Sin rodeos: un crimen ambiental y urbanístico

En las sierras tandileras no hay respiro. La última: se encuentra en proceso de evaluación, en la Comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante, un proyecto con pedido de excepción y convenio urbanístico, para realizar un paseo comercial en el valle interserrano de la zona de Don Bosco. Desde la Asamblea por la Preservación de las Sierras se alerta que, de aprobarse la excepción para esa urbanización, se tratará, ni más ni menos, de “un crimen ambiental y urbanístico”.

(Tandil) Éramos pocos y se quiere parir un nuevo pedido de excepción y convenio urbanístico. Entre los integrantes de la Asamblea y los afines que apoyan la causa de la defensa de las sierras de Tandil, no terminan de salir de un estupor, que cae otro. La semana pasada se conocía mediáticamente, como denuncia pública, la salida un camión con material pétreo de la otrora cantera Montecristo. Emprendimiento canteril que, en los papeles de la Ley de Paisaje Protegido, debería estar inactiva.

Ahora, el frente es el de un nuevo pedido de excepción al Concejo Deliberante para construir sobre faldeo serrano. El proyecto contempla, según lo señalado a los medios, el desarrollo de un espacio para la “integración y encuentro de los actores turísticos, recreativos, comerciales y culturales con plazas, locales comerciales y un anfiteatro”. En concreto: treinta locales en un predio sobre avenida Don Bosco, entre Francia y Suiza.

Si bien esa parcela no tiene el uso de suelo prohibido, requiere se le asimilen los indicadores de la zona para la construcción de los dichos locales, por lo que debe incorporar un convenio urbanístico. En un nuevo capítulo de la historia de este expediente, hace algunos días volvió a ingresar al Concejo Deliberante. En una primera instancia, los ediles consideraron que debía incorporar un informe de impacto ambiental, cuestión ahora ya saldada. El proyecto se encuentra en proceso de evaluación, en la Comisión de Obras Públicas, que presiden Nora Polich (UCR) y Pablo Bossio (Bloque Justicialista).

Desde el oficialismo, más allá de lo que resulte del debate en el recinto del Concejo, se considera viable el emprendimiento (incluso desde la Dirección de Medioambiente del Municipio se lo avala), ya que permitiría “reforzar el perfil turístico con ofertas que aún no tuvieron desarrollo”.

A raíz de estos hechos, desde la Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras se difundió un comunicado que aquí compartimos:

Urbanizar el valle interserrano Don Bosco: un crimen ambiental y urbanístico

Asistimos con estupor al intento de convalidar un proyecto que pretende instalar en el valle interserrano, sobre la avenida Don Bosco, infraestructura y construcciones que corresponden a zonas urbanas.

En primer lugar, naturaliza una práctica éticamente repudiable: pedir que el Estado otorgue privilegios por plata. ¿Alguien puede ponerle precio a la Naturaleza? ¿Qué gobierno tiene derecho a poner en riesgo, a cambio de plata, la calidad ambiental del conjunto de la ciudad y de las generaciones futuras?

Además, ¿quiénes son los integrantes de la Comisión de Gestión Territorial que invocan como autoridad técnica? ¿Por qué este tipo de convenios dejaron de ser publicados en la página web del Municipio desde el 2016?

El derecho a la información también está siendo sistemáticamente vulnerado. Cuarenta y ocho horas antes, la ciudadanía se entera por los diarios que está a punto de ser tratado este proyecto en el Concejo Deliberante, adonde llega con un largo camino allanado por los funcionarios públicos. A la luz de estos hechos, es razonable temer que los rumores de ampliación del barrio cerrado (aprobado en tiempos de Zanatelli y apoyado con obra pública por la actual gestión), se concretarán.

Desde el punto de vista urbanístico, si el argumento fuera brindar más servicios a los turistas, cabe preguntar por qué amontonarlos en una misma y reducida zona, donde el principal valor es la cercanía a las Sierras, el contacto con la naturaleza, la tranquilidad, el paisaje.

Ya invadieron el valle interserrano y van subiendo por las laderas de las Sierras. La superposición de infraestructura, negocios y nuevas urbanizaciones destruirá su valor. No sólo es inaceptable desde el punto de vista ambiental, se volverá un boomerang.

La codicia de algunos, la falta de visión y los criterios privatizadores de la gestión comunal, lejos de mejorar Tandil, satisfacen los intereses de los ‘desarrolladores inmobiliarios’, degradando las Sierras y las cuencas hídricas, sumando riesgos de contaminación de las fuentes de agua y fragmentando la ciudad.

¿Qué sentido tiene permitir en el corazón de las Sierras, en el área comprendida por la Ley de Paisaje Protegido, en el área que constituye un circuito de disfrute natural de tandilenses y turistas, un gran centro comercial con más de 30 locales y un mayor índice de construcción?

Además, como se ve en la imagen que se adjunta, el proyecto será más funcional a dotar a la zona de características urbanas al servicio de los barrios cerrados, consolidando la urbanización elitista del sur, que a preservar los valores de un área que debe preservar sus características naturales y detener las construcciones.

La construcción de viviendas y centros comerciales deben hacerse en aquellos lugares donde corresponde, respetando criterios ambientales y urbanísticos. Esta es una función indelegable de autoridades que tienen el deber de defender el interés público.

¿Quién gobierna y para quién en Tandil?

Por todo lo expuesto, solicitamos a los miembros del Concejo Deliberante que rechacen este proyecto y trabajen por una ciudad integrada, sostenible y democrática.

Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras de Tandil

 

[Vale recordar que la Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras se reúne todos los miércoles, a las 19, en el Centro Cultural La Compañía (Alsina 1242).]