‘Insurgente’ festejó 12 años de independencia y autogestión

«Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.» Dijo Brecht alguna vez y parecía que hablaba de «Insurgente», el espacio cultural que cumplió 12 años de autogestión y solidaridad en Olavarría.

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Juan Weisz, uno de sus fundadores, describió este aniversario como «una celebración puertas adentro, aunque vamos a tomar la calle en algún momento, con la murga. Las nuevas trabas burocráticas que han surgido no nos permitieron dar los tiempos para el corte de calle, porque todos los años lo festejamos en la calle: creemos que la cultura debe tomar la calle.»

Respecto del camino hecho, se definió «Feliz, porque son doce años de autogestión, doce años de cultura independiente, doce años de aprendizaje, de un espacio que se va renovando, se va reciclando. Siempre en una misma línea de trabajo, con la idea de considerarnos como parte de la cultura pero como trabajadores de la cultura principalmente. Un espacio abierto a todas las propuestas que hay en la ciudad y con una mirada comprometida con la sociedad, con los derechos humanos, con las luchas que se están dando. Creo que no es poco todo eso: el poder sostenerlo y seguir trabajando en estos 12 años, donde han pasado tantas cosas y donde queremos que sigan pasando mucho más.»

En cuanto a las razones de su fundación, Weisz expresó:»En Olavarría, había muchos trabajadores de la cultura y había pocos espacios culturales autogestionados, que no dependan del gobierno de turno o del Estado, que muchas veces, cuando cambian los gobiernos, tiran para atrás lo que se hizo o atan a sus propios intereses la posibilidad de expresión. En ese sentido, eran muy importantes estos espacios y de hecho, cuando surgió, surgieron un montón de otros espacios. Hoy por hoy, Olavarría tiene cerca de cinco espacios culturales independientes y está por abrir uno nuevo. Eso habla de una movida en ascenso, pero fue en ese momento lo que nos convenció, por un lado, de que era buena la idea porque faltaba un espacio cultural independiente, que no estuviera atado a los caprichos del gobierno de turno. Por eso, la apuesta de convertir el dinero cobrado por la desaparición forzada de mis padres, algo que venía de muerte y horror, en vida y en lucha.»

Describió lo que habría de suceder este domingo en la celebración: «Estamos haciendo el encuentro que hacemos todos los años, donde festejamos estar, una vez más, vivos. Va a haber de todo: la muestra del taller de canto y guitarra de insurgente y guitarra; la banda local «Tio Milonga»; la presentación de la murga de estilo uruguaya de Artaud, que es la primera vez que se presenta; después, otra murga de Olavarría, «La Quinta Pata», que festeja su primer año. Además, hay artesanos, un montón de gente que está exponiendo, los chicos de Alhue que son el taller de arte plástica para niños. Cierra la noche una banda invitada, de La Plata, conformada por algunos músicos de Olavarría, Azul y de La Plata se llama «Apashagú»;  banda con mucho contenido social, en una onda que se lleva muy bien con el espacio, en cuanto a sus contenidos en las letras. Son como ‘los invitados de honor’ para darle un cierre a esta movida.»

Marianela Lucero, otra de las fundadoras del espacio, recordó: «Me pone muy contenta que hoy por hoy siga en pie, más vivo que nunca y que estén los jóvenes apropiándoselo, porque esa es la idea. Era la idea del principio: que la gente se apropiara de este lugar, y que le dé vida y su impronta, y ahí va a tomar su identidad como insurgente. Por eso Insurgente: porque surge de un lugar que viene de la reivindicación de la memoria, de la lucha de los padres de Juan, y también para abrir un espacio a la ciudad que sirva para que mucha gente muestre lo que tenía para mostrar. Faltaba un espacio: porque había un montón de gente de diversas expresiones artísticas; porque aparte hay un semillero de artistas locales y no había un espacio. Si no era el que te brinda la municipalidad, que a veces era un poco acotado o bastante sectorizado, no había un espacio donde mostrar y poder producir. Por eso, surge el espacio insurgente«.

Paloma Carlos forma parte de quienes se han incorporado más recientemente, y también aportó su definición:»Insurgente es un espacio para cualquier organización que se quiera acercar. Realmente, el espacio está abierto constantemente a cualquier inquietud, y también a cualquier lucha que se necesita acompañar. También en el espacio estamos las Feministas Libertarias de Insurgente, organización que surgió este año y si bien el espacio fue fundador no es que todos los compañeros y las compañeras que están en la asamblea insurgente forman parte sino que es un lugar que se abrió dentro del mismo espacio donde tenemos la posibilidad de realizar reuniones y charlas y actividades y contamos con el acompañamiento de nuestros compañeros y compañeras a la hora de salir a la calle y a la hora también de luchar por lo que consideramos necesario y justo«.

En cuanto al aporte que le hace Insurgente al panorama político cultural olavarriense, Paloma agregó: «Para nosotros y también por lo que hemos visto en la comunidad, es como un centro muy importante de lucha y también de organizaciones. Un ejemplo claro de organización y lucha en todo sentido, es el ejemplo de que desde hace 12 años la autogestión e independencia da sus frutos. No sólo desde lo cultural o lo artístico, porque consideramos que la cultura abarca muchas más cosas. Es un espacio muy importante.»

Chicho Térez, quien fue condujo la fiesta y elegida ‘Miss Insurgente’, definió al espacio desde la contención que da a sus integrantes: «Insurgente, con el paso del tiempo, se empieza a transformar en una casa para uno: donde su familia está, donde siempre hay un mate, donde siempre hay un abrazo. Si venís con las lágrimas por el suelo, está ese hombro para descargar ahí. Y si venís con la felicidad plena, todo el grupo está acompañándote. Insurgente va haciendo esto con tanta gente que va pasando por diferentes experiencias, por  diferentes vivencias, sin perder nunca el objetivo: seguir trabajando para la cultura libre, para la cultura independiente y autogestiva. Desde mi punto de vista, no tengo más que decirle gracias al espacio, y prometerle al mismo espacio que voy a seguir cuidando mucho tiempo más, porque todo lo que le damos al espacio, el espacio nos lo da, Insurgente nos lo da…. Mucho por lo que queremos seguir trabajando también sin perder el objetivo que tenemos, que es la autogestión y la independencia«.

Foto: Yamila González

Al cierre de la celebración y como paradójico «broche de oro» de las actividades, mientras una murga hacía su cierre en la calle, junto a gente de todas las edades, un móvil policial de ‘protección ciudadana’ encaró al público, empujando a las personas que estaban tocando y bailando, con la excusa de que no tenían permiso para cortar la calle. Primó el diálogo y se les abrió paso para que pudieran continuar con el «patrullaje» sin tener que atropellar -literalmente- el festejo.