¿Te acordás del Canal 45?

Cuando las pantallas planas nos ofrecen centenares de ofertas en HD, noticias las 24 horas e innumerables films por Netflix, es oportuno recordar que la televisión en Olavarría tuvo otra época: los años del arroz… Antes de la televisión por cable o satelital, mucho antes del color, la recepción televisiva no existía en Olavarría. O sí, a veces. Cuando había humedad y frío, las grandes antenas multicanal giraban apuntando a Capital Federal o Mar del Plata para ver «algo». Todo eso, antes de la llegada del Canal 45, una solución que inauguró otro problema: los cortes del Canal 45.

El sistema de televisión por aire que conocemos -los canales del 2 al 13- no tienen gran alcance, lo que ha sido siempre un problema a nivel mundial, y especialmente en Estados Unidos dio nacimiento a la televisión por cable. Nuestro país sufrió especialmente ese problema, lo que dio desarrollo a las emisoras provinciales en las provincias más alejadas. Pero Olavarría estaba demasiado lejos como para que llegara la emisión directa, y demasiado cerca como para justificar un canal propio. Así fue que se empezó a pensar en una repetidora como solución. En los debates políticos de la década del ’70, en las plataformas electorales de los ’80s, está la televisión, su no llegada, su esporádica recepción.

Así se veía Canal 8 de Mar del Plata por aire. Políticos locales debaten en víspera de elecciones, entre ellos Víctor Portarrieu.

Los festejos del Centenario de Olavarría, realizados en 1967, provocan una autoreflexión en la ciudad. Se siente económicamente en crecimiento y construye un imaginario colectivo en el que acceder a los medios de comunicación es un paso imprescindible para acceder a la modernidad. En 1966, funciona un canal de TV de circuito cerrado en la Galería «Vicente López». En 1967, es recibida con beneplácito la noticia de que se licitarían nuevamente los canales del interior. Entre ellos, estaba Olavarría. Como esto no llega a buen término, los sucesivos gobiernos comunales comienzan tratativas para un convenio con Canal 7, a los fines de acercar su señal mediante repetidoras. Este acuerdo se firma el 20 de agosto de 1971, entre el entonces intendente ingeniero Mario Enrique Alfieri y Edgardo Sajón, secretario de Prensa y Difusión de la Nación. Las obras que demandara el emprendimiento las pagaría la Municipalidad, reembolsando los gastos Canal 7 en cinco años. Se cede un cerro para la antena en la localidad serrana de Sierras Bayas. De esta manera, todo lo gastado por Olavarría sería devuelto y a la ciudad no le habrá costado ningún dinero acceder a la TV.

En abril de 1972, los diarios informan que el intendente Alfieri firmaría con la empresa AMPO el contrato para la construcción de las estaciones repetidoras y la repetidora terminal. La demora era debida a los intentos de cambiar la frecuencia de emisión, asignada para UHF (Canales 14 al 83) por el Ente Nacional de Radiodifusión dentro del plan de frecuencias a VHF (canales 2 al 13). Esto se motivaba en la dificultad para sintonizarla. En 1969, se había otorgado a nuestra repetidora el Canal 12, pero el Ministerio de Obras públicas lo asignaba en UHF, lo que haría necesario el cambio de antenas y sintonizadores. Finalmente, la emisión se establecería en la frecuencia del Canal 45 de UHF, lo que le daría su nombre a la señal, y se obligaría a todos los televidentes a comprar un conversor, el popular «AMPO», que era la marca comercial que los producía. Sospechosamente no era posible traerlos de otras ciudades, o usar conversores de otra marca. Los «AMPO» fueron la inversión de muchos olavarrienses, ilusionados con la televisión. Y fueron un sello cultural, al punto que se los solía ver, hasta hace poco, en las casas de las abuelas…

Según recuerda Reynaldo Warman, un hombre de los medios y la publicidad locales, durante el gobierno de Alfieri continuaron las gestiones que se venían llevando de antiguo para que la televisión llegara a nuestro medio. Concretamente, la colocación de torres: una en Cacharí, otra en Monte, la otra en las Flores y la última en Sierras Bayas, mediante las cuales venía de Buenos Aires la señal del viejo Canal 7. La inauguración oficial del servicio se lleva a cabo durante la intendencia de Juan Ángel Moya, puesto que Alfieri renunció tres meses antes del fin de su mandato para poder postularse a intendente. Empero, hubo muchas deficiencias, inconvenientes técnicos que cortaban la trasmisión permanentemente, a veces incluso por semanas.

