Cositorto y Morgado, los estafadores seriales, y una noticia que nadie quiere ver

Leonardo Cositorto es el creador de las desaparecidas Oportunidad en Red, Club Auto Premio, AxPhone y actualmente Generación ZOE. Es un hombre que hace de su capacidad para convencer su mejor negocio. El último invento de este personaje es la empresa «Generación Zoe», dedicada según su descripción a ofrecer servicios de coaching ontológico y educación financiera. Con este y otros emprendimientos habría hecho caer a miles de personas en un esquema piramidal de estafas por el que se lo está investigando. Actualmente está en los titulares de todos los noticieros, y aunque se encuentra protegido por famosos y la fortuna que ha acumulado, posiblemente tarde o temprano se derrumbará su imperio de falacias.

Sin embargo, existe otro personaje paralelo en las intenciones que ejerce un engaño diferente y al parecer también está blindado mediáticamente. Un Animador de televisión, ex diputado y renunciado director de INADi está siendo denunciado ampliamente en las redes sociales por estafas, una suerte de bicicleta financiera que habría efectuado junto a su esposa. Pero la protección de este personaje parece ser infranqueable, pues todas las comunicaciones hacia periodistas encumbrados y grandes medios de difusión para que difundan las denuncias no encuentran respuesta, aunque los hechos existen. Los videos son bajados, los posteos borrados y las publicaciones en redes no se viralizan. Dentro de un mundo de circulación instantánea de noticias, el misterio de por qué esta denuncia no despega en los medios nacionales, continúa . Casi más que el enojo de los engañados por ambos.

Esta es la historia que al parecer nadie quiere escuchar y así la cuenta una de las víctimas, la periodista Ivy Cángaro :

«En los últimos días circuló por las redes sociales una denuncia por estafas contra el animador de televisión, ex diputado y renunciado director de INADi Claudio Morgado y su esposa, Vanesa Elizabeth Moreno quien, en las redes, se hace llamar Chita More o Monna Renault.

No timaron a una o dos personas, parecen que son decenas y el número crece día a día, al viralizarse la noticia que, increíblemente y aunque cuenta con un apéndice documental importante que acredita la veracidad de lo denunciado, no ha tenido la repercusión mediática que debería ser inevitable.

 

La cosa es así: La dupla conformada por Morgado y Moreno, apañados por la popularidad de él, ofrecen mercadería en venta a precios módicos. En algunas ocasiones son electrodomésticos a granel, con el argumento de que ella sería una ejecutiva de una empresa de esos insumos a quien le facilitan el acceso a precios de costo de heladeras, lavarropas y demás; y que ella generosamente revende al mismo precio, sin supuesta ganancia alguna, de generosa nomás.

Así se lo comentó a una persona que le hizo un enorme favor cuando ella necesitaba un departamento en alquiler, y le agradeció el favor vendiéndole esta mercadería a precio cuasi irrisorio, por lo que el luego afectado invirtió no solo todos sus ahorros de varios miles de dólares, sino que convenció a su padre y su hermano de hacer lo mismo. Por supuesto, jamás aparecieron los electrodomésticos, ni la plata, ni ella misma, que se esfumó. Esto fue denunciado en la justicia en 2014, y la causa duerme el sueño de los justos.

 

 

Pero años después y ya los dos en pareja, usaron el mismo método pero con otros productos. Entre junio y diciembre de 2021 el engaño fue con zapatillas, bolsos y camperas Nike. Claudio Morgado ofreció las carísimas y prestigiosas prendas en grupos de WhatsApp de militantes, en su perfil de Facebook, y en mensajes directos a amigos y contactos, diciendo que una amiga de su mayor confianza, de un puesto gerencial en Nike, todos los años les vende mercadería a precio de costo. Que ellos le compran siempre y que esta vez lo quieren hacer expansivo a sus amigos, para que también aprovechen la oferta. Así fue como decenas de personas, militantes del kichnerismo, confiaron en él como en un compañero y con el aval de su nombre y fama, invirtieron miles de pesos en la compra de productos Nike.

