A pesar de todo, hicieron el Encuentro… ¡Y que se prepare Azul!

El clima no acompañó, pero las más de 400 mujeres, lesbianas y trans, llegadas de la región centro y de diversos puntos de la provincia de Buenos Aires, le pusieron calor feminista al finde largo en Tandil. Diez talleres, tres paneles, charlas y actividades, un festival, y el intercambio constante de experiencias y realidades, de cara al 33er Encuentro Nacional de Mujeres, a realizarse próximamente en Chubut. Para la edición del 4to regional, Azul será la posta.

Uno de los cantos que más se escuchó fue “Qué momento, a pesar de todo, les hicimos el Encuentro”. Es que este 3er Regional de Mujeres, Lesbianas y Trans del Centro de la Provincia de Buenos Aires, en horas previas a su corte de cintas, pasó momentos de emociones intensas, signadas por la conmoción y el nerviosismo, en el entrecruzamiento (¿y retroalimentación?) de la carta de sectores antiderechos al Consejo Escolar y cierto ‘inconveniente burocrático’ sancionado por la titular de la Jefatura Distrital.

Amanecía el sábado 18 y la Escuela Nº 8 (tradicionalmente conocida como ‘Comercio’) comenzó a recibir contingentes de Olavarría, Azul, Rauch, Lobería, Ayacucho, Benito Juárez, Necochea, Bahía Blanca, e incluso de Luján y La Plata. Con el marco de bienvenida de una feria con ‘de todo’ (pañuelos, libros, pines, artesanías, remeras, panes rellenos, y el aroma de un guiso de lentejas que enamoraba, a un precio de otra galaxia y con una abundancia pipona), un lienzo verde en Marconi y 4 de abril, la gran bandera negra que reza ‘Basta de muertes de mujeres por violencia y aborto ilegal’, y el acompañamiento de la Feria de Mujeres Emprendedoras (en Mitre y Santamarina), se inició el Encuentro. El primer panel se enfocó sobre ‘Educación Sexual para descubrir, anticonceptivos para disfrutar, y aborto legal para decidir’.

Luego del Pañuelazo, con llovizna incluida, las cientos de mujeres, lesbianas y trans participaron de los diez talleres que se realizaron en simultáneo, en los que se debatieron realidades y experiencias de la región, en torno a temas relativos al feminismo y la economía popular, la educación (a nivel escolar y superior), el territorio y lo comunitario, trabajo y neoliberalismo, disidencias sexuales (lo personal es político), activismo trans, arte y cultura, estrategias para el acceso al aborto legal, seguro y gratuito, y juventud como emergente en la resistencia al patriarcado. En lo que restó de la intensa jornada del sábado, tuvieron lugar el panel ‘Feminización de la resistencia’, y una charla sobre gestión cultural y de las artes desde una perspectiva de género.

Durante el domingo, se continuó con los debates en los talleres. Pasado el mediodía, las asistentes participaron de talleres de biodanza, folklore y defensa personal. Luego, el panel central del segundo y último día: Feminismos en diálogo. El cierre en las instalaciones de la Escuela ‘de Comercio’ se dio con la lectura de las conclusiones y propuestas surgidas de la decena de talleres, y que aquí pasamos a compartir. En próximos días, Miradas del Centro publicará lo tratado en los paneles centrales.

CONCLUSIONES DEL TALLER DE DISIDENCIAS ‘LO PERSONAL ES POLÍTICO’

“El taller versó sobre el nombrarnos y qué significa; cómo no caer en las etiquetas, o cómo esas etiquetas, que se adjudican desde afuera, transformarlas en una herramienta política. El cuerpo como herramienta política que, intencionalmente o no, es usado y se lo puede usar para muchas cuestiones. Entre las propuestas concretas, se encuentran: la necesidad de monitorear, en el Sistema de Salud, la existencia de dispositivos de atención que logren acompañar y canalizar las consultas del colectivo LGBTIQ, ya que, en base a trayectorias personales, se evidencian dificultades, prejuicios, falta de información y de recursos (principalmente, en lo referido a salud sexual reproductiva y no reproductiva). A esas situaciones, que persisten en nuestras vidas cotidianas y que hacen a la hostilidad pública a la que nos enfrentamos diariamente, afirmamos que la lucha es colectiva, pero que no exime al Estado de responsabilizarse en su rol de garante de nuestros derechos. En este sentido, exigimos: real implementación de la ESI, en todos los niveles educativos; aborto legal, seguro y gratuito ya, para las cuerpas gestantes.