El 20 de mayo de 1973 se realiza una transmisión experimental a través del flamante Canal 45, en la que Canal 7 de Buenos Aires emite una programación especial para nuestra ciudad, y el hecho convoca gran cantidad de público en los lugares en que se exhibían televisores. Esto tiene semejanza con las transmisiones de los años cincuenta en Capital: si bien había bastantes aparatos receptores en Olavarría, los conversores UHF/VHF necesarios aún no estaban en poder de todos. El diario registra avisos de televisores, y comienza a publicarse la programación del canal cabecera estatal, auspiciada por un comercio de artefactos electrónicos local.

Comienza la recepción de la televisión, pero la repetidora local se convierte en tema permanente de conversación entre los olavarrienses… por sus cortes. No es técnicamente posible asegurar una recepción estable de la señal televisiva, a pesar del dinero invertido por la comuna. La situación genera comentarios de todo tipo: presunciones de quienes decían poder ver TV, editoriales de los diarios, chistes, etc. Es que, además de las fallas técnicas de los equipos, que si bien eran buenos debían funcionar 24hs sin descanso y se pasaban de temperatura. Cualquier corte de energía en una estación intermedia cortaba totalmente la transmisión. No eran tiempos en que los generadores automáticos de bajo mantenimiento estuvieran disponibles, y la red eléctrica de alimentación era frágil.

Es imposible para los olavarrienses recepcionar bien el Mundial de Fútbol de 1974, y ante el temor de no poder ver el de 1978, comienzan las tratativas del intendente Pastor para retransmitir Canal 8 de Mar del Plata, para intentar así terminar con los problemas que nunca se habían resuelto en cuanto a la recepción del Canal 7. La nota del diario finalizaba: «La tarea en común que han emprendido los funcionarios municipales esta al margen de cualquier especulación política, y cuando se logre la recepción de Canal 8 se habrá cristalizado una vieja aspiración de distintos sectores oficiales y de la comunidad olavarriense, que desde hace años vienen bregando para lograr que la ciudad cuente con un normal servicio televisivo«. Esto se efectiviza a partir de setiembre de 1977, con la instalación de repetidoras en Cortaderas y el canal 13 de Tandil, que llevaban a la antena de Sierras Bayas la señal del canal marplatense. La transmisión seguía cortándose, aunque cada vez más esporádicamente.

Ingeniero Ángel Edgardo Bocchio.

Un capítulo aparte merece la gesta del ingeniero Ángel Edgardo Bocchio, «Dodito» para sus amigos, que falleció hace muy poco tiempo. Era ingeniero electrónico y encargado del funcionamiento de Canal 45, por lo que cuando se cortaba la señal lo llamaban por un handy y tenía que salir velozmente montado en su Ford Falcon Sprint color Azul a encontrar la falla y arreglarla, fuera en Sierras Bayas, Cacharí, Monte o Las Flores. Alguna vez, llevó a la repetidora de Sierras Bayas a sus alumnos de la Escuela de Educación Técnica (ENET) y dijo: «Soy el amo de la televisión en Olavarría. Toco este botón y media ciudad me putea«, dicho lo cual apagó por unos instantes la transmisión del canal. Fue un buen hombre, sumamente inteligente, que dejó en el mantenimiento de esa alocada cadena de transmisión gran parte de su salud y tranquilidad, pues algunas soluciones técnicas que propuso para hacer un servicio más fiable como las microondas le fueron rechazadas por cuestiones financieras.

Los cortes en las transmisiones, durante esos heroicos años, generaron una cultura singular. Un título del diario, a principios de julio de 1975, afirma: «Volvió la imagen por Canal 45«, y la nota cita: «El hecho de por sí es singular y da pie para el comentario. A la media tarde, volvió simultáneamente con la animación de la pantalla, la sonrisa y el placer a los televidentes«. Para quienes han naturalizado la recepción televisiva, a fines de ese mismo mes otro título reza: «Habría posibilidades de ver TV esta tarde«. El hecho del ver TV (o no ver), incorporado al lenguaje olavarriense, es el tema de la crónica, que detalla las idas y venidas del ingeniero Bocchio, encargado de mantenimiento de Canal 45, que fue y volvió a Cacharí sin lograrlo.

El mundial de 1994 tampoco se pudo apreciar completo.

Alguna nota en los diarios evidencia «celos», porque en Azul sí se ve. La emisión se restablece e interrumpe sin solución de continuidad, hasta que en enero de 1982 se publica la noticia de la adjudicación de un servicio de cable para la ciudad. Este comenzaría a emitir el 30 de octubre de 1983, día que comienza con Canal 5 la televisión local. El Canal 45 seguiría transmitiendo por varios años, especialmente para quienes no estaban dentro del radio de alcance del cable, y para ellos se estableció otra oferta comercial: «SIBATECO» (Sierras Bayas Televisión Codificada), que transmitía varias señales a quienes estuvieran suscritos, pero esa ya es otra historia.

Gracias a Sergio Vazzano por el AMPO fotografiado para ilustrar la portada de la nota…