Un nuevo Cabildo contra el exterminio de la ciencia
Este miércoles 7 de agosto, mientras había quienes se dirigían con premura a pedir y agradecer a San Cayetano por ‘pan, paz y trabajo’, otras y otros tantos, más pragmáticos, realizaban el segundo Cabildo Abierto Nacional en defensa de la ciencia y la tecnología argentina, bajo el lema ‘No a la extinción de la ciencia argentina’. En pleno centro de Olavarría, repartieron volantes para visibilizar la crítica situación que vive el sector en la región y el país.
En la mañana del martes, integrantes de la comunidad científica de Olavarría se tomaron una foto grupal en el campus universitario para visibilizar la situación en el terreno de las redes sociales. Por otra parte, este miércoles repartieron volantes en algunas esquinas del centro olavarriense, como parte de las acciones que se realizaban en simultáneo en distintos puntos del país. Volantes en los que se leía: “¿Sabías que en Olavarría hay más de cien docentes-investigadores de la Unicen? ¿Sabías que el presupuesto nacional de Ciencia y Técnica se redujo, en valores reales, un 39% desde 2015? ¿Sabías que, según la propuesta del gobierno actual, el presupuesto volverá a reducir su valor real en 2020? ‘La ciencia no es cara. Cara es la ignorancia’ (Bernardo Houssay). #No a la Extinción de la Ciencia Argentina”.
Este segundo Cabildo Abierto Nacional en defensa de la ciencia fue convocado por la Mesa Coordinadora de Directores de Instituto de Conicet. Rocío Guichón, becaria del Conicet, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicen, fue de las ‘cabildantes’ que le pusieron el cuerpo a la jornada. En diálogo con Mirada del Centro, la joven investigadora recordó que la primera edición de esta modalidad de Cabido Abierto en defensa de la ciencia argentina se realizó el último 22 de mayo. El denominador común se encuentra en seguir visibilizando el reclamo, tanto en la calle como en las redes sociales, días antes de las elecciones primarias: “Visibilizar el desfinanciamiento, el recorte del presupuesto, la desidia de este gobierno para con las y los científicos argentinos”, sostuvo.
Otro de los ‘cabildantes’ fue Augusto Oliván, becario del Conicet, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicen, quien subrayó que la consigna de este segundo Cabildo Abierto es ‘No a la extinción de la ciencia argentina’: “Si el camino que seguimos es el mismo de estos últimos años, vamos hacia el desarme del sistema científico nacional”, indicó Oliván, y agregó: “Si se continúa de esta forma, con el ataque a los financiamientos de proyectos, de mantenimiento, de infraestructura y demás, es probable que la ciencia de nuestro país no tenga mucho futuro”.
Apurados, en la dulce espera del colectivo, a las corridas, casi paseando, con sorpresa, con indiferencia, con preocupación, mucha gente recibió los volantes y hasta hubo quienes detuvieron su marcha para informarse y/o compartir su penar por la situación del país. “Hubo buena recepción de la gente, interesados, preocupados, angustiados”, comentó Guichón, y detalló: “Muchos nos plantearon que su situación personal es terrible, porque la urgencia es comer. Da cuenta de que la situación es muy crítica. También, por el espíritu de las PASO en el ambiente, terminaban hablando sobre las elecciones”.
Oliván completó: “Mucha gente plantea que su prioridad es no pasar hambre. Los científicos deberíamos lograr hacer ver que la ciencia tiene mucho por hacer para ayudar y mejorar la situación”. En ese punto, planteó: “Para que los recursos lleguen a todos y tengan un verdadero impacto social: que no sea sólo un número macroeconómico, como plantea el actual gobierno, sino que se note realmente en la sociedad, para que la gente esté bien”.
Si de visibilizar se trata, un avance es traspasar el perímetro del Campus Universitario. Sobre cómo se vive la actual situación en los pasillos y box de investigación de las facultades, hay quienes señalan que “sólo se puede hablar con los que están de acuerdo con el reclamo”, y que hasta suelen evitarse las charlas políticas, porque en algunos ámbitos “no llevan a buen puerto”. En el entorno de las y los becarios, se respira incertidumbre, angustia, “de invertir mucho tiempo en algo que pareciera que hoy no importa”, marcó Guichón.
Luego de las PASO, restará ver cómo se reorganizan las filas, y a partir de la fórmula que resulte electa, qué se propone respecto al sector científico. “Por ahora, hay una propuesta del actual gobierno de un presupuesto 2020 para la ciencia, continuidad del ataque al sistema, porque seguiría disminuyendo su valor en relación a las perspectivas de inflación, una disminución muy importante en porcentaje. Dependemos de lo que pase en el país en octubre y a partir del 11 de diciembre”, manifestó Oliván.
Guichón rescató el apoyo dado por más de ocho mil científicas y científicos a la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, que propone, entre otras cuestiones, recomponer la existencia del Ministerio de Ciencia y Tecnología, rebajado a la categoría de secretaría del Ministerio de Educación por la gestión macrista. Una propuesta que “piensa a la ciencia como política de Estado, como parte de la soberanía nacional, para cuidar a las científicas y a los científicos que estamos en el territorio, que importamos, que valemos como recursos del país”, destacó la becaria del Conicet.
Ambos investigadores reflexionaron sobre el hecho de que la ciencia “es un aspecto muy importante de una sociedad que se precia de moderna: es de donde surge la producción de conocimiento, muy necesario para estar insertos y al tanto de los movimientos de la comunidad mundial. No hay proyecto de país sin un proyecto de ciencia nacional”, concluyeron.
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