El lento e ignorado crepúsculo de la TDA…
Poco a poco, la Televisión Digital Abierta se va apagando en la región y en el país. Un sistema que previó dar servicio de TV gratis y con contenidos de calidad a todos los argentinos seca sus venas para beneficiar a un sistema de difusión privada, basado en un modelo comercial. Crónica de un sueño de comunicación federal y su despertar neoliberal.
La Televisión Digital Terrestre Abierta Gratuita, denominada «Sistema Argentino de TV Digital Terrestre o SATVD-T», se lanzó en nuestro país en 2009, pero nunca tuvo una inauguración oficial, como la que gozaron la TV Analógica o la TV Color. Quizás esa fue una de las causas por las que nunca se difundió demasiado entre la población. Extraño, ya que la televisión de aire es un Servicio de Interés Público, y la TV Analógica es obsoleta: los países desarrollados ya migraron a la TV Digital, y en la mayoría de los países de Latinoamérica, de manera planificada y acelerada, se está realizando ese tránsito para llegar al apagón analogico en setiembre de 2019.
A Olavarría llegó a comienzos de 2012; a Azul, en 2014; y a Tandil, en 2015. Demoró un tiempo su instalación por las dificultades para conseguir terrenos para montar las antenas en cada localidad. Antes de su puesta en funcionamiento, ya se habían, repartido a través de ANSES, miles de decodificadores en la región.
La intención del proyecto era brindar contenidos de calidad gratuitos, para todos. La norma japonesa de TDA que nuestro país eligió, la ISDB-T, tiene características tales como la posibilidad de visualizarla en dispositivos móviles como celulares, GPS y netbooks, es decir, señales «portables». Los decodificadores pueden ejecutar aplicaciones Ginga para poder ver, por ejemplo, un interactivo del tiempo en el mux de la Televisión Pública Argentina. Incluso, la tecnología prevé la posibilidad de escuchar radio y, en caso de una emergencia –como un temporal-, el televisor puede ser encendido a distancia para dar un alerta.
En estos momentos, un modelo basado en tres patas naufraga en el vaciamiento. La plataforma tecnológica, la producción de contenidos propios y una audiencia comprometida tambalean juntas: las plantas transmisoras se encuentran sin mantenimiento, ante el vacío del personal técnico especializado del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos y ARSAT S.A. Han aceptado el retiro voluntario más del 60% de los trabajadores que producían contenidos para Educ.ar (canales Encuentro, Paka Paka y DeporTV). El canal ‘Acua Mayor’, dirigido a la tercera edad, dejó de transmitir, sin pena ni gloria, en enero de 2017.
A ellos, se sumaron los despidos de 2016/2017, y en ese proceso las señales educativas dejaron de existir tal como fueron concebidas por la Ley de Educación Nacional sancionada en 2006. Incluso la Televisión Pública (nuestro querido «Canal Siete») atraviesa un proceso de vaciamiento. Entre los despedidos, figuran quienes hacían la revista que publicaba la programación mensual de la TDA, que incluía la grilla de los canales, los estrenos, emisiones recomendadas, etc. Seguramente, muchos incluso ignoraban su existencia, lo que permitió avanzar sobre el argumento de que quienes trabajaban en la producción de estos contenidos eran «ñoquis».
Desde el cambio de gobierno, varios canales inicialmente pensados para dar más voces a la comunidad han colapsado: CN23 despidió a casi todo su personal y sólo pasa enlatados; 360TV, que se presentaba como «un canal realizado y producido especialmente para la televisión digital terrestre al nivel nacional» creado por los ex directores de programación y de contenidos de Telefe, Bernarda Llorente y Claudio Villarruel. En Olavarría, existió un canal que soñó con poder subir a la emisión digital pero no lo consiguió. En Azul, una experiencia similar persiste, transmitiendo por antena en sistema analogico. Esos canales plantearon, a través de la Asociación de Radiodifusoras Bonaerenses y del Interior de la República Argentina (ARBIA), junto a la Cámara Argentina de Televisión Digital (CATD), subir las señales locales… pero no lo lograron. La única posibilidad era pagando a ARSAT un abono que era muy caro para ellos.
Algunos canales han dejado de transmitir, luego de perder una larga batalla para ser incluidos en la grilla de la TDA, sin que la población supiera que existían, como el caso de QM Noticias, la primera y única señal informativa de la provincia de Buenos Aires. Ante la imposibilidad de lograr que la Justicia hiciera cumplir con la Ley y que el actual gobierno nacional -como también el anterior- respetara la legislación vigente que la obligaba a incluir en la grilla analógica de los canales de cable su señal, se dieron por vencidos: dejaron de transmitir en vivo desde La Plata el 12 de diciembre de 2017, luego de no poder cumplir con la obligación de 12 horas diarias de transmisión en vivo, normativa que la empresa consideraba imposible de cumplir.
