Reflexionar el periodismo azuleño… desde adentro (1era parte)

Hace un año lanzamos este portal, un proyecto comunicacional de creación colectiva que desarrolla análisis e información en profundidad, cuya propuesta es unificar las causas que identifican y distinguen a la región centro de la provincia de Buenos Aires. Nuestra intención era y sigue siendo establecer una trinchera desde donde contar las luchas que compartimos cada día, entrevistar a aquellos que para nosotros resultan voces imprescindibles, describir escenarios posibles. Tratamos de hacer nuestra en cada nota la misión de dar testimonio en tiempos difíciles, y por eso buscamos analizar, intentamos profundizar. Brindar en suma, nuestra mirada sobre una región que es nuestro lugar en el mundo.

En esta última edición del Día del Periodista poco se pudo celebrar en el país, pero desde nuestro espacio quisimos indagar sobre los desafíos y las posibilidades que tiene actualmente el oficio en cada ciudad de la región que abarca Miradas del Centro, en un contexto de crisis en el sector que habla de avasallamientos, silenciamientos y despidos en muchos ángulos y sentidos. Periodistas, comunicadoras, comunicadores, de programas radiales, de AMs y FMs, de la gráfica, de portales web, a varias y varios se les preguntó. Algunas y algunos ni el ‘visto’ nos ‘clavaron’; otros nos prometieron respuesta que aún esperamos. Pero muchos se tomaron un buen rato para contestar, y a todos ellos agradecemos.

Publicamos en esta primera entrega esas palabras recibidas, que en muchos casos suman preocupaciones, de quienes nos dedicaron su tiempo para contestar acerca de Ventajas, desventajas y desafíos para la profesión del periodista en este siglo XXI y el significado del periodismo militante. Esos fueron los dos primeros disparadores.  En la segunda entrega compartiremos; hasta qué punto se logra armar la agenda propia en cada emprendimiento comunicacional y en cada ciudad; y el grado de afectación de las dificultades económicas en la situación laboral en los medios.

En Azul el periodismo se enfrenta a la misión de comunicar una dura realidad social, especialmente agravada por una situación económica nacional angustiante,  reflejada en lo local con el cierre de comercios de larga data o empresas como Fanazul sumadas a las que atraviesan problemas, expresando en conjunto una crisis que se agrava día a día. Algo de esto se vio en la soledad de la conmemoración del Día del Periodista, con solo unos diez periodistas y un ramo de flores colocado en la plazoleta “José Luis Cabezas”, del parque municipal por parte de la Decana de la Facultad de Agronomía Liliana Monterosso, hija del periodista Rodolfo Monterosso , uno de los referentes del periodismo oral en la década de los 70, ya fallecido. Este año se recordó la figura de Osvaldo Legarreta, un histórico de Radio Azul, fallecido a los 92 años  hace un año.

Las preocupaciones atraviesan horizontalmente la profesión. El siglo XXI se ve tanto como amenaza y como promesa. Aunque se acepta que la tecnología en tanto herramienta posibilita un mejor desempeño, en lo personal se le desconfía. El periodismo militante en gran medida se reconoce como preexistente a la actual grieta. El periodismo local es el refugio de una profesión que avanza a los tumbos, casi a campo traviesa en el áspero mundo del interior. La agenda es la del periodista, y la de las relaciones de pueblo en tanto medio. Las dificultades económicas son el horizonte negro que avanza sobre la infraestructura comunicacional. Tanto la crisis económica que aqueja al país como la sequía publicitaria que los afecta y el corte de pauta oficial agregan preocupación a las complejidades propias del producir noticias. Todo eso surgió en las respuestas, y a partir de aquí pasamos a compartir las reflexiones de las y los entrevistados, que estaban esta vez, del otro lado del micrófono.

De ventajas, otras no tanto, y los desafíos del periodismo

 Julio Fernández:  Creo que las ventajas son tecnológicas obviamente en este tiempo se puede acceder a mejores dispositivos que son fáciles de adquirir por ejemplo y que permiten una importante diversidad de funciones que por ejemplo en el medio radial que yo conozco sirven también para alimentar nuestra página web, es otra de las vertientes de comunicación que tenemos una radio. Las desventajas, algunos las observan en las redes sociales, los medios en los que se difunde mucha información pero que no tiene tratamiento adecuado de mano de profesionales y de gente que tiene oficio periodístico. Ahí podemos ver como una nueva manera de hacer periodismo pero sin que lo realice gente que se asuma como tal. Y que tampoco tiene ese interés, porque no solamente son difusores de  noticias y muchas veces no son noticias. Y el desafío es seguir trabajando todos los días, haciendo periodismo e insistiendo en hacer periodismo. Cuando digo esto hablo de lo básico, del contacto con la situaciones que después van a ser noticiables, con las personas con los sucesos y entendernos y asumirnos como tales. Me parece que el principal favor que podemos hacernos a nosotros a nosotros y tal vez a nuestras comunidades es reafirmarnos como periodistas.