Con el paso del tiempo, los damnificados se reunieron e intercambiaron experiencias. Compartieron sus descubrimientos y la incredulidad acerca de lo que les ha sucedido… Y cómo han caído en ello. Por ejemplo, uno de los damnificados habló con Nike, y le dijeron que jamás hicieron promociones de ese tipo con sus empleados, y posteriormente reflexiona con el mismo protagonista acerca de la razón por que, según le dicen: «Tampoco entendemos por qué tu mujer terminó aceptando tantos pedidos honestamente»…»No entendemos   cómo aceptó pedir para amigos de conocidos de amigos de conocidos… Hay decenas y decenas de pares según lo que anoche se reconstruyó«, reflexiona inocente el interlocutor del comediante devenido en comprador de zapatillas. Esa distribuida banda de damnificados colecciona también  los mails de zapaterías a las que, según dicen: «les choreó las fotos que dicen que no la conocen, no es proveedora, no es nada de ellos…»

En total, alrededor de medio millón de pesos, aunque la cifra podría ser mucho mayor (puesto que a esta se arribó solo con aquellos que denunciaron el caso). Los depósitos de dinero los hicieron en la cuenta bancaria de él, y él argumentó tener todo aceitado para empezar a entregar tres días después. Esos tres días fueron cinco por demoras en el deposito de mercadería, luego diez, luego quince… que mañana, que pasado. Así pasaron casi dos meses, hasta que la gente empezó a reclamar el dinero. Y vuelta la calesita con que mañana, que pasado, que seguro seguro, quedate tranquilo, es la primera vez que pasa. Empezaron a devolver ese dinero el 20 de enero de este año.

 

¿Y por qué remarco la fecha en la que comenzaron a devolver la plata de los timados en los primeros días de diciembre? Porque fue la fecha exacta en la que empezaron a cobrar el dinero de otra tanda de estafados. Esta segunda etapa comprende otra mercadería. Son supuestamente los productos que Vanesa Elizabeth Moreno, la esposa de Claudio Morgado, expone con fotos en su cuenta de Instagram Chita_more como creaciones propias. Se vende a si misma como diseñadora y fabricante de hermosísimas botas, carteras, bolsos y zapatos, anche camperas y vestidos, todo de cuero.

Recién tiempo después sabremos que esas fotos fueron tomadas de sitios diversos como Pinterest, AliExpress, zapaterías de Nueva Zelanda, de diseñadoras de Londres, y hasta zapaterías de Villa Urquiza. Pero nadie descree porque es la esposa de Morgado, la oferta es imperdible, y además en profusos chats él dice que ella ganó premios en Milán y París como diseñadora y ella, en confidencia, dice vender a precios bajísimos para poder cubrir el costo de un medicamento cuasi millonario para el cáncer que está asolándola (incluye audios emocionada, donde habla desde la misma quimioterapia).

 

Entonces una (yo) compra, y recomienda a sus amigas, y genera un alegre montón de sesenta y siete personas que esperan su cartera o su par de botas y de paso ayudar a alguien que la pasa mal. Nadie chequea nada porque…. el mismo Claudio Morgado la recomienda y admira! Es su marido, no nos van a joder… Entonces el 20 de enero empezamos, las sesenta y siete, a depositar en la cuenta de Brubank de ella, que para entonces se presenta como exportadora, y tanto, que ni pensamos que alguien con semejante capacidad comercial no tenga una cuenta en un Banco convencional.

Con ese dinero, empiezan a devolver a la tanda de compradores ilusos de zapatillas Nike, que jamás llegaron y están a punto de bajarles los dientes. Por lo que frenan la invectiva devolviendo a los más levantiscos, y argumentando que fue un error, un negocio que salió mal, algo que nunca les pasó.

