Quien deba oir, que oiga: lo esencial es invisible a ciertos empresarios

Sucedió hacia el mediodía de este miércoles 12. Mientras varios medios (de los tradicionales y de los no tanto) de Olavarría y Tandil encontraron, en sospechosa coincidencia, gacetillas agrícolas y aspectos entre coronavirósicos y de ‘verborragia politiquera’ como agenda de sus portadas, en las calles céntricas de estas ciudades se llevaron a cabo extensas caravanas de autos. Caravanas que, a puro bocinazo, pasaron incluso por la puerta de esas mismas empresas que parecen haberlas ninguneado. Se trató de la expresión de trabajadoras y trabajadores de prensa, en esta zona del centro bonaerense, a partir de la convocatoria nacional de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), para exigir un aumento salarial urgente para las, los y les trabajadores del sector, bajo la consigna: ‘No se aguanta más. Aumento de sueldo ya. Esencial es tener salarios dignos’.

Tal como se informó desde Fatpren, la idea de esta caravana nacional surgió por el hecho de que, tras la segunda audiencia paritaria con los representantes de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (ADIRA), “en la que no hubo avances”, desde el gremio decidieron “profundizar el plan de lucha por el aumento de salarios”.

En la reunión que tuvo lugar hace casi una semana, en el marco del ‘Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación’ por el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) N° 541/08, representantes de FATPREN llevaron el planteo para la aplicación, urgente, de una recomposición salarial, ya que “en los últimos dos años, la pérdida en relación con la inflación ha sido de más de 50 %”. A ello se suma que la paritaria del sector está vencida desde febrero. Sin embargo, ante estos no menores y apremiantes reclamos, nuevamente el ala empresaria reunida en ADIRA presentó una propuesta alejada a años luz de lo exigido por las y los trabajadores.

“Desde que comenzó la pandemia, nuestro trabajo se consideró esencial y nunca dejamos de movernos, pero nuestros salarios continuaron quietos. Es inadmisible que hoy tengamos salarios por debajo de la canasta básica familiar. En nuestro convenio, un reportero gráfico o un cronista cobran menos de $ 30.000. Un redactor no llega a los $ 35.000. Mientras que la canasta básica está por encima de los $ 43.800”, denuncian desde Fatpren. Por todos estos motivos de necesidad y urgencia, convocaron a la caravana nacional de este miércoles; así como remarcaron la importancia de profundizar en la organización de cada sindicato y lugar de trabajo de todo punto del país: “Siempre será esa nuestra principal fortaleza a la hora de avanzar”.

Sin embargo, la actitud de cierto tipo de empresariado, propietario de medios de comunicación en esta región de la provincia, en la jornada de este 12 de agosto, trajo a la memoria aquella frase con que el multimedios Clarín supo empapelar, hace algunos años, a la city porteña: “La realidad se puede tapar o hacer tapa”. En este caso, como en otros que refieren a situaciones del gremio periodístico en sí, optaron por la primera, y pasaron a la invisibilización y ninguneada del asunto. Pero aquí sí ha pasado algo: en dos nutridas caravanas de automóviles, con bocinazos y reparto de volantes sobre el panorama del sector, trabajadoras y trabajadores de prensa tomaron las calles céntricas de ‘la (aún) Ciudad de las Sierras’ y de ‘ciudad del cemento’, y se hicieron escuchar. Con el apoyo de integrantes otros gremios (como la Mesa Intersindical de Tandil –MIT-; y AOMA, SOECO, entre muchos más, en lo atinente a Olavarría) reclamaron la actualización y mejora de sus salarios, y la reanudación de las reuniones paritarias con los miembros de ADIRA.

En Tandil, la caravana partió desde la sede del multimedios ‘La Voz de Tandil’ (en el inicio de la populosa barriada de Villa Italia, a escasos metros de la Estación del Ferrocarril), y se dirigió hacia calle Rodríguez, donde las instalaciones de LU22 Radio Tandil y, un par de cuadras más adelante, las del centenario vespertino Nueva Era. El itinerario continuó frente al Multimedios El Eco (en Yrigoyen al 500 –cuyo director, Rogelio Rotonda, ocupa la vicepresidencia 1° de ADIRA… dicho sea de paso-), para finalizar en el veredón del palacio municipal (Municipio de Tandil al que desde el Sindicato de Trabajadores de Prensa de Tandi y Azul le pide un mejoramiento de la redistribución de la pauta oficial), sobre calle Belgrano al 400, donde se leyeron comunicados, se compartió la palabra y se produjo una foto grupal (todo esto, obviamente, con los debidos cuidados y cautelas de este contexto de pandemia: el uso de los barbijos, el distanciamiento social, el ‘capuchón’ en los micrófonos; la higiene de manos, de equipos y de vehículos, entre otros).

