Por el trabajo, la dignidad y los derechos que peligran

Con una marcha iniciada, primeramente, sobre avenida Del Valle y Rodríguez, hasta completar el millar que culminó su andar frente al palacio municipal, se realizó la Marcha por el Trabajo en Tandil. Fue parte de las movilizaciones que, a nivel nacional, fueron convocadas por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), CCC, Barrios de Pie y demás organizaciones, pero se le sumaron reclamos al Ejecutivo local para el reconocimiento del sector.


En el escenario, instalado frente a la municipalidad, se brindaron discursos y se remarcaron las consignas de esta movilización. Entre ellas, la clara oposición a la Reforma Previsional que ayer, en Cámara de Diputados de la Nación, no se trató porque fue suspendida la sesión, en medio de la brutal represión y las maniobras del oficialismo para el logro del quórum y la aprobación.

Entre las adhesiones a esta marcha, se encontraron los acompañamientos del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos), el Partido Obrero, el Movimiento Evita, Patria Grande, La Poderosa, la Cooperativa de Trabajadores del Arroyo Langueyú, el PTS, la Cooperativa de Trabajadores de Ronicevi, el Sindicato de Trabajadores Municipales, la Mesa Intersindical Tandil, Trabajadores No Docentes de la Unicen, ATE, el bloque de Unidad Ciudadana, entre muchísimas más. Incluso, se divisó a algunos militantes de Franja Morada.

Se desarrolló una feria popular y algunos espectáculos musicales, entre ellos la presentación de Karen Pastrana, reconocida rapera que integró el dúo Actitud María Marta.

De izquierda a derecha: Carina Hidalgo, Martín Rosso, Natacha Milazzo, Roberto Martínez Lastra, Nicolás Carrillo y Matías Valdez. Foto: gentileza Liliana Torres.

“Venimos a reclamar estar en la agenda de la política municipal”

Nicolás Carrillo, integrante del Movimiento Evita y de la CTEP, fue el primero en tomar la palabra, e hizo una comparación entre “la zanja de Alsina”, “para que los pueblos originarios no se acerquen a los pueblos”, con el modelo lunghista, “para que los humildes de nuestra ciudad no vengan a peticionar al Municipio”. En ese sentido, pidió un aplauso a los presentes, “porque éste es un punto de inflexión, para mostrar que hay otro Tandil, que no es tan soñado, que tiene necesidad de viviendas”. Enumeró que en Tandil “hay diez mil inquilinos; 500 pibes y pibas con enfermedades respiratorias por vivir en una casa precaria; cinco mil familias sin la dignidad que da el trabajo; tres mil compañeros y compañeras que reciben una tarjeta alimentaria porque viven en la pobreza”.

Acto seguido, se refirió a la pobreza generada en este capitalismo en su fase salvaje: “los catorce millones de pobres en la Argentina, los tres millones de indigentes, la mitad de los pibes menores de catorce años que viven en la pobreza, no sólo a nosotros nos tiene que doler en el alma, sino también a los gobernantes que están acá en Belgrano. Hay que empezar a hacerse cargo de los problemas”, indicó, en clara referencia al Municipio de Tandil.

Nicolás Carillo.

Carrillo indicó que, de aprobarse las leyes del ajuste, “veinte mil jubilados y jubiladas en Tandil van a perder más de 10 mil pesos en un año. ¿Cómo no les duele a estos políticos que cobran sueldos de fortuna?”, manifestó, con indignación. También denunció que “cada peso que sale del bolsillo, es para dárselos a los amigos de Marcos Peña, que son los que aumentan los precios; a los amigos de Aranguren, que nos roban con la energía; a los amigos del Ministerio de Finanzas, que se llevan la plata con la deuda externa”.

Desde el Municipio, se anunciaron los diálogos de cara al Bicentenario de la ciudad. Sin embargo, Carrillo marcó: “¿El diálogo y el consenso es real, genuino, concreto, si no nos convocan? Tenemos que estar convocados a discutir nuestro trabajo, nuestra vivienda, que hay mil pibes en los hogares de niñez, con problemas de infancia, de malnutrición, de obesidad infantil. Venimos a reclamar estar en la agenda de la política municipal”.