“Compartimos las incipientes experiencias organizacionales de los colectivos de la región, y alertamos la necesidad de darnos estrategias de articulación, para construir conjuntamente modos de acción. Es menester tejer redes que nos permitan compartir información clave, motorizar repudios, pensar instancias de formación, reivindicación y disfrute.

“Por último, analizamos cómo los medios hegemónicos vienen incorporando a las disidencias en sus discursos, pero la mayor parte de las veces apropiándose de narrativas que no le son propias, de una manera oportunista, reduccionista y comercial. Entendemos que es un espacio de disputa, generador de sentidos, razón por la cual no debemos dejar de aprovechar y criticar. Apostamos a fortalecer los medios alternativos ya vigentes, y aprovechar las ventajas tecnológicas de las redes sociales para lograr mayor alcance y difusión. Decimos: somos disidentes. Nos queremos fuera de la norma. Prefiguramos un mundo mejor posible. En esta sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política”.

CONCLUSIONES DEL TALLER DE ARTE, CULTURA  Y FEMINISMO

“Nos encontramos mujeres, lesbianas y trans, del arte y la cultura de la provincia, de disciplinas diversas, como la música, la danza, las artes plásticas, audiovisuales, la fotografía, el teatro, la gestión cultural, murgueras, candomberas, payasas y artistas circenses, artistas callejeras, titiriteras, escritoras, docentes, estudiantes, comunicadoras, autodidactas, malabaristas; de múltiples organizaciones, partidos, espacios autogestivos y centros culturales, para pensarnos como feministas, en el contexto actual.

“A lo largo de la Historia, las mujeres hemos sido silenciadas en las esferas del arte y la cultura, ya sea desde la invisibilización de nuestras producciones, como en la participación de los procesos productivos y económicos. En los años ’60, muchas mujeres han comenzado a hacer pública esta denuncia, y dejar huellas para que hoy podamos recuperar esta voz.

“Podemos aunarnos para esta transformación, orientadas en los siguientes ejes. Arte feminista: con nuestras diversas visiones, problemáticas y voces feministas, no sólo abordando el arte desde su contenido, sino más bien desde los procesos de producción y relaciones productivas, y así estaremos transmitiendo inherentemente valores feministas. Feminismo para la transformación social: un feminismo transversal, volcado en todas nuestras prácticas, acercándose y desbordándose hacia todas las esferas de la sociedad, no sólo hacia aquellos espacios declarados como feministas, entendiendo que queremos un cambio real, cultural y social, que será feminista. Valoración del arte como trabajo: nuestro capital intelectual, formación académica, autodidacta, experiencias y saberes valen. Si los trabajadores del arte y la cultura tejemos lazos y nos aunamos, podremos establecer criterios generales y comunes en nuestras disciplinas y trabajos, para poner valor económico a lo que generamos. Asimismo, nos comprometemos a empoderarnos en este camino, involucrándonos en espacios y con personas que aporten o hagan intercambio simbólico de nuestro trabajo. Creamos autonomía y autogestión a través del arte. Arte individual y arte colectivo: incluso en las disciplinas más individuales, podemos encontrar la forma de tejer lazos, cuidarnos y aprender entre nosotres. Asimismo, difundir, consumir, recomendar, contratar y promover los trabajos de otras compañeras. Esto aportará valor de visibilización y económico. Espacios y grupas feministas: debemos potenciar nuestro lugar en los espacios mixtos, y necesitamos espacios exclusivamente feministas para pensar nuestras problemáticas, expresarnos libremente, cuidarnos, escucharnos y formamos entre nosotras.

“Denunciamos colectivamente los recortes educativos por parte del Gobierno de turno, los recortes en educación artística específicamente, y las persecución a artistas callejeres. Reflexionamos como artistas y trabajadoras del arte y la cultura sobre nuestro lugar como artistas y nuestro lugar como mujeres en las casas, en la calle (que, para muches, es su lugar de trabajo) y en los ambientes mixtos; cómo nos afectan las cuestiones de clase y cuestiones de género, como el acoso callejero, el tiempo puesto en las tareas del hogar, en nuestras maternidades, y en otros trabajos que no tienen que ver con nuestra formación, pero que debemos sostener por cuestiones económicas.