A la tanda de enero con las botas, le prometerán lo mismo: que hoy, que mañana, que el taller se demoró, que lo estoy solucionando, que quédense tranquilas que van a tener el calzado, que les va a encantar, que ya sale hoy, que hoy se retrasó pero mañana seguro… hasta que pasa un mes y las botas que salían hoy nunca llegaron.  Entonces algunas empiezan a reclamar el dinero, y vuelta la mula al trigo: que hoy, que mañana, que seguro el lunes. Y algunas empezamos a comparar la fotos, y vemos que todas fueron robadas de internet. Averiguamos y resulta que la mujer que exporta, que tiene premios en París y Milán, que según su esposo hace veinte años diseña y fabrica, ni siquiera es monotributista, figura como morosa incobrable, y no tiene cuenta en ningún banco oficial.

 

 

Y entonces empieza la pesadilla para recuperar el dinero. Y el cáncer que la aqueja hoy, resulta que fue una cardiopatía en otro grupo, y en otro anterior un problema pulmonar severísimo, y así. Y se empieza a correr la voz en las redes, y descubrimos que a mi camada compradora de botas y bolsos de enero, nos devolvieron la plata con los engañados del grupo de febrero, que ahora está intentando que le devuelvan el dinero de lo que compraron y no existe. Hay una persona que invirtió casi dos millones de pesos, por caso.

Gisela B. una de las damnificadas cuenta que llegó a través de «Marcela P» que publicitó la página diciendo que a ella le estaban haciendo ropa a medida para presentar su disco. Le compró «dos por uno», camperas y vestidos. Las camperas las vio en su página de Instagram y los vestidos no los veía. Entonces Vanesa le dijo por WhatsApp una vez que la contactó, que ella era «muy mala con el IG» y que en todo caso, si no encontraba todo, ella le pasaba las imágenes para que elija. El 2×1 era supuestamente solo por ese día, el cuatro de febrero. Pagó a una cuenta Ualá bis, en la que la presunta vendedora le armó un link de pago de diez mil pesos. Sin embargo, dos días después Gisela ve que sigue con las promociones. Ofrecía 12 prendas por veinte mil pesos. La compradora podría elegir lo que fuera, zapatos, camperas, vestidos, carteras…. Incluso le dijo que podía  hacerle esa oferta para sus hijas.

Ofrecía todos los talles, todos los colores, decía que trabajaba con 3 talleres diferentes. Ese domingo seis, le dijo que a las que ya le habían comprado, les podía meter en esta nueva promo y que agregaran las prendas que les faltaran para llegar a las 12. Y les pedía que avisen a amigas. La entrega de lo que ella ya había comprado iba a ser supuestamente el miércoles nueve como muy tarde. Cuenta que se estuvo por enganchar pero dudó, pues a esa altura le pareció todo medio raro, demasiado barato. Le propuso comprarle más, pero hacerle el resto del pago contra entrega el mismo miércoles. Y cuenta que Vanesa le habría dicho: Podes pasar tranki a buscar las cosas. Yo estoy en Pringles y Córdoba. La promo la tengo que pasar por banco hoy para que me la tome. Los descuentos me lo hace el banco. Sumado al precio mayorista. Llegamos a estos precios !!». Con los días Gisela se dio cuenta que las promos eran día por medio y cada vez desconfió más. El miércoles la «bicicleteó» y así cada día.

Sucedía que la vendedora nunca entregaba nada, pero además, la víctima recuerda que entremedio le ofreció zapatillas Nike, y textualmente le dijo; «Gise !!! Buen día !! Perdón la hora . Te aviso por si te sirve. Mi mejor amiga trabaja en Nike argentina y una vez al año le ofrecen comprar productos mucho mas baratos de lo que están en los locales. Yo hace 8 años compro así. Y siempre les digo a mamas del cole. Te cuento por que me dijiste las edades de los chicos y las zapas están fortuna. Son originales , vienen con ticket de cambio y se pueden cambiar en todos los locales. Están 10mil todos los pares. No hay muchos modelos de los que podemos elegir pero están buenos. Si te sirve !! Me avisas. Están diez mil todos los pares y llegan el martes. Lo único que te voy a tener que enviar lunes y martes las cosas.» Se despidió entonces Vanesa.