Carlos Comparato: En el siglo XXI tenemos las mismas ventajas, desventajas y desafíos que hubo siempre. Pero tenemos que abordarlo desde los profundos cambios sociales, tecnológicos que están ocurriendo. Pero hay una base que sigue siendo la misma,  y es que el laburo de periodista en una concepción del trabajo, y con las nuevas tecnologías hoy ya no hace falta el diario el día siguiente para enterarse lo que sucede. Y tampoco es bueno empezar a hacer un periodismo como patinando sobre un vidrio mojado, creo que esta suerte de ligereza por la noticia ya no debe esquivarnos  el bulto en cuanto a profundizar. Tenemos temas y el hecho de ponerse a escribir, o en la posibilidad de profundizar determinadas cuestiones. Hay que evitar ese riesgo de que todo pasa, que todo es rápido y lo que hicimos ayer, ya hoy es descartable. Desde el punto de vista del desafío esa podría ser una de las cuestiones. La tecnología es una gran ventaja en la medida que sirva como un instrumento, como todo, no podés negarte a la tecnología, a elementos como un celular. El tema es que sea un instrumento y que no te manipule a vos.

Matias Verna: Con respecto a la primera pregunta cuáles son las ventajas desventajas desafíos del Siglo 21 para la profesión del periodista, sin duda el tema de las nuevas tecnologías es todo un desafío, teniendo en cuenta la antigüedad de esta profesión y las raíces que hacen que sea una profesión todo terreno, que la tarea de periodista se adapte a las redes sociales, a las tecnologías de la información y la comunicación. Es un trabajo muy difícil pero a su vez la inmediatez y la velocidad con que hoy en día corre el mundo es un factor favorable…

Laura Barbalarga: Creo que una de las ventajas fundamentales de este momento es el despliegue de nuevas tecnologías que nos permite estar más presentes que nunca, abaratar costos, facilitar todo un despliegue que debía hacerse sobre todo para estar en territorio, para lo que es móvil, para la cobertura en directo de ciertas cuestiones. Y hablando únicamente del plano local y de la experiencia nuestra como radio, esa ventaja también tiene varios peligros: En principio adaptar los formatos periodísticos a estos soportes sin caer en la lógica plena de la nuevas tecnologías. Adaptar los formatos tratando en principio que sean formatos efectivos porque tienen que hablar el idioma de su soporte sí o sí para que sean verdaderamente efectivos y ese mensaje llegue. Pero en ese camino no tenemos que perder profundidad porque hay debates sociales muy serios que todavía debemos darnos y a veces nos gana en esto el soporte tecnológico. Porque requiere que todo sea tan ágil, tan rápido hay tanta inmediatez que por un lado es buenísimo pero a la vez es como que esa inmediatez evita desmenuzar la información, el razonar, el masticarlo. Y el darle una impronta mucho más profunda. Terminamos reflejando la realidad y no dando por ahí los debates que hay que dar. Pero la tecnología se abarató, se hizo accesible, se puede estar. Internet permitió eso para muchos medios y desde esa posibilidad se está resistiendo en este momento.

Otro desafío es hacer que sirvamos de nexo nuevamente para leer la realidad. Para informar a un ciudadano comprometido, no sé si es lo que la comunidad quiere. Estoy hablando estrictamente de nuestra experiencia en el plano local. Hoy tuvimos una mañana muy dura, con todo el tema de los desalojos, del déficit habitacional en Azul, del deterioro social que se está notando y que crece a pasos agigantados, la destrucción de la señalética de Fanazul. Están pegando de una manera muy dura el drama de los comerciantes, de las tarifas y uno entra en una agenda tan compleja, tan negativa, tan sensible. Y es muy difícil cuando gran parte de la sociedad, no digo que piense como el comunicador quiere que piense, pero sí que piense, que se anime a preguntarse algunas cuestiones, que deje el egoísmo. La descalificación, prenden tan fuertemente algunos imaginarios, algunos discursos, que creo que el desafío del periodismo es empezar a desarmar todos esos prejuicios, esos preconceptos que ahora están tan a flor de piel. Por los dramas sociales que se están viviendo, por debates como el de la ley de aborto seguro legal y gratuito. Creo que el desafío del periodismo es poder volver a pensar nuestra realidad sin acusarnos. Hoy dabamos cuenta de toda esta situación, y no faltaba quien nos preguntará quién nos pagaba para que hablemos por ejemplo de la destrucción de la señalética de Fanazul, que es un hecho tan objetivo desde lo material… Y sin embargo no podíamos pensar en sí se había roto o si se había eliminado todo rastro de fanazul ó si Fanazul estaba cerrada, sino que tenían que pensar en cuál era el interés del periodista que nos está contando esto. Y realmente creo que uno de los desafíos es que cada uno de los vecinos vuelva a pensar su realidad, que vuelva a reconocerse con el igual…