Desde el punto de vista de los usuarios, fueron repartidos miles de decodificadores por ANSES, sin muchas explicaciones. Podían comprarse en algunas casas de electrodomésticos, y venían incluidos en algunos receptores de TV Smart. En algún momento, funcionaba un horario de atención en las oficinas del Correo Argentino. En muchos casos, esos decodificadores terminaron en casas de artículos usados. Lo que muchos echaban en falta en la oferta televisiva de la TDA eran las comedias «blancas», al no incluir canales como Telefé o Canal 13.
Actualmente, hay 94 estaciones de transmisión instaladas en el país. En la región, según el mapa ubicable Aquí, hay 20 canales en Azul y Olavarría, y 21 en Tandil. En realidad, jugando con el sintonizador, se encuentran 18 en Olavarría, 16 en Tandil y 7 en Azul. Tomando Tandil como caso testigo, encontramos el canal Encuentro, Paka Paka, Paraguay TV -para incluirlo sacaron el infantil Tateti-, CineAr -ex INCAA TV-, TEC TV, la TV Pública, Construir, Deport Tv, Canal 26 -donde antes estaba Rock&Pop TV-, France 24 -en la frecuencia donde estaba Arpeggio-, Crónica TV -en lugar de Viajar-, CN23, C5N, LaNacion+ -en lugar de Telesur-, 360 TV y RT -Rusia Today-. La señal es estable, pero la potencia es variable -constatable porque los decodificadores la miden- y ha disminuido mucho desde su inauguración. Incluso, ha llegado a estar cortado hasta tres días. En Azul, se sintonizan Encuentro, Paka Paka, Paraguay TV , CineAr, TEC TV, la TV pública y Construir.
Desde el gobierno, han anunciado que la desarticulación de la unidad CIARA, cuya sede operativa se encuentra en instalaciones de Fabricaciones Militares, de ninguna manera pone en riesgo el sistema de Televisión Digital Abierta (TDA), cuyo pleno funcionamiento está garantizado. Simplemente, se trata de corregir las superposiciones de áreas operativas dentro del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos. En un comunicado oficial, afirmaron: «La TDA consiste en una red de distribución de contenidos de televisión con alta calidad de imagen y sonido, compuesto por antenas terrestres, conexiones de fibra óptica y satelital, operado por personal técnico especializado del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos y ARSAT S.A., que permiten la llegada de contenidos televisivos gratuitos a todos los hogares. Este sistema continuará funcionando normalmente y lo seguirá haciendo en sintonía con la modernización tecnológica en la distribución y acceso a la información«.
A esto se agregaban los canales locales según la región. En este caso, queda claro que la realidad va por un lado y la televisión por otro. La Ley de Medios fue destruida por decreto y el gobierno actual avanzó para favorecer una comunicación privada, con fútbol para pocos y contenidos pagos. Un servicio gratuito de televisión abierta con más de 20 canales que hasta contaba con HD, era un fuerte competidor para los servicios de cable. Además, las nuevas generaciones miran cada vez menos horas de TV, prefiriendo usar servicios de streaming OnDemand por Internet tales como Netflix en televisores tipo Smart. Para ellos, todo debate acerca del futuro de la televisión es visto de color sepia.
La Televisión Digital Abierta enfrenta en nuestro país una paradoja: tecnológicamente es el presente, pues la TV analógica ya es pasado; pero, en cuanto plataforma, la política pública que debería instaurarla le ha soltado la mano y la deja languidecer. Por un lado, las empresas del sector, en lugar de competir, se fusionan, configurando pocos jugadores y todos en posición dominante, lo que contribuirá al encarecimiento que se puede prever de los servicios Over The Top (ya anulada la Neutralidad de Red en Internet en EEUU, base de la mayoría de los operadores de esos servicios). Sin embargo, algunas ofertas crecen: C5N, CrónicaTV y Canal 26 ya emiten en Alta Definición, en tanto el canal de Perfil comenzará a la brevedad.
En resumen, un sistema de televisión planteado para brindar comunicación a la ciudadanía, con una plataforma acorde al estándar contemporáneo, pero del que la mayoría de sus potenciales usuarios ignoran su existencia, ha quedado abandonado a su suerte. Más allá de las palabras, 180 de sus trabajadores fueron despedidos al finalizar 2017. Quizás la televisión sea un medio en agonía en el mundo, pero esta muerte no será rápida. Entretanto, alguien ocupará nuestras pantallas para contarnos las historias necesarias para dormirnos… Siempre y cuando, sea negocio.