“Nos comprometemos a revisar las huellas de otras mujeres que nos precedieron, y que utilizaron el arte como herramienta de transformación social. Pensamos en artistas y comunicadoras que han acompañado la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Nos comprometemos a socializar esta historia, cuidar la memoria, continuar las redes y crear nuevas, estar juntas, comunicarnos entre nosotras, difundirnos y empoderarnos. Nos negamos a ocultar o a hacer concesiones con respecto a nuestros ideales, tanto en las prácticas artísticas, pedagógicas y de formación. Creemos que lo colectivo nos permitirá generar una red de contención y cuidado para abordar este proceso. Expresamos nuevamente: el cambio es colectivo, social, cultural y feminista”.

CONCLUSIONES DEL TALLER DE ACTIVISMO TRANS TRAVESTI

“Las travestis, trans y cuerpas disidentes nos encontramos en un contexto en el cual nos reconocemos presas de un genocidio social, en el que el travesticidio y el transfemicidio sociales son sus más grandes ejemplos. El Estado que, por acción u omisión, y la sociedad cómplice, avalan silenciosamente nuestras muertes tempranas. Tempranas, ya que la expectativa de vida de una travesti trans no supera los 35 o 40 años de vida.

“Exigimos al Estado y a la sociedad reconocernos como personas sujetas y ciudadanas con derechos, independientemente de nuestras identidades. Exigimos también la separación de la Iglesia con el Estado: Estado laico ya, por tomar con mucha preocupación la influencia de las iglesias respecto del poder político, judicial y dirigentes sociales que fomentan la discriminación, el odio y la persecución a nuestras identidades.

“Exigimos la reglamentación de la ‘Ley Diana Sacayán’ de cupo laboral en la provincia de Buenos Aires, aprobada en octubre del 2015 y aún sin cumplirse. Hacemos responsable a la gobernadora María Eugenia Vidal por cada compañera que se encuentra sin alternativas a la prostitución. Repudiamos que el colectivo travesti trans sea condenado a la prostitución como único modo de sobrevivencia. Denunciamos la cooptación de referentes trans con el propósito de neutralizar las demandas del colectivo. Celebramos las adhesiones a la Ley Provincial de Cupo Laboral Travesti Trans ‘Diana Sacayán’, por parte de diferentes municipios, pero vemos con suma preocupación el nulo cumplimiento por parte de los mismos: la Ley de Cupo Laboral no fue pensada para lavarle la cara a la clase dirigente de turno. La interpretación actual no modifica la realidad en que nos encontramos, ya que los ingresos al Estado son por cuentagotas y a discrecionalidad de los gobiernos de turno.

“Nuestro doble enfrentamiento al patriarcado nos coloca en situaciones de suma violencia, exclusión social, estigmatización, discriminación, estereotipación, marginalidad, que provoca la expulsión de las principales instituciones que deberían de contenernos: la familia, las escuelas, el sistema de salud, y el mundo de la recreación y el deporte. Nuestra lucha también es la lucha del movimiento feminista. Esperamos de las compañeras la empatía necesaria para que levanten nuestras banderas. La muerte de las travestis y trans son pérdidas para el conjunto de la sociedad, que deben ser repudiadas por todo el movimiento. El pasado jueves se presentó en el anexo del Congreso el proyecto por el Cupo Laboral travesti trans Diana Sacayán, que debe ser tratado a la mayor brevedad posible en la Cámara de Diputados. Pedimos al movimiento la correlación de fuerzas necesarias para hacer la presión suficiente para que la ley salga y luego se cumpla.

“Necesitamos y reclamamos una Ley de Reparación Integral que reconozca la persecución estatal a partir de los edictos policiales, por los que la Policía se arrogó los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y encarcela a travestis y a trans, por el solo hecho de serlo, siendo sometidas a violencias sistemáticas institucionales y sociales. Este genocidio debe ser reconocido y reparado. Aborto legal ya. Separación de la Iglesia del Estado. Ley de Reparación y Cupo Laboral Travesti Trans ya. El Estado es responsable”.

Desde el activismo trans travesti, además, se indicó que, cuando se presentó el panel en el que disertó Quimey Ramos, les pareció “maravilloso” que se incluyera la palabra ‘travesti’, “porque cuando vimos los talleres, nos generaba las cuestiones de ghetto. Por ejemplo, hemos visto muchas veces ‘mujeres y trabajo’, donde no estamos incluidas”. En ese sentido, y de cara al Encuentro Nacional y a venidero Encuentros Regionales como el acontecido, “la disidencia de identidades tiene que estar incluida en todos los encuentros. Porque cuando es asesinada una compañera travesti, no sale el pueblo a la calle, ni el movimiento feminista, a reclamar por ese travesticidio. Esperemos que en los próximos sea una cuestión central, desde lo organizativo”.