«Las cosas jamás las entregó, y para que me devuelva el dinero tuve que rogar y esperar un montón de días, con mucha angustia. » concluye Gisela.

Otra damnificada, que se identifica como Nora C, agrega: «Conocí a Vanesa Moreno a través de Claudio Morgado, que la presentó en un grupo de WhatsApp como su pareja, artista y diseñadora de calzado e indumentaria. Algunos meses después, a principios de diciembre, ella le ofreció a uno de los miembros del grupo las zapatillas y productos Nike a un precio sorprendente y «conseguía a través de una amiga que trabajaba en la empresa», que los liquidada dos veces al año.»

Mis sospechas las ignoré, pensando que estaba Morgado en el medio, que no iba a sacrificar su prestigio. Pero para asegurarme le escribí a él, preguntándole detalles de la cuenta de banco donde depositar, y me respondió rápidamente, confirmándome que ellos compraban en este sistema hace 8 años. Juntando varios familiares le depositamos $50.000.

 

 

«Los productos nunca llegaron, esperamos y escuchamos excusas durante un mes hasta que le pedimos el reintegro, que también empezó a atrasarse. Finalmente, luego de dos meses y mucha presión, malhumor y angustia empezó a devolver dinero en partes, como haciéndose cargo de una operación que no salió por razones ajenas a ella, aunque luego conocimos a personas a las que les vendió carteras, zapatos, vestidos con el mismo argumento y en la fecha en que nos pagó a nosotros. Todos tuvieron el mismo recorrido«, concluye la víctima.

Desde 2015 tienen denuncias en la justicia. Específicamente en el Juzgado Comercial Nro. 20, Secretaría 40, la causa de Schivo, Ariel Eduardo c/Moreno, Vanesa Elizabeth que lleva el Número COM 00220/2015. Se suma a la causa COM 51210 de 2003 que se tramita en el Juzgado Comercial Nro. 23, Secretaría 45, acerca de una quiebra. Las últimas actuaciones son del 13/01/22 y 14/04/2021 respectivamente. No pasó nada. Los medios de prensa nacionales no se hacen eco de este caso que, según algunos damnificados afirman, cruza todas las regiones del país.

Lograron que se bajen las publicaciones de FB donde los denuncian. Y siguen estafando. Pruebas sobran: hay audios, profusos chats de ambos, depósitos bancarios a nombre de ambos, y hasta la burla de él, ya cebadísimo con la que cree idiotez ajena y no es más que confianza, de postear dibujos supuestos de ella.

 

Alabándola, diciendo que es un dibujo a mano alzada que está haciendo en ese mismo momento delante de sus ojos… y cuando rastreamos la imagen, es un dibujo de un artista chileno, por ejemplo.

¿Qué hacen con el dinero, si luego devuelven la mayor parte? no se sabe. Lo que sí, es que todos los meses recaudan entre medio y dos millones de pesos, lo retienen entre un mes y dos meses, y luego empiezan a devolverlo sin intereses, ni sanción moral, ni nada. Dos meses de agotamiento para los estafados, que cada día se comunican y responden con profusión de charla mentirosa. Hay un goce manifiesto en eso, un deleite en el juego del gato y el ratón, en lidiar con la súplica o la amenaza, con la necesidad y el tener pendiente de ellos a centenas de personas.

Son indecorosos, no podemos dejar que un personaje como Claudio Morgado, que votamos para diputado, que fue representante de los mas vulnerables en INADi -de donde rajaron por denuncias de corrupción- se diga parte del movimiento nacional y popular. Ya basta. No mas estafas, no mas incautos.»

Nota de la periodista Ivy Cángaro