Las canciones que nos prohibió la dictadura
El espectáculo “Canciones prohibidas” del programa Acústicos UNICEN organizado por el Centro Cultural Universitario este sábado 23 de marzo, víspera del aniversario del golpe cívico-militar-empresarial de 1976, es un buen pretexto para intentar explicar qué significó el hecho de que decenas de canciones tuvieran prohibida su emisión por la radio durante la dictadura.
Como consta en la invitación al espectáculo, además de películas y libros, la última dictadura en Argentina dejó una lista variada de temas que no podían circular en la radio o en televisión. Entre las canciones prohibidas durante la dictadura se pueden encontrar letras profundamente políticas, así como también canciones de tono humorístico, pícaro e incluso composiciones románticas.
En el año 2009, el COMFER (Comité Federal de Radiodifusión de ese entonces, creado por la Ley de Radiodifusión 22285/80) que durante la década ganada sería el AFSCA que generó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, dio a conocer documentos referentes a la censura de música durante la última dictadura militar 1976-1983. Bajo el rótulo de “Cantables cuyas letras se consideran no aptas para ser difundidas por los servicios de radiodifusión” se puede leer el largo listado de canciones que la dictadura consideró -por diferentes razones y sin distinción de género – que no debían llegar a oídos de la gente durante esos años. Este es el documento:
Canciones de Alberto Spinetta, León Gieco, Charly García, Alberto Cortez, María Elena Walsh, Cacho Castaña, Palito Ortega, Camilo Sesto, Horacio Guarany, Queen, Rod Stewart, Eric Clapton, Pink Floyd, Alfredo Zitarrosa, entre otros, integraban las listas negras de lo que no se podía difundir durante los tiempos de la última dictadura.
Entre las normas que comunicaba el COMFER y que llegaba al departamento de locutores de la radio estaba la actualización mensual de la «nómina de cantables no irradiables», como se ve en la nota del 3/3/77. Fueron canciones a las que quisieron desaparecer. Canciones surtidas, en temáticas y géneros, en climas. Canciones que, en algunos casos, al parecer sin intención de sus creadores, terminaron hablando de la memoria, la verdad, la justicia. Odas a la libertad, aunque también al humor, al amor, al erotismo y la belleza. Canciones argentinas y extranjeras, que metieron el dedo en la llaga.
Estas canciones figuraban en una lista que circulaba con el título de “Cantables cuyas letras se consideran no aptas para ser difundidas por los servicios de radiodifusión”. Se trata de los listados confeccionados por la Junta Militar que luego eran distribuidos a los medios de comunicación para evitar que esos temas fueran emitidos y consecuentemente que sus intérpretes no fueran contratados. Muchos de ellos, como Mercedes Sosa tomaron el camino del exilio.
Durante el trabajo de digitalización de los archivos de LU10 Radio Azul emprendido desde la FACSO-UNICEN se han encontrado comunicaciones internas que recordaban a los trabajadores de la radio la prohibición de emitir determinados temas. Los mencionados «cantables», que el locutor debía tener sumo cuidado de no irradiar.
Pero más cerca aún, en Olavarría existe un sonado caso de censura, cuando a un conductor de radio, Gustavo «Pascal» Barbato lo despidieron de la emisora local en el curso de su programa por pasar un tema «Prohibido». Lo peor es que lo denunció un oyente, que llamó al director de la radio quien lo hizo sacar a empellones del estudio en el transcurso de la emisión. Aquí lo cuenta:
Tal como lo recuerda hoy: “Salimos casi corriendo, asustados, pensábamos que nos venían a buscar los militares. Creo que ni saludamos a los que estaban en la radio. Nos fuimos a casa y en casa, como animales recién enjaulados, repetíamos para convencernos: ‘No no nos van a venir a buscar’. Esta sensación duró un buen tiempo. De noche, cuando volvía a casa en el barrio CECO, caminando, siempre lo hacía por caminos diferentes“. Agrega: “La paranoia duró mucho tiempo. Creo que me desprendí eso cuando me fui a Brasil“. Actualmente, Barbato reside en Bariloche, donde se dedica a la profesión actoral.
Acerca del miedo que produce la censura, agrega: “Lo que más nos asustó fue el miedo del director de la radio: quería hacernos escuchar lo que había grabado de nuestro programa y no podía, le temblaba la mano y apretaba teclas equivocadas. Era un radiograbador con teclas, y repetía: ‘Me llamaron, me llamaron, no pueden seguir’. Recuerdo que le pedí que nos dejara terminar el programa. ‘No’, respondió, ‘me acaban de llamar, no pueden seguir’“.
En el Centro Cultural Universitario pudieron escucharse hermosas canciones, algunas prohibidas en su tiempo y otras más nuevas escritas para cantar las historias que antes no se podían contar. A continuación el original listado de los participantes y al final nuestro registro fotográfico:
Camila Pereyra y Aaron Salter (Teclado y Guitarra) del ENAPE, “La Memoria” de León Gieco; “Los dinosaurios” de Charly García; “Como la Cigarra” de María Elena Walsh.
Luisina Santiñaque (Guitarra y voz) del Centro de Estudiantes de FIO, , “Juan Represión” de Sui Generis; “Botas Locas” de Sui Generis; “Para el pueblo, lo que es del pueblo” de Piero. Matias Oliva (Guitarra y voz) de FIO “Cocaine” de Eric Clapton; “Do Ya Think I’m Sexy” de Rod Stewart.
Alma Martinengo y Sofia Arevalo “Uruguayas Dúo” (Guitarra y voz) de Centro de Estudiantes de FACSO, “Canción de cuna para un gobernante” de María E. Walsh, “Marcha de la bronca” de Pedro y Pablo, “Canción para mi muerte” de Sui Generis.
Renzo Constantino, Chapa Constantino y Joaquín Amado (2 guitarras, 1 guitarra eléctrica, cajón peruano, 2 voces) del Centro de Estudiantes de FIO, “Héroes de Malvinas” Ciro y los Persas; “Another Brick in the Wall” Pink Floyd.
“No volvieron más” Callejeros.
Y también la intervención artística a cargo del Centro de Estudiantes de FACSO: dirigida por Lucrecia Porqueres y Yamilé Martino como modelo (Esc. de Artes Visuales). Silvina Mentasti y Lis Pérez registro fotográfico.
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