 

Del ‘periodismo militante’ y de la militancia periodística…

 

 Carlos Comparato: Yo no creo personalmente en el periodismo militante, creo en El  Periodismo. Sería como hablar del médico militante o el obrero de la construcción militante. Vos haces periodismo, con tu libertad de pensamiento y tu criterio y una mirada crítica sobre lo que te rodea. No hay otra posibilidad y siempre tenés que tener un encontronazo con el poder. No podes ser un obsecuente del poder sea el poder que fuere, sea el gobierno de turno que fuere. Sea el poder que fuere. Sos una pequeña pulguita en un inconmensurable mundo donde el poder es mucho más fuerte que vos, sí… Pero yo digo, hay que ser honesto con uno mismo y escribir lo que uno siente, decir lo que uno siente más allá de esa etiqueta de militante, eso a mí no me cierra.

Matias Verna: Para mí el periodismo militante es aquel que cada periodista defiende, aquel ideal que no se quiebra, y qué más allá de los multimedios de las grandes empresas que puedan emplearnos no puedan doblar nuestras ideas de periodismo que cada uno en sus relatos, en sus blogs o en sus publicaciones como freelance o como pueda, sigue defendiendo

Julio Fernández: Al periodismo militante se lo ha tildado de esa manera de modo peyorativo, si bien tuvo un trazo muy partidista, creo que el periodismo militante existió desde siempre, desde la afirmación clásica del periodismo. El primer periodismo militante que que conocemos, y que de hecho su obra continúa en estos días fue Bartolomé mitre creando La Nación como tribuna de doctrina, es el mejor ejemplo de periodista militante pero como después fue canonizado como prócer por ahí muchos ya quieren desconocer un poco esa faceta. Ahora ya entrado El Siglo 21 se define principalmente como militantes a ciertos comunicadores que defendían las políticas del gobierno kirchnerista. Me tiene muy sin cuidado en realidad, que ese tipo de calificaciones se hagan, y de hecho yo evito formularlas, pero bueno no escapa que cada uno de nosotros, que tenemos posturas respecto de diversas situaciones y que también informamos desde ese lugar, estamos en una labor, en una tarea que está atravesada por nuestra humanidad, nuestra forma de pensar, nuestra ideología, el lugar donde vivimos, los lugares en donde no queremos estar y a los círculos a los que no queremos pertenecer así que me parece que lo de periodismo militante no pasa más que por una definición que algunos utilizan como señalamiento únicamente de la valentía que asumen muchas personas en defender sus ideas, en este caso a través de la prensa, y porque son trabajadores de prensa del mismo modo que las defiende cualquier persona en el oficio que tenga.

Laura Barbalarga: Yo siempre abogue por el periodismo militante. Nunca me pareció un calificativo peyorativo obviamente. Obviamente como siempre en la lucha por el sentido, qué significa ser periodista militante. Creo que todos militamos una postura en la vida. No existe el periodista no militante como no existe el periodista objetivo. En todo caso habrá un periodista más indiferente. Apuesto al periodista militante aquel que desde su lugar, con sinceridad y honestidad, cuente cómo ve el mundo.  Cómo ve la realidad que transitan los vecinos. Y militar también el ejercicio del periodismo, el ejercicio de un periodismo, que sabemos que la independencia total no existe pero nosotros hemos llegado algo muy parecido.  Al periodismo que no tiene que estar cuidando cada una de sus palabras porque siempre hay algo, una pauta a punto de caer, tenemos que militar la capacidad de ejercer el periodismo, de sostener los medios. En este momento tan complejo. Y tenemos que militar también por la profundización de los debates sociales. No dejarnos ganar simplemente por lo superficial…

(En próximos días, la segunda parte de nuestra requisitoria al periodismo azuleño…)