CONCLUSIONES DE LOS TALLERES ‘JÓVENES: SUJETAS EMERGENTES EN LA RESISTENCIA AL PATRIARCADO’; ‘PATRIARCADO Y EDUCACIÓN: LA ESCUELA COMO TERRENO DE DISPUTA’; Y ‘PATRIARCADO Y EDUCACIÓN: LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN DEBATE’

“Mujeres, lesbianas y trans, que transitamos por el Sistema Educativo formal, hemos consensuado un documento que tiene la potencia de los tres talleres, en sus puntos de encuentro, convencidas de la potencialidad de transformación que condensa, en el actual contexto en el que se encuentra la educación pública. Expresamos las voces de compañeres que representan a cada espacio del ámbito educativo, buscando generar articulación con estudiantes del nivel secundario y terciario, docentes de todos los niveles y modalidades, estudiantes universitaries, docentes universitaries, y comunidad en general.

“Partimos de entender al Sistema Educativo como un espacio de lucha. Un espacio estratégico donde disputamos sentidos y prácticas que pueden legitimar opresiones y desigualdades, o convertirse en trinchera de resistencia desde donde construir condiciones de organización y lucha, no sólo por la igualdad de género, sino también para volver más humanas todas las relaciones sociales. Partiendo de esta perspectiva, coincidimos en que es necesario identificar y transformar las siguientes problemáticas:

– La NO de aplicación de la ESI (Ley de Educación Sexual Integral) en todos los niveles educativos, herramienta fundamental para la constitución de identidades autónomas y libres. La falta de herramientas en la formación docente, que lleva a que les docentes no sepan cómo construir procesos de enseñanza/aprendizaje con perspectiva de género. Este vacío en la implementación de la ESI, hace que la formación en educación sexual sea muy limitada y fragmentada, cuando debería ser una línea de formación transversal a todas las asignaturas y trayectorias escolares. Esa situación hace que la demanda para el financiamiento y la aplicación de la ley sea una de nuestras principales reivindicaciones como movimiento estudiantil secundario, y como organización de trabajadoras de la educación. También queremos expresar el acompañamiento de los equipos de orientación docente.

– Se vuelve fundamental para el movimiento estudiantil universitario y terciario, la organización y luchas por planes de estudio que avancen en una perspectiva integral de formación de género, que otorguen herramientas conceptuales y prácticas para la futura intervención docente. Pero esta formación de género es necesaria también para el resto de la formación en otras carreras, ya que necesariamente como profesionales estaremos insertos en contextos en que la desigualdad de género es una realidad y, por ende, la lucha por la igualdad es una necesidad.

– Denunciamos la falta de protocolos contra la violencia de género y sexualidades en la mayoría de las instituciones educativas (desde escuelas hasta espacios no formales de educación), como también las limitaciones en su aplicación en aquellas instituciones que ya lo poseen, como la UNICEN. De aquí se desprende la necesidad de que todas las instituciones educativas puedan contar con esta herramienta, y que además también sostengan lineamientos operativos claros para que se conviertan en una real herramienta de combate contra el machismo y la violencia de género. Consideramos que se debe a la poca relevancia que, en general, le dan las instituciones educativas a las denuncias sobre violencia de género que realizan estudiantes y docentes. Necesitamos instituciones y autoridades con mayor compromiso para con les sujetes violentades, y con mayor voluntad para decidir sobre políticas institucionales que hagan de la escucha, protección y participación de compañeres la clave de intervención.

– Observamos la falta de espacios públicos de cuidado, para compañeras madres que estudian y trabajan, lo que dificulta la terminación de estudios como también la salida al mercado laboral, fortaleciendo la división sexual del trabajo. Para esto, vemos necesaria la creación de espacios públicos de cuidado a nivel inicial, con profesionales idóneos, que pueda garantizar el derecho a estudiar y trabajar de las compañeras, así como el derecho a seguir formándose en la carrera profesional a todas aquellas personas que asistan a congresos. También políticas de ingreso, permanencia y graduación, a través de regímenes de flexibilidad de asistencias en las cursadas y licencias, para las personas que sean progenitores, trabajadoras, con personas a su cargo, así como también se considere para esta flexibilidad la violencia de género.

