Fabricaciones Militares ratificó el cierre, pero la lucha de FanAzul no se abandona

La Dirección General de Fabricaciones Militares emitió el certificado de defunción de FanAzul en un documento que plantea como imposible mantener la continuidad de la planta, emitido luego de la reunion realizada en la sede de la Dirección General de Fabricaciones Militares el jueves. Al encuentro concurrieron el intendente Hernán Bertellys, el subsecretario de Producción y Empleo Juan Arruti y los trabajadores Darío Valentino, Juan País y Marcelo Laporte.

El cierre de la histórica planta de fabricación de explosivos deja a 220 personas sin trabajo, en una ciudad conmocionada desde que el 28 de diciembre se anunciaron los despidos. Pero el acampe y la lucha van a seguir según afirman los trabajadores. Para el intendente la última esperanza es pedir a la provincia que se haga cargo de la fábrica, aún reduciendo los sueldos de los trabajadores, tal como esos habían propuesto anteriormente.

El Estado es quien decreta la muerte de la fabrica, pero el verdadero protagonista de esta historia que no cierra aquí, desde ahora son los trabajadores. En declaraciones a LU10 Radio Azul, El delegado de los trabajadores de FanAzul, Marcelo Laporte afirmó categóricamente que no se van a quedar con los brazos cruzados, pues la lucha va a seguir y calificó la actitud del interventor de Fabricaciones Militares Luis Riva como alguien que siempre venía con un «no» frente a los proyectos que de reestructuración que le presentaron, echándoles en cambio la culpa a los trabajadores de no haber avisado cuando se trabajaba mal.

Para el intendente la última esperanza es pedir a la provincia que se haga cargo de la fábrica, aún reduciendo los sueldos de los trabajadores, tal como esos habían propuesto anteriormente. El mandatario comunal califico al comunicado como “necrológico”, dado que decreta la muerte de la empresa estatal. Sin embargo, brindó un mensaje ambiguo al afirmar: «Ahora nos queda una puerta abierta, que es ir por la Provincia”, expresión falsamente esperanzadora en tanto esa puerta es la única que queda, pero no hay indicios de que se encuentre abierta.

Para Laporte, cerrar FanAzul es un “capricho” del funcionario a cargo, pues agregó: “Cuando no tienen respuestas te ponen en un aprieto diciendo ‘tengo que sacar gente en todas las fábricas si saco gente en Azul‘, y para ellos fue más fácil cerrar una”, refiriéndose a que prefirieron cerrar la fábrica local antes que echar operarios de otras sedes de Fabricaciones Militares como Villa María. Eso en el caso de que fuera necesaria esa reducción de personal, pues el representante expresó que nunca les mostraron los números que justificaran la necesidad del mencionado recorte.

 

La asamblea realizada el viernes 2 decidió continuar el acampe y enviarle a la gobernadora Vidal una carta, quedando a la espera de su respuesta para luego evaluar como continuaría la lucha. En el documento plantean la provincialización de la planta, tomando como antecedente el caso del Astillero Naval Río Santiago y del Hospital Naval.  Los trabajadores, amparados en un informe de la Armada Argentina, afirman que Fanazul está en condiciones de desactivar material bélico obsoleto, o producir explosivos para los emprendimientos mineros del sur del país, lo que aportaría fondos a la provincia.

En circunstancias en las que la situación de FanAzul  va desapareciendo de los medios tanto nacionales como regionales -en alguna ocasión al ser desplazada por otras situaciones similares como la mina de Río Turbio- es importante consignar que nosotros, seguiremos informando.