«Y ahora que estamos juntas», en la marcha del 3 de Junio

Casi un millar de personas, convocadas por el colectivo #NiUnaMenos, marcharon este domingo por el centro de Olavarría. Aunadas, además, en la consigna que moviliza hoy a la sociedad argentina: «Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito», que se convirtió en el principal reclamo de la cuarta edición de esta movilización, para que se apruebe en el Congreso la ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo.

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de la marcha del 3 de Junio por el #NiUnaMenos

El grito que encendió la sororidad de las mujeres a lo largo de la marcha resuena todavía en las calles: “Poder popular / Luchar con la compañera le gusta a ustedes… / Y ahora que estamos juntas / Y ahora que sí nos ven / abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer… / y ¡arriba el feminismo que va a vencer!”. Este canto, al cumplirse tres años del primer 3 de junio en el que el grito “Ni Una Menos” llenó las calles y se sigue extendiendo y multiplicando en grandes franjas que se asumen cada día como feministas, visibilizando la violencia sobre las mujeres.

La concentración en el paseo Jesús Mendía comenzó a las 16, con la lectura del documento elaborado por diversos colectivos feministas locales. Con firmeza, allí afirman: «Sabemos que las que pagamos con mayor dureza la crisis somos las mujeres. Nosotras somos las que bancamos los planes de ajuste del gobierno con una creciente feminización de la pobreza. Por eso gritamos: no más planes de ajuste, no al acuerdo con el FMI, no a los tarifazos. También gritamos: más democracia, más derechos, menos represión para los y las luchadoras sociales. Ni una muerta más, ni una pobre más.»

En el escrito además reclaman: «Somos dueñas de nuestro cuerpo, por eso decidimos sobre el mismo. Por eso gritamos: Educación Sexual para decidir, Anticonceptivos para no abortar, y Aborto Legal para no morir. Solicitamos la legalización y la despenalización del aborto. Las mujeres han abortado, abortamos y abortaremos

Con respecto a Olavarría, las firmantes exigen:»Que no haya demoras en la aplicación de la Interrupción Legal del Embarazo cada vez que una mujer lo solicite. Cuando no se cumple el aborto no punible, se vulnera un derecho», aclarando algo que cada martes en los pañuelazos se enseña a las pibas que se acercan: «Podemos abortar si, como resultado, de una violación quedamos embarazadas, si corremos riesgo de vida por el embarazo o si se ve afectada nuestra salud mental, física y social. Cuando una mujer percibe esta afectación, debe ser escuchada.»

En el manifiesto, asimismo, se hilan los altibajos de una lucha que hermana a las mujeres en avances y retrocesos: «Salimos hoy y mañana a las calles con las demandas de aquel primer Ni Una Menos, y con muchas otras que hemos sumado en la medida en que fuimos desencubriendo violencias. Este año en particular, nuestros cuerpos de trabajadoras se levantan con fuerza para denunciar la precarización laboral; la violencia que traen las políticas fondomonetaristas y del G20, tanto en el plano económico, político, social, como por lo que requieren de represión y de criminalización de las luchas. Salimos indignadas porque el poder político y económico nacional y transnacional va arrasando con nuestros derechos conquistados en un siglo de luchas obreras, feministas y populares. Salimos rabiosas porque están saqueando nuestros ríos, nuestros territorios, nuestras semillas, nuestros bosques, nuestras tierras, nuestros saberes, y nuestras energías vitales. ¡Salimos a gritar Ya Basta! y a exigir a las fuerzas políticas y sindicales que de una vez por todas convoquen a un paro general para detener estas políticas de muerte

También se exige al Congreso que apruebe la ‘Ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito’, necesario para avanzar hacia la autonomía de los cuerpos. En el plano local, se señaló a los funcionarios judiciales y concejales que mantienen actitudes sexistas. Exigen que el Concejo Deliberante de Olavarría se expida sobre la legalización y despenalización del aborto, como también se solicita conocer la postura política que tienen lxs concejalxs al respecto; y que las instituciones educativas cumplimenten la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en todos los niveles del Sistema.

Video resumen de las actividades

Antes de la lectura del documento, fueron nombradas las víctimas de la violencia machista más extrema en la ciudad de Olavarría, desde el año 2000 a la fecha. También se hizo mención del repudio a la presencia de Baby Etchecopar en el Teatro Municipal hace algunas semanas. Acto seguido, el grupo Selekta, a cargo de Romina Striebeck, realizó una coreografía basada en la canción «Libre, atrevida y loca» de Miss Bolivia, que puede verse en nuestro video.

Seguidamente, todxs marcharon por el centro, encolumnadas detrás de la pancarta verde con letras blancas que decía:“Aborto Legal es decir NI UNA MENOS”. Pasaron por el Juzgado de Familia y la Comisaría de la Mujer y la Familia, para volver luego al Paseo Jesús Mendía, donde Malena Correa y Diana Birisioli interpretaron dos canciones. Por último, se abrió el micrófono para que las mujeres pudieran expresarse, ocasión que una estudiante utilizó para denunciar la actitud «tibia» de la directiva de un establecimiento educativo local, que hace oídos sordos a las permanentes denuncias de acoso realizadas por las alumnas contra sus compañeros, como tampoco implementa la ESI.

La convocatoria de los años anteriores posiblemente fuera más amplia, en el sentido de que nadie podía estar a favor de un femicidio, lo que implicaba mayor concurrencia. En esta ocasión, el cartel que encabezaba la marcha gritaba: «Aborto legal es decir NI UNA MENOS«, lo que obligó a muchxs a asumir que en tanto el feminismo toma más cuerpo político, las posiciones se tornan comprometidas.

Este 3 de junio, feministas populares, indígenas, negras, afrodescendientes, migrantes, villeras, campesinas, lesbianas, travestis, trans, y los distintos modos en que se articulan los feminismos salieron a las calles y plazas nuevamente. Acompañadas o solas, con preguntas y convicciones, salieron a hacer realidad ese “ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven”, con el compromiso de consolidar lo logrado estos años, cuidar al movimiento y construirlo como un lugar de encuentro y organización de fuerzas, en tiempos de presión y búsqueda de nuevos caminos. Sin ocultar las diferencias, quienes luchan juntxs con alegría aúnan fuerzas también para preservar y potenciar su objetivo de lucha.


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