– NO subsidio estatal a la educación privada. Necesitamos cortar con el financiamiento público a las escuelas privadas. Denunciamos un mecanismo de transferencia de ingresos de les que menos tienen a les que más tienen, al mismo tiempo que expresa la violación al concepto y práctica del Estado laico.

– El manejo institucional de los espacios públicos. La gestión de espacios públicos debe seguir criterios coherentes con los horizontes de igualdad de género y emancipación. No pueden constituirse en plataformas que den lugar a discursos reaccionarios que evidencian con sistematicidad y elocuencia la agresividad hacia les sujetes y luchas populares. En este marco, y en un sentido más puntual, exigimos que no se habilite el espacio del Centro Cultural Universitario a Rolando Hanglin, conocido locutor radial y televisivo que no pierde tiempo en manifestar machismo explícito, constituyendo actos de violencia simbólica que van en contra de normativas establecidas, y de principios éticos y políticos fundamentales.

– La necesidad de revisar y transformar herramientas gremiales, para la lucha feminista contra el patriarcado y el machismo. Las herramientas gremiales no pueden estar ajenas a esta disputa. Por el contrario, son una parte clave. Necesitamos poner a las mismas al servicio de la lucha por la igualdad de género. Para esto, proponemos la generación de Secretarías de Género, Sexualidades y Disidencias en todos los Centros Gremiales, Centros de Estudiantes como al nivel de las Federaciones. La generación de estas secretarías, tiene el sentido de jerarquizar las políticas que buscan romper con las condiciones de desigualdad existentes.

“Por todo lo mencionado anteriormente, exigimos: financiamiento para las políticas de género (protocolos, capacitaciones docentes que ya están ejerciendo, como para les estudiantes de carreras superiores, tanto para aquellas que tengan como fin la docencia como otros ámbitos profesionales, entre otros); materiales curriculares actualizados para trabajar la ESI en las escuelas; INCORPORACIÓN A TODAS LAS CURRICULAS DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO, y no de forma aislada, sino de manera transversal; obligatoriedad en la capacitación de todes les trabajadores de la educación en ESI; espacios de cuidado de niñez en todos los ámbitos educativos, con profesionales en el área; personal idóneo, para ocupar lugares laborales en la educación pública; reivindicamos la demanda de no querer un ginecólogo objetor de conciencia en la UNICEN, ni en ningún establecimiento que concierne a dicha educación; quita de subsidios a la educación privada, y separación entre Iglesia y Estado; que las personas que tengan antecedentes de acoso, abuso, violencia, entre otros, no puedan asumir cargos de docencia ni de gestión; e incorporación de una política gremial de género en los espacios de representación y negociación por nuestros derechos.

“Estamos en un momento histórico en la Argentina, donde la ofensiva de las clases dominantes choca contra los límites que imponen el pueblo organizado y, dentro de él, el movimiento feminista popular. El movimiento estudiantil organizado y les docentes de la educación son parte viva de la tradición de lucha popular de la historia argentina. Necesitamos potenciar este acumulado de organización y lucha con la riqueza de la tradición feminista, para construir un horizonte libre de la dominación patriarcal y capitalista. Por un mundo, en palabras de la joven revolucionaria polaca Rosa Luxemburgo, donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.

CONCLUSIONES DE LOS TALLERES ‘MUJERES, TRABAJO Y NEOLIBERALISMO’; Y ‘FEMINISMO Y ECONOMÍA POPULAR’

“Rechazamos el modelo neoliberal. Denunciamos el modelo de ajuste, de reforma previsional, que nos afecta mayormente a las mujeres; el congelamiento de las Asignaciones Universales por Hijo, y la baja de los monotributos social y agrario. Rechazamos el achicamiento del Estado, los despidos y la pérdida de políticas sociales. Denunciamos la intencionalidad del gobierno en romper la organización en las bases y la despolitización. Rechazamos la criminalización por tierra, techo y trabajo.

“Exigimos el reconocimiento de derechos para las trabajadoras sexuales y alternativas laborales para personas en situación de prostitución. Denunciamos la criminalización de las trabajadoras sexuales. Exigimos mecanismos institucionales para atender de manera integral a las trabajadoras que sufren acoso y violencia en el ámbito laboral. Exigimos la recepción de denuncias por violencia de género en el ámbito laboral en las Comisarías de la Mujer.