Por esta razón, se subrayó la necesidad de integrar a esas cinco mil familias y para ello, desde la CTEP se acercaron propuestas, como por ejemplo la labor de la cooperativa de limpieza del arroyo Langueyú, y las circunstancias en que el Municipio paga hasta el triple a un empresario, aumentando la deuda social en Tandil. “Por estas familias, la CTEP va a dar todo, y si no hay respuesta ni diálogo, en febrero vamos a estar acá, pero no en son de paz, sino cortando la calle hasta que nos escuchen”, concluyó Carrillo.

De disculpas, divisiones y objetivos

Seguidamente, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil, Roberto Martínez Lastra, se dirigió a los presentes, primeramente, pidiendo disculpas, por rispideces y “malentendidos” al iniciarse la marcha. “Estamos todos divididos y no puede ser. Tenemos que estar unidos los trabajadores y aún hoy, desgraciadamente, no logramos esa unidad. De acá en más, vamos a tener que estar en las calles, unidos, sin banderías políticas”, señaló el gremialista.

Por su parte, Carina Hidalgo, que se autodenominó ‘la cartonera’, además de agradecer el acompañamiento de los presentes, volvió sobre el propósito de quienes viven “del cartón y la chatarra”: conseguir un galpón para acopiar. “Hoy venimos en son de paz: venimos a hablar y a presentar lo que queremos. La próxima va a ser diferente”, agregó.

Foto: gentileza Liliana Torres.

“Somos la puntita del iceberg”

Matías Valdez, de la CTEP y del Movimiento Evita, expresó que la movilización colmó las expectativas. “Somos la porción organizada de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular: tenemos un planteo, sabemos lo que queremos, el tipo de trabajo que queremos y el lugar que tenemos en esta sociedad”. Valdez manifestó que están ante dos tareas: “conquistar lo que nos corresponde, como trabajadores y trabajadoras, sin trabajo o en condiciones casi de explotación” y “organizar a nuestros sectores”.

En función de reclamarle al Ejecutivo municipal que reconozca la existencia de este sector de la economía y que dé respuestas a las condiciones en que trabajan, Valdez reveló: “No queremos seguir sujetos al estado de ánimo de las oficinas del Ejecutivo local, que depende de lo que dijimos en el diario, o con qué caras los miramos, o si les gustó o no la entrega del trabajo que le hicimos, para que nos vuelvan a dar recursos, posibilidades y que nos vuelvan a comprar. Esto no forma parte de un acuerdo político, de una rosca, de ninguna alianza”. En esa dirección, en los Diálogos por el Trabajo, observaron que “había muchos sectores que desconocían nuestra realidad”.

Por último, Valdez destacó: “Hoy dimos cuenta de que existimos”, y esgrimió una metáfora: “Somos la puntita del iceberg de este Titanic que es la sociedad tandilense, que va hacia el Bicentenario pero va a chocar y se va a hundir. Esta movilización es la clara señal de que queremos trabajo, con dignidad y derechos. Tenemos que organizarnos para venir sistemáticamente hasta que nos den lo que nos corresponde”.

“Si nosotras tomamos las calles, también conducimos los espacios”

Natacha ‘Chachi’ Milazzo, integrante de Mala Junta – Patria Grande y la CTEP, inició su alocución con que si “pueblo bonito es el que lucha, acá hay un pueblo zarpadamente hermoso tomando las calles tandilenses”. Subrayó la tarea de visibilizarse y ser reconocidos como trabajadores, y nombró a algunos de los participantes de la marcha: trabajadoras sociovoluntarias, cartoneros y recicladores urbanos (que quieren su galpón y organizarse en cooperativa, para dignificar el trabajo), feriantes, cooperativistas, huertas comunitarias y pequeños productores.

Milazzo resaltó que como trabajadores, el sector de la economía popular tiene derechos, “los mismos que tienen los compañeros de los sindicatos, más avanzados en su lucha”. Por ello, quieren un salario digno, tener obra social, tener ART, “que si nos pasa algún accidente en nuestro trabajo (cartoneando, en algún comedor, en un merendero), tener una cierta seguridad. Las vamos a tener que pelear, y el camino es largo: no sólo se traduce en salir a la calle”.

