo pública la convocatoria a la Carrera de Investigador Científico (CIC) de este año, con la que confirmó la tendencia a reducir la creación de nuevos cargos. Habrá 450 llamados a concurso. Nota por Eduardo Porto. (Compartido desde NOTAS, periodismo popular)

Así fue ratificada la información, filtrada desde el propio organismo, sobre un acuerdo entre CONICET y la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), para que la tercera parte de los ingresos “se reserve” a las universidades y a institutos de ciencia y técnica.

De esta manera las vacantes para temas estratégicos y generales pasan de 600 a 300, en un año, y habrán caído un 63% si se las compara con las 830 postulaciones abiertas en 2015, el año de mayor auge en los ingresos a la CIC.

“El contexto presupuestario es distinto, estamos en un plan de ajuste”, fue la frase del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, cuando era entrevistado a fines de febrero, en el programa radial “El Lobby”, del periodista Alejandro Bercovich.

La expresión quedó manifiesta esta semana con el llamado a concurso del organismo que preside Alejandro Ceccatto, que dejó en claro que el gobierno nacional tiene planeado reducir los recursos destinados a la investigación científica.

Al respecto, los docentes, investigadores y estudiantes agrupados en “Defendamos la Ciencia Argentina” y la Mesa sobre Innovación, Tecnología e Investigación (MITI) analizaron comparativamente las áreas.

En el desglose por “temas” sobre el llamado a concurso quedó claro el sesgo del proyecto científico y tecnológico de la administración Cambiemos.

Las postulaciones abiertas para “temas generales”, que son las destinadas a cubrir “equitativamente las cuatro grandes áreas del conocimiento”, se redujo un 80% durante los últimos tres años al recortarse 596 vacantes.

Esas áreas son Ciencias Agrarias, Ingeniería y de Materiales; Ciencias Biológicas y de la Salud; Ciencias Exactas y Naturales y Ciencias Sociales y Humanidades. El criterio, aquí es redistribuir recursos “horizontalmente”, es decir, a pesar de la valoración estratégica coyuntural.

La convocatoria CIC para ésta área cayó de crear 746 nuevos cargos, en 2015, a 150 en 2018 y es la que recibió el mayor impacto del ajuste presupuestario del gobierno nacional, a través del CONICET.

Informe LIF
El informe “LIF: Lineamientos para una política en investigación fundamental”, elaborado en abril de 2017, por la Secretaría de Planeamiento del Ministerio de Ciencia, es el antecedente inmediato del “cambio de prioridades” hacia políticas estratégicas en investigación.

“Tradicionalmente la incorporación de investigadores a CONICET y de becarios subsidiados por CONICET y por ANPCyT se realizó con criterios horizontales y en una modalidad que refuerza más las individualidades que los aspectos sistémicos”, afirmaba el documento. “Esta tendencia ha comenzado a cambiar por criterios de mayor focalización y apuntando priorizar proyectos por impacto”, concluye el texto elaborado por el área que era gestionada por Miguel Blesa.

En el documento ya se justificaba el giro de la financiación a áreas estratégicas y el ajuste generalizado al manifestar que “los recursos disponibles son finitos y por lo tanto es necesario establecer de forma racional las prioridades para su uso”.

Temas estratégicos
Los temas estratégicos son prioridades para el Ministerio de Ciencia en relación con el “impacto productivo, económico y social” y, para 2018, aparecen en “Agroindustria; Energía; Salud; Ambiente y Desarrollo Sustentable y Desarrollo y tecnología social”.

Es que si bien se redujo la cantidad de cargos creados en todas las áreas, estos temas fueron proporcionalmente menos perjudicados.

De la convocatoria 2016 a la del año siguiente, en ésa área, se abrieron 260 nuevas postulaciones que, sin embargo, en 2018 fueron reducidas a la mitad, quedando sólo 150. Claro que si se compara este año con 2015 aumentaron un 44%.

De cualquier forma, si se evalúa de manera general ambas áreas, sin contar los cargos reservados a universidades y organismos de ciencia y técnica, en comparación con 2015, cayó un 63% la admisión a la carrera para ser investigador de CONICET.

Eduardo Porto – @PortoEdu