“Exigimos el tratamiento y sanción de las cinco leyes vinculadas a la economía popular, integración urbana, infraestructura social, emergencia alimentaria, agricultura familiar y adicciones. Exigimos la feminización de espacios de trabajo, política y sindicalismo.

“Proponemos, para el próximo Encuentro, la incorporación de talleres donde se incorporen discusiones respecto del trabajo sexual, trabajadoras desocupadas, políticas de género y crianzas.”

CONCLUSIONES DEL TALLER DE FEMINISMO Y TERRITORIO

“Tenemos la necesidad de aprender a organizarnos, a escucharnos sin esperar órdenes. Nos empoderamos, nos apoyamos en la Otra. Nuestro principal territorio es el cuerpo, que sale a ayudar por el barrio, por el trabajo, por las calles, marchando en lucha contra múltiples violencias que atravesamos. Somos nosotras las que nos apoyamos y tejemos redes. Valoramos la red Retejer, pero queremos seguir profundizando. Le ponemos el cuerpo a merenderos y comedores, pero reclamamos recursos para sostenerlos. El Gobierno es quien, con sus políticas, nos oprime y no nos deja vivir dignamente. El Estado terceriza la necesidades y por eso necesitamos conocer las herramientas que hemos ido construyendo como organizaciones, para hacer nuestros reclamos a nivel municipal. La Ley de Emergencia Alimentaria es una de las herramientas a analizar, ya que entendemos el trabajo comunitario como nuestro trabajo. Como muchos, trabajamos en nuestras cocinas o en cocinas comunitarias. Necesitamos que estén habilitadas para poder trabajar y vender. Necesitamos la habilitación de estas cocinas y de los espacios cooperativos, acordes a nuestras necesidades.

“Las violencias son múltiples y también nos organizamos en el acceso a la vivienda, a partir de tomas sostenidas en nuestras organizaciones, donde construimos nuestras casas y espacios comunitarios. Exigimos el acceso al pago de servicios, que es lo que el Municipio nos exige para permanecer en nuestras tierras. El acceso a la salud se vuelve un problema cuando no tenemos salas o están colapsadas de turnos, y recibimos malos tratos.

“Exigimos a la Dirección de Políticas de Género y al Municipio la valoración de nuestro trabajo comunitario en los barrios, ya que nosotras, con nuestras acciones, sostenemos a muchas mujeres y prevenimos o acompañamos en situaciones de violencia. Por eso, exigimos más presupuesto. Exigimos al Estado que esté presente cuando volvemos de situaciones de extrema vulnerabilidad, en situación de consumo o de violencia, ya que salimos de estas situaciones, muchas veces, sin vivienda o sin acceso al trabajo.

“La única salida es la organización colectiva. Sabiendo cuáles son nuestros derechos, nos organizamos y resistimos, exigiendo respuestas concretas ya. Al Estado le decimos: con la solidaridad no alcanza”.

CONCLUSIONES DEL TALLER DE ESTRATEGIAS PARA EL ACCESO AL ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO

Para compartir experiencias, saberes, y construir juntas estrategias, compartimos lo que conocemos de nuestras localidades acerca de cómo se está asegurando el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Nos encontramos con la necesidad de dar a conocer el estado de situación.

“Queda claro que existe un uso abusivo de la figura de ‘objeción de conciencia’, y que hay un uso inadecuado de dicha figura, por parte de profesionales de la salud que no tienen que ver directamente con la práctica, como enfermeras y enfermeros, ecografistas, anestesistas. Existen, además, diversas formas de violencia obstétrica y obstrucciones, en muchos casos burocratizando la atención para incumplir con la ILE, enmarcada por la ley provincial 14.738. Tampoco se está garantizando la ILE en el segundo trimestre, tiempo en el cual el feto sigue siendo inviable. Todas estas limitaciones al acceso a la ILE hacen que quede sujeta a la libre interpretación de las causales por parte de les profesionales del sistema de salud.

“Invitamos a funcionarios públicos, como el Director Nacional de Salud Mental, Luciano Grasso, que se han pronunciado a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, a construir estrategias y acciones concretas para avanzar en derechos. Invitamos también a no apoyar, a través de nuestro voto, a les polítiques que decidieron seguir sosteniendo los abortos clandestinos y condenándonos a muertes evitables.