Sobre las escalinatas del ingreso al palacio municipal, Belén Cotine, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Tandil y Azul, se dirigió a quienes se movilizaron: “A lo largo y ancho del país, estamos realizando una caravana en reclamo del aumento salarial que sigue pendiente; y en el nombre de todos los compañeros y compañeras que no solamente están pidiendo una recomposición salarial, sino salarios dignos. Muchos de nosotros ni siquiera llegamos a la categoría de ‘salarios dignos’”.

Seguidamente, resaltó el carácter histórico de esta jornada, “para todos los trabajadores y trabajadoras de prensa, pero también es una jornada histórica para nuestro gremio: en Tandil, hoy salimos sin que el motivo sean compañeros y compañeras despedidas de algún medio. Salimos a reclamar una recomposición justa, digna”. Con el acompañamiento de los gremios de la Mesa Intersindical, “nos encontramos en la calle, nosotros, trabajadores y trabajadores de prensa, que nos cuesta copar las calles”. En ese punto de la alocución, Cotine dio cuenta de algunas de las batallas libradas en el Ministerio de Trabajo, desde el comienzo de la cuarentena: “Ganamos con compañeros y compañeras de La Voz de Tandil, cuando se los amenazó con reducción de jornada y reducción de salarios; y ganamos también una larga lucha con compañeros y compañeras del diario Nueva Era”.

La secretaria general del Sindicato de Prensa de Tandil y Azul destacó el hecho de que, si bien se trató de una convocatoria a nivel país, “a la consigna la pudimos hacer carne y sentirnos identificados con ese reclamo. A este sector que tanto le cuesta identificarse con algunos reclamos que tienen que ver con el movimiento obrero, acá estamos unido todo el movimiento obrero de Tandil. Es un gran logro, no sólo para el Sindicato de Prensa, sino para la Mesa Intersindical”. En ese sentido, subrayó: “Los y las periodistas somos trabajadores esenciales, estamos exceptuados desde el DNU N° 1, trabajando en la línea de fuego; pero también somos esenciales todos los trabajadores y trabajadoras, acá en las calles, luchando por nuestro denominador común: la defensa de los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras. Esenciales somos todos los trabajadores y trabajadoras. Esenciales en la lucha y en defensa de nuestros derechos”, concluyó.

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En Olavarría, el ‘ruidazo’ (como llamaron localmente a esta caravana sobre ruedas), organizado por las trabajadoras y trabajadores de prensa reunidos en la Asociación de Periodistas de Olavarría (APO, adherida a Fatpren), tuvo su inicio en el barrio San Vicente, y desde allí una veintena de autos recorrió las calles hasta ingresar al centro de la ciudad, con una parada frente a El Popular Medios (sobre Vicente López al 2600 –multimedios que emplea a la mayoría de las y los 55 afiliados de la APO-). En un comunicado que realizaron en su página en Facebook, desde la APO destacaron que esta manifestación “se hizo para visibilizar la difícil situación laboral por la que atravesamos. En la agenda de reclamos también figuran las condiciones laborales en las que estamos, con pagos en cuotas y un medio aguinaldo incompleto”.

Pasadas las 12, la caravana de periodistas al volante hizo sonar sus bocinas, asustando a desprevenidos y desprevenidas, y alertando incluso a propios. En este reclamo, APO contó con el respaldo de un gran número de gremios, tales como: SOECO (ceramistas), AOMA (mineros), SMATA (mecánicos y afines), Luz y Fuerza, UPSRA (seguridad privada), UATRE (trabajadores rurales), SATSAID (televisión), SADOP (docentes privados), FATAGA (trabajadores de aguas y gaseosas), SAL (locutores), ATSA (sanidad), SOESGYPE (estaciones de servicio), referentes de La Casa del Trabajador, entre otros tantos sindicatos.

Dando cuenta de la situación planteada desde Fatpren, las y los integrantes de APO señalaron: “Este miércoles decidimos ser noticia y hacer un ruidazo en pleno microcentro. Esta vez, salimos a la calle pero con otro rol: ya no en busca de la noticia sino como protagonistas, para que nuestros lectores, oyentes y televidentes sepan cómo y cuánto nos impacta esta crisis, que es anterior a la pandemia pero se agravó con la llegada del COVID-19”.

[Gentileza de colegas del portal olavarriense En Línea Noticias.com.ar ]

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