El Hospital Municipal de Azul, de guardia caída

La guardia del Hospital Municipal “Dr. Ángel Pintos”, de Azul, se encuentra en emergencia: los especialistas plantean un abandono de tareas por reclamo salarial, en tanto alertan acerca de una crisis crónica del servicio. Los médicos de ese servicio nosocomio público azuleño llevan adelante una medida de fuerza consistente en atender únicamente las urgencias, al tiempo que se critica hacia dónde va el presupuesto de salud de la comuna.

Desde hace varios meses, se suceden los reclamos de los médicos de guardia, ante una situación terminal que atraviesa el servicio de emergencia, por faltante de recursos humanos profesionales. Quienes trabajan se encuentran desbordados por la demanda y mal pagos, así como inmersos en el reclamo legal para lograr aumentar el número de médicos de guardia o, al menos, ‘reponer’ los que se jubilan, para mejorar las prestaciones hacia la comunidad. Aún no han obtenido respuestas.

Los médicos piden una bonificación de un 30% sobre el básico, que es entre 9 mil y 11 mil pesos que cobran los médicos de guardia mensualmente por hacer horas en la sala de emergencias lo que sería entre 2500 y 3000 pesos para cada uno. Como son 19 profesionales, sumaría 50 mil pesos mensuales en total, lo que no es una erogación importante para el Municipio. Además, solicitan una bonificación que existe en el ámbito de la provincia de Buenos Aires como en Capital, pero no existe en el ámbito municipal, a lo que no han tenido respuesta en la última semana. Entienden que en el área de Salud local, se hacen eco de lo que sucede pero no saben si tienen interlocutores válidos en los otros estamentos del Estado municipal.

En relación al presupuesto municipal de salud, en 2017 se asignaron 170 millones de pesos. Se usaron, en realidad, 262 millones sobre un presupuesto de 809 millones de pesos, lo cual representa el 32% del total. En 2018, están destinados 351 millones de pesos, que equivalen también al 32% del general, que este año es de 1.121 millones de pesos. Por su parte, a Atención Primaria de la Salud se le dieron 30 millones y utilizó poco más de 34; el Hospital “Dr. Ferro” de Chillar tenía 16,5 millones y usó casi 22 millones; mientras que al Hospital “Dr. Casellas Solá” de Cacharí, se le presupuestaron casi 17 millones y necesitó utilizar 23,5 millones. En ese contexto, las críticas de los ediles de la oposición apuntabanpor ejemplo a que el Hospital Pintos gastó el año pasado 44.653 pesos diarios sólo en combustible, lo que equivale al consumo de 1786 litros por día, según se desprende de la rendición de cuentas presentada oportunamente por el Ejecutivo municipal.

Lo que los médicos expresan es que es necesario que la comunidad conozca el reclamo, porque los pacientes (que son las y los ciudadanos azuleños) merecen una buena atención en la guardia y eso no es posible en tanto falten recursos humanos. En los últimos años, llegó a haber tres o cuatro médicos por guardia en el Hospital. Actualmente, a lo sumo, son dos; y en muchos turnos, hay un único médico que se hace cargo de la guardia externa de la sala de emergencias, con seis camas de pacientes críticos de las áreas en la ambulancia para toda la población pediátrica y adulta de Azul y de los pacientes que están internados en el horario vespertino todas las salas que son más de 50 camas.

Eso produce que los profesionales se desgasten. Deben tomar decisiones, sin estar respaldados económicamente, lo que conlleva a que ante otras posibilidades laborales mejor pagas y más tranquilas (ya que, a veces, se configuran situaciones de violencia ante la dificultad que tienen para resolver cuestiones médicas en la urgencia, sin los elementos necesarios), algunos onsideran migrar a otras poblaciones donde encuentren mejor remuneración. Además, consideran que la salud pública en Azul sufre un desfinanciamiento y un desmantelamiento crónico que, en realidad, viene de larga data, ante el desinterés gubernamental por colocar al sistema en la jerarquía que merece.

Foto: Cooperativa Dynamo audiovisuales

Recordemos que en enero, hubo un conflicto en el Hospital Materno Infantil, donde ante la falta de anestesistas se movilizó la población reclamando que la situación se resolviera. Frente a esto, el Ministerio de Salud y la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación firmaron un convenio con la Municipalidad que garantizaba el servicio de anestesiología. A partir de ello, el nosocomio contaría con cuatro anestesiólogos a disposición para cubrir las guardias. La situación se había generado tras la jubilación de un anestesiólogo y la renuncia de otro, por lo cual el Hospital no tenía anestesistas los fines de semana.

Por su parte, desde el gobierno municipal, entienden que en el marco de la negociación colectiva de trabajo (lo que comúnmente se denomina paritarias), han llegado a acuerdos salariales con los representantes de los trabajadores municipales, que comprende a los de todas las categorías: servicios, obrero, técnicos y profesionales inclusive, los de la medicina.

En ese sentido, desde Hacienda de la Comuna expresan que quienes reclaman son profesionales de la salud, por extensión agentes municipales en forma primaria. En ese contexto, están dentro de la negociación colectiva de trabajo, en la cual el Municipio ha realizado un esfuerzo y ha llegado a distintos acuerdos, por lo que no pueden incrementar el gasto en algo que no ha sido autorizado.

Respecto al pedido de los profesionales de una bonificación sobre el básico -que existe tanto en la Provincia como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero no así en el ámbito municipal-, de entre 9 y 11 mil pesos, expresan que son bonificaciones que se pagan en la Provincia y en la CABA, y no tienen nada que ver con las elevadas al Concejo Deliberante de Azul, a través del Presupuesto, y que fue aprobado oportunamente en el Legislativo por mayoría.

No sería posible incrementar el gasto del Municipio en algo que no ha sido autorizado, como sucede con la diferencia entre guardias activas y pasivas. Esa bonificación, que modifica el básico, debe hacerse a través de las paritarias, en la cual los trabajadores están representados por los gremios, responden. De todos modos, el director del Hospital aseguró a los medios que no hay alteraciones en la guardia de cirugía.

En síntesis, hasta que haya solución a sus reclamos, los médicos resolvieron atender únicamente las urgencias en el marco de la guardia, pues aseguraron que además de los reclamos por salario faltan profesionales. Acorde a ello, hubo un corte en las guardias pasivas de las especialidades. Bajo las actuales circunstancias, advirtieron que los médicos están colapsados y no se puede atender a la gente como corresponde, situación que no es nueva sino que simplemente ha llegado en la actualidad a una situación de colapso.

Una problemática que, innegablemente, es conocida por las autoridades. Faltan decisiones políticas para poder resolverlo, en tanto no haya desde el Municipio un interlocutor que, conjuntamente con los profesionales de la salud, destrabe la situación.