“Queremos dejar asentado que en Tandil, el director médico del Hospital Municipal Ramón Santamarina es un ‘antiderechos’, llamado Fernando Fernández, quien además trabaja en el sistema de salud de la Unicen, y que ha ejercido la violencia de género, de diversas formas, a compañeres, negando y confundiendo informaciones en las consultas médicas.

“Frente a este escenario, pensamos como estrategias: seguir tejiendo redes entre nosotras, mujeres que venimos por primera vez al Encuentro, mujeres organizadas, mujeres feministas, lesbianas, trans, con la necesidad de seguir visibilizando más fuertemente la información sobre cómo acceder a un aborto seguro y feminista. Seguiremos exigiendo al Estado: Educación Sexual Integral en todas las escuelas y Consejerías en ILE en toda la Provincia de Buenos Aires, con equipos interdisciplinarios que posean perspectivas de género y de derechos humanos, y garanticen Interrupción Legal del Embarazo, tanto en el primer nivel de atención (centros de salud comunitarios) como en el segundo nivel del sistema de salud.

“Supimos y sabemos acuerparnos y cuidarnos entre nosotres, organizándonos en socorros rosas, en redes articuladas por profesionales amigables, entre colectivas feministas, sin dejar de responsabilizar a todas las autoridades correspondientes de los femicidios estatales. El Estado es responsable por rechazar la demanda popular del aborto legal, seguro y gratuito. Hemos logrado, con nuestras luchas, marcar una época e instalar que es nuestro el derecho a decidir sobre nuestras cuerpas. Seguiremos dando batalla, entendiendo que el aborto es un hecho político, que no volveremos a callar y que seguiremos gritando, en cada calle, en cada casa y en cada cama, hasta que el aborto sea legal… Y también después!”

Para el 4to Encuentro Regional, a apuntar los GPSs a… ¡Azul!

Al acercarse el final de este Encuentro, Rocío Liébana, integrante de la Comisión Organizadora, señaló que “el aprendizaje de cómo se organiza un encuentro regional fue madurando. Inicialmente, la idea era poder hacerlo itinerante”, y que, llegado este alcance, se está en condiciones de “compartir la experiencia organizativa con otras sedes”. Además, el encontrarse con las organizaciones fortaleció la articulación, al punto de “poder estar acá diciendo que vamos a pasar la posta de la sede”.

Nueva sede que resultó elegida, consensuada, por muchas razones. Una de sus futuras hacedoras así lo indicó: “Azul lo necesita por muchas cuestiones, una de ellas relacionada con la visibilización del caso de Sofía Santillán, joven trans de 23 años, que fue asesinada en Mercedes. Este caso recién está siendo conocido y es gracias a las organizaciones”, entre ellas ADA (Asociación Diversidad de Azul). Otras cuestiones tienen que ver con Azul y el peso de su historia: sede del Obispado, lo que tiene que ver con la lucha respecto a la separación de la Iglesia del Estado. “Estamos asimilando un término como la apostasía: en muchas ciudades de la región, debe ir dirigida la carta a la ciudad de Azul. Que el Encuentro sea ahí, podría ser una gran oportunidad para llevarle cajas y cajas de apostasías de nuestras ciudades”, resaltaron.

También denunciaron que la Mesa de Violencia de Género azuleña se niega a recibir a las organizaciones sociales, ni comunica qué sucede con los presupuestos, cuando son esas organizaciones sociales a las que se les niega participación e información las que terminan haciendo el trabajo que debería hacer el Estado. Azul, además, sede del Poder Judicial, del destacamento del Ejército y de la Escuela de Policías. Aún en su contexto conservador y rígido, se asiste al surgimiento de espacios muy jóvenes como el Frente de Estudiantes Secundarios de Azul (FESA), junto a la potencia del feminismo azuleño, en sus diversas organizaciones, que aunó energías en luchas como la búsqueda de libertad y absolución para Cristina Santillán.

Esta última edición del Encuentro Regional de Mujeres, Lesbianas y Trans del Centro de la Provincia de Bueno Aires tuvo su cierre con el Festival ‘Libres y Furiosas’ en el Centro Cultural La Vía, que contó con el candombe de mujeres, lectura de poesías e interpretaciones artísticas a cargo de jóvenes de la Escuela Polivalente, Comadre Trío, Murgueras, Fruta, y demás presentaciones que amenizaron el baile en el espacio de avenida Del Valle 955.

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