‘Counterpart’: Guerra Fría entre mundos paralelos

Uno de los más atractivos argumentos de la ciencia ficción es el de los mundos paralelos, entre cuyas producciones televisivas la más recordada es «Fringe». Esta serie recorre otro camino: «Counterpart» (o ‘Contraparte’, en su traducción) no es una realización donde prime la especulación científica o la intención de buscar la explicación de la existencia de ambos mundos. Es una serie de Ciencia Ficción donde la Ciencia Ficción es lo de menos, prefiriendo construir un relato de espías típico de la guerra fría, pero no acerca del espionaje entre EEUU y la URSS, sino entre versiones deformadas de nuestro presente.

En esta historia de Starz creada por Justin Marks, seguimos a Howard Silk, un burócrata que trabaja hace 30 años en una agencia de espionaje de Naciones Unidas ubicada en Berlín y de la que poco sabe acerca de lo que realmente hace. Pero esta situación va a cambiar al enterarse lo que guarda esta organización: el portal para la comunicación entre dos mundos paralelos, una conexión que nació durante la Guerra Fría, cuando un experimento que nunca explican salió mal y se rompió la línea entre realidades. Su lugar de trabajo se encarga de proteger este cruce y evitar así que ambas realidades interactúen. Y la única manera que tiene el protagonista para ayudar en los conflictos que se van a desarrollar es colaborar con «su otro yo», pues cada uno de nosotros tiene un gemelo «separado al nacer» en ese mundo.

 

En gran medida esta producción se apoya en las espadas del actor J.K Simmons, quien consigue impregnar al relato de clase y elegancia, rasgo imprescindible de la serie. «Counterpart» no trata de centrarnos en un relato de intriga y mundos paralelos donde simplemente hay que dar caza a un asesino sino que quiere recuperar la elegancia, que actualmente parecía dormida, de las mejores historias de espionaje sin caer en la parodia. Y «elegancia» es la palabra para describir a esta serie, desde las escenografías, las actuaciones y principalmente el argumento

Simmons realiza una interpretación sobresaliente, creando un elemento esencial para la trama como es el desdoble de su personaje en los dos habitantes de estas realidades, protagonistas que deben conocerse y comenzar a trabajar juntos para sobrevivir. El Howard de este mundo es un hombre responsable, calmado, casi un pusilánime que ha dejado pasar su carrera laboral eligiendo una vida tranquila -pero frustrada- con su mujer, frente al Howard del mundo paralelo que es un formidable agente de campo, pero que a cambio de responder ciegamente a la organización ha perdido su matrimonio.


El hecho que introduce un desequilibrio entre ambos mundo e involucra a la agencia de la que Howard forma parte es una serie de asesinatos que suceden en nuestro mundo pero que son llevados a cabo por una mujer del mundo paralelo. Cómo ha conseguido actuar en el otro mundo y cuál es la naturaleza de estos asesinatos serán las incógnitas que se trataran de resolver a lo largo de la historia. Es interesante resaltar que esta serie no recurre a la fórmula de una trama principal conjugada con historias unitarias: Por el contrario, «Counterpart» se apoya en una estructura única, y por ello no introduce en cada episodio subtramas. En cambio, asistiremos a una única y sólida trama que atrapa al espectador con sus innumerables pero justificados giros.

El eje y el desencadenante de la trama son los asesinatos a resolver pero el fuerte de «Counterpart» es la psicología de los personajes, la reflexión acerca relevancia de las decisiones que tomamos en la vida y especular acerca de que podría haber pasado si nuestros actos hubieran sido diferentes. Este elemento psicológico roza la mente de casi todos los personajes conscientes de la existencia de estos dos mundos, y nosotros somos partícipes de sus dudas y pensamientos a lo largo de los episodios, creando en el espectador un efecto espejo muy relevante. Entonces a lo largo de la única temporada existente, Howard y Prime, su contraparte en el «otro lado», navegarán los temas de identidad, «los qué» y el amor perdido. Otro de los ejes centrales de esta ficción es la situación del individuo contra la burocracia. En «Counterpart» podemos ver cómo muchos individuos trabajan para un organismo que no comprenden en absoluto, siendo poco más que peones.

La ambientación es otro elemento para destacar. Retratar dos mundos que son en su esencia iguales es complejo pero «Counterpart» lo resuelve de una manera sutil. Un ligero tono más frío para el ‘otro mundo’ o partes de la ciudad con diferentes elementos consiguen introducirnos en los dos escenarios de una manera sencilla y eficaz. En ambos, una iconografía de la época de la guerra fría acerca y aleja al mismo tiempo en la representación. Aparatos tecnológicos de espionaje de la década del sesenta pueblan las oficinas con un aire decididamente retro de estética soviética, en tanto las casas recuerdan en sus interiores a los acogedores hogares berlineses del pasado.

La cadena inglesa BBC2 ha estrenado en 2018 otra serie que aborda una temática similar:»The City and the city», adaptación de la novela homónima de China Miéville (Perdido Street Station, Octubre: La historia de la Revolución Rusa), ganadora del Premio Hugo, que protagoniza David Morrisey (el gobernador de «The Walking Dead»). En esta otra producción la historia está ambientada en un mundo único. Dos ciudades, la pobre Beszel y la adinerada Ul Qoma, ocupan el mismo espacio geográfico, pero sus poblaciones, que tienen su propia cultura, idiomas y arquitecturas únicos. Los ciudadanos de cada ciudad pueden verse, pero están condicionados a ignorar a los habitantes de la otra ciudad; «Violar» o romper esa separación es un crimen grave, y a menudo resulta en residentes que son deportados por una misteriosa fuerza de policía secreta. La reflexión que subyace a la historia es que todos los habitantes de las ciudades conspiran para no hacer caso de aspectos auténticos de las ciudades en las que viven -los indigentes, las estructuras políticas, el mundo comercial o las cosas que son «para los turistas».

«Counterpart», por su parte, promete mucho para lo que tiene por delante. Es una de las apuestas más potentes de HBO para este 2018. La serie se construye apoyada en las espaldas de J. K. Simmons y su capacidad de interpretación, y seguramente otro actor no lograría ese tono tan efectivo con el que logra impresionar a su audiencia. Esta serie Tiene el reto de mantenerse tan atractiva como su promesa, y de lograrlo podría ser recordada como una de las mejores historias de espías de nuestra época, lo que ciertamente no es poco.