Al Ejecutivo local también se le dirigió el mensaje: “Somos tandilenses, formamos parte de esta sociedad, y el Municipio tiene que tener políticas para nosotros como sector. Eso implica un presupuesto asignado para política pública para los trabajadores y trabajadoras de la economía popular. Sin plata, no hay política pública”.

Por último, ‘Chachi’ se destacó que “el movimiento de mujeres y el de la economía popular somos los que estamos tomando la calle. En ambos espacios, somos las mujeres las que encabezamos la lucha. Tenemos que posicionarnos, ocupar el espacio que nos corresponde. Si nosotras tomamos las calles, nosotras también conducimos los espacios”. Cerró al grito de “revolución en las casas, en las camas y en las plazas”.

Estar en la calle y no subestimar el poder mediático

Martín Rosso, titular del gremio Adunce, que pertenece a la Mesa Intersindical, también manifestó el apoyo a la marcha de la CTEP y enfatizó: “No vamos a ser los trabajadores los que con la quita de nuestros derechos vamos a pagar la deuda externa de este gobierno. No es con la plata de los jubilados, ni con la de los docentes ni la de los no docentes de la Universidad, ni con la de los médicos. Es con la plata de los empresarios que tienen que pagar la deuda externa”. Agregó: “Nosotros no somos el ajuste en las leyes neoliberales de este gobierno. Por eso estamos en la calle, defendiendo nuestros derechos”. Asimismo, instó al intendente Miguel Lunghi (que, al parecer, no se encontraba en Belgrano al 400) a que debía estar defendiendo a los trabajadores: “sos radical, de un partido popular y nacional, no tenés que estar del lado de los empresarios”.

Karen Pastrana.

Se finalizó esta marcha con la presentación de la rapera Karen Pastrana, que se refirió, entre otros temas, a la importancia del hip hop y a la esperanza como una postura de vida. Un párrafo lo dedicó a los medios de comunicación: “El marketing logró nada más y nada menos que tengamos el Presidente que tenemos. En ese sentido, hay que tomar bien en serio a esta dictadura mediática en que vivimos y no dejarse llevar por los dichos, sino vivir el barrio. Han logrado, en estos años, que tengamos miedo entre nosotros, que dejemos de hablarnos y einara la desconfianza. Tenemos que involucrarnos”.

Karen Pastrana.

“No estamos exigiendo una locura”

A la hora de los balances, Miradas del Centro dialogó con Nicolás Carrillo, que recordó que “los derechos alcanzados por nuestro pueblo siempre fueron de la mano de la organización popular. En este capitalismo, el sector más humilde está desorganizado y la CTEP viene a suplir ese espacio”. Ante más de mil familias que marcharon por el adoquinado céntrico, Natacha Milazzo hizo su análisis: “Hubo mucho pueblo tomando las calles. Vinimos con la propuesta de un nuevo proyecto de ordenanza y seguimos exigiendo la adhesión a la Ley de Emergencia Social Nacional. El Municipio no puede desligarse de la responsabilidad del universo de la economía popular y tiene que tener una política clara, con la asignación de un presupuesto concreto. Una política para todos los trabajadores y trabajadoras de la economía popular, organizados o no”.

Natacha ‘Cachi’ Milazzo.

¿Y cómo se sigue? Carrillo dijo que, “además del rechazo a las reformas previsionales, la idea era entablar un espacio de diálogo y discusión sobre la problemática del sector en Tandil, y pedir una reunión con el nuevo Jefe de Gabinete, Julio Elichiribehety. Dejamos nuestros contactos, a la espera de que la reunión sea lo antes posible para empezar a trabajar al respecto”. Ante la contundencia y masividad de la movilización, recalcó: “es un reclamo que tiene que ser oído”. Milazzo, por su parte, alertó que si no hay respuestas, se seguirá saliendo a las calles: “La respuesta del pueblo siempre tiene que ser más organización y más reclamo. No estamos exigiendo una locura: exigimos nuestros derechos como trabajadores”.

NOTA RELACIONADA: Trabajadores a reconocer en el Lugar (no